la pavada de la semana

"San Mariotto" se destaca en la liturgia peronista



 Gabriel Mariotto, el nuevo "santo" de las tribus K. Foto: Archivo
Desde Haroldo Conti hasta Ramón Castillo, pasando por Héctor Oesterheld, el guionista de historietas que da el nombre a la agrupación kirchnerista, varios son los pósteres que empapelan las paredes del Torcuato Tasso los lunes. "En estos afiches, podés repasar la historia del país", dice un orgulloso militante.
Pero hay uno que se destaca por sobre todos. Colgado en el fondo del salón, hay un afiche con la imagen de Gabriel Mariotto, vicegobernador de Buenos Aires, con un ejemplar de la ley de medios en su mano derecha. "10 de octubre. San Mariotto", se lee.
Lo más curioso no es la imagen, sino la adaptación del Padrenuestro que los militantes de la Oesterheld inscribieron debajo. "San Mariotto, protégenos de la malvada concentración mediática. Márcanos el camino de la pluralidad audiovisual eterna. Haz en nosotros la dignidad, mas libéranos del discurso único. Amén."

Otra curiosidad: en cada silla, al comensal que fue a ver a la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, lo esperaba un ejemplar de la publicación del Centro de Estudios Perón Vive, que en su edición N° 59 lanzada este mes lleva en tapa el título "Recuperación de la soberanía hidrocarburífera". Una foto de la presidenta Cristina Kirchner saludando a su gente ilustra la portada, con el subtítulo "La patria somos todos".
En medio de la comida, también se repartió un panfleto en el que se podía leer "Malvinas, la batalla cultural". La imagen de las islas sobre la bandera argentina, con sol y laureles, contrasta con el logo de YPF, impreso a un costado.
El vino El Justicialista, con Perón y Evita en la etiqueta, es otra muestra del cotillón militante. "Es una cosecha malísima, pero alguien se avivó y le puso la marca", comentó Norberto, peronista hasta la médula. Presentado por Amado Boudou, en sus tiempos de ministro de Economía, el vino se vende a $ 25 y sirve para alimentar la liturgia peronista.
"¿Sabés qué es lo bueno de esta comida?", inquirió Norberto. "Que te hace extrañar lo que comés en tu casa", remató. Y se fue a fumar.