Cristina piensa en María Eugenia Bielsa, seguida de Obeid y alguien de La Cámpora
Tras el corrimiento de Rossi de la contienda electoral en Santa Fe, dirigentes santafecinos sostienen que desde Gobierno impulsarían una lista única liderada por la ex diputada provincial María Eugenia Bielsa, Jorge Obeid y en tercer lugar un dirigente de la fuerza de Máximo Kirchner.
La Política Online (Rosario) | 31.05.2013 22:53:00
Que Agustín Rossi tenía poca soga de Casa Rosada para insistir en una nueva candidatura y condenar al FPV y al PJ a una nueva derrota, era un rumor que circulaba pero nunca terminaba de concretarse ninguna estrategia alternativa.
Por su parte, Rossi había resistido en varias oportunidades integrar el gabinete prefiriendo mantener su poder territorial a pesar de no ser suficiente para una mejor performance electoral.
Como en una avanzada partida de ajedrez, Cristina tuvo que esperar el momento justo para los enroques. Garré, tal como había anticipado este medio, hacía meses que venía solicitando irse, pero la presidenta no la iba a cambiar en momentos en que la oposición pedía precisamente su dimisión.
Por otra parte, la gestión K necesitaba aprobar el último de los proyectos estructurales pendientes para este año, el blanqueo de capitales. Como el dicho popular afirma, no es conveniente cambiar de caballo en medio del río.
Fue entonces que, precisamente, el blanqueo de capitales terminó siendo aprobado con un ajustado quórum tras la sangría de diputados que respondían al ejecutivo pero que Rossi no supo contener.
Sobre llovido, mojado y la nota la dio “Cachi” Martínez, un diputado santafecino con partido propio pero que asumió dentro del Frente para la Victoria pero que terminó tildando al espacio del rossismo como “kirchnerismo talibán”.
Todas estos elementos, sumado a los escasos resultados electorales, a pocos días de presentarse los frentes en la Justicia Electoral, Cristina movió y le allanó el camino a María Eugenia Bielsa para que entre al juego.
Reaparece así una de las figuras de mayor peso en la política santafecina luego de su renuncia a la banca de diputada provincial en febrero pasado con fuertes críticas al rossismo.
El modelo necesita de mentes críticas y no obsecuentes había dicho Bielsa en aquella oportunidad.
Rossi ya no es más profeta en su tierra
“A Agustín Rossi es difícil ganarle la interna” la frase era repetida frecuentemente por los dirigentes que en las sucesivas elecciones lo acompañaban más por resignación que por convencimiento real.
Es que el ex diputado presionó a intendentes y jefes comunales desde lo económico y el giro de fondos para la gestión.
También utilizó recursos para regar de “Casas Compañeras” el territorio que al otro día de las elecciones dejó a la deriva y muchos vecinos, que se esforzaron en militar en ellas, confiesan sentirse desilusionados.
Esta sumatoria de “maltratos”, como dijo un militante barrial a este medio, ha resentido el poder territorial de Rossi que siempre logró vender la imagen de un dirigente inamovible en su propia geografía. Los intendentes no estaban dispuestos a girarle otro cheque en blanco a quien los había maltratado.
Finalmente, el círculo íntimo se cerró con él a la cabeza, Norma López, la diputada Giacone y el presidente de la Legislatura provincial Luis Rubeo (h).
La capacidad oratoria e imagen de aguerrido defensor del modelo nacional y popular comenzó a hacer mella en su práctica cotidiana hacia adentro de su propia fuerza.
Los dirigentes que se proyectan tras la caída de Rossi
Bielsa es la dirigente que mejor mide y una figura donde pueden confluir amplios sectores del electorado. Desde los que la ven como una dirigente ajena a las lógicas de la política, de la corrupción y el acuerdo espurio, el progresismo tanto kirchnerista como socialista hasta al PJ más ortodoxo.
Según pudo saber LPO, María Eugenia Bielsa lejos de irse a su casa, mantuvo conversaciones periódicas con la Casa Rosada y hasta se la vio recorriendo la provincia en varias actividades organizadas por La Cámpora.
“La designación de Rossi en el Ministerio tiene dos aspectos: el reconocimiento del ‘Chivo’ como dirigente y sobre todo la oxigenación que produce al PJ local” dijo a LPO un dirigente del peronismo local.
Esta idea de oxigenación es compartida por los intendentes peronistas y varios sectores del kirchnerismo que veían en la candidatura de Rossi un nuevo fracaso electoral.
Por su parte, Jorge Obeid, quien había sido ‘ungido’ por Cristina en la difícil tarea para unificar al PJ provincial, salió hoy por la mañana con volantes con la leyenda “Obeid 2013. Ahora sí vamos a ganar”.
Más relajado, Obeid podrá avanzar en la tarea de unificación con muchos espacios que no toleraban compartir lista con Rossi.
Por otra parte, desde el rossismo sostienen que la designación del ‘Chivo’ lejos de ser un castigo es un reconocimiento a la lealtad y capacidad. Sin embargo, desde esos mismos lugares han manifestado frases de apoyo y fuerzas al golpeado dirigente a través de las redes sociales.
El otro dirigente que ganó territorio con el corrimiento de Rossi es Alejandro Ramos pero que aún no ha definido si jugará en esta elección.
En Rosario también se sintió el sismo
En Rosario, el rossismo también generó tensiones hacia las otras fuerzas del FPV. Carta Abierta lanzó a Juan Giani como candidato a concejal.
El Movimiento Evita desde un principio definió su estrategia: en la lista a Diputados, lo que decida Cristina y en Rosario jugar en la interna con Fernando ‘El Chino’ Rossúa, quien ya ocupó una banca en el Concejo y va por su segundo período.
Desde el rossismo, con la intención que Norma López renueve su gestión, hicieron trascender que ya había un acuerdo cerrado con el PPS, el partido que conduce Héctor ‘El Tigre’ Cavallero y que compartiría el segundo lugar luego del experimentado dirigente.
Sin embargo, Cavallero advirtió que a la lista la cerrará el propio PPS y que el objetivo está puesto en traccionar a dirigentes jóvenes como el caso Fernanda Gigliani, una ignota militante que se ha convertido en una de las concejalas más activas y que ha demostrado una gran capacidad de trabajo y manejo político.
El Tigre no está dispuesto a ser muleta de nadie y piensa aumentar la correlación de fuerzas de su partido en el Concejo para, en el 2015, pelear la intendencia.
Tampoco La Cámpora, ni Kolina iban a someterse a la estrategia de Norma López y planeaban su lista en la interna.
En este escenario, se le dificulta a la concejala rossista su reelección ya que en los cuatro años de gestión no ha logrado un perfil con peso específico propio.
Quien puso el freno de manos fue el concejal Diego Giuliano que estaba en avanzadas conversaciones para encabezar la lista del PRO. Sin embargo, en este nuevo panorama es probable que no saque los pies del plato y busque su lugar en una lista peronista.
Por su parte, Rossi había resistido en varias oportunidades integrar el gabinete prefiriendo mantener su poder territorial a pesar de no ser suficiente para una mejor performance electoral.
Como en una avanzada partida de ajedrez, Cristina tuvo que esperar el momento justo para los enroques. Garré, tal como había anticipado este medio, hacía meses que venía solicitando irse, pero la presidenta no la iba a cambiar en momentos en que la oposición pedía precisamente su dimisión.
Por otra parte, la gestión K necesitaba aprobar el último de los proyectos estructurales pendientes para este año, el blanqueo de capitales. Como el dicho popular afirma, no es conveniente cambiar de caballo en medio del río.
Fue entonces que, precisamente, el blanqueo de capitales terminó siendo aprobado con un ajustado quórum tras la sangría de diputados que respondían al ejecutivo pero que Rossi no supo contener.
Sobre llovido, mojado y la nota la dio “Cachi” Martínez, un diputado santafecino con partido propio pero que asumió dentro del Frente para la Victoria pero que terminó tildando al espacio del rossismo como “kirchnerismo talibán”.
Todas estos elementos, sumado a los escasos resultados electorales, a pocos días de presentarse los frentes en la Justicia Electoral, Cristina movió y le allanó el camino a María Eugenia Bielsa para que entre al juego.
Reaparece así una de las figuras de mayor peso en la política santafecina luego de su renuncia a la banca de diputada provincial en febrero pasado con fuertes críticas al rossismo.
El modelo necesita de mentes críticas y no obsecuentes había dicho Bielsa en aquella oportunidad.
Rossi ya no es más profeta en su tierra
“A Agustín Rossi es difícil ganarle la interna” la frase era repetida frecuentemente por los dirigentes que en las sucesivas elecciones lo acompañaban más por resignación que por convencimiento real.
Es que el ex diputado presionó a intendentes y jefes comunales desde lo económico y el giro de fondos para la gestión.
También utilizó recursos para regar de “Casas Compañeras” el territorio que al otro día de las elecciones dejó a la deriva y muchos vecinos, que se esforzaron en militar en ellas, confiesan sentirse desilusionados.
Esta sumatoria de “maltratos”, como dijo un militante barrial a este medio, ha resentido el poder territorial de Rossi que siempre logró vender la imagen de un dirigente inamovible en su propia geografía. Los intendentes no estaban dispuestos a girarle otro cheque en blanco a quien los había maltratado.
Finalmente, el círculo íntimo se cerró con él a la cabeza, Norma López, la diputada Giacone y el presidente de la Legislatura provincial Luis Rubeo (h).
La capacidad oratoria e imagen de aguerrido defensor del modelo nacional y popular comenzó a hacer mella en su práctica cotidiana hacia adentro de su propia fuerza.
Los dirigentes que se proyectan tras la caída de Rossi
Bielsa es la dirigente que mejor mide y una figura donde pueden confluir amplios sectores del electorado. Desde los que la ven como una dirigente ajena a las lógicas de la política, de la corrupción y el acuerdo espurio, el progresismo tanto kirchnerista como socialista hasta al PJ más ortodoxo.
Según pudo saber LPO, María Eugenia Bielsa lejos de irse a su casa, mantuvo conversaciones periódicas con la Casa Rosada y hasta se la vio recorriendo la provincia en varias actividades organizadas por La Cámpora.
“La designación de Rossi en el Ministerio tiene dos aspectos: el reconocimiento del ‘Chivo’ como dirigente y sobre todo la oxigenación que produce al PJ local” dijo a LPO un dirigente del peronismo local.
Esta idea de oxigenación es compartida por los intendentes peronistas y varios sectores del kirchnerismo que veían en la candidatura de Rossi un nuevo fracaso electoral.
Por su parte, Jorge Obeid, quien había sido ‘ungido’ por Cristina en la difícil tarea para unificar al PJ provincial, salió hoy por la mañana con volantes con la leyenda “Obeid 2013. Ahora sí vamos a ganar”.
Más relajado, Obeid podrá avanzar en la tarea de unificación con muchos espacios que no toleraban compartir lista con Rossi.
Por otra parte, desde el rossismo sostienen que la designación del ‘Chivo’ lejos de ser un castigo es un reconocimiento a la lealtad y capacidad. Sin embargo, desde esos mismos lugares han manifestado frases de apoyo y fuerzas al golpeado dirigente a través de las redes sociales.
El otro dirigente que ganó territorio con el corrimiento de Rossi es Alejandro Ramos pero que aún no ha definido si jugará en esta elección.
En Rosario también se sintió el sismo
En Rosario, el rossismo también generó tensiones hacia las otras fuerzas del FPV. Carta Abierta lanzó a Juan Giani como candidato a concejal.
El Movimiento Evita desde un principio definió su estrategia: en la lista a Diputados, lo que decida Cristina y en Rosario jugar en la interna con Fernando ‘El Chino’ Rossúa, quien ya ocupó una banca en el Concejo y va por su segundo período.
Desde el rossismo, con la intención que Norma López renueve su gestión, hicieron trascender que ya había un acuerdo cerrado con el PPS, el partido que conduce Héctor ‘El Tigre’ Cavallero y que compartiría el segundo lugar luego del experimentado dirigente.
Sin embargo, Cavallero advirtió que a la lista la cerrará el propio PPS y que el objetivo está puesto en traccionar a dirigentes jóvenes como el caso Fernanda Gigliani, una ignota militante que se ha convertido en una de las concejalas más activas y que ha demostrado una gran capacidad de trabajo y manejo político.
El Tigre no está dispuesto a ser muleta de nadie y piensa aumentar la correlación de fuerzas de su partido en el Concejo para, en el 2015, pelear la intendencia.
Tampoco La Cámpora, ni Kolina iban a someterse a la estrategia de Norma López y planeaban su lista en la interna.
En este escenario, se le dificulta a la concejala rossista su reelección ya que en los cuatro años de gestión no ha logrado un perfil con peso específico propio.
Quien puso el freno de manos fue el concejal Diego Giuliano que estaba en avanzadas conversaciones para encabezar la lista del PRO. Sin embargo, en este nuevo panorama es probable que no saque los pies del plato y busque su lugar en una lista peronista.
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