sábado, 19 de noviembre de 2011

y eso que no esta barletta si estuviera se fragmenta el partido como ocurrio ya una vez se acuerda entre ucr y ucri

No hubo reforma a la carta orgánica

La convención radical se quedó sin quórum tras golpes y reproches

Leopoldo Moreau y Gerardo Morales protagonizaron un choque verbal y físico por la decisión electoral adoptada por el partido. Alfonsín se responsabilizó del error de la estrategia.

De la redacción de El Litoral
politica@ellitoral.com
DyN

La convención de la UCR fracasó por falta de quórum en la reunión que se realizó en Vicente López hasta las 3 de hoy, cuando se retiraron los representantes de los distintos puntos del país y evitaron dar el debate sobre el proyecto para reformar la carta orgánica partidaria.

Si bien había consenso para modificar el modo de elección del presidente, el tono áspero y los disturbios durante el debate hicieron cambiar el foco del cónclave por lo que la voluntad para modernizar la fuerza política tras elecciones quedó en un segundo plano.

La tensión del encuentro tuvo su punto cúlmine con los empujones e insultos que se lanzaron Leopoldo Moreau y Gerardo Morales. Esta madrugada, según pudo observar DyN, los principales dirigentes y sus voceros se retiraron ofuscados por el fracaso del encuentro debido a los múltiples reproches por los resultados de las elecciones de octubre pese a que el ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín asumió la “responsabilidad por el error” de la campaña. Anoche, el dirigente Leopoldo Moreau -convencional bonaerense- señaló que los problemas de la UCR “no son las derrotas electorales sino las políticas” en alusión al acuerdo que se firmó en la provincia con el peronista federal Francisco de Narváez. El jujeño Gerardo Morales respondió a las críticas de Moreau, quien se trasladó desde el fondo del recinto para increpar al senador y cruzar unos empujones. El incidente con Moreau fue acompañado por el lanzamiento de botellas y un tortazo desde la tribuna que impactó en el pantalón de Morales.

Alfonsín logró poner un poco de concordia con sus primeras palabras pero su estilo enfático volvió a encender a la tribuna que casi no lo dejaba expresar la autocrítica luego del 11,4 por ciento que obtuvo en las elecciones del 23 de octubre. El diputado fue directo contra el grupo de militantes que supuestamente acompañaba a Moreau y los acusó de que cuando se cerraba la estrategia radical “ustedes estaban acompañando a otros candidatos que querían arreglar con Mauricio Macri. Asumo la responsabilidad por el error, queríamos ganar las elecciones, no queríamos una elección testimonial”, aseguró Alfonsín.

Jornada caliente

Si bien el eje central de la convocatoria era la intención de reformar la Carta Orgánica los discursos fueron recalentando el salón del Centro Asturiano de Vicente López y el objetivo de la reunión fue mutando hasta transformarse en una fuerte disputa verbal entre sectores. El primer momento de tensión se vivió hacia media tarde, cuando militantes de la Franja Morada y la Organización de Trabajadores Radicales ingresaron en el recinto y desplegaron una bandera que señalaba: “Es la renovación, estúpido”, lo que comenzó a generar un clima de molestia en la dirigencia que estaba sentada en la primera fila.

Después vino un crítico discurso del santafesino Luis Changui Cáceres y, en la misma línea, Moreau, tomó la palabra para expresar toda su bronca con respecto al resultado de octubre pero, sobre todo, por el rol que cumplió la conducción partidaria en el manejo del proceso. “Nuestros problemas no son las derrotas electorales sino las políticas”, señaló Moreau en alusión al acuerdo con de Narváez y advirtió que “la indignación la tendríamos que haber expresado antes” de la alianza electoral que fracasó en la provincia frente al kirchnerismo.

El discurso de Moreau, que incluyó críticas a la postura radical del rechazo a la estatización de las AFJP y a la ley de medios, fue seguido por Ricardo Gil Lavedra, Miguel Bazze, Juan Pedro Tunessi, Morales y Javier González Fraga, quienes rodeaban a un Alfonsín que se lo notaba muy nervioso esperando su turno para el mensaje. Allí fue cuando Morales tomó la palabra para responder las críticas de Moreau, quien se trasladó desde el fondo del recinto para increpar al jujeño y cruzar unos empujones, que fueron acompañados por el lanzamiento de botellas y tortazos desde la tribuna que impactaron directamente en el pantalón de Morales.

Ante el bullicio y la imposibilidad de continuar con su mensaje, Morales ironizó que parecía “una Convención de La Cámpora” y los desafió a tener “más votos que bombos”, mientras se desplazaba a un lado y al otro del escenario y los sectores de la juventud le gritaban “traidor” y “gorila”, por el acercamiento con el peronismo disidente. “Nunca estuvo en riesgo ni un milímetro de nuestra ideología en la provincia de Buenos Aires”, aclaró Morales a los gritos y también recordó que “el socialismo nos traicionó” al llevar a Hermes Binner como candidato presidencial, lo que los habría obligado a hacer un cambio en la estrategia que estaba prevista en el primer tramo del armado electoral.

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