Esta vez los acompañan la prensa y el cronista

La apuesta de Clarín y La Nación por el alza del dólar y la corrida bancaria

Publicado el 2 de Noviembre de 2011

Por Gustavo Montiel
La nueva resolución oficial tendiente a combatir el mercado ilegal de la divisa estadounidense, es presentada por estos socios como un “bloqueo”, “cerrojo”, “prisión”, en un supuesto contexto de “pulseada por el tipo de cambio”.
La puesta en marcha de la nueva normativa oficial que consiste en verificar que las personas o empresas que adquieran divisas en el mercado cambiario tengan los fondos correspondientes para hacerlo, y así terminar con el mercado en negro, fue el disparador para que los medios hegemónicos intenten instalar un escenario de “pulseada por el tipo de cambio” (p. 2 de Clarín de ayer, por ejemplo), con un dólar supuestamente cautivo de controles cuasi-policiales, con fuga de divisas y donde los pequeños ahorristas se verían afectados ante un alza imparable de la moneda estadounidense.
Estos medios inducen a sus lectores a creer que la supuesta cotización del dólar en negro es la que se impone por sobre el valor oficial, donde quedaría sólo una: la más alta. La Nación, en su edición web titula que “... el dólar paralelo subió a $ 4,70”. En ningún momento menciona a un “dólar oficial” y sube la apuesta al afirmar en un subtítulo que “para los economistas, se afianzará el dólar paralelo”. En su página web, Clarín sostiene: “Pese a los controles, el dólar oficial subió a $ 4,27”. Implícitamente, el medio está reconociendo a la cotización oficial.
El énfasis puesto en sembrar el pánico cambiario entre los pequeños ahorristas queda en evidencia en varias tapas. Clarín tituló ayer: “El control al dólar afectó sobre todo a los clientes chicos”, y en la bajada marcan “confusión y demoras”. La Nación titula: “Bloquearon la venta de dólares, pero no se frenó la demanda.” La intencionada foto del empleado de seguridad en una casa de cambio acompaña este titular y se enlaza con el principal encabezado de La Prensa: “El dólar, preso”, ilustrada con la imagen de un policía. Las instalaciones discursivas se repiten: restricción, “cerrojo” (utilizada por El Cronista), alza del dólar, prisión, perjuicio al pequeño ahorrista, deliberada confusión de la cotización oficial con la ilegal, supuesta corrida cambiaria inminente.
Y los más interesados en que el dólar suba permanecen casi ocultos para estos medios: el “dólar al contado con liqui”, sólo fue mencionado al pasar. El “dólar paralelo”, en “negro”, “informal” o “blue” es ilegal, se vende en “cuevas” o por medio de “arbolitos” en la calle, no se conoce su origen y aquel que lo compra puede ser estafado porque la autenticidad del billete no está verificada. En el “dólar al contado con liqui”, las empresas compran en forma legal bonos argentinos nominados en dólares que luego son vendidos en los EE UU, entre otras posibilidades. En una segunda operación, esos dólares son depositados en una cuenta en el extranjero. Esas empresas pueden comprar bonos argentinos con un sobrecosto, por ejemplo del 20% (lunes). Para recuperar lo invertido, apuestan a una devaluación del peso argentino frente al dólar. <