Uno de cada tres argentinos conoce a alguien que se practicó un aborto
Publicado el 1 de Noviembre de 2011Por
El dato se conoce cuando, por primera vez, el Congreso de la Nación tratará en sesiones ordinarias dos proyectos de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Uno de ellos ya cuenta con el apoyo de 50 legisladores.
A un mes del cierre de las sesiones ordinarias, el Congreso de la Nación tratará por primera vez un tema históricamente silenciado. En el marco de la Comisión de Legislación Penal, los diputados discutirán esta tarde los proyectos de legalización y despenalización del aborto, entre los que se encuentra el de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que ya cuenta con la firma de 50 legisladores de todos los bloques con representación parlamentaria. Aunque el presidente de esa comisión, el diputado Juan Carlos Vega, pretende llegar hoy mismo a un dictamen de mayoría, existe un consenso entre diputados de distintos partidos políticos, entre ellos el Frente para la Victoria, para que el debate se desarrolle durante el año que viene, cuando los legisladores electos hayan asumido sus bancas.
Ayer, mientras el movimiento de mujeres y los grupos “pro vida” se organizaban para acompañar desde las calles la discusión en la Cámara Baja, la ONG Catholics for Choice publicó una encuesta cuya conclusión es contundente: “Los argentinos respaldan el acceso al aborto y rechazan la influencia de los obispos católicos.” La investigación confirma también la realidad masiva del aborto: un 34% de los argentinos consultados dijo conocer a alguien que se haya hecho una intervención de ese tipo, revalidando así otro dato clave en este debate, que el aborto es un problema de salud pública antes que un problema penal o moral.
El estudio se realizó en septiembre, en base a una muestra de más de 1000 personas mayores de 18 años. De ellos, el 45% se definió a favor de la legalidad del aborto durante las primeras 12 semanas de embarazo, es decir, lo que propone el proyecto de ley con más apoyos. Esta cifra trepa al 81% cuando se trata de embarazos donde está en riesgo la salud de la mujer; al 80% en los casos de violación; y al 68% si involucra alguna anormalidad en el feto. Estos escenarios componen los que se llaman “abortos no punibles”, contemplados por el artículo 86 del Código Penal. Sin embargo, varios médicos y jueces aún se niegan a cumplir con esa norma, obligando a las mujeres a cumplir con una maternidad forzada. Para reparar esa falta, el Ministerio de Salud de la Nación confeccionó una Guía de abortos no punibles que es de aplicación en toda la Argentina, pero que todavía espera la firma del titular de esa cartera, Juan Manzur, para adquirir el estatus de resolución ministerial.
La discusión en Diputados pasará justamente por esos temas a partir de dos proyectos con estado parlamentario: el que propone legalizar el aborto hasta el tercer mes y el que busca limitarse a los casos no punibles, una propuesta que presentó el mismo Vega hace unas semanas. El diputado de la Coalición Cívica se había comprometido a convocar a expertos médicos y científicos para un debate que prometía ser extenso. Pero luego de realizar dos audiencias públicas desde noviembre de 2010, presentó su propio texto y adelantó el tratamiento en comisiones, una maniobra que fue interpretada por los movimientos de mujeres y por otros legisladores como una forma de desvirtuar el debate.
“Hay tres posiciones. Está el voto religioso, el del género femenino y el legalista. El primero no quiere ningún tipo de debate, el segundo sostiene la legalización, y el voto legalista, mi posición, propone mantener la figura penal, pero darle eficacia práctica a las dos excepciones. Pretendo llegar a un dictamen porque mi idea es que esto ya está debatido. Los fundamentos están claros; en el fondo aquí las que van a decidir son ideologías y religiones”, argumentó Vega al ser consultado por Tiempo Argentino.
Sin embargo, varios diputados de la comisión, pertenecientes a los bloques del socialismo, el GEN, el FPV y Unidad Popular, ya acordaron esperar al recambio parlamentario y seguir con el debate en 2012, replicando el modelo de audiencias públicas de la Ley de Medios y del matrimonio igualitario. En caso de que salga un dictamen, esos diputados respaldarían al de la Campaña y el proyecto deberá tratarse entonces en las comisiones de Familia y Salud. <
El dato se conoce cuando, por primera vez, el Congreso de la Nación tratará en sesiones ordinarias dos proyectos de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Uno de ellos ya cuenta con el apoyo de 50 legisladores.
A un mes del cierre de las sesiones ordinarias, el Congreso de la Nación tratará por primera vez un tema históricamente silenciado. En el marco de la Comisión de Legislación Penal, los diputados discutirán esta tarde los proyectos de legalización y despenalización del aborto, entre los que se encuentra el de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que ya cuenta con la firma de 50 legisladores de todos los bloques con representación parlamentaria. Aunque el presidente de esa comisión, el diputado Juan Carlos Vega, pretende llegar hoy mismo a un dictamen de mayoría, existe un consenso entre diputados de distintos partidos políticos, entre ellos el Frente para la Victoria, para que el debate se desarrolle durante el año que viene, cuando los legisladores electos hayan asumido sus bancas.
Ayer, mientras el movimiento de mujeres y los grupos “pro vida” se organizaban para acompañar desde las calles la discusión en la Cámara Baja, la ONG Catholics for Choice publicó una encuesta cuya conclusión es contundente: “Los argentinos respaldan el acceso al aborto y rechazan la influencia de los obispos católicos.” La investigación confirma también la realidad masiva del aborto: un 34% de los argentinos consultados dijo conocer a alguien que se haya hecho una intervención de ese tipo, revalidando así otro dato clave en este debate, que el aborto es un problema de salud pública antes que un problema penal o moral.
El estudio se realizó en septiembre, en base a una muestra de más de 1000 personas mayores de 18 años. De ellos, el 45% se definió a favor de la legalidad del aborto durante las primeras 12 semanas de embarazo, es decir, lo que propone el proyecto de ley con más apoyos. Esta cifra trepa al 81% cuando se trata de embarazos donde está en riesgo la salud de la mujer; al 80% en los casos de violación; y al 68% si involucra alguna anormalidad en el feto. Estos escenarios componen los que se llaman “abortos no punibles”, contemplados por el artículo 86 del Código Penal. Sin embargo, varios médicos y jueces aún se niegan a cumplir con esa norma, obligando a las mujeres a cumplir con una maternidad forzada. Para reparar esa falta, el Ministerio de Salud de la Nación confeccionó una Guía de abortos no punibles que es de aplicación en toda la Argentina, pero que todavía espera la firma del titular de esa cartera, Juan Manzur, para adquirir el estatus de resolución ministerial.
La discusión en Diputados pasará justamente por esos temas a partir de dos proyectos con estado parlamentario: el que propone legalizar el aborto hasta el tercer mes y el que busca limitarse a los casos no punibles, una propuesta que presentó el mismo Vega hace unas semanas. El diputado de la Coalición Cívica se había comprometido a convocar a expertos médicos y científicos para un debate que prometía ser extenso. Pero luego de realizar dos audiencias públicas desde noviembre de 2010, presentó su propio texto y adelantó el tratamiento en comisiones, una maniobra que fue interpretada por los movimientos de mujeres y por otros legisladores como una forma de desvirtuar el debate.
“Hay tres posiciones. Está el voto religioso, el del género femenino y el legalista. El primero no quiere ningún tipo de debate, el segundo sostiene la legalización, y el voto legalista, mi posición, propone mantener la figura penal, pero darle eficacia práctica a las dos excepciones. Pretendo llegar a un dictamen porque mi idea es que esto ya está debatido. Los fundamentos están claros; en el fondo aquí las que van a decidir son ideologías y religiones”, argumentó Vega al ser consultado por Tiempo Argentino.
Sin embargo, varios diputados de la comisión, pertenecientes a los bloques del socialismo, el GEN, el FPV y Unidad Popular, ya acordaron esperar al recambio parlamentario y seguir con el debate en 2012, replicando el modelo de audiencias públicas de la Ley de Medios y del matrimonio igualitario. En caso de que salga un dictamen, esos diputados respaldarían al de la Campaña y el proyecto deberá tratarse entonces en las comisiones de Familia y Salud. <
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