Barletta es el principal candidato para conducir la UCR a nivel nacional
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Barletta, el candidato de los intendentesEste lunes en Buenos Aires, el intendente de Santa Fe mantuvo reuniones con el ex candidato a presidente, Ricardo Alfonsín y actual titular de la UCR, Ernesto Sanz. Además, tuvo una conversación telefónica con el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. Intendentes de todo el país lo promueven para presidir el partido.
El intendente de Santa Fe tuvo este lunes nuevas muestras de que tiene un camino fértil para avanzar hacia la presidencia del Comité Nacional de la UCR. Al impulso que le dieron varios intendentes -actuales y electos- del radicalismo, se sumó el gesto de dos de los pesos fuertes del partido: el actual titular, Ernesto Sanz y el ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín.
Barletta comenzó a asomar como la opción no traumática para resolver la sucesión de Sanz en la presidencia del Comité Nacional de la UCR, luego de que el mendocino anticipara que no buscará la reelección en el cargo y sugiriera que tampoco debería tomar ese puesto Alfonsín.
Más que ceder el espacio, Sanz enfrenta en realidad cuestionamientos internos por no haber puesto en marcha el partido al servicio de la candidatura presidencial de Alfonsín, sumado a los malos resultados que obtuvo la UCR en Mendoza en los últimos comicios: quedó cuarto detrás del Frente para la Victoria, el Frente Amplio y Compromiso Federal, con 11 puntos, un poquito más abajo incluso que el total nacional de la fórmula de Alfonsín.
Barletta fue a Buenos Aires para mantener encuentros por separado con Sanz y Alfonsín. Además, el dirigente santafesino mantuvo una conversación telefónica con el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos.
El apoyo del bonaerense significaría un pasaporte casi directo a la titularidad del partido, el salto a la propuesta que ya venían impulsando los referentes comunales del interior, como el reelecto intendente de Mendoza, Víctor Fayad y el electo de Córdoba, Ramón Mestre.
Además, si el alfonsinismo resolviera respaldar a Barletta -quien en diciembre finaliza su mandato como intendente de Santa Fe- podría implicar que el senador Gerardo Morales conserve la presidencia del bloque en la Cámara alta. De todos modos, la posibilidad de que Barletta acceda al cargo implicaría una modificación de la carta orgánica de la UCR que establece que el presidente del partido debe ser elegido entre los delegados al Comité Nacional, que son cuatro por provincia, más representaciones juveniles, estudiantiles y de trabajadores radicales. Ese punto podría ser discutido durante la Convención Nacional del radicalismo, que ya está convocada para el 18 de noviembre en el Centro Asturiano de Vicente López.
Con los movimientos partidarios previos a la renovación de autoridades en plena ebullición, Alfonsín hizo además un pedido vía twitter: "No difundamos disputas internas por los medios. La gente tiene la impresión de que los radicales no hacemos otra cosa que mirarnos el ombligo. Discutamos, y mucho, sobre el futuro del partido, pero en el partido."
Según trascendió, Ernesto Sanz no pondría objeciones al avance de Mario Barletta, aunque en ese caso se quedaría sin el cargo partidario y debería establecer el espacio que ocupará en la Cámara alta, donde dejó la presidencia en manos de Morales al asumir como titular de la UCR.
El intendente de Tandil, Miguel Lunghi, quien fue elegido para un mandato más, tomó partido en la interna de la UCR y se expresó a favor de que sean los jefes comunales que ganaron o retuvieron su distrito los que encarnen la renovación partidaria. "Hay que darle importancia a los que tienen fuerza territorial", dijo.
En ese marco, nombró a Mario Barletta y a Ramón Mestre hijo (quien conquistó la ciudad de Córdoba), y como dos nombres que deberían ser la referencia en el futuro. No mostró el mismo entusiasmo al hablar sobre Héctor Gutiérrez (Pergamino) y Mario Meoni (Junín) por sus pasados como radicales K.
El dirigente tandilense también reclamó un "recambio generacional" ya que "así no podemos seguir, eso está claro". En ese marco, se autoexcluyó de la pelea que se viene: "Yo ya tengo 67 años, sólo estoy para acompañar a los nuevo dirigentes".
El jueves de la semana pasada, Víctor Fayad y Ramón Mestre sorprendieron a toda la dirigencia radical cuando se reunieron en un bar porteño para planear la línea de acción de lo que por ahora se llama "liga de intendentes", que busca arrebatarle las riendas de la UCR nacional a "una elite que maneja el partido desde hace 15 años", dicen.
"Se mofan y nos dicen la liga de los ABL (alumbrado, barrido y limpieza), pero vamos a refundar el radicalismo y trasladar el poder de decisiones a los dirigentes que tienen votos", explicó Víctor Fayad, reelecto intendente de la ciudad de Mendoza.
"No le vamos a regalar el partido al kirchnerismo ni a Mauricio Macri ni a Hermes Binner", agregó el senador Ramón Mestre, intendente electo de la ciudad de Córdoba.
Si todo sale bien, en marzo se debería estar votando el nuevo presidente del partido y un intendente de peso debería ser elegido. "No le tenemos miedo al aparato de la UCR bonaerense -alfonsinista- porque todos los intendentes estamos jugando juntos", afirmó Mestre. Pero aclaró: "Yo tengo que gobernar la ciudad de Córdoba, que está destruida, por eso no me anoto". Fayad, en cambio, no se autoexcluyó. Según fuentes partidarias, quien tiene más chances sería el actual intendente de la ciudad de Santa Fe, Mario Barletta, que termina su gestión comunal en diciembre.
Fayad no ahorró vehemencia al criticar a las autoridades de la UCR nacional de los últimos años: Ángel Rozas, Gerardo Morales y Ernesto Sanz. "Se han rotado en los cargos como si fueran un equipo de vóley, pero han fracasado estrepitosamente", lanzó.
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