viernes, 29 de abril de 2011

a 8 años homenaje de este portal a los miles de ciudadanos santafesinos solidarios y a los periodistas de la ciudad por la labor desarrollada en aquellos dias de incertidumbre y de tristeza de la ciudad y de su gente

-04-2011 | INTERÉS GENERAL
LA PEOR CATÁSTROFE HÍDRICA EVITABLE

A 8 años de la inundación



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A 8 años de la inundaciónSe cumplen 8 años de la inundación.


El domingo 27 de abril de 2003, mientras transcurrían las elecciones presidenciales, se producían los primeros desbordes del Salado en el extremo noroeste de esta capital. La emergencia hídrica tendría su punto más crítico el 29 de abril, día en que debió evacuarse el Hospital de Niños, Orlando Alassia y llegó a cubrir gran parte del casco urbano.


La ciudad de Santa Fe fue afectada por el desborde del río Salado como consecuencia de las intensas lluvias -de 1.400 mm.- en el lapso de pocos días con caudales cercanos a los tres mil metros cúbicos por segundo.

Un tercio de la ciudad, de 500.000 habitantes, quedó literalmente bajo las aguas. Mientras que en la zona rural tres millones de hectáreas quedaron inundadas. Las pérdidas exceden los 200 millones de dólares y la cifra definitiva se estima que será al menos dos veces mayor.

El río Salado creció hasta una altura de 7,8 metros y en su desborde rompió las defensas de la ciudad, lo que originó una corriente embravecida que invadió la ciudad. Según informes del CONICET, el Instituto Nacional del Agua y la Universidad del Litoral, se había advertido que la cuenca del Salado estaba saturada y que podía haber lluvias extremas que llevaran semejantes consecuencias.

Los barrios más pobres, construidos en las zonas más bajas, fueron los más afectados. Las casas quedaron cubiertas hasta tres metros con aguas contaminadas. Algunos vecinos se refugiaron en centros de evacuados, otros en casas de familiares, los que pudieron se quedaron en sus techos protegiendo algunas pertenencias materiales.

La ciudad de Santa Fe, con un 30 % bajo el agua, quedó prácticamente aislada. Se cortaron las rutas de acceso, el puente de la autopista que une Santa Fe- Buenos Aires quedó dañado en su terraplén, las demás rutas quedaron bajo el agua, salvo el viejo puente Carretero, que une a la capital de la provincia con nuestra ciudad.

Fueron evacuadas más de 120.000 personas de las cuales se calcula que cerca de 57.000 fueron alojadas informalmente en casas de familiares y amigos. Los restantes damnificados se ubicaron en más de 200 centros de evacuación.

Algunas escuelas, estaciones de ferrocarriles abandonadas, clubes barriales o casas abandonadas se convirtieron en precarios centros de alojamiento. También se dispuso un predio de carpas en una zona baja, históricamente inundable, que fue anegada tras una copiosa lluvia a mitad del mes de mayo.

Se suspendieron las clases de la escuela primaria durante cinco semanas, lo que posibilitó un lugar de abrigo para tanta gente sin techo. Al no estar resuelto el alojamiento definitivo ni transitorio de los evacuados y al cumplirse el plazo para reiniciar las clases, se produjo una nueva evacuación a centros considerados inhabitables según informe realizado por Médicos del Mundo Argentina.

Sin dudas, la gran solidaridad de la población posibilitó que no hubiese mayor cantidad de víctimas. Esto se logró desde el rescate, la ayuda en los alojamientos, las donaciones y en el incesante flujo de voluntarios a la zona.

La tragedia del Salado dejó al descubierto la absoluta falta de organización de las autoridades provinciales y municipales. Una de las consecuencias más graves de esa desorganización probablemente haya sido no realizar evaluación alguna del impacto psicológico en la población inundada.

Ocho años después

Para recordar aquella fecha y sus consecuencias se organizaron en la capital provincial una serie de actos en la plaza 25 de Mayo, frente al edificio de Tribunales.
Allí se reunirán los manifestantes a las 19 donde se realizará la lectura del documento elaborado y se solicitará a la justicia que se siga avanzando en a causa.
Con respecto a la falta de avances en la justicia sobre las responsabilidades políticas por la inundación Guillermo Ifrán de la Asociación Civil Inundados Nunca Más (INUMA) explicó que "la complicidad de jueces y fiscales en la causa inundación fue premiada con ascensos".
En tanto, frente a la Casa de Gobierno, la organización Carpa Negra concluirá su vigilia. Como cada año, los integrantes del movimiento nacido después del avance del Salado se instalaron en ese espacio para recordar el octavo aniversario de la crecida.


 

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