miércoles, 30 de marzo de 2011

del blog de artemio lopez

3/30/2011

uh que paliza se viene, encima mejora el gini... mamita por algo de bajó sanz, por algo se bajó!

El valor del coeficiente Gini fluctúa entre 0 y 1. En la medida en que éste se aproxima a cero, refleja una distribución del ingreso más o menos igualitaria, es decir, una situación en la que todas las personas obtienen casi el mismo ingreso.
En sentido contrario, cuando el valor del coeficiente se aproxima a uno, muestra una distribución regresiva concentrada en pocas personas, acercándose así a una situación de desigualdad absoluta.
Desde el año 2003 a la fecha, el Gini paso de 0,476 a 0,394, el valor más bajo desde el año 1982, pero aún lejos del que tuvimos con Perón vivo, en el año 1974 de 0,357.
El dato duro a considerar que rompe la serie nacional, literalmente un gol de "otro partido" es que en Morón, al mantenerse el piso y levantarse el techo tanto al mismo tiempo, el Gini es de 0,00000001, Sanatella lo hizo allá, Vilma lo hará en la City, cómo que no!
A ver, cantemos Obispete fachozurdete, 1, 2 3 , va : Alerta, alerta, alerta que camina , el post kirchnerismo por Entre Ríos y Alsina !
Psssssss!

el bloqueo a clarín: una mirada

Recibimos este análisis de Alan Martin Ulacia del "Grupo Atenea" Espacio de Análisis Político, en clave Alain Badiou , que queremos compartir :
Los hechos acontecidos entre el sábado 26 y el domingo 27 pasados no sólo refieren el bloqueo de un diario-empresa, el punto culmine de un prolongadísimo reclamo sindical, a la pobrísima tematización de la “libertad de expresión” como cuestión, en fin…
El bloqueo de trabajadores/delegados gráficos a la planta impresora del diario Clarín, ubicada en el barrio de Barracas, es la punta de un iceberg, pone en relieve mucho más, para aquel que tenga la voluntad de ver. Pero no dice nada nuevo, sino al parecer olvidado.
Evidencia el carácter eminentemente contradictorio del Estado Moderno en tanto relación social de dominación, por tanto relación asimétrica, garante a su vez de la reproducción y regulación de la dinámica, también por cierto contradictoria y conflictiva, del sistema capitalista.
El Estado no es meramente ese “frío monstruo frío” del cual hablaba el Zarathustra nietzscheano. Es más bien una arcilla social que adopta formas específicas al calor de los conflictos políticos, de la lucha de clases, de las derivas socio-culturales de los pueblos.
El Estado no es una maligna maquinaria alienante, autónoma y racional, que traslada el momento político allí lejos, en las cumbres de un Parlamento, de un Gobierno, de una Oposición, de una Casa Rosada, de un Ministerio, de un Partido. El Estado adquiere su forma y da luz a sus obras en el fragor mismo de una conflictividad social de la cual es tanto artífice como a veces cómplice.
Pero el Estado Moderno es esencialmente capitalista, garantiza y regula la reproducción de una determinada relación social (el capital), desde el momento en que se dice “escindió la economía y la política”, desde que expropió a las clases dominantes feudales del monopolio legitimo de la violencia física, aplicada antes directamente sobre el proceso productivo.
Así, en el modo de producción capitalista, el trabajo deviene formalmente libre, y allí, por otra parte, concentrada en el Estado, la violencia física cumple la función punible-legal de castigar-esterilizar tanto al burgués despótico como al proletario rebelde.
Uno de los descubrimientos principales de Marx fue el de sostener, mediante la metodología del materialismo histórico, que las contradicciones que se producen en el seno de la sociedad civil, dialécticamente constituidas ellas, no pueden ser resueltas en el “momento” Estatal sino ilusoriamente, mediante un conjuro mistificante.
Sin embargo Marx no vivió para ver la forma Benefactora que asumió el Estado desde la segunda posguerra, como tampoco lo vio Nietzsche cuando le decía al antiguo Estado Liberal “allí donde existe pueblo se ve al Estado como un mal de ojo”. Ambos no pudieron ver con sus propios ojos cómo el conflicto si podía ser regulado, peligrosamente equilibrado, mediatizado o resuelto momentáneamente, a veces a favor del polo del trabajo, a veces a favor del capital.
Cristalización de complejas relaciones de fuerzas. Arcilla decíamos, siempre en fluido devenir. Poderosa fuerza centrípeta-centrífuga que estructura el funcionamiento de la mayoría de las comunidades humanas. Un nuevo dios. A veces sin querer, fetichizado por sus devotos, otras veces ellos concientes del valor fundante de la fe que en él depositan.
Pero profundicemos en el complejo fenómeno del bloqueo de Clarín como graficación de los límites estructurales del Estado capitalista. Esto para intentar ofrecer una alternativa a la simplista lógica binómica “Gobierno-Oposición/Clarín/Campo” que domina y envuelve mayoritariamente el pensar de nuestra actual coyuntura política nacional. Primero de-construyamos las dos dimensiones/actores que protagonizaron los hechos.
1)- Clarín. El brazo gráfico de un monopolio mediático reclama al Estado (detentador del monopolio de la violencia física sobre un determinado territorio) una política represiva por parte de la Policía Federal con la misión de desmantelar, a saber, el “piquete” erigido en la planta de Barracas desde el sábado a la noche, piquete que impide la distribución de los diarios dominicales Clarín y Olé.
Tapa del día lunes en blanco. Bien dice Víctor Hugo (arribista con buena voz) cuando pregunta porqué Clarín no saca una tapa en blanco el 24 de marzo de 1976, en vez de su famoso e infame titular “Nuevo Gobierno”.
Ante la omisión estatal de la orden judicial que ordena el desalojo de los manifestantes, el Grupo Clarín, junto a sus lamentables esbirros periodísticos (¡ay Lanata!) y políticos (y también sus lectores que, perdón si hiero sensibilidades, ya son francamente estúpidos si no leen el diario en clave crítica) ponen el grito en el cielo y le rezan a la violada dama Democracia, a la vilmente ultrajada princesa Libertad de Expresión.
Desconocen y omiten, como bien dice el Ministro Carlos Tomada, el carácter laboral-sindical del conflicto, y comienzan a escupir sus habituales venenos, a denunciar un autoritarismo creciente, vinculan a la operación, sin fundamentos como siempre, al horroroso monstruo mitológico Hugo Moyano, tal vez por el simple detalle de que en la escena había, inevitablemente, un par de camiones.
En sus numerosos y habituales móviles berreta, jamás interrogan a los trabajadores de AGR (Artes gráficas rioplatenses), protagonistas del reclamo. Nunca se informa que los “piqueteros” son trabajadores del diario, en franco conflicto con el diario mismo.
En esta tragicomedia, Clarín es parte de un monopolio mediático empresarial en explícita disputa política con un Gobierno al cual, curiosamente, le exige en esta oportunidad el ejercicio de sus capacidades represivas. Y frente a la poco ingenua omisión estatal, corre del eje de la disputa para, en nombre de la Libertad de Expresión y la Democracia Utrajada, vender más ejemplares y alimentar con su diario bananero, al penoso gorilaje clasemediero.
2) Trabajadores de AGR. En verdad fue algo muy singular ver y escuchar al delegado sindical Luis Siri ayer en 678. Denunció las inverosímiles irregularidades sindicales que reinan en el diario Clarín. Dio cuenta de la situación particular de sus compañeros y de un conflicto que se inicia en el año 2000 con el despido de 120 delegados de la comisión interna del diario. Retó a Tomada por no asistir a la reunión que él mismo convocó para la conciliación obligatoria.
Puso en evidencia la judialización del conflicto por parte de los abogados de Clarín, (¿es en verdad un impotente legal el Ministerio de Trabajo?), develó la jugosa compra de delegados por parte de la patronal.
Prácticamente, y esta es la clave de la cuestión, le faltaba terminar pidiendo una intervención por la fuerza a Clarín, se notaba en sus ojos que ese era el horizonte inefable que no se animaba a mencionar. Digo que esto es la clave para entender la naturaleza contradictoria del Estado capitalista porque dos demandas iguales (uso del monopolio de la violencia estatal) se formulan desde dos lados distintos: los trabajadores (AGR) y los empresarios (Clarín).
Y volviendo al piso de 678, frente a la indignación del mismo Tomada y de los homos fabers seisieteochescos, Luis Siri largó una frase tal vez simple, ya escuchada y vulgarizada, pero potencialmente revolucionaria, tomada de donde viene: “La política tiene que estar al servicio de la sociedad, no al revés”. Frente a esto, Sandra Russo, desencajada, habló de “responsabilidades políticas”, otros de “ubicarse en la coyuntura”.
Ahora bien, la indignación y la molestia de los panelistas de 678, estos sí fundidos en uno con el Gobierno, expresan las limitaciones del lenguaje estatal para solucionar conflictos que no se regulan, que no se “concilian obligatoriamente”, que son irreconciliables, que desbordan la institucionalización tranquilizadora y los arcanos legales: los conflictos de clase.
Conflictos genéticamente determinados por la naturaleza del trabajo humano en el marco del sistema capitalista, naturaleza que este Estado, el argentino, ni ningún otro, impugnan, cuestionan. Pues simplemente no pueden, “no debo” reza su imperativo existencial.
Los Estados, estructuralmente hablando, sólo pueden lidiar y sobrellevar esta realidad histórica, porque ir más allá de ella implicaría iluminar la posibilidad de horizontes inestables, mestizos, revolucionarios. Como mucho sus políticos podrá aceitar “modelos de acumulación con inclusión social” y sus intelectuales orgánicos enaltecer “una filosofía del conflicto y el virtuosismo maquiaveliano en política”.
Pero nada más.
“¿Y vos qué proponés?” se les suele responder a estos planteos críticos “maximalistas”, “irresponsables”, “ingenuos”.
Como mucho, con esto, una cosquilla literaria.
Sólo sé que las palabras “regulación”, “equilibrio” y “seguridad”, irrebasable límite semántico del Estado Moderno, son amigas de la palabra “poder”. Mientras que “incertidumbre”, “peligro” y “búsqueda” son amigas de una palabra olvidada, quizá derrotada:
Tomo esta palabra y le construyo una morada-pregunta:
¿Es realmente posible la emancipación humana a la vez que exista una mediatización estatal de nuestras relaciones sociales?

el voto de quinto distrito

Sacame de "otros" te lo pido por favor, sacáme de "otros" suplicaban los candidatos de las pymes de izquierda luchadora en sus múltiples variantes , ante la inminencia de la publicación de encuestas.
Pues bien , a partir de este año, radicalmente los han sacado de la trágica categoría. Al respecto, recibimos este análisis de Julio Burdman que queremos compartir
Las fórmulas inscriptas que no obtengan el 1,5% en las PASO previstas para el 14 de agosto, quedarán descartadas de la general
Bajo el rótulo de “otros” o, menos simpático aún, “misceláneos”, el análisis de los resultados electorales desde 1983 agrupa a las listas que en las elecciones nacionales no llegaron al 2% de los votos positivos. Su existencia la debemos fundamentalmente a la flexibilidad de nuestro sistema electoral, que al no exigir demasiados requisitos para la inscripción de partidos políticos, admite que candidatos sin suficientes capacidades u oportunidades de representación compitan con los más establecidos.
Esto está a punto de cambiar con la nueva legislación de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso), que introduce un piso para la participación en las elecciones presidenciales: de acuerdo a la ley sancionada, las fórmulas inscriptas que no obtengan el 1,5% en las Paso previstas para el 14 de agosto, quedarán descartadas de la general. Eso significa que el botín de los “otros” se repartirá entre las opciones más grandes.El voto de los otros en las presidenciales de 2007 superó los 7 puntos y, en el promedio del período democrático, es de 5,4%. Algo así como el quinto distrito electoral del país, después Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y la Capital Federal. En las 6 elecciones presidenciales que se realizaron entre 1983 y 2007, podemos distinguir tres etapas.
En los años ochenta, cuando aún estaba vigente el sistema del Colegio Electoral, nutrían ese conjunto los partidos provinciales conservadores (Demócrata de Mendoza, Movimiento Popular Neuquino, Renovador de Salta, Fuerza Republicana de Tucumán, Pacto Autonomista Liberal de Corrientes, etcétera) que competían con sus propias listas de electores.
En los años noventa, tras la reforma constitucional que eliminó el Colegio Electoral, los partidos provinciales se sumaron a las grandes opciones nacionales y el fenómeno de los “otros” se redujo levemente. La tercera etapa fue la primera década de los 2000, en la que, crisis y fragmentación partidaria mediante, la incidencia de los partidos chicos y antisistema aumentó.
Desde el punto de vista ideológico, los “otros” siempre plantean contenidos fuertemente críticos de los partidos grandes. Por un lado, están los que llegan a la política con una visión crítica y antisistémica de la realidad. Una constante de este conjunto ha sido la miríada de pequeños partidos de izquierda (neo)marxistas, que sólo perforó el umbral en las elecciones de 1989, cuando Vicente – Zamora lograron el 2,4%.
En los otros años, los apellidos de Altamira, Zamora, Echegaray y Walsh se repetían elección tras elección. Otros habitués de la lista, provenientes de otra izquierda pero competidores por los mismos votantes, fueron Solanas, Estévez Boero y los humanistas. Cada año hay uno o dos pequeños partidos nacionalistas con militares como candidatos: el Modin de Aldo Rico fue el que más lejos llegó, con 1,6% en las presidenciales de 1995.
Por otro lado, están también aquellos que se vuelven fuertemente críticos, como consecuencia de su posición marginal en la oferta, lo que los libera de responsabilidad en el discurso y, a su vez, los incentiva a decir cosas más altisonantes para captar la atención de los votantes.
Desde Corzo Gómez en 1989 hasta Sobisch en 2007, siempre hay algún candidato que termina apelando a las grandes promesas y al votante que quiere votar “none of the above”. En ese sentido, aunque provengan de historias diferentes, los “otros”, sean de izquierda, carapintadas, regionalistas o outsiders, terminaron pareciéndose en su posición contraria a los partidos del sistema.
En las elecciones de octubre de este año, este quinto distrito habrá desaparecido. Sus votantes frecuentes enfrentan dos opciones: no votar, lo que favorece al conjunto de los partidos “del sistema” que verán cómo su porcentaje de votos aumenta a pesar de mantener constante su cantidad de votos, o revisar las opciones que les ofrece “el sistema” y hacerlo por el mal menor.
Imaginando el segundo caso, hagamos algunas especulaciones. La primera es que, salvo en el caso del MID de 1983, López Murphy en 2007 y alguno de los partidos provinciales que participaron del Colegio Electoral, en este segmento escasean los votos y candidatos de la familia panradical. Contrariamente, el peronismo en sus diferentes versiones ha sido el que mejor ha capturado a estos sectores provenientes de la izquierda, el regionalismo y el nacionalismo. El kirchnerismo, de hecho, trabajó con todos ellos.
Pero también hay que destacar que uno de los precandidatos presidenciales actuales proviene de ese distrito de los pequeños partidos antisistema: Pino Solanas, quien está decidido a competir por izquierda con el oficialismo y el resto de las fuerzas. En ese sentido, podemos decir que las Paso tendrán como consecuencia una reducción de la cantidad de fórmulas presidenciales que competirán este año, con respecto a los anteriores, y que el kirchnerismo en alguna medida saldrá favorecido, sea por los efectos de la abstención de los críticos o por la captura de muchos de esos votantes, más afines al peronismo que a la tradición panradical.
También saldrá favorecido Proyecto Sur o la alianza progresista opositora, que hoy interpreta mejor que otras opciones “establecidas” el comportamiento de aquellos votantes regulares de los pequeños partidos antisistema, particularmente los de la paleoizquierda. Solanas siempre se muestra como un gran crítico de la reforma electoral pero, en realidad, tiene motivos para festejarla.

3/29/2011

coming soon...cristina en salta gracias a la colectora del edes ( ede salta)




Salta aporta 2,5 votos de cada 100 nacionales. Gran distrito.
El escenario de intención de voto a Presidente marca un triunfo contundente de Cristina , hoy . Pero las elecciones no son hoy. No se si se entiende la sutileza o la explico en otro post, para el progresismo distribuidor del ingreso precoz...
Por suerte le cerraron la bocota al sopeti y lo dejaron en paz al buenazo del motonauta que junta votos para el FPV, el bloque que se queda en las buenas y en las malas como en 2009 y no para el bloque de salita amarilla de "apoyo crítico" , "relato épico" y "diversidad de voces lalala" que te deja de seña a la primera de cambio al grito de " No distribuyen, no distribuyen el ingreso como habíamos quedado"... Pssssssssss!
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El presente informe registra los resultados de la medición realizada entre el 13 y el 22 de Marzo de 2011.
Se utilizó el método interaccional a través de entrevistas personales mediante la aplicación de un cuestionario semiestructurado diseñado ad-hoc.
Los entrevistados fueron personas de ambos géneros mayores de 18 años de todos los niveles socioeconómicos, residentes en la Provincia de Salta. Para la selección de los entrevistados, entonces, se aplicó un muestreo probabilístico de tipo aleatorio polietápico consistente en:
Para la selección de los entrevistados, entonces, se aplicó un muestreo probabilístico de tipo aleatorio polietápico consistente en:
Selección de departamento de residencia.
Selección de localidad de residencia
Selección de barrio de residencia.
Selección de hogar de residencia.
Selección de persona.
El último nivel de selección fue ajustado por cuotas de género y edad de acuerdo a parámetros censales, el tamaño de la muestra fue de 900 casos, estimándose un margen de error máximo de +/- 3,3% para distribuciones simétricas con un nivel de confianza de 95%.

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