Las etnias guaraníes de Misiones son víctimas de la discriminación
Publicado el 20 de Abril de 2011La publicación, perteneciente al diputado provincial Claudio Wipplinger, difunde una “viñeta” donde se observa a integrantes de la comunidad M’bya “cocinando” una netbook entregada en el marco del Plan Conectar Igualdad.
La batalla mediática y cultural no se produce sólo en los medios gráficos con alcance nacional. La disputa por el sentido y la apropiación de los “relatos” también abarca a los periódicos regionales que responden a los intereses políticos y económicos muchas veces sectoriales. En este caso, el diario misionero Primera Edición, que pertenece al diputado provincial Claudio Wipplinger (Partido Trabajo y Progreso), publicó en su edición del 3 de abril un dibujo, que pretendió ser “chiste” mostrando a un niño integrante de la comunidad guaraní M’bya con su mamá “cocinando” una netbook luego de que el gobierno provincial entregara estas herramientas educativas en el marco del Plan Conectar Igualdad impulsado por la administración nacional.
Esa “viñeta” pone en evidencia de manera grotesca y lamentable los altísimos niveles de discriminación, racismo, xenofobia y prejuicio que predominan no sólo en los medios, sino también en ámbitos políticos y económicos que se arrogan la representación de la sociedad. El dibujo, en un nivel de análisis inicial, pretendió ser un “ataque” al gobernador misionero Maurice Closs, con la caricatura del mandatario y el texto: “No pueden decir que no invertimos en la educación…entregando las netbooks a los M’bya”. Pero, de paso, el medio también deja traslucir toda una posición grotesca respecto a las etnias guaraníes, donde se los sigue considerando pueblos sometidos sin oportunidad alguna de desarrollo personal. Poniendo en evidencia un rancio colonialismo discriminador, prejuicioso y reaccionario, el cual sostiene que no tiene sentido brindar las herramientas para su desarrollo al colonizado, porque no sabría qué hacer con ellas. Con ese paradigma, dijeron, también, que las riquezas que poseían no les servían para nada. Y les robaron todo. E impusieron el discurso, hacia cada etnia y hacia toda la sociedad “bienpensante”, que afirmó que ellos no merecían nada. Ni educación, ni salud, ni tierras. Una situación de desidia y abandono que se mantiene hasta hoy. En el sitio Red de Medios del Mercosur (http://www.mediosdelmercosur.com/opinion/desprecio_a_la_discrimina.html), Silvia Torres enfatizó: “Que estudiantes guaraníes o de otros pueblos originarios obtengan los beneficios que ofrece el Estado no debiera ser más que un episodio común y corriente, pasible de ser destacado o cuestionado como cualquier otro, pero jamás motivo de escarnio, sorna o, como en este caso, la causa de un señalamiento discriminatorio. Porque, ¿qué quiso decir el autor del dibujo? ¿Que los estudiantes guaraníes no le darán un buen uso a las netbooks? ¿Que sólo piensan o merecen comida y, por lo tanto, no tienen porqué acceder a computadoras? ¿Que por tener una cultura ancestralmente distinta a la “occidental y cristiana” o por el simple hecho de ser pobres no deben acceder a instrumentos de avanzada, como son estos aparatos?”
Además de la discriminación brutal y artera, lo grave es que se pongan de relieve las torpes operaciones mediáticas de un sector que dice representar el diputado provincial Claudio Wipplinger, ex presidente provincial del PRO. <
La batalla mediática y cultural no se produce sólo en los medios gráficos con alcance nacional. La disputa por el sentido y la apropiación de los “relatos” también abarca a los periódicos regionales que responden a los intereses políticos y económicos muchas veces sectoriales. En este caso, el diario misionero Primera Edición, que pertenece al diputado provincial Claudio Wipplinger (Partido Trabajo y Progreso), publicó en su edición del 3 de abril un dibujo, que pretendió ser “chiste” mostrando a un niño integrante de la comunidad guaraní M’bya con su mamá “cocinando” una netbook luego de que el gobierno provincial entregara estas herramientas educativas en el marco del Plan Conectar Igualdad impulsado por la administración nacional.
Esa “viñeta” pone en evidencia de manera grotesca y lamentable los altísimos niveles de discriminación, racismo, xenofobia y prejuicio que predominan no sólo en los medios, sino también en ámbitos políticos y económicos que se arrogan la representación de la sociedad. El dibujo, en un nivel de análisis inicial, pretendió ser un “ataque” al gobernador misionero Maurice Closs, con la caricatura del mandatario y el texto: “No pueden decir que no invertimos en la educación…entregando las netbooks a los M’bya”. Pero, de paso, el medio también deja traslucir toda una posición grotesca respecto a las etnias guaraníes, donde se los sigue considerando pueblos sometidos sin oportunidad alguna de desarrollo personal. Poniendo en evidencia un rancio colonialismo discriminador, prejuicioso y reaccionario, el cual sostiene que no tiene sentido brindar las herramientas para su desarrollo al colonizado, porque no sabría qué hacer con ellas. Con ese paradigma, dijeron, también, que las riquezas que poseían no les servían para nada. Y les robaron todo. E impusieron el discurso, hacia cada etnia y hacia toda la sociedad “bienpensante”, que afirmó que ellos no merecían nada. Ni educación, ni salud, ni tierras. Una situación de desidia y abandono que se mantiene hasta hoy. En el sitio Red de Medios del Mercosur (http://www.mediosdelmercosur.com/opinion/desprecio_a_la_discrimina.html), Silvia Torres enfatizó: “Que estudiantes guaraníes o de otros pueblos originarios obtengan los beneficios que ofrece el Estado no debiera ser más que un episodio común y corriente, pasible de ser destacado o cuestionado como cualquier otro, pero jamás motivo de escarnio, sorna o, como en este caso, la causa de un señalamiento discriminatorio. Porque, ¿qué quiso decir el autor del dibujo? ¿Que los estudiantes guaraníes no le darán un buen uso a las netbooks? ¿Que sólo piensan o merecen comida y, por lo tanto, no tienen porqué acceder a computadoras? ¿Que por tener una cultura ancestralmente distinta a la “occidental y cristiana” o por el simple hecho de ser pobres no deben acceder a instrumentos de avanzada, como son estos aparatos?”
Además de la discriminación brutal y artera, lo grave es que se pongan de relieve las torpes operaciones mediáticas de un sector que dice representar el diputado provincial Claudio Wipplinger, ex presidente provincial del PRO. <
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