domingo, 20 de noviembre de 2011

informe de las pericias balisticas

Para la Justicia, quisieron matar a un operador K

Por Natalia Aguiar
20/11/11 - 12:24
Para la Justicia, quisieron matar a un operador KAgresion. Fernández (izq.) fue atacado cuando se dirigía en auto desde su casa hasta su oficina.

Cuando el episodio salió a la luz pública, varios funcionarios del Gobierno salieron a minimizar el tema para no generar un escándalo de proporciones. Y lo lograron: en todos lados salió publicado que se había tratado de un intento de robo, que azarosamente había afectado a uno de los principales operadores del Gobierno en la Justicia y auditor General de la Nación. Pero un avezado ex funcionario, con vínculos entre las fuerzas de seguridad, vaticinó entonces ante PERFIL: “Lo de Javier Fernández fue un apriete. Te lo firmo ya”.
Un mes y medio después, la Justicia parece ir en el mismo sentido: el juez federal Sergio Torres, que investiga el tiroteo que se produjo el pasado 5 de octubre, recibió los resultados de las pericias criminológicas realizadas por Gendarmería con relación a la investigación que impulsa sobre “tentativa de homicidio”. Allí habría evidencias de que la agresión no fue casual, sino dirigida intencionalmente contra Fernández.
Las pericias realizadas sobre los impactos de los proyectiles indicó que los atacantes habrían disparado por lo menos con dos armas ya que se detectaron dos calibres diferentes entre los impactos.
De las imágenes captadas por las filmaciones de las cámaras de seguridad los peritos concluyeron que hubo una persecución y que los movimientos del suceso no responden a un intento de asalto propio de un hecho de inseguridad. Además pudieron identificar a dos personas que accionaron las armas pero también dedujeron que tres individuos ocupaban el auto del que surgieron los disparos contra Fernández.
La agresión se produjo en el barrio de Colegiales, sobre la calle Zapiola entre Jorge Newbery y Matienzo, mientras Fernández transitaba desde su casa hacia sus oficinas en el microcentro porteño. Esa mañana, el auditor fue interceptado por un vehículo, desde el cual habrían disparado “a matar”, según detallan fuentes cercanas a la investigación.
Del análisis de las muestras recabadas los especialistas no descartan que haya habido un segundo vehículo para brindar apoyo a los atacantes, lo que demostraría que se trata de personas idóneas en la práctica criminal.
Los allegados a Fernández sostienen que luego de este episodio, “tiene seguridad extra tanto él como su familia”, y que “estaría muy atemorizado porque fue un hecho inesperado”.
De hecho, en el diálogo que mantuvo con PERFIL (ver página 5), admitió temer por su familia, en particular por su hija. “Tengo una excelente relación con mi ex mujer y uno ante estos hechos teme por su familia y quiere protegerlos”, afirmó.
Fernández es auditor General de la Nación desde el año 2000. Si bien él lo niega, en la Justicia le atribuyen un gran poder de influencia en Tribunales.
Anteriormente se había desempeñado como secretario letrado de la Corte Suprema de Justicia en tiempos de la presidencia de Carlos Menem. Bajo esa administración también fue funcionario del Ministerio de Justicia.
Históricamente ha mantenido un perfil público muy bajo.

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