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En medio de su peor crisis y a la deriva: cómo es la España que deja Zapatero

El desempleo creció del 11,4% al 21,5% entre 2004 y 2011, durante el gobierno socialista. El pinchazo de la burbuja financiera. Las expectativas del Partido Popular para volver al poder. El voto “argentino”.

Por Alejandro D. Zajac desde Madrid

19/11/11 - 01:33

Un país al rojo vivo. Las protestas de los "indignados" nacieron en la Puerta del Sol de Madrid y se fueron extendiendo por el resto del mundo. El desempleo se convirtió en un negativo récord en el país europeo.

Cuando José Luis Rodríguez Zapatero accedió a La Moncloa en 2004, la tasa de desempleo en España era del 11,4%, es decir había algo más de 2 millones de personas sin trabajo. Hoy, casi ocho años después y a pocas semanas de regresar con su familia a León la tasa de desocupación es del 21,5%, casi 5 millones de habitantes sin empleo.
Las dos legislaturas encabezadas por el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) estuvieron signadas por las dificultades económicas. Pero fue la segunda, con el pinchazo definitivo de la burbuja inmobiliaria, la reducción del crecimiento, y la crisis financiera internacional la que dejará una imagen más deteriorada de su gestión. De hecho, ha sido la crisis la que lo ha obligado a adelantar unos meses el calendario electoral.
El desempleo no es el único indicador que refleja un antes y un después de Zapatero para España. El pasado jueves y viernes la prima de riesgo llegó a estar por encima de los 500 puntos, lo que significa un interés del 7%. Con estos números países como Grecia, Irlanda o Portugal debieron ser rescatados. El caso es que España es una economía demasiado grande para ser intervenida.
En marzo de 2004, poco antes de las elecciones, el bono alemán pagaba un interés del 3,6%, y España unas centésimas por encima del 4%, es decir que el diferencial estaba en torno a los 30 puntos apenas.
Según cálculos del BBVA, propietario del Banco Francés de Argentina, por cada 100 puntos básicos que avanza la prima de riesgo el Estado debe pagar 12.400 millones de euros más por año. Y Bruselas no ve esto con buenos ojos, de hecho España está obligada el año que viene a recortar el gasto en 17.300 millones para cerrar con un déficit del 4,4% al que se comprometió con sus socios comunitarios, o mejor dicho con Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Y eso sólo para 2012.
El economista Carlos Rodríguez Braun señala la gravedad de esta situación. Considera que una deuda que se incrementa acentuadamente sumada a una economía en crisis no pinta un horizonte alentador. “Si no hay una economía que crece la deuda acaba siendo insostenible”, dijo a PERFIL.
La escalada de la deuda pública ha eclipsado parcialmente la crisis inmobiliaria que azota el país. Según datos de la Comisión Europea, los precios de la vivienda treparon un 155% entre 1995 y 2007; esto es, a un ritmo anual del 8%. Pero desde el estallido de la crisis sólo cayó 22% según el informe trimestral de la Eurozona, lo evidencia el sobreprecio.
Esto tiene su correlato en el último índice de dudosidad del crédito hipotecario al sector privado que es del 6,56%, según la Asociación Hipotecaria Española. En 2004 estaba en torno al medio punto. Desde 2007 a diciembre de 2010, la Justicia ha ejecutado 271.570 hipotecas, según datos Consejo General del Poder Judicial. Desde la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas creen que de aquí a cuatro años 350 mil familias habrán perdido su vivienda.
El crecimiento tampoco es el que era. El indicador interanual del PBI registrado en el tercer trimestre de este año es del 0,8%. Parece mentira que en el primer trimestre de 2004, cuando tuvieron lugar las elecciones que catapultaron a “ZP” al poder había llegado a ser del 2,8%, siendo España una de las economías con mayor crecimiento en Europa.
Pero ningún indicador es tan lapidario como el del mercado laboral, donde 1.425.000 hogares tienen a todos sus miembros desocupados. “No cabe duda de que se le recordará como el presidente del paro (desempleo)”, explicó a PERFIL el analista político Justino Sinova, quien también critica la inacción sindical. “Los sindicatos políticos que tenemos en España, fundamentalmente UGT y CCOO, han estado siete años de vacaciones con el gobierno de Zapatero”, señaló en referencia su tibio accionar mientras más y más personas se quedaban sin su puesto de trabajo en una crisis que parece no tener fin.
En ese contexto, España eligirá mañana al nuevo gobierno que tendrá un único y exclusivo objetivo: sacar al país de su peor crisis.

Concluyó ayer la votación de españoles en el Consulado de Buenos Aires
Argentina es el país del mundo en el que votaron más españoles. En total, solicitaron sufragar en las elecciones de mañana 24.412 personas, superando incluso a Francia, donde habrá 23.042 electores. Sin embargo, el sistema de votación cambió con respecto a otras elecciones presidenciales.
De esta forma, los españoles en el extranjero no pueden elegir autoridades municipales y tienen que enviar una carta a la Junta Electoral española anunciado su voluntad de votar, lo que recibió la denominación de voto “rogado”. Luego de ese trámite, se habilita la votación.
Según la Embajada española en Buenos Aires, en el país hay 270 mil españoles, de los cuales muchos se quedarán sin votar por no haber enviado esa carta a la Junta Electoral. Durante la semana, algunas personas acudieron al Consulado a depositar su voto en la urna dispuesta por las autoridades. En cambio, otros prefirieron mandar su voto por vía postal. Aunque ayer fue el último día para votar en la delegación consular, la Junta prorrogó el voto por correo hasta el día de hoy.