Las primarias argentinas serán un termómetro electoral
ANÁLISIS
Buenos Aires, 6 ago (dpa) - Argentina celebrará en una semana las primarias, que funcionarán más como verdadero sondeo preelectoral que para definir candidatos, ya que permitirían anticipar si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuenta con suficiente ventaja para obtener la reelección en la primera vuelta del 23 de octubre.
Las precandidaturas presidenciales fueron decididas por consenso en cada partido meses antes de las primarias del 14 de agosto, al igual que los postulantes a otros cargos importantes.
Tras los recientes triunfos de la oposición en las elecciones distritales de Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires, varios analistas advirtieron sin embargo que "cambió el clima" y se derribaría el aura de "invencibilidad" de la mandataria peronista en los comicios nacionales.
El resultado en la provincia de Córdoba este domingo también será importante para marcar tendencia. Estos tres distritos, liderados por la provincia de Buenos Aires, son los de mayor peso electoral por el número de votantes.
Pero la oposición va muy fragmentada a los comicios de octubre, por lo que estas primarias podrían ayudar a vislumbrar los candidatos con mayor apoyo.
Los precandidatos presidenciales que más se destaquen podrían arrastrar más votos en las generales, además de conseguir posibles estrategias de apoyo entre las agrupaciones, de cara a buscar una segunda vuelta en octubre.
Las encuestas muestran por ahora una amplia ventaja de Fernández de Kirchner, candidata por el Frente para la Victoria (FPV, peronista), de al menos 20 a 30 puntos sobre el radical Ricardo Alfonsín, de la Unión para el Desarrollo Social (UDESO), y el peronista disidente Eduardo Duhalde.
Las primarias del 14 de agosto son abiertas, simultáneas y obligatorias. Es un mecanismo inédito en el país y una parte importante de los ciudadanos desconoce su funcionamiento.
Esta votación definirá además la suerte de los partidos más pequeños, que están obligados a conseguir el respaldo del 1,5 por ciento del padrón electoral, unos 400.000 votos, para poder presentar a sus candidatos en los comicios de octubre.
Varios partidos de izquierda lanzaron así una intensa campaña para alcanzar este mínimo, como la movilización en las redes sociales que pide "Un milagro para Altamira", con el fin de que el precandidato a presidente del Partido Obrero Jorge Altamira consiga el número requerido para competir en las elecciones generales.
Más de la mitad de los porteños no sabe qué se elige en las primarias, según un estudio difundido días por la consultora Cuatro2, que sostiene que la misma tendencia se refleja en las provincias. A esto se suma la circulación de correos electrónicos con instrucciones de votación erróneas que llevarían a la anulación del sufragio.
El gobierno nacional garantizó la realización de las primarias, luego de versiones sobre su posible suspensión por motivaciones políticas o las denuncias de diversos magistrados de la Justicia electoral por la falta de recursos para su organización.
Algunos partidos denunciaron además que a ocho días de las primarias el gobierno no les envió el dinero para imprimir las boletas de votación.
La directora electoral de la provincia de Buenos Aires, María Soledad Longhi, explicó que en estas primarias "el voto es obligatorio, y forma parte de un único proceso electoral: se cumple con todo el cuerpo electoral, se selecciona a los candidatos en esta primera etapa, y en octubre, elegiremos quienes nos van a gobernar". Sólo en esta provincia se postularán casi 30.000 candidatos.
Las precandidaturas presidenciales fueron decididas por consenso en cada partido meses antes de las primarias del 14 de agosto, al igual que los postulantes a otros cargos importantes.
Tras los recientes triunfos de la oposición en las elecciones distritales de Santa Fe y la ciudad de Buenos Aires, varios analistas advirtieron sin embargo que "cambió el clima" y se derribaría el aura de "invencibilidad" de la mandataria peronista en los comicios nacionales.
El resultado en la provincia de Córdoba este domingo también será importante para marcar tendencia. Estos tres distritos, liderados por la provincia de Buenos Aires, son los de mayor peso electoral por el número de votantes.
Pero la oposición va muy fragmentada a los comicios de octubre, por lo que estas primarias podrían ayudar a vislumbrar los candidatos con mayor apoyo.
Los precandidatos presidenciales que más se destaquen podrían arrastrar más votos en las generales, además de conseguir posibles estrategias de apoyo entre las agrupaciones, de cara a buscar una segunda vuelta en octubre.
Las encuestas muestran por ahora una amplia ventaja de Fernández de Kirchner, candidata por el Frente para la Victoria (FPV, peronista), de al menos 20 a 30 puntos sobre el radical Ricardo Alfonsín, de la Unión para el Desarrollo Social (UDESO), y el peronista disidente Eduardo Duhalde.
Las primarias del 14 de agosto son abiertas, simultáneas y obligatorias. Es un mecanismo inédito en el país y una parte importante de los ciudadanos desconoce su funcionamiento.
Esta votación definirá además la suerte de los partidos más pequeños, que están obligados a conseguir el respaldo del 1,5 por ciento del padrón electoral, unos 400.000 votos, para poder presentar a sus candidatos en los comicios de octubre.
Varios partidos de izquierda lanzaron así una intensa campaña para alcanzar este mínimo, como la movilización en las redes sociales que pide "Un milagro para Altamira", con el fin de que el precandidato a presidente del Partido Obrero Jorge Altamira consiga el número requerido para competir en las elecciones generales.
Más de la mitad de los porteños no sabe qué se elige en las primarias, según un estudio difundido días por la consultora Cuatro2, que sostiene que la misma tendencia se refleja en las provincias. A esto se suma la circulación de correos electrónicos con instrucciones de votación erróneas que llevarían a la anulación del sufragio.
El gobierno nacional garantizó la realización de las primarias, luego de versiones sobre su posible suspensión por motivaciones políticas o las denuncias de diversos magistrados de la Justicia electoral por la falta de recursos para su organización.
Algunos partidos denunciaron además que a ocho días de las primarias el gobierno no les envió el dinero para imprimir las boletas de votación.
La directora electoral de la provincia de Buenos Aires, María Soledad Longhi, explicó que en estas primarias "el voto es obligatorio, y forma parte de un único proceso electoral: se cumple con todo el cuerpo electoral, se selecciona a los candidatos en esta primera etapa, y en octubre, elegiremos quienes nos van a gobernar". Sólo en esta provincia se postularán casi 30.000 candidatos.
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