Bielsa: "La sociedad está más permeable que en 2007"
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El precandidato a gobernador por la lista "Encuentro Santafesino" estuvo en SMTV Rosario y habló sobre sus estrategias para la producción, el conocimiento y la seguridad en caso de acceder a la Casa Gris. "El oficialismo carece en su ADN del gen productivo, por eso del único puerto que habla es del de la música", sentenció.
La entrevista
Sin Mordaza: ¿Cómo avizora el tema de la evolución científico-tecnológica en la provincia?
Rafael Bielsa: Hace poco leí una frase muy linda de un escritor, Héctor Tizón, quien dijo que "la vida no se va a contar en años sino en asombros". Y creo los próximos cuatro años no se va a contar en años, sino en asombros, porque la tecnología está haciendo cosas increíbles en el mundo y no va a parar ni a dejar de hacerlas. Nuestra matriz productiva en general, es correcta. Producimos agroalimentos y bienes metal-mecánicos. Lo que tenemos que hacer es añadir conocimiento y disponer todo el dispositivo de infraestructura en torno de una idea de provincia productiva. El oficialismo carece en su ADN del gen productivo, por eso del único puerto que habla es del de la música. Si uno tiene una matriz productiva en la cabeza, por lo pronto, implica disponer toda una inversión en infraestructura. Además, hay que añadir a la matriz original mucho conocimiento. Por ejemplo: en China, el año pasado entraron 1.600.000 estudiantes a Ingeniería; 18 mil a Historia; 6 mil a Filosofía. ¿Por qué? Porque el país no necesita más que 18 mil historiadores ni más que 6 mil filósofos. Necesitan, urgentemente, por lo menos 500 mil o 600 mil ingenieros dentro de cierto tiempo. Y Santa Fe también necesita técnicos, porque hay una enorme carencia. Por eso los próximos cuatro años van a ser cruciales. La provincia de Santa Fe, aún no adecuó la educación técnica a la ley superior de la educación técnica de la Nación. Rosario es un buen ejemplo de por qué no piensan en términos industriales, porque carece de polígono industrial. Esta ciudad hoy es una ciudad de servicios. Por eso creo que los 300 millones de pesos destinados al Puerto de la Música podrían haberse invertido en cuestiones mucho más importante para la provincia, por ejemplo, en equipar tecnológicamente a la policía. Equipar intranet a la policía, para que esté comunicada entre sí y con la gobernación cuesta sólo 2 millones de pesos. Y no se hace. Pero lo que me llama la atención es el criterio equivocado de pensar la política y la provincia productiva. La matriz de pensamiento es 'no permitas que la realidad te arruine un buen título'. Con mi compañero de fórmula (Oscar Martínez) hemos sacado infinidad de fotos de obras que han sido anunciadas pero no concretadas. Hay una cuestión que tiene que ver con cómo se mira la provincia. Nosotros somos gente de trabajo que respeta el conocimiento y que le gusta ahorrar para invertir en términos productivos. Este trípode, que es la identidad de Santa Fe, tiene que ser puesto en ejercicio. No somos la multiplicación de agentes públicos.
SM: Jorge Obeid tenía 320 personas en la planta del gabinete, y hoy se habla de 1.500, muchas de ellas cuya función ha sido 'creada'. Además, los gastos corrientes de han incrementado exponencialmente...
RB: La burocracia estatal no es un activo gubernamental, es un activo estatal. Por lo tanto vos lo recibís, lo haces evolucionar y cuando te vas lo recibe quien te sucede. En las dependencias de industrias de la provincia, en las dependencias vinculadas con la agricultura hay gente extraordinariamente talentosa que se te acerca y te dice que estaban en determinado cargo y hoy han sido marginados. Nuestra provincia está desarrollada inequitativamente. Hay una ley, la 12.375, que está vigente, que asignaba a ciertos municipios comunas, fondos para que el presidente de comuna o intendente eligiera qué sector quería estimular. Por resoluciones del actual gobierno, eso se transformó en un programa de agricultura familiar. Pero no lo hace por administración, contrata ONGs -de las cuales no tengo nada que decir en contra, salvo este mecanismo- que van e imparten cursos de agricultura familiar con lo cual se desnaturaliza totalmente el espíritu de la ley. Y después pasan y cobran por ventanilla, con lo cual hay una administración paralela.
SM: ¿Qué opinión le merece que haya habido una disminución, en el presupuesto, en los fondos destinados a la producción?
RB: El ejemplo más claro es la confusión entre turismo comercial y comercio exterior. La provincia hace turismo comercial, porque viajan a Emiratos Árabes, allí conocen a una empresa, la más grande de construcciones logísticas portuarias, y ahí descubren que a Santa Fe no le alcanzaba con un puerto granelero, como me contesto el actual gobernador en 2007, cuando yo decía que había que tener un complejo logístico, una playa de transferencia, que era fundamental para desagotar el tramo del 'up-river'. Descubre que era verdad, que nosotros teníamos razón y que había que retomar ese proyecto. Esto no es comercio exterior. Comercio exterior es seleccionar un grupo de empresas dinámicas de tu provincia, seleccionar un socio y armar una misión. Cuando llegas a armar rondas de negocios, ruedas de negocios, seminarios, mostras lo que llevas para vender, y traés algunas de las cosas que te interesa comprar y establecer una relación que se pueda medir en términos de resultados, ahí lo tenés. Pero porqué este gobierno no lo hace? Porque, como Binner dijo en una conferencia de prensa en Montevideo para hablar de las oportunidades de inversión en Santa Fe, "el Estado no debe intervenir en la economía'. Esto es pre-consenso de Washington. Nosotros creemos todo lo contrario, creemos que el Estado debe intervenir en la economía y no sólo lo creemos nosotros, lo cree el mundo.
SM: Aparte un estado que tiene que estar definiendo qué va a propiciar, qué va a apoyar. Se viene la piscicultura. Estamos peleando por los cupos de veda.
RB: El cupo lo fija la Secretaría de Pesca de la Nación. Lo que pasa que acá, a diferencia de Entre Ríos, el tema de la piscicultura se ha tomado muy en serio y tienen un director de Pesca excepcional, por su formación y su capacitación. De este lado, lo que hay son frigoríficos. No hay una política ictícola. Yo no tengo nada contra los frigoríficos, contra lo que sí tengo algo es que carezcamos de una política ictícola. Porque además hay otro ejemplo que es fundamental: La economía que viene, es la economía del conocimiento. El año pasado en el mercado más grande del mundo que es EE.UU., Corea del Sur registró 7.500 patentes, Brasil 100 y Argentina 30. Entonces, ¿cuál es el problema? El problema es que como necesitamos añadir valor a lo que producimos, ese añadido de valor es conocimiento y no es que no lo podamos hacer. Se está haciendo hoy en Cañada de Gómez, en Totoras: empresas de biotecnología, empresas de software para la producción agraria, empresas que asocian el funcionamiento de las máquinas metalmecánicas con el clima.
SM: ¿Y la presencia del Estado?
RB: Usted le pregunta al empresario: '¿Lo ayudó a usted el Estado?' Y contesta: 'No, no sólo que no me ayudó... nunca me visitó'. Yo siempre cuento una frase extraordinaria de SanCor Seguros. Esta es una empresa ejemplar en muchísimas cosas. Creció en los últimos cuatro años más que la Nación, creció 360%. Entonces hay dos buenas noticias, porque una empresa de seguros es un termómetro de la economía que viene. La primera buena noticia es que ellos crecieron un poco por ampliación de cartera, pero también otro poco porque los clientes que ya tenían compran seguros más sofisticados. Tienen más para invertir en seguridad y no compra el seguro elemental. Lo cual habla de que la economía está robusta. La otra cosa interesante es que ellos empezaron con una secundaria con orientación tecnológica. Después hicieron una carrera de pregrado que era una tecnicatura en informática. Y hoy forman ingenieros en informática. Y ellos no terciarizan su informática, tienen la suya propia. Cada vez que abren una sucursal, los ejecutivos están formados por ellos, absolutamente fidelizados. Y han construido un edificio que parece Oslo, Copenhague. Les pregunto y me dice: "Le pedimos al estado que nos hagan un túnel y no lo conseguimos. Ni siquiera un puentecito. Lo que hacemos es pagarle adicionales a Gendarmería para que nos armen a la hora de entrada y salida, un dispositivo de tránsito que le dé seguridad a la gente". A mí me parece que es al revés. Si yo fuese ministro de la Producción, materia que me fascina, yo estaría todo el tiempo aprendiendo gerenciamiento público. Sacando ese gerenciamiento privado y tratando de llevármelo al sector público, porque como los frutos hablan del árbol, el producto habla de su eficiencia.
SM: ¿Cómo encarar el tema de la seguridad?
RB: En todas las recorridas por la provincia, el tema aparece siempre. Aún en lugares donde no hay mucha inseguridad. La primera cuestión es que todos los programas de seguridad que han funcionado en el mundo, están asociados a un nombre. Yo le digo 'Tolerancia cero', usted me dice 'Giuliani'; le digo 'el programa de Johannesburgo' y usted me dice 'el intendente de Johannesburgo'. Siempre están asociados a un nombre. El gobernador es el jefe de la Policía, porque lo obliga la Constitución. Si a usted, en un episodio vandálico, le rompen la cabeza y usted le echa la culpa a la Nación, usted está declarando la acefalía de la Provincia. Porque la Nación no tiene nada que ver con un episodio del derecho penal común, donde intervienen las autoridades judiciales locales. La seguridad tiene grandes aspectos: el policial, que la gente se cree que es el único; el Poder Judicial con el Ministerio Público y la Defensa; el penitenciario, que está pegadito al policial y al judicial; y el social. No todos los pobres están presos, pero todos los que están presos son pobres. Eso hay que tenerlo en claro. Los presos son pobres. Casi no hay presos de clase media o presos ricos. Hay que hacer un fuerte trabajo social como tarea de fondo. Pero vamos a la policía, lo que está pasando hoy. Hay un 25% de los 17 mil efectivos que tienen o carpeta médica, o están en disponibilidad o están bajo sumario por cuestiones disciplinarias. No puede eternizarse esa situación. Hoy hay una cantidad incalculable de agentes de policía que están cuidando presos en comisarías. Estoy diciendo cosas que se pueden constatar. Coronda por su peligrosidad, ha mandado detenidos a la comisaría. En una comisaría, un juez puede ordenar porque un preso lo ha pedido, que no puede haber 18 presos porque están hacinados, tiene que tener 8 presos. Hay que obedecer a este juez, sino se incurre en un delito. ¿Adónde lleva a los otros 10? Vamos a los móviles. Preguntémosle a un policía, ¿cuántos agentes en la calle y cuántos móviles le obligan a decir que hay? Dirá '500 agentes patrullando y 250 móviles'. No es cierto. A las 10 de la mañana, no hay más de dos decenas de móviles patrullando. ¿Saben por qué lo digo con tanta seguridad? Porque a cada móvil le corresponde un vale de $40 para un turno. ¿Cómo hacer para patrullar, si le dan 40 pesos de nafta? Me parece que el aspecto del manejo de la policía, que tiene que tener una política criminal clara, que cuando el policía cuando ha actuado bien, aun cuando la sociedad cuestiona el poder político, si el policía no ha infringido ninguna norma, usted lo tiene que dar respaldo. Y viceversa. Pero tiene que tener comando. Esta policía no tiene comando. Y lo dicen ellos mismos. Dicen 'estamos de recreo'. Ese es un problema.
SM: ¿Y el problema judicial?
RB: Ese es otro problema. La gente dice 'estamos en medio de la reforma procesal penal'. Pero eso no es una reforma judicial, es una reforma procesal penal, una partecita muy chiquita. Estamos haciendo la reforma de un código que importamos de Chile, que es un buen código que a su vez fue tomado de otro código argentino. Cuando trabajamos con ese código nosotros, teníamos previsto cada mueble de dónde a dónde lo llevábamos. Pregúntele a la intendente de Cañada de Gómez, si tiene que celebrar un juicio oral, a quién le tiene que pedir prestada la sala... a los bomberos voluntarios.
"Está permeable la sociedad, más que en 2007. Yo tengo una explicación: creo que todavía no habíamos terminado de salir de entre los hierros de los cinco presidentes en una semana. Y hoy me parece que sí. La sociedad escucha, demanda que no haya solamente títulos, eslóganes. Nos ha ayudado el tiempo", concluyó Bielsa
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