Quieren darnos $700 por mes, cuando hacemos $150 diarios”
Lo único que interrumpe las labores de los muchachos es la lluvia, que hace inútil cualquier esfuerzo por dejar impecables los vidrios de autos y camiones. Tampoco es fácil un feriado o un domingo, cuando se reduce el movimiento vehicular en la mayor parte de la capital provincial.
Tras el fallecimiento de Marcelo Giménez, quien habría sido atropellado por un camión al intentar lavarle los vidrios en la avenida Alem y Tucumán, se multiplicaron las voces políticas acerca de posibilidades urgentes de inclusión para estos jóvenes a los cuales las puertas a otros empleos –con seguridad más agradables que empaparse las manos en una noche de pleno invierno– se les cerraron muchos años antes de esta tragedia.
Ayer, tres de los muchachos que trabajan sobre esa avenida se reunieron con el subsecretario de Acción Social de la Municipalidad de Santa Fe, Mariano Cejas (ver recuadro), para escuchar la propuesta oficial a cambio de no desempeñar más su labor sobre Alem.
“Hoy, a las 9, nos reunimos nuevamente con Cejas. Nos pidieron que sólo vayan tres de nosotros. El problema es que propusieron que entraran 15 a trabajar ahora y el año que viene seguir con otros. También nos ofrecieron para el viernes un bolsón de mercaderías. El tema, además, es que nos ofrecen entre 700 y mil pesos por mes, que no alcanzan para mantener una familia; y hay chicos que son menores de edad, pero que ya tienen familia que mantener y no los quieren incluir”, explica Daniel.
Y se quejó de que no se incluyó en la propuesta a todos los jóvenes que trabajan en la avenida Alem y que incluso se presentaron integrantes de otros barrios de la ciudad. “No tuvieron en cuenta todas las paradas de Alem, ni los turnos; y vino gente del semáforo de Iturraspe también, que se metieron de prepo”, señala.
—¿Cuánto ganan ustedes por mes?
—En general, hasta 130 por día. Si está pobre, entre 90 y 100, pero laburamos bien por día. Nosotros trabajamos a voluntad, no pedimos nunca una cantidad de plata. Hay familias completas que van. La Municipalidad nos ofrece como mucho mil pesos, pero esa plata la hacemos en una semana”.
Coco, otro joven que se gana la vida mangueando en la Alem se mete en la charla: ”Yo tengo dos hijos, y con los pibes hacemos 15O pesos por día. No trabajamos ni los sábados, ni los domingos. Hay veces que hacemos más plata y otros días menos, pero esa es la plata que juntamos. A los pibes, no nos conviene irnos” concluyó. La cuenta es simple: consiguen 3000 pesos por mes cada uno. Una cifra nada desdeñable. Daniel, tras el aporte de Coco, decide retomar el diálogo: “Mirá lo que pasó con Marcelo (Giménez). Ellos dicen que no hay cámaras, pero para las multas sí ven quién pasa y quién no. A nosotros la Policía nos busca, nos pega, nos saca la plata. En la Tercera nos pegan todos los días, cuando estamos haciendo la moneda para darle de comer a nuestra familia. Para no llevarnos, a veces nos cobran una parte de lo que recaudamos. Nosotros no queremos quemar gomas ni nada. Nos gustaría que nos den oportunidades de verdad. No salimos a robar, estamos trabajando”. El fin de semana se mencionó la posibilidad de que desde ayer no habría más trapitos en Alem. Lo cierto es que en la avenida los chicos el martes siguieron estando.
Tres limpiavidrios que realizan su tarea en Alem y Vélez Sarsfield se reunieron con el subsecretario de Acción Social de municipio. La oferta realizada por el funcionario fue objetada por los muchachos
Alem y Vélez Sarsfield. Una imagen de la tarde de ayer.
“Trabajamos en tres turnos. El primer grupo entra entre las 7.30 y las 8 y se queda hasta las 13, aunque algunos esperan que llegue el segundo turno, a las 14. Alrededor de las 19 llegan los que se quedan hasta las 23 o 24”, cuenta Daniel Zeballos a Diario UNO. El joven limpia vidrios en la esquina de avenida Alem y Vélez Sarsfield y describe el esquema de trabajo que lleva junto a sus compañeros.
Lo único que interrumpe las labores de los muchachos es la lluvia, que hace inútil cualquier esfuerzo por dejar impecables los vidrios de autos y camiones. Tampoco es fácil un feriado o un domingo, cuando se reduce el movimiento vehicular en la mayor parte de la capital provincial.
Tras el fallecimiento de Marcelo Giménez, quien habría sido atropellado por un camión al intentar lavarle los vidrios en la avenida Alem y Tucumán, se multiplicaron las voces políticas acerca de posibilidades urgentes de inclusión para estos jóvenes a los cuales las puertas a otros empleos –con seguridad más agradables que empaparse las manos en una noche de pleno invierno– se les cerraron muchos años antes de esta tragedia.
Ayer, tres de los muchachos que trabajan sobre esa avenida se reunieron con el subsecretario de Acción Social de la Municipalidad de Santa Fe, Mariano Cejas (ver recuadro), para escuchar la propuesta oficial a cambio de no desempeñar más su labor sobre Alem.
“Hoy, a las 9, nos reunimos nuevamente con Cejas. Nos pidieron que sólo vayan tres de nosotros. El problema es que propusieron que entraran 15 a trabajar ahora y el año que viene seguir con otros. También nos ofrecieron para el viernes un bolsón de mercaderías. El tema, además, es que nos ofrecen entre 700 y mil pesos por mes, que no alcanzan para mantener una familia; y hay chicos que son menores de edad, pero que ya tienen familia que mantener y no los quieren incluir”, explica Daniel.
Y se quejó de que no se incluyó en la propuesta a todos los jóvenes que trabajan en la avenida Alem y que incluso se presentaron integrantes de otros barrios de la ciudad. “No tuvieron en cuenta todas las paradas de Alem, ni los turnos; y vino gente del semáforo de Iturraspe también, que se metieron de prepo”, señala.
—¿Cuánto ganan ustedes por mes?
—En general, hasta 130 por día. Si está pobre, entre 90 y 100, pero laburamos bien por día. Nosotros trabajamos a voluntad, no pedimos nunca una cantidad de plata. Hay familias completas que van. La Municipalidad nos ofrece como mucho mil pesos, pero esa plata la hacemos en una semana”.
Coco, otro joven que se gana la vida mangueando en la Alem se mete en la charla: ”Yo tengo dos hijos, y con los pibes hacemos 15O pesos por día. No trabajamos ni los sábados, ni los domingos. Hay veces que hacemos más plata y otros días menos, pero esa es la plata que juntamos. A los pibes, no nos conviene irnos” concluyó. La cuenta es simple: consiguen 3000 pesos por mes cada uno. Una cifra nada desdeñable. Daniel, tras el aporte de Coco, decide retomar el diálogo: “Mirá lo que pasó con Marcelo (Giménez). Ellos dicen que no hay cámaras, pero para las multas sí ven quién pasa y quién no. A nosotros la Policía nos busca, nos pega, nos saca la plata. En la Tercera nos pegan todos los días, cuando estamos haciendo la moneda para darle de comer a nuestra familia. Para no llevarnos, a veces nos cobran una parte de lo que recaudamos. Nosotros no queremos quemar gomas ni nada. Nos gustaría que nos den oportunidades de verdad. No salimos a robar, estamos trabajando”. El fin de semana se mencionó la posibilidad de que desde ayer no habría más trapitos en Alem. Lo cierto es que en la avenida los chicos el martes siguieron estando.
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