“Esta fue una operación de Clarín jugando para intereses antipueblo”
Publicado el 20 de Marzo de 2011Por
El hijo menor del líder de la CGT aseguró que “es mentira lo que publicaron varios medios, que no se contó con el apoyo de gremios clave”. Defendió la convocatoria al paro y dijo que no fue un mensaje para la presidenta.
Esta operación del Grupo Clarín terminó siendo un mamarracho.” Facundo Moyano no tiene ninguna duda. Tras repasar los acontecimientos de los últimos días y revisar la cadena de hechos en la que incluye la publicación de un cable filtrado por WikiLeaks donde la Embajada de Estados Unidos catalogaba a su padre como “un matón”, tras comprobar que el exhorto de la justicia suiza sobre la empresa Covelia tenía “muchas imprecisiones”, el hijo menor del camionero llegó a una conclusión contundente. Una conclusión que también es una denuncia. “Esto fue una operación del multimedios, jugando para intereses que son los intereses del antipueblo, de lo antiobrero”, acusa ante Tiempo Argentino el secretario general del gremio de trabajadores de peajes (Sutpa).
Moyano Jr. recibe a este diario en la sede del sindicato, en Castro Barros al 1000, donde lo acompañan apenas dos colaboradores. “Facundo”, como le dicen desde sus compañeros del gremio hasta los vocales del consejo directivo de la CGT, estuvo todo el viernes en el edificio de la calle Azopardo. En ausencia de su padre, que en ese mismo momento seguía todo desde las oficinas de Camioneros en el barrio de Constitución, Facundo se convirtió en un testigo clave de la negociación con la plana mayor del gremialismo. “Es mentira lo que dijeron varios medios, que no se contó con el apoyo de gremios clave, como SMATA y UOCRA y demás. Todos mandaron representantes. Estaban todos”, subraya desde su escritorio en el entrepiso del gremio.
Distendido, el menor de los Moyano se muestra reflexivo a la hora de hacer un balance de los últimos días. Defiende la convocatoria al paro general que luego fue levantado. Dice que no fue un error político, que no era un mensaje a Cristina, que consiguió el resultado que buscaba.
“Ante la campaña sistemática de hostigamiento hacia la figura de Hugo Moyano, que buscaba frenar la participación política del movimiento obrero, la respuesta tenía que ser política. Por eso se convocó al cese de actividades y a la movilización. Después se decidió no llevar adelante la medida, porque el objetivo ya estaba cumplido de alguna manera: la movilización buscaba expresar el descontento de los trabajadores”, dice Facundo. En la entrevista, 50 minutos en los que aceptó hablar de todo, el dirigente de la Juventud Sindical ratificó el reclamo para que se elimine el Impuesto a las Ganancias para los trabajadores. También confirmó que el movimiento obrero espera colocar hombres en las listas del FPV-PJ, negó haber discutido con Máximo Kirchner y defendió el proyecto de participación en las ganancias empresarias.
–¿Qué balance hace de lo que pasó?
–El objetivo era poder decir lo que no se tiene oportunidad de decir. Y toda la audiencia, todo el país pudo escuchar al secretario general de la CGT.
–¿Cuál es el análisis que hizo la familia Moyano de los hechos de la última semana?
–El análisis que yo hago es como secretario general de un sindicato. Esto fue una operación del multimedios, jugando para los intereses del antipueblo, de lo antiobrero. No es ninguna coincidencia la tapa del diario Clarín el mismo día en que llega la noticia del exhorto judicial, y no es coincidencia el cable de WikiLeaks que el día anterior sale también en Clarín. Es una maniobra del multimedios, una operación en defensa de otros intereses. Nosotros sabemos qué intereses defiende Hugo Moyano: si queremos entender mejor qué papel cumplió Moyano en los últimos 20 años tenemos que retrotraernos a los ’90 y saber que los trabajadores encuadrados en el MTA, con Hugo Moyano a la cabeza, peleaban por el modelo que hoy está instalado en la Argentina desde mucho antes que se hubiera instalado. Fue uno de los pocos que combatió el modelo neoliberal, y sabemos que claramente es el enemigo no solamente de la oligarquía y de los grupos corporativos en la Argentina sino que, en definitiva, del imperialismo. También de otros actores, como La Nación, que operan para esos intereses. Para los intereses de los Estados Unidos, de la embajada. Pero yo no quiero que esto parezca una lectura demasiado extremista aunque sabemos que es así. Por otra parte, ¿qué significa que se profundice el modelo? ¿Y con qué factor de poder real se puede profundizar? Con el movimiento obrero. ¿Y quién es la máxima expresión del movimiento obrero organizado? Hugo Moyano. No es ninguna casualidad que desde hace años venga sufriendo una campaña sistemática en su contra.
–¿Convocar al paro no fue un error? ¿No era una medida que terminaba siendo funcional a los sectores que están contra del secretario general de la CGT?
–No fue de ninguna manera un error. Más allá de las interpretaciones que pudiera llegar a haber, y que de hecho las hubo, con respecto a la medida puntual. Quien decidió no llevarla adelante fue el secretario general de la CGT. El secretario general de la CGT fue muy claro y muy preciso en las definiciones: se explicó bien cuál era el motivo y se apuntó a los que orquestaron todo este plan, a los que lo vienen haciendo hace tanto tiempo. Por eso, cuando hablaba hacía referencia a parte de la prensa, a los periodistas que trabajan para el monopolio Clarín. Y les recordó que él fue quien denunció los despidos de Clarín, que él fue quien denunció la Banelco. Y después habló de la política de pseudo candidatos, como Duhalde y De Narváez…
–¿Por qué pseudo candidatos?
–Está claro. No hace falta decir más. Aunque nosotros podemos analizar el hecho puntual que desencadenó todo esto, que fue el exhorto judicial por parte de la justicia de Suiza, hay toda una serie de antecedentes. Cuando discuten a Hugo Moyano, cuando lo desprestigian están intentando frenar al movimiento obrero en su conjunto. Los grupos corporativos saben que los trabajadores tienen en claro todas las asignaturas pendientes que hay. Y que estamos dispuestos a ir por esas cosas. Que estamos dispuestos a ir por más trabajo, por más distribución de la riqueza, por una Ley de Entidades Financieras, estamos dispuestos a ir por la participación de los trabajadores en las ganancias empresarias, estamos dispuestos a ir por una Reforma Tributaria. Estamos dispuestos a ir por todo lo que haga a que este proceso se pueda profundizar.
–¿Por qué se había elegido la Plaza de Mayo como lugar donde iba a terminar la movilización? Cuando una movilización se concentra en Plaza de Mayo o es para acompañar al gobierno o para protestar contra él. No hay término medio. El paro iba a ser leído como que era una movilización contra Cristina.
–Esa es una interpretación que yo no comparto. El cese de actividades era para expresarse. La Plaza de Mayo es un símbolo de los trabajadores. Ahí nació el peronismo, el 17 de octubre de 1945. Y los trabajadores tienen el derecho a expresarse, eso no está en discusión, ese lugar es un símbolo.
–Algunos dirigentes sindicales dijeron que el gobierno de Cristina está avanzando sobre el movimiento obrero: mencionaban antecedentes como la detención de Zanola, la situación de Pedraza implicado y procesado en el asesinato de Mariano Ferreyra, lo que pasó con el “Momo” Venegas, ¿qué piensa?
–El tema de Pedraza es una cuestión diferente. Hay una muerte de por medio y esa una situación que deberá llevar adelante la justicia y resolver la justicia. Lo de Venegas es una cuestión diferente, es una situación en la cual el movimiento obrero, y la CGT, se han expresado con respecto a eso, y han dicho lo que les parecía, denunciaron la celeridad con la cual se llevó adelante todo el proceso, se lo pone preso antes de indagarlo, y esa es una situación, al menos llamativa, porque la práctica habitual de la justicia no suele ser de esa manera y por eso se la entendió como un ataque a la institución. Porque esto va más allá de las personas. A mí muchas veces me preguntaron qué opinaba sobre Venegas como dirigente sindical, y yo creo que lo que mejor habla de un dirigente es la situación de los trabajadores de su actividad. Pero, en cuanto a la situación puntual de la detención de Venegas, creo que la CGT hizo una manifestación, se pronunció. Y yo comparto plenamente lo que dijo la CGT cuando se suscitó la detención de Venegas. Y con respecto a la pregunta sobre Cristina, yo no creo eso, que quede claro. Son interpretaciones que respeto pero que no comparto.
–¿Tuvo una discusión con Máximo Kirchner en los últimos días, como salió publicado en Clarín?
–No, de ninguna manera. Hablé con algunos compañeros de la organización La Cámpora, con los cuales tengo relación y con alguno hasta amistad. Pero en ningún momento, para discutir. Para charlar. La Cámpora cumple una función muy importante, y nosotros tenemos un diálogo muy fluido con los compañeros de La Cámpora. Nosotros estamos en otra organización, que es la Juventud Sindical y que representa a jóvenes trabajadores, que son otra expresión del campo nacional. No es ni una cosa ni la otra.
–¿Qué piensa de las causas judiciales que llevan adelante los jueces Bonadío y Oyarbide sobre la administración de las obras sociales? Los medios ponen el acento en Camioneros.
–Creo que la justicia ya ha dado pasos. Con respecto a los troqueles que fueron analizados por la justicia, no hay ningún problema con eso. Y seguirán avanzando y arrojarán los resultados que tengan que arrojar. Las obras sociales están a disposición de la justicia para ser investigadas, porque no hay nada que esconder. No me molesta cualquier situación que sea abordada por la justicia, lo que sí me molesta es cómo se utiliza después eso. De eso sí estoy en contra y a eso sí critico mucho.<
El hijo menor del líder de la CGT aseguró que “es mentira lo que publicaron varios medios, que no se contó con el apoyo de gremios clave”. Defendió la convocatoria al paro y dijo que no fue un mensaje para la presidenta.
Esta operación del Grupo Clarín terminó siendo un mamarracho.” Facundo Moyano no tiene ninguna duda. Tras repasar los acontecimientos de los últimos días y revisar la cadena de hechos en la que incluye la publicación de un cable filtrado por WikiLeaks donde la Embajada de Estados Unidos catalogaba a su padre como “un matón”, tras comprobar que el exhorto de la justicia suiza sobre la empresa Covelia tenía “muchas imprecisiones”, el hijo menor del camionero llegó a una conclusión contundente. Una conclusión que también es una denuncia. “Esto fue una operación del multimedios, jugando para intereses que son los intereses del antipueblo, de lo antiobrero”, acusa ante Tiempo Argentino el secretario general del gremio de trabajadores de peajes (Sutpa).
Moyano Jr. recibe a este diario en la sede del sindicato, en Castro Barros al 1000, donde lo acompañan apenas dos colaboradores. “Facundo”, como le dicen desde sus compañeros del gremio hasta los vocales del consejo directivo de la CGT, estuvo todo el viernes en el edificio de la calle Azopardo. En ausencia de su padre, que en ese mismo momento seguía todo desde las oficinas de Camioneros en el barrio de Constitución, Facundo se convirtió en un testigo clave de la negociación con la plana mayor del gremialismo. “Es mentira lo que dijeron varios medios, que no se contó con el apoyo de gremios clave, como SMATA y UOCRA y demás. Todos mandaron representantes. Estaban todos”, subraya desde su escritorio en el entrepiso del gremio.
Distendido, el menor de los Moyano se muestra reflexivo a la hora de hacer un balance de los últimos días. Defiende la convocatoria al paro general que luego fue levantado. Dice que no fue un error político, que no era un mensaje a Cristina, que consiguió el resultado que buscaba.
“Ante la campaña sistemática de hostigamiento hacia la figura de Hugo Moyano, que buscaba frenar la participación política del movimiento obrero, la respuesta tenía que ser política. Por eso se convocó al cese de actividades y a la movilización. Después se decidió no llevar adelante la medida, porque el objetivo ya estaba cumplido de alguna manera: la movilización buscaba expresar el descontento de los trabajadores”, dice Facundo. En la entrevista, 50 minutos en los que aceptó hablar de todo, el dirigente de la Juventud Sindical ratificó el reclamo para que se elimine el Impuesto a las Ganancias para los trabajadores. También confirmó que el movimiento obrero espera colocar hombres en las listas del FPV-PJ, negó haber discutido con Máximo Kirchner y defendió el proyecto de participación en las ganancias empresarias.
–¿Qué balance hace de lo que pasó?
–El objetivo era poder decir lo que no se tiene oportunidad de decir. Y toda la audiencia, todo el país pudo escuchar al secretario general de la CGT.
–¿Cuál es el análisis que hizo la familia Moyano de los hechos de la última semana?
–El análisis que yo hago es como secretario general de un sindicato. Esto fue una operación del multimedios, jugando para los intereses del antipueblo, de lo antiobrero. No es ninguna coincidencia la tapa del diario Clarín el mismo día en que llega la noticia del exhorto judicial, y no es coincidencia el cable de WikiLeaks que el día anterior sale también en Clarín. Es una maniobra del multimedios, una operación en defensa de otros intereses. Nosotros sabemos qué intereses defiende Hugo Moyano: si queremos entender mejor qué papel cumplió Moyano en los últimos 20 años tenemos que retrotraernos a los ’90 y saber que los trabajadores encuadrados en el MTA, con Hugo Moyano a la cabeza, peleaban por el modelo que hoy está instalado en la Argentina desde mucho antes que se hubiera instalado. Fue uno de los pocos que combatió el modelo neoliberal, y sabemos que claramente es el enemigo no solamente de la oligarquía y de los grupos corporativos en la Argentina sino que, en definitiva, del imperialismo. También de otros actores, como La Nación, que operan para esos intereses. Para los intereses de los Estados Unidos, de la embajada. Pero yo no quiero que esto parezca una lectura demasiado extremista aunque sabemos que es así. Por otra parte, ¿qué significa que se profundice el modelo? ¿Y con qué factor de poder real se puede profundizar? Con el movimiento obrero. ¿Y quién es la máxima expresión del movimiento obrero organizado? Hugo Moyano. No es ninguna casualidad que desde hace años venga sufriendo una campaña sistemática en su contra.
–¿Convocar al paro no fue un error? ¿No era una medida que terminaba siendo funcional a los sectores que están contra del secretario general de la CGT?
–No fue de ninguna manera un error. Más allá de las interpretaciones que pudiera llegar a haber, y que de hecho las hubo, con respecto a la medida puntual. Quien decidió no llevarla adelante fue el secretario general de la CGT. El secretario general de la CGT fue muy claro y muy preciso en las definiciones: se explicó bien cuál era el motivo y se apuntó a los que orquestaron todo este plan, a los que lo vienen haciendo hace tanto tiempo. Por eso, cuando hablaba hacía referencia a parte de la prensa, a los periodistas que trabajan para el monopolio Clarín. Y les recordó que él fue quien denunció los despidos de Clarín, que él fue quien denunció la Banelco. Y después habló de la política de pseudo candidatos, como Duhalde y De Narváez…
–¿Por qué pseudo candidatos?
–Está claro. No hace falta decir más. Aunque nosotros podemos analizar el hecho puntual que desencadenó todo esto, que fue el exhorto judicial por parte de la justicia de Suiza, hay toda una serie de antecedentes. Cuando discuten a Hugo Moyano, cuando lo desprestigian están intentando frenar al movimiento obrero en su conjunto. Los grupos corporativos saben que los trabajadores tienen en claro todas las asignaturas pendientes que hay. Y que estamos dispuestos a ir por esas cosas. Que estamos dispuestos a ir por más trabajo, por más distribución de la riqueza, por una Ley de Entidades Financieras, estamos dispuestos a ir por la participación de los trabajadores en las ganancias empresarias, estamos dispuestos a ir por una Reforma Tributaria. Estamos dispuestos a ir por todo lo que haga a que este proceso se pueda profundizar.
–¿Por qué se había elegido la Plaza de Mayo como lugar donde iba a terminar la movilización? Cuando una movilización se concentra en Plaza de Mayo o es para acompañar al gobierno o para protestar contra él. No hay término medio. El paro iba a ser leído como que era una movilización contra Cristina.
–Esa es una interpretación que yo no comparto. El cese de actividades era para expresarse. La Plaza de Mayo es un símbolo de los trabajadores. Ahí nació el peronismo, el 17 de octubre de 1945. Y los trabajadores tienen el derecho a expresarse, eso no está en discusión, ese lugar es un símbolo.
–Algunos dirigentes sindicales dijeron que el gobierno de Cristina está avanzando sobre el movimiento obrero: mencionaban antecedentes como la detención de Zanola, la situación de Pedraza implicado y procesado en el asesinato de Mariano Ferreyra, lo que pasó con el “Momo” Venegas, ¿qué piensa?
–El tema de Pedraza es una cuestión diferente. Hay una muerte de por medio y esa una situación que deberá llevar adelante la justicia y resolver la justicia. Lo de Venegas es una cuestión diferente, es una situación en la cual el movimiento obrero, y la CGT, se han expresado con respecto a eso, y han dicho lo que les parecía, denunciaron la celeridad con la cual se llevó adelante todo el proceso, se lo pone preso antes de indagarlo, y esa es una situación, al menos llamativa, porque la práctica habitual de la justicia no suele ser de esa manera y por eso se la entendió como un ataque a la institución. Porque esto va más allá de las personas. A mí muchas veces me preguntaron qué opinaba sobre Venegas como dirigente sindical, y yo creo que lo que mejor habla de un dirigente es la situación de los trabajadores de su actividad. Pero, en cuanto a la situación puntual de la detención de Venegas, creo que la CGT hizo una manifestación, se pronunció. Y yo comparto plenamente lo que dijo la CGT cuando se suscitó la detención de Venegas. Y con respecto a la pregunta sobre Cristina, yo no creo eso, que quede claro. Son interpretaciones que respeto pero que no comparto.
–¿Tuvo una discusión con Máximo Kirchner en los últimos días, como salió publicado en Clarín?
–No, de ninguna manera. Hablé con algunos compañeros de la organización La Cámpora, con los cuales tengo relación y con alguno hasta amistad. Pero en ningún momento, para discutir. Para charlar. La Cámpora cumple una función muy importante, y nosotros tenemos un diálogo muy fluido con los compañeros de La Cámpora. Nosotros estamos en otra organización, que es la Juventud Sindical y que representa a jóvenes trabajadores, que son otra expresión del campo nacional. No es ni una cosa ni la otra.
–¿Qué piensa de las causas judiciales que llevan adelante los jueces Bonadío y Oyarbide sobre la administración de las obras sociales? Los medios ponen el acento en Camioneros.
–Creo que la justicia ya ha dado pasos. Con respecto a los troqueles que fueron analizados por la justicia, no hay ningún problema con eso. Y seguirán avanzando y arrojarán los resultados que tengan que arrojar. Las obras sociales están a disposición de la justicia para ser investigadas, porque no hay nada que esconder. No me molesta cualquier situación que sea abordada por la justicia, lo que sí me molesta es cómo se utiliza después eso. De eso sí estoy en contra y a eso sí critico mucho.<
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