Cómo son los cambios en el pago de Ganancias
La mejora se financiará con un tributo a la utilidad por la compra y venta de acciones que no cotizan y otro a la distribución de dividendos.
Por:
Tiempo Argentino
Tiempo Argentino
» R. S.
La decisión del gobierno nacional de modificar el piso a partir del cual se tributa el Impuesto a las Ganancias implica dos cambios de carácter técnico.
En primer lugar, a partir del 1 de septiembre se unifica el mínimo no imponible en $ 15 mil de salario bruto tanto para los asalariados con hijos como para los que no los tienen. Para ello, se modifica la deducción especial, que es una de las tres patas que conforman el mínimo no imponible. Las otras dos, la ganancia no imponible y las deducciones por cargas de familia, quedan en los valores tal cual están en la actualidad. Es decir, como la ganancia no imponible se mantiene como hasta ahora en $ 15.120 anuales y la deducción por hijo también se sostiene, en $ 8400 al año, la diferencia estará en la deducción especial, que será variable, mayor para los que no tienen hijos (no pueden hacer esas deducciones) y menor para los que sí tienen hijos (ya incluyeron esas deducciones). Hoy, la deducción especial anual es de 90.696 pesos.
Actualmente, los mínimos mensuales a partir de los cuales se paga Ganancias son $ 8360 para los que no tienen cargas de familia y $ 11.563 para un asalariado con dos hijos.
El segundo cambio es que se suben un 20% los tres componentes del mínimo no imponible para los ingresos brutos mensuales entre $15 mil y 25 mil, de forma tal que todos los asalariados ubicados en esa franja verán reducidos sus tributos. Un par de ejemplos ayudarán a ver el tema. Un asalariado sin cargas de familia con una remuneración bruta mensual de $ 16 mil paga actualmente 1486 pesos por mes. Con la suba del 20% pasará a tributar $ 1092, con un ahorro de $ 395. Un trabajador con dos hijos con el mismo nivel de salario bruto mensual paga $ 759 por mes; con la suba, su tributo cae a $ 304 y el ahorro es de $ 455. En el otro extremo de la franja, el de ingresos brutos mensuales por $ 25 mil, un caso de un asalariado sin cargas familiares que tributa por mes $ 4219 pasa a $ 3707, con un ahorro de $ 512 por mes; uno con dos hijos pasa de tributar $ 3239 a 2531, con un ahorro mensual de $ 708.
Un aspecto particular es el de la Patagonia, donde el alza del mínimo no imponible será del 30 por ciento.
El esfuerzo fiscal calculado entre septiembre y diciembre sumará 4495 millones de pesos. De ellos, $ 2056 serán compensados por el sector privado a través de dos cambios. El primero, la imposición de un 15% a la utilidad surgida de la compra-venta de acciones que no cotizan ($ 697 millones). El segundo, la imposición de un 10% a los dividendos distribuidos, que actualmente no son computables para el cálculo de Ganancias ($ 1359 millones). Para lograr esto, el gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley en los próximos días. Mientras más se atrase la aprobación mayor será el esfuerzo fiscal del Estado. «
En primer lugar, a partir del 1 de septiembre se unifica el mínimo no imponible en $ 15 mil de salario bruto tanto para los asalariados con hijos como para los que no los tienen. Para ello, se modifica la deducción especial, que es una de las tres patas que conforman el mínimo no imponible. Las otras dos, la ganancia no imponible y las deducciones por cargas de familia, quedan en los valores tal cual están en la actualidad. Es decir, como la ganancia no imponible se mantiene como hasta ahora en $ 15.120 anuales y la deducción por hijo también se sostiene, en $ 8400 al año, la diferencia estará en la deducción especial, que será variable, mayor para los que no tienen hijos (no pueden hacer esas deducciones) y menor para los que sí tienen hijos (ya incluyeron esas deducciones). Hoy, la deducción especial anual es de 90.696 pesos.
Actualmente, los mínimos mensuales a partir de los cuales se paga Ganancias son $ 8360 para los que no tienen cargas de familia y $ 11.563 para un asalariado con dos hijos.
El segundo cambio es que se suben un 20% los tres componentes del mínimo no imponible para los ingresos brutos mensuales entre $15 mil y 25 mil, de forma tal que todos los asalariados ubicados en esa franja verán reducidos sus tributos. Un par de ejemplos ayudarán a ver el tema. Un asalariado sin cargas de familia con una remuneración bruta mensual de $ 16 mil paga actualmente 1486 pesos por mes. Con la suba del 20% pasará a tributar $ 1092, con un ahorro de $ 395. Un trabajador con dos hijos con el mismo nivel de salario bruto mensual paga $ 759 por mes; con la suba, su tributo cae a $ 304 y el ahorro es de $ 455. En el otro extremo de la franja, el de ingresos brutos mensuales por $ 25 mil, un caso de un asalariado sin cargas familiares que tributa por mes $ 4219 pasa a $ 3707, con un ahorro de $ 512 por mes; uno con dos hijos pasa de tributar $ 3239 a 2531, con un ahorro mensual de $ 708.
Un aspecto particular es el de la Patagonia, donde el alza del mínimo no imponible será del 30 por ciento.
El esfuerzo fiscal calculado entre septiembre y diciembre sumará 4495 millones de pesos. De ellos, $ 2056 serán compensados por el sector privado a través de dos cambios. El primero, la imposición de un 15% a la utilidad surgida de la compra-venta de acciones que no cotizan ($ 697 millones). El segundo, la imposición de un 10% a los dividendos distribuidos, que actualmente no son computables para el cálculo de Ganancias ($ 1359 millones). Para lograr esto, el gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley en los próximos días. Mientras más se atrase la aprobación mayor será el esfuerzo fiscal del Estado. «
dividendos en el mundo
Los impuestos a los dividendos no son una novedad, sino que a escala global hay muchos antecedentes en la materia. Si bien no todos se aplican específicamente en el momento de la distribución, como pasará en Argentina, en todos los casos se puede observar la intención de los Estados de lograr que los privados devuelvan parte de las abultadas ganancias que obtienen. Hay muchos ejemplos: se pagan en Alemania, Australia, Finlandia, Canadá, Francia, Irlanda, España, China, Suiza, Irlanda y Bulgaria. Según la CEPAL, en América Latina los países que se mueven en ese sentido son Colombia, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Perú y la República Dominicana, usualmente con tasas que oscilan entre el 5 y el 10 por ciento.
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