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Bielsa: "Soy capaz de pensar un gobierno de un estilo diferente"
Aún conmovido por la muerte de Kirchner, el ex canciller contó que días antes de su muerte éste le dio una misión; en una entrevista con lanacion.com, analizó el futuro de Cristina y Máximo, elogió a Moyano, aunque con reparos, y criticó a Cobos, Macri y al Peronismo Federal
Martes 16 de noviembre de 2010 | 02:17 (actualizado a las 06:39) .
Comentá (24)Compartir. Foto Archivo.

Por Lucrecia Bullrich y Santiago Dapelo
De la Redacción de lanacion.com
lbullrich@lanacion.com.ar
sdapelo@lanacion.com.ar


Rafael Bielsa guarda un secreto. Cinco días antes de que Néstor Kirchner falleciera, le dio una misión que no piensa hacer pública. "Me lo quedo para mí", dice el ex canciller, aún conmocionado por la muerte de su amigo y ex jefe político. Tanto misterio tal vez se deba a un motivo que el rosarino atesora como una perla del anecdotario de Kirchner. "Un día me dijo: «Rafa, no quiero que hables de mi intimidad». Creo que ahí hay una definición de su pudor", relata.

En una entrevista con lanacion.com, Bielsa, que además de ministro de Relaciones Exteriores, fue diputado y candidato a gobernador en Santa Fe, plantea que es "imposible" pensar en el panorama político que se abre tras la muerte de Kirchner y advierte que es "capaz de pensar un gobierno de un estilo diferente". Aunque asegura que no es momento de hablar de candidaturas, reconoce que la presidenta Cristina Kirchner "es el mejor cuadro político para llevar adelante el modelo".

"Estoy muy enojado con Marcelo [su hermano] porque no me llamó cuando murió Néstor. Hace 15 días que no hablo con él. Y no lo pienso indultar de ese enojo."

Durante una hora y media, en su oficina, el estudio jurídico al que llegó por el procurador general de la Nación, Joaquín Da Rocha, en el microcentro porteño, el ex funcionario kirchnerista hizo un análisis de lo que vendrá, el lugar que ocuparán Cristina Kirchner y su hijo Máximo. Pero también habló del poder de Moyano, criticó a los dirigentes del Peronismo Federal (los calificó de "náufragos") y fustigó a Julio Cobos.



1 de 12 - Retratos del ex canciller a lo largo de los años - Foto: Archivo



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- ¿Cómo ve el panorama político tras la muerte de Néstor Kirchner?

- Es imposible pensar en eso. Hay un actor que ya no está.

- Pero era uno de los actores más importante de la política.

- Creo que hay una tentación en la opinión pública, en leales y adversarios, de hacer un tópico de su muerte. Prefiero pensar en Cristina, sin su compañero, sin la persona que tenía pasión por la construcción de poder y se tuteaba con el poder de manera tan evidente. ¿Cómo se recompone eso? Me parece que hay dos vertientes. Una es Cristina presidenta. En tanto jefa del Estado, tiene responsabilidades que son las más pesadas que puede tener un dirigente político; una tarea tremenda. Y esa tarea la tiene que tramitar con su dolor y ese dolor tiene connotaciones por cómo administra y construye poder. La otra vertiente es que hay como un temor de que se construya un relato desde el kirchnerismo de Kirchner mártir. Rechazo el segundo andarivel. Es muy poco noble porque primero no me consta.

- ¿No le consta que exista la intención o que se pueda hablar de Kirchner como mártir?

- No, no me consta que exista esa intención de poner el basto aparato del Estado para construir una imagen de Kirchner mártir. Quiero descartar la construcción mediática de un hombre que murió por pelear: Kirchner mártir. Eso me parece una bajeza, además de una inutilidad. Porque podrá suceder o no, pero no lo va a resolver un especialista en imagen o un creador de campañas publicitarias.

- En algún sector de la prensa oficialista aparece esa intención, por ejemplo 678 .

- Pero no estás entrevistando a 678, me entrevistas a mí. No me hago cargo de cosas que desde el punto de vista del amor fraternal que yo tenía con él, lo quería tanto, que no me parece que él merezca la construcción de ese relato.

- ¿Quién cree que ocupará el lugar que dejó Kirchner? ¿Puede hacerlo Cristina Kirchner?

- Soy capaz de pensar un gobierno de un estilo diferente. Lo cual no quiere decir que algunas de las ideas que sostuvo Néstor a lo largo de su presidencia no vayan a ser profundizadas y mantenidas con un estilo distinto. Una persona como Néstor, que disfrutaba del seguimiento de las variables políticas comarcales, por no decir parroquiales, por no decir barriales, que eso para él era un placer infinito y armar el mapa en su cuaderno con su birome Bic. No hay otro que lo pueda hacer igual, pero hay otros que pueden hacer lo mismo.

- ¿Quiénes serían para usted sus reemplazos?

- Los que trabajamos en la profesión [es abogado constitucionalista] y hacemos algunas veces sucesiones, vemos un reflejo bastante común en las viudas que es el afecto por las posesiones de sus maridos. Hay un cariño especial por ciertos amigos que su marido quería particularmente y por ciertos objetos que su marido usaba habitualmente. Me parece que Cristina va a reaccionar en ese sentido; lo vemos públicamente. Me parece que Aníbal Fernández [el jefe de Gabinete] cumple un rol importante, lo mismo [el ministro de Planificación] Julio de Vido, mucho más allá de sus incumbencias específicas. Además, hay un par de operadores a los que Néstor recurría que Cristina seguirá manteniendo.

- ¿Qué cree que sucederá con el Peronismo Federal?

- Lo que está pasando. Como escribió Jorge Asís: mejor contra él, que sin él. Este gobierno, para mí, que soy peronista, es el gobierno más peronista, en el sentido del peronismo de los ´50. En el sentido de lo que hizo por la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Entonces, ¿cuál es el dilema que debe enfrentar el Peronismo Federal? Tendrá que explicar si considera que es justicia social o no la asignación universal por hijo; si es independencia económica o no el desendeudamiento con los organismos multilaterales de crédito, y si es soberanía política o no ser secretario general de Unasur. Si están en desacuerdo, tendrán que explicar por qué. Creo que tienen un problema dialéctico. Es más fácil criticar que proponer.

- Ante la falta de líder, ¿cree posible que terminen confluyendo en una alianza con Macri?

- Lo veo muy difícil porque Macri no es peronista. El ser peronista implica una cierta manera de ver las cosas. Macri tiene un sesgo gerencial de la política.

- Pero el peronismo tuvo líderes tan disímiles, como Menem y Kirchner, que se autoproclamaron peronistas.

- Menem fue justicialista. Peronismo es lo que hace este gobierno, con todo respeto.

- A menos de un año de las elecciones, ¿es Cristina Kirchner la mejor opción?

- Con todo respeto para los que han manifestado que sí, es injusto e indecoroso para ella y para la memoria de Néstor decirlo hoy. ¿Y si no tiene ganas? ¿Y si tiene ganas y cambia la realidad de la República? ¿Por qué obligarla en este momento? Lo que hay que hacer es ayudarla a que administre bien, darle herramientas, no generar un clima adverso al funcionamiento institucional, como por ejemplo en cuestiones tan importantes como el presupuesto. En mi caso, siento que es momento de echarle una mano, no de pedirle ni tirarle de la pollera, cuestionarla ni obligarla a definirse.

- Se la reformulamos, ¿es el mejor cuadro político hoy para llevar adelante el modelo?

- Creo que sí, sin lugar a duda. Pero también diría que una mujer que perdió a su marido con el que compartió una vida, no solamente afectiva sino profesional, el dolor es insondable. Ella es gemela astral mía en el horóscopo chino, los dos somos serpientes de agua del 53, sé perfectamente lo que está sintiendo.

- ¿Cómo describiría ese sentimiento?

- La política es ambición y misión. En este momento en ella hay misión, sentido de misión. Que para la serpiente de agua el deber es casi un imperativo categórico.

- Usted había hablado de los Kirchner como un "magnífico animal bicéfalo". Siguiendo ese razonamiento, ¿cómo hace ese animal para no morir en la pérdida?

- Ella está tramitando eso. Frente a eso, cómo no sentir básicamente -como dice esa canción de Carly Simon, Amigo fiel -, que en algún lado hay alguien que si lo necesitás para hablar por teléfono, llamalo. Era un maravilloso animal bicéfalo.

- ¿Descarta la posibilidad de competir en la ciudad de Buenos Aires?

- Lo descartó de plano. Lo hice cuando renuncié a la diputación.

- ¿Es posible recuperar el poder el poder en Santa Fe sin una alianza entre los candidatos Justicialistas?

- Diría más el espacio peronista, que el pejotista. El año pasado Reutemann fue con una expresión no pejotista, lo mismo Rossi. El adentro y el afuera tienen otra significación. Hay que evaluar el grado de consenso. A ver. ¿estás de acuerdo con esta serie de medidas? Sí, perfecto, entonces estás dentro. Yo estoy absolutamente de acuerdo con una enorme cantidad de medidas, sino estás de acuerdo explicame por qué.

- No dejan de ser importantes.

- Son muy importantes. Pero en un país tan hipócrita como la Argentina, un individuo como Néstor, que se mostraba de una forma bastante parecida a como era en realidad. Les voy a contar una anécdota increíble con el famoso tema de las biromes Bic. Néstor ya era presidente. Habíamos ido al taller de [el maestro orfebre Juan Carlos] Pallarols. Pallarols saca un estuche y le regala una Montblanc hecha por él. Yo miré esa lapicera, tengo debilidad por las lapiceras. Néstor la agarró, dijo «Muchas gracias» y se la dio a [el secretario privado] Daniel Alvarez. Yo le quería cortar la mano. Era un objeto de una belleza, me imaginaba ese trazo, esa pluma. Y él se la pasó a Alvarez. Ahí le dije: «Sos el tipo menos frívolo que vi en mi vida» No se lo dije como elogio, porque para ser frívolo tenés que tener una cabeza preparada para que te gusten algunas cosas. En un país tan emponzoñado por la hipocresía, una dosis de inconsciente en estado explícito no viene mal. Por esto mismo, los imitadores lo imitaban como lo imitaban. Hay una especie de fenómeno del antihéroe, el del saco cruzado y abierto, el que se chocaba con las cámaras, se le veía la panza. Por eso me parece que ha calado tan profundo en las capas juveniles. Hay una empatía entre modos, que a algunos les resultaban esperpénticos, pero que a otra gente no.

- En una entrevista elogió a Cobos. Dijo que era leal, buen tipo, una muy buena persona, que entendía que estaba haciendo lo que Jauretche no pudo hacer entre Perón y Sabatini, lo que no pudieron hacer Perón y Balbín. ¿Sigue pensando lo mismo?

- Si no la hubiera dicho yo, a la frase se le podría poner "Punto. Néstor Carlos Kirchner". Efectivamente, él, que viajó muchísimo con nosotros al exterior, se comportaba de ese modo. Lo que trató de hacer Néstor fue lo que quizás hubiese cambiado nuestra historia: si en vez de Quijano, hubiera ido Sabatini, a lo mejor hubiera sido otra la historia de nuestra inestabilidad política y de cíclicas crisis. Después tampoco pudo ser Perón-Balbín. Creo que Néstor lo quiso hacer con Cobos. Eso que dije lo pensé hasta el voto no positivo, inclusive. Hasta eso me pareció no censurable, porque creo que hay convicciones muy profundas que el sistema tiene que poder amortiguar sin producir crisis. Todo lo que hizo después me hace preguntarme cómo logra conciliar el sueño. A partir de ese momento, la actitud fue tan contumaz en el sentido de dañar a la Presidenta junto a la que él había sido elegido. Me pregunto: "¿Qué pasó Julio? ¿Cómo podés dormir con esa lápida moral de tu conducta?". Me di cuenta una semana después del voto no positivo. El iba a una reunión con productores en Cañada de Gómez y fue recibido como un ídolo de rock. En ese momento dije públicamente: "La Argentina no paga esto. Esto a la Argentina no le gusta". Lo repito ahora: esto a la Argentina no le gusta.

- Se habla del "poder ingobernable" de Moyano.

- No lo veo así. Me parece que hay una iconografía orientada a pintarlo como una especie de [Jimmy] Hoffa con poder paralelo. Creo que no es así. El suyo es un acompañamiento a un modelo. Me parece que, comparada con la Argentina de los 70, en la que él integraba la juventud sindical y yo la tendencia revolucionaria y nos enfrentábamos violentamente, la Argentina de hoy, en la que él es un líder sindical muy importante y compartimos el mismo espacio, la de hoy es una mejor Argentina, que promete menos violencia de lo que se suele decir. Lo veo como una situación superadora.

- ¿Y el vínculo entre los sindicatos y episodios de violencia en distintos ámbitos?

- La violencia en la política hoy es menor que en Francia. No estoy hablando de niveles de inseguridad, sino de violencia en la política, que es eventual. A ver: es sindicalismo, no son bailarines del Colón. Con lo que hay que terminar es con estos pluriempleados que trabajan de violentos. El poder tiene distintas fuentes que le permiten mantenerse joven y lozano. Una de esas fuentes es el apoyo de Moyano. La ambición está bien, en la medida en que vos sos el conductor y no te conducen. Hasta este momento Moyano fue donde Néstor y Cristina quisieron, no al revés. Esto suma un activo a tu rumbo de dirección.

- ¿Moyano es un activo?

- Sí, claramente.

- ¿Para el Gobierno no es un problema?

- Es que un activo también puede ser un problema. El tema es si es un problema terminal o administrable. Yo a Moyano lo quiero en mi equipo. Pero ojo, siendo yo el director técnico. Acá conduzco yo. Hay un viejo dicho de un arte marcial japonés: primero, gana la batalla, después peléala.

- No tener esa máxima siempre en cuenta, ¿pudo haber sido un defecto de Kirchner?

- Según como se vea. Mal no le fue. Como dice [el filósofo] Alain Badiou, el verdadero sentido de la política es el desafío por lo imposible, porque para la administración de lo probable están los ministerios. Néstor tuvo eso.

- ¿Qué anécdota recuerda del tiempo compartido con Kirchner?

- Una vez teníamos un acto. Fue el primero y el único al que me acompañó mi hermano Marcelo, la única vez que Marcelo y Néstor se vieron. Néstor no habló en todo el viaje. Después le dije: «Che, Néstor, no le dirigiste la palabra a mi hermano». Y me contestó: «No, no. Es que estaba tan serio». Cuánta timidez, cuánto candor, cuánta frescura.

Néstor el jodón. "Una cosa que reparaba siempre, esto no es de política sino de sociología política en todo caso, es en los imitadores. Los imitadores, como los humoristas gráficos, son individuos muy interesantes porque captan una esencia que es la más caracterológica de individuo. No había ni un imitador que no lo pintara a Néstor Kirchner como un muchachón de barrio, un jodón. Así como el estereotipo de la presidenta era el de la directora de colegio, el de él era el de un atorrante."

Verbitsky vs. Da Rocha - Bielsa.

- ¿Qué pasa con Verbitsky? ¿Por qué critica a usted y a Joaquín Da Rocha?

- De Da Rocha [procurador del Tesoro] no voy a hablar porque es Da Rocha. Lo único que puedo decir es que Verbitsky miente. Y miente en Página 12. Cuando mintió en Noticias yo le contesté y se calló la boca. Como es una discordia que yo no elegí, el que tiene que dar explicaciones es él.

- ¿Cree que el objetivo es sacar a Da Rocha de la Procuración?

- De Da Rocha no voy a hablar. Conmigo empezó a mentir en septiembre de 2005 y no cesó. El que tiene que dar explicaciones de por qué hace esas cosas es él, no yo.

- ¿En este caso no tiene pensado contestar públicamente?

- No, no. Mientras él escriba en Página 12 , yo en Página 12 no le contesto