Llegan patentes con letra K para las elecciones
Boom de automóviles y curiosidades del mercado. Las ventas no se desaceleran y los dominios que arrancan con J se agotarán en 45 días. Un sector que empuja a la industria.
Cristina Kirchner festejará el nuevo récord de producción y ventas del sector automotor con un regalo especial. En junio, cuando se inicie la campaña electoral, los cero kilómetro lucirán en sus patentes una letra K como inicial. Cuando los Kirchner llegaron a la presidencia en 2003, la inicial era la E, y el mercado apenas sobrevivía a la crisis de la convertibilidad. Desde entonces, el complejo automotriz no paró de crecer. Alimentado por las ventas a Brasil y un mercado interno que se motoriza para resguardarse de la inflación, se convirtió en el motor del crecimiento industrial.
El sistema alfanumérico de patentes se instauró en 1995, junto con la unificación de todos los registros provinciales. Se comenzó con la letra A para los cero kilómetro que se patentaran desde 1996, mientras que los vehículos existentes hasta entonces debían reempadronarse, para lo cual se arrancaba desde la letra inicial R.
Con el nuevo formato, cada letra de la fórmula se utiliza como contabilizador que cambia una vez agotadas las combinaciones de 999 números. Es decir, cada mil autos (cuenta el cero) cambia la tercera letra del dominio, mientras que cada 26 mil lo hace la segunda letra. Esta última cifra, multiplicada por 26 (las letras del alfabeto, sin la “ll” ni la “ñ”) arroja que para cada cambio en la primera letra se deben patentar 676 mil vehículos.
El parque automotor actual en la Argentina es de 14,4 millones de vehículos, según las estadísticas de la Dirección Nacional de Registros de Propiedad Automotor (Dnrpa), aunque aclaran que el “circulante” o “vivo” es entre 30 y 35% inferior, debido a que, muchos pasan a desuso o quedan inutilizados por accidentes y no son dados de baja del registro.
Actualmente, los autos que se registran reciben una patente que empieza con la letra J, de la que sólo quedan unos 90 mil números por entregar, ya que van por la JX, según informan desde la Dnrpa.
Allí estiman que, al ritmo en que avanzan las ventas, para los primeros días de junio se estaría entregando la primera patente que empiece con K.
Para entonces, las ventas totales habrán acumulado poco menos de medio millón de unidades: todo un récord histórico que será celebrado como otro “logro del modelo K”.
Además, será coincidente con la realización del Salón del Automóvil de Buenos Aires (que se vuelve a hacer después de cuatro años) y si se cumplen los pronósticos más conservadores, se llegará a fin de año con la letra K en, al menos, otros 300 mil autos.
Claro que para los más cabuleros, lo ideal hubiera sido que la relación con la simbología K partiera de la combinación de las tres letras de la patente, algo que le da más potencia desde lo visual. Como la tanda de mil “cristinistas”, que allá por el año 2000, recibieron dominios CFK, o los más recientes (alrededor de 2004 y 2005) que fueron bautizados con la sigla que identifica al “proyecto”, el FPV.
Pero el ritmo arrollador no se detuvo allí: en enero de este año (cuando de por sí se produce un pico de ingresos en el Registro Automotor) se perforó el piso de 100 mil autos en un solo mes, y en lo que va del año, ya se vendieron más de 230 mil. En el sector ya descuentan que se marcará un nuevo récord, con una marca por encima de los 700 mil autos.
Todo parece indicar que la K en las patentes tendrá un paso dinámico desde el punto de vista de las ventas internas, ya que, para buena parte de los economistas, la inflación motoriza las compras, como un intento de reserva de valor.
A su vez, en 2011 progresa la venta de unidades financiadas, tendencia iniciada el año pasado, desconocida en la tradición del mercado argentino de vehículos. Por Carlos Sueldo *
Cristina Kirchner festejará el nuevo récord de producción y ventas del sector automotor con un regalo especial. En junio, cuando se inicie la campaña electoral, los cero kilómetro lucirán en sus patentes una letra K como inicial. Cuando los Kirchner llegaron a la presidencia en 2003, la inicial era la E, y el mercado apenas sobrevivía a la crisis de la convertibilidad. Desde entonces, el complejo automotriz no paró de crecer. Alimentado por las ventas a Brasil y un mercado interno que se motoriza para resguardarse de la inflación, se convirtió en el motor del crecimiento industrial.
El sistema alfanumérico de patentes se instauró en 1995, junto con la unificación de todos los registros provinciales. Se comenzó con la letra A para los cero kilómetro que se patentaran desde 1996, mientras que los vehículos existentes hasta entonces debían reempadronarse, para lo cual se arrancaba desde la letra inicial R.
Con el nuevo formato, cada letra de la fórmula se utiliza como contabilizador que cambia una vez agotadas las combinaciones de 999 números. Es decir, cada mil autos (cuenta el cero) cambia la tercera letra del dominio, mientras que cada 26 mil lo hace la segunda letra. Esta última cifra, multiplicada por 26 (las letras del alfabeto, sin la “ll” ni la “ñ”) arroja que para cada cambio en la primera letra se deben patentar 676 mil vehículos.
El parque automotor actual en la Argentina es de 14,4 millones de vehículos, según las estadísticas de la Dirección Nacional de Registros de Propiedad Automotor (Dnrpa), aunque aclaran que el “circulante” o “vivo” es entre 30 y 35% inferior, debido a que, muchos pasan a desuso o quedan inutilizados por accidentes y no son dados de baja del registro.
Actualmente, los autos que se registran reciben una patente que empieza con la letra J, de la que sólo quedan unos 90 mil números por entregar, ya que van por la JX, según informan desde la Dnrpa.
Allí estiman que, al ritmo en que avanzan las ventas, para los primeros días de junio se estaría entregando la primera patente que empiece con K.
Para entonces, las ventas totales habrán acumulado poco menos de medio millón de unidades: todo un récord histórico que será celebrado como otro “logro del modelo K”.
Además, será coincidente con la realización del Salón del Automóvil de Buenos Aires (que se vuelve a hacer después de cuatro años) y si se cumplen los pronósticos más conservadores, se llegará a fin de año con la letra K en, al menos, otros 300 mil autos.
Claro que para los más cabuleros, lo ideal hubiera sido que la relación con la simbología K partiera de la combinación de las tres letras de la patente, algo que le da más potencia desde lo visual. Como la tanda de mil “cristinistas”, que allá por el año 2000, recibieron dominios CFK, o los más recientes (alrededor de 2004 y 2005) que fueron bautizados con la sigla que identifica al “proyecto”, el FPV.
Compras financiadas
El año 2010 cerró con el máximo record histórico de todos los indicadores del sector, con un volumen de 664 mil patentamientos en todo el país, el 29% más que en 2009.Pero el ritmo arrollador no se detuvo allí: en enero de este año (cuando de por sí se produce un pico de ingresos en el Registro Automotor) se perforó el piso de 100 mil autos en un solo mes, y en lo que va del año, ya se vendieron más de 230 mil. En el sector ya descuentan que se marcará un nuevo récord, con una marca por encima de los 700 mil autos.
Todo parece indicar que la K en las patentes tendrá un paso dinámico desde el punto de vista de las ventas internas, ya que, para buena parte de los economistas, la inflación motoriza las compras, como un intento de reserva de valor.
A su vez, en 2011 progresa la venta de unidades financiadas, tendencia iniciada el año pasado, desconocida en la tradición del mercado argentino de vehículos.
la letra otk a que año pertenece
ResponderEliminar