La momia que podría ser extraterrestre
Publicado el 19 de Noviembre de 2011
Se trata de un ejemplar hallado hace dos años en Perú. Un antropólogo y director de un museo de Ritos Andinos lo afirmó ayer.
Ayer un antropólogo peruano, director del Museo de Ritos Andinos de la ciudad de Andahuaylillas, cercana a Cuzco, dijo que una momia –hallada hace dos años a 3250 metros de altura en el cerro Viracocha– podría ser de un extraterrestre. La afirmación excede a la ciencia que le compete –la antropología, centrada en el estudio del hombre sobre la Tierra: es decir nada que no sea humano, nada que esté en otro planeta que no sea la Tierra– pero se enmarca en una línea de hipótesis que asociaron a otros fenómenos prehispánicos como evidencia extraplanetaria. En esa línea están las interpretaciones acerca de que las líneas de Nazca fueron trazadas por extraterrestres o que los dibujos –petroglifos– de las cuevas del Noroeste argentino muestran evidencia de la presencia alienígena.
La momia en cuestión mide 50 centímetros, tiene una cabeza triangular cuyo tamaño es sensiblemente mayor al resto del cuerpo: no es proporcional. Tiene unas cavidades oculares muy grandes respecto de la composición general del rostro. Y, lo que evidencia que no se trataba de un niño es la presencia de molares. Fue hallada junto a otra –envuelta en una placenta a la que le falta el rostro– a dos kilómetros de la ciudad de Andahuaylillas, a más de 3250 msnm. Además el antropólogo explica que “presenta unas aletas de dos centímetros de largo y medio de alto en la parte baja del maxilar superior, características no halladas en ninguna etnia”. Tiene la “fontanela abierta”, que es el espacio de unión de los huesos del cráneo. Según Dávila Riquelme: “Médicos rusos y españoles las describieron como momias extraterrestres, por lo que realizarán más estudios.” “Si fuera una persona nacida con una severa malformación sería difícil que lo elijan para una capacocha, que es una ofrenda a los dioses. Se elegía a lo mejor de la sociedad, a los seres más perfectos. Niños bellos, doncellas. Si esta momia fuera de un alienígena sería la evidencia de una relación muy fuerte entre alguien de esa sociedad y la nuestra para que lo hayan ofrecido a los dioses a través de ese ritual”, explicó a Tiempo Argentino el museólogo Gabriel Miremont. “Hay líneas rectas de una precisión matemática muy alta que unen los distintos caminos de las ciudades del incanato, el imperio Inca. Uno puede darle una cosmovisión positivista, muy pegada a la ciencia. Podemos preguntarnos ¿Por qué no puede haber unas civilizaciones como las nuestras?” <
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