feliz día de la lealtad y la persuasión!
Vencer es un deber. Ganar es lo primero!
chávez ganó bien, pero en venezuela no hay 6 millones de oligarcas
Cójanme ese trompo
en la uña, burguesito
a ver si tataratea...
Hugo Chávez Frías
Ahora que ha pasado suficiente tiempo para que
las operaciones groseras cesaran, analizar al menos sobrevolando, los resultados
de la reciente eleccion presidencial venezolana, puede disparar interesantes
debates y no solo sobre la realidad socioelectoral de la República
Bolivariana.
En líneas generales, el triunfo de Chávez
fue rotundo y salvo en Táchira y Mérida, el oficialismo ganó en el conjunto
de la geografía nacional. La extensión territorial de la victoria sin
embargo, no se corresponde con la amplitud del clivaje social del voto a
Chávez.
En efecto , el voto chavista se observa
articulado fundamentalmente sobre segmentos medios bajos y bajos, en especial
los pobres y vulnerables, esto es los sectores que aún no siendo pobres
reciben ingresos que no permiten duplicar el valor de la línea de pobreza de su
hogar.
En sentido contrario, el oficialismo venezolano
produce su peor elección desde el año 1998, perdiendo respecto a la última
ejecutiva 8 puntos de padrón electoral, particularmente por la combinación de
dos efectos simultáneos:
- Cambio de agenda de segmentos medios que sumados al proceso de ascenso social que promovió el mismo gobierno de Hugo Chávez desde el año 1998, cambió su evaluación sobre el oficialismo, en particular construyó una visión crítica sobre los temas inseguridad , inflación y eficiencia de las políticas estatales en general.
- Aumento de la participación electoral : Mientras en 2004 la asistencia de los ciudadanos se contabilizó en el 69.90% y en 2006 en 74.87%, este 2012 se ubicó en 80.79%, particularmente producto de la mayor participación de segmentos medios opositores que sin adhesión ni aversión al oficialismo , permanecian inactivos electoralmente.
Este fenómeno de triunfo electoral con pérdida de votos de segmentos medios, merece una consideración particular a fin de abrir un debate necesario sobre la amplitud de la base electoral del chavismo en particular y los populismos regionales en general.
El carisma desbordante del liderazgo populista amortigua falencias y dificilmente, a nuestro juicio, Hugo Chávez sea derrotado electoralmente, aún persistiendo en la senda del angostamiento electoral paulatino. La sucesión sin embargo ...
Al respecto, transcribimos un post que propone
una lectura interesante del epidodio electoral extraído del blog Ágora
Caracas:
Desde la perspectiva de lo que significa la
democracia, el nuevo triunfo del presidente Chávez y el desarrollo y los
resultados del proceso electoral, constituyen una impresionante demostración del
talante democrático y de la ejemplar cultura de participación que ha adquirido
el pueblo venezolano.
Este siete de octubre, más del 80% de los inscritos en el padrón electoral pulsó las pantallas para votar por el candidato de su preferencia, lo cual hizo de estas elecciones las más concurridas en la historia democrática de nuestro país. Como expresión contundente y cívica de la lucha política que viene desarrollándose en Venezuela en los últimos años, es un hecho destacable que después de casi 14 años como presidente, después de haber enfrentado golpes de Estado, sabotajes, estrategias de desgaste y ataques de todo tipo, el apoyo a Chávez mantenga la solidez que significa contar con más de ocho millones de votos del pueblo.
Además, el haber triunfado en el decimo quinto proceso electoral, de los que ha ganado en catorce, hace de Chávez el líder más democrático, la figura política contemporánea más notable y el presidente de mayor legitimidad que haya existido en el mundo político moderno-occidental.
Una de las preocupaciones y expectativas que se plantearon durante la campaña, fue la del techo de votos a que llegaría el presidente, un techo que no se veía desde el 2006 y que estaba siendo afectado por diversos factores, como el descontento con algunas gestiones y la apreciable cantidad de nuevos votantes incorporados al padrón. En estas elecciones pudimos ver de nuevo ese techo, sólido, como no, pero que luego de seis años, pensamos, no se incrementó lo suficiente. Asimismo, pudimos ver de nuevo, que cuando se trata de elecciones donde es la figura de Chávez lo que se juega, la participación es considerablemente superior.
Sobre los resultados, el incremento de los votos opositores nos parece lo suficientemente elocuente, no para plantear la aplicación de las tres erres porque el noble llamado se estrellaría otra vez contra la anquilosada y contrarrevolucionaria estructura de nuestro intocado estado burgués, sino para replantear radicalmente algunas cuestiones relacionadas con aspectos medulares de todo proceso de cambio, como lo son el tema del partido político, la vanguardia revolucionaria, la transformación del Estado, el sujeto del cambio, el socialismo, etc. Por ahora, digamos que los opositores al proyecto bolivariano han sabido capitalizar descontentos y atraer mejor a muchos nuevos electores a sus filas.
Cuando se perdió la Propuesta de Reforma Constitucional en 2007 , derrota que por cierto fue un empate técnico, Fidel Castro dijo algo que sigue mereciendo hoy nuestra atención: en Venezuela no hay 5 millones de oligarcas. Hoy, resulta que esos que no son oligarcas suman seis millones y medio de venezolanos, y por alguna razón votaron por un candidato con un pasado de violación del derecho internacional, y con un paquete económico que, recurriendo al eufemismo, puede calificarse de extemporáneo y anacrónico.
Finalmente, los dirigentes opositores reconocen una derrota anunciada, lo cual no hace de ellos, por cierto, unos nobles hidalgos. Saben que vienen sumando nuevos “seguidores” a su propuesta tecno-plus-neoliberal, y que haberse enfrentado a Chávez en unas presidenciales daría prestigio a su candidato, posicionando además a su partido. Ahora piden diálogo y reconciliación. Habría que ver si esa disposición al diálogo, ese "respeto sagrado" a la voluntad de las mayorías, esa honda preocupación y esa aparente madurez que demuestran ahora se manifiesta en una voluntad política real que, comprendiendo y aceptando la nueva cultura política imperante en el país, les permita incorporarse en lo concreto a la construcción de todo lo que está por construirse en el país.
A partir de ahora, la construcción del socialismo democrático requerirá de estrategias más sutiles si lo que queremos es sumar y convencer. La batalla por las mentes y los corazones cobra mayor importancia. La gente pide más eficiencia, menos sectarismo. A dar pues, la batalla cultural.
Este siete de octubre, más del 80% de los inscritos en el padrón electoral pulsó las pantallas para votar por el candidato de su preferencia, lo cual hizo de estas elecciones las más concurridas en la historia democrática de nuestro país. Como expresión contundente y cívica de la lucha política que viene desarrollándose en Venezuela en los últimos años, es un hecho destacable que después de casi 14 años como presidente, después de haber enfrentado golpes de Estado, sabotajes, estrategias de desgaste y ataques de todo tipo, el apoyo a Chávez mantenga la solidez que significa contar con más de ocho millones de votos del pueblo.
Además, el haber triunfado en el decimo quinto proceso electoral, de los que ha ganado en catorce, hace de Chávez el líder más democrático, la figura política contemporánea más notable y el presidente de mayor legitimidad que haya existido en el mundo político moderno-occidental.
Una de las preocupaciones y expectativas que se plantearon durante la campaña, fue la del techo de votos a que llegaría el presidente, un techo que no se veía desde el 2006 y que estaba siendo afectado por diversos factores, como el descontento con algunas gestiones y la apreciable cantidad de nuevos votantes incorporados al padrón. En estas elecciones pudimos ver de nuevo ese techo, sólido, como no, pero que luego de seis años, pensamos, no se incrementó lo suficiente. Asimismo, pudimos ver de nuevo, que cuando se trata de elecciones donde es la figura de Chávez lo que se juega, la participación es considerablemente superior.
Sobre los resultados, el incremento de los votos opositores nos parece lo suficientemente elocuente, no para plantear la aplicación de las tres erres porque el noble llamado se estrellaría otra vez contra la anquilosada y contrarrevolucionaria estructura de nuestro intocado estado burgués, sino para replantear radicalmente algunas cuestiones relacionadas con aspectos medulares de todo proceso de cambio, como lo son el tema del partido político, la vanguardia revolucionaria, la transformación del Estado, el sujeto del cambio, el socialismo, etc. Por ahora, digamos que los opositores al proyecto bolivariano han sabido capitalizar descontentos y atraer mejor a muchos nuevos electores a sus filas.
Cuando se perdió la Propuesta de Reforma Constitucional en 2007 , derrota que por cierto fue un empate técnico, Fidel Castro dijo algo que sigue mereciendo hoy nuestra atención: en Venezuela no hay 5 millones de oligarcas. Hoy, resulta que esos que no son oligarcas suman seis millones y medio de venezolanos, y por alguna razón votaron por un candidato con un pasado de violación del derecho internacional, y con un paquete económico que, recurriendo al eufemismo, puede calificarse de extemporáneo y anacrónico.
Finalmente, los dirigentes opositores reconocen una derrota anunciada, lo cual no hace de ellos, por cierto, unos nobles hidalgos. Saben que vienen sumando nuevos “seguidores” a su propuesta tecno-plus-neoliberal, y que haberse enfrentado a Chávez en unas presidenciales daría prestigio a su candidato, posicionando además a su partido. Ahora piden diálogo y reconciliación. Habría que ver si esa disposición al diálogo, ese "respeto sagrado" a la voluntad de las mayorías, esa honda preocupación y esa aparente madurez que demuestran ahora se manifiesta en una voluntad política real que, comprendiendo y aceptando la nueva cultura política imperante en el país, les permita incorporarse en lo concreto a la construcción de todo lo que está por construirse en el país.
A partir de ahora, la construcción del socialismo democrático requerirá de estrategias más sutiles si lo que queremos es sumar y convencer. La batalla por las mentes y los corazones cobra mayor importancia. La gente pide más eficiencia, menos sectarismo. A dar pues, la batalla cultural.
10/16/2012
crisis en la eurozona: populismo, fractura social y productiva francesa y la feminización de la mano de obra
Un análisis controversial pero muy interesante
de los cambios productivos y sus implicancias sociales, geográficas y de
representación política trae hoy en tapa el matutino Le Monde.
Para el economista Laurent Devezies , la fractura territorial y
social francesa, correlato de sus desigualdades productivas, dan lugar a la
consolidación de una Francia periférica permeable a la representación política
populista que hoy se expresa en el Frente Nacional.
Los cambios en la representación política asociados a las transformaciones productivas y regionales y la feminización de la mano de obra , ya no por el avance de género que implica, sino por el cambio en las relaciones de producción capitalista , grandes temas de actualidad no solo en Francia sobre los que leemos:
Los cambios en la representación política asociados a las transformaciones productivas y regionales y la feminización de la mano de obra , ya no por el avance de género que implica, sino por el cambio en las relaciones de producción capitalista , grandes temas de actualidad no solo en Francia sobre los que leemos:
El
desempleo, la producción: las nueva fracturas sociales
francesas
Por Luc Bronner
Una alarma en las divisiones territoriales
en Francia. Un diagnóstico sombrío de la onda de choque de la crisis económica.
Debe leer Crisis venga (Seuil, 128 p., € 11,80, en las librerías de 18 de
octubre), la investigación publicada por el economista y planificador Davezies
Laurent. Este ensayo, describe la "ruptura histórica" que puede experimentar
Francia en los próximos años con la combinación de crecimiento lento (en el
mejor de los casos), una retirada dolorosa del gasto público y, más
recientemente, la ampliación continua de las desigualdades entre regiones ,
medidas en términos de empleo .
La geografía de la crisis
"Francia está en vísperas de un nuevo choque
y mucho más brutal que el anterior", advierte Davezies reconocido experto, y
nadie está acostumbrado a hablar de la "decadencia francesa".
El gasto público y social han ayudado a
enfrentar, de alguna manera, las crisis de 1974, 1982 y 1992, pero el actual
"drenaje de las finanzas públicas" debilita los tradicionales "amortiguadores
sociales" de la sociedad francesa. En consecuencia, existe la "Amenaza" de una
"brecha" entre territorios cada vez más profunda.
"Casi el 20% de la población del país se
encuentra ahora en las áreas de empleo altamente vulnerable. En estas áreas,
particularmente concentradas en Lorena, Picardía, Champaña-Ardenas,
Franche-Comté Haute-Normandie, la historia reciente muestra que incluso en los
períodos de crecimiento no pueden recuperar puestos de trabajo.
Territorios de proliferación del empleo
público
En 120 de las 350 áreas de trabajo que
dividen Francia, el empleo público ha aumentado más de diez años por sobre el
empleo privado. Muchos territorios, incluyendo las ciudades medianas en declive
económico, mantienen y aumentan los niveles de empleados públicos, aún cuando
las tendencias demográficas no lo justifican y con eso contuvieron la caída de
la actividad económica privada.
Lo mismo sucedió con las prestaciones
sociales, hasta el punto de que algunas áreas de empleo, como Corte (Alta
Córcega), Tulle, Morvan, Carcassonne o Gueret, por ejemplo, el 70% de los
ingresos familiares ya no depende del mercado de trabajo privado sino del empleo
público , pensiones, u otras prestaciones sociales...
Una situación de ingresos familiares que hoy
se torna muy delicada especialmente con la continua disminución en el empleo
público producto de la revisión general de las políticas públicas (RGPP) de
Nicolas Sarkozy , que continua bajo François Hollande (con la excepción de las
áreas de Educación, Justicia y Policía ), todo indica que estos territorios de
alto impacto de empleo público se expondrán a una gran crisis .
De ahí la extrema sensibilidad, reveladas
durante la campaña presidencial, del tema de los servicios públicos locales y
las agencias símbolos como el correo , los servicios ferroviarios , etc. De ahí,
también que existe una clara simetría entre la geografía de la crisis y el voto
del Frente Nacional en las últimas elecciones presidenciales y
legislativas.
Como antes el geógrafo Guilluy
Christophe , cuyo análisis fue ampliamente difundido por la izquierda y
la derecha durante la campaña, Davezies se refiere a la existencia de una
Francia periférica, invisible, que expresa un profundo "sentido de abandono"
favorable a todos los "populismos".
Ciudades, espacios preservados
No todo el territorio se ve afectado de la
misma manera. Por primera vez desde la crisis de 1974, las ciudades más
importantes han sido en gran parte protegidas. "El mercado productivo y
dinámico se concentra en las grandes ciudades, donde se forjan las nuevas
fuerzas que dan competitividad al país". Una Francia urbana, que es la que no
vota Frente Nacional , por lo que la extrema derecha se mantuvo en niveles bajos
en la mayoría de las grandes ciudades.
Más que el regreso de la división entre
París y el "desierto francés", teorizado por el geógrafo Jean-François Gravier, en un libro publicado en 1947,
Davezies encuentra una fuerte fractura entre las principales ciudades, que
cuentan con un potencial "enorme "(Toulouse, Nantes, Rennes, París, Lyon, etc.)
y el resto del territorio.
Las ciudades pujantes se especializaron en
el sector Terciario (bancos, salud, comunicación, nuevas tecnologías , etc),
disponen de mayores recursos educativos y pueden servir como base para una
eventual "recuperación productiva" , por lo tanto su protección se justifica en
nombre de crecimiento.
El resto del territorio , " en el mejor de
los casos, puede ocupar el lugar del enfermo en la actividad económica, con
renta garantizada aún las pensiones, y algunos con beneficios extras por el
turismo ".
Una pregunta de naturaleza política decidirá si se debe continuarse con esta tendencia o amortiguarla. ¿Debe gobernarse en nombre de la igualdad, o en nombre del crecimiento? " , se pregunta Davezies.
Una pregunta de naturaleza política decidirá si se debe continuarse con esta tendencia o amortiguarla. ¿Debe gobernarse en nombre de la igualdad, o en nombre del crecimiento? " , se pregunta Davezies.
Los
hombres, las primeras víctimas de la crisis
"La crisis
está acelerando una tendencia ya antigua", dice Davezies
La
reestructuración del sistema productivo destruye puestos de trabajo en su
mayoría hombres y se crean empleos femeninos " Por lo general son más
precarios, mal remunerados y a menudo en el sector servicios".
Con esta
nueva realidad estadística: En el comienzo de la
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