lunes, 25 de junio de 2012

TRAS LA INTERVENCION DEL MEDIO, UNA DE LAS PRIMERAS RESOLUCIONES DE FEDERICO FRANCO

Toma de los trabajadores de la TV Pública

Mientras desde el Frente para la Defensa de la Democracia se anuncian movilizaciones y cortes de ruta para hoy, millares de personas se reunieron ayer en Asunción frente al edificio de la emisora estatal.
Por Washington Uranga
Desde el pasado viernes la televisión pública de Paraguay se encuentra tomada por los trabajadores, con el apoyo del Sindicato de Periodistas, la Organización de Audiovisualistas del Paraguay y el recientemente constituido Frente de Defensa de la Democracia. La medida fue adoptada como reacción a la decisión de intervenir los medios públicos, una de las primeras resoluciones adoptadas por el gobierno de Federico Franco después del golpe institucional que derrocó a Fernando Lugo. Grupos de jóvenes construyeron dos barricadas en las calles de acceso. El sistema de medios públicos está en la órbita de la Sicom (Secretaría de Comunicación para el Desarrollo), creada con rango ministerial por el derrocado Fernando Lugo en uno de sus primeros actos de gobierno. De allí dependen, entre otros, la Radio Nacional del Paraguay, la TV pública del Paraguay y la agencia de noticias IP Paraguay.
Mientras desde el Frente para la Defensa de la Democracia se anuncian para hoy movilizaciones sociales que incluyen cierres de rutas y manifestaciones frente a los edificios del gobierno para repudiar a los nuevos funcionarios designados por Franco, millares de personas se reunieron ayer en Asunción frente al edificio de la televisión pública, en Alberdi y Haedo de la capital paraguaya, para expresar su repudio al golpe y su respaldo a las autoridades destituidas. Hasta allí llegó el propio Fernando Lugo, aunque no formuló declaraciones en el lugar. “Todo está controlado aquí. No queremos infiltrados. No permitimos consumo de bebidas alcohólicas, ni portación de ningún tipo de armas. Controlamos todo, porque no queremos que este acto ciudadano sea infiltrado por nadie que quiera destruir este ambiente”, manifestó uno de los jóvenes de la barricada.
Ante los manifestantes el director de la televisión, el cineasta Marcelo Martinessi, se alegró que “la gente esté tomando este proyecto como suyo”. Y agregó que “la ciudadanía está tomando su lugar”, recordando que durante el gobierno de Lugo “nunca hemos recibido ningún tipo de sugerencia de censura. Sin embargo, anoche, casi a la medianoche, hemos recibido a alguien que dijo venir de parte del presidente Federico Franco pidiendo que no se emitan ciertos programas producidos por el canal durante el juicio político al presidente Fernando Lugo”.
Al grito de “dictadura nunca más” y mostrando carteles que referían el rechazo ciudadano al gobierno instalado tras el golpe institucional, los manifestantes se expresaban pacíficamente observados a la distancia por fuerzas de seguridad. En el lugar, el ex ministro de la Sicom, Augusto Dos Santos, afirmó que “con la ciudadanía no se juega, con la soberanía de la ciudadanía no se juega. Este es un espacio que hemos construido y seguiremos construyendo. Esta televisión es de la ciudadanía” y pidió “que se respete la TV pública, que se respete el proyecto de los medios públicos”.
Milva Rivarola, politóloga, analista, quien hasta hace unos días conducía un programa de análisis en la televisión pública, manifestó que las autoridades deben “entender estas manifestaciones como apropiaciones que la ciudadanía está haciendo de un medio público”. Cecilia Vuick, de la Juventud del Partido Popular Tekojoja, advirtió en un momento queno “se les antoje a las autoridades sacarnos lo que a la ciudadanía corresponde”.
Los trabajadores de la televisora instalaron frente al local del canal un micrófono abierto a través del cual se escucharon manifestaciones a favor de que “los medios públicos sigan siendo públicos y no gubernativos o estatales o propagandísticos”. Durante la tarde, la energía eléctrica de la televisora fue cortada por técnicos de la ANE (Administración Nacional de Electricidad) actuando por “órdenes superiores”, pero el servicio fue rápidamente repuesto cuando la maniobra fue advertida por los manifestantes.
El cantautor Ulises Silva dijo, dirigiéndose a sus conciudadanos, que “así como gritamos por la albirroja les pido que vengan a defender la democracia aquí frente a la televisión pública”. Entretanto los manifestantes coreaban “Galaverna, queremos tu cabeza”, aludiendo al senador colorado Juan Carlos Galaverna, uno de los primeros impulsores del juicio político a Lugo. Silva, un músico popular, preguntó en un momento mientras cantaba: “¿Cómo se dice golpista en Paraguay?”. El público respondió: “Franco, Franco”, aludiendo a Federico Franco. “Defendamos la democracia”, dijo al final de su canción.
“Todavía no estamos asimilando bien lo que pasó. Hay gente muy poco crítica y a veces, con tonos triunfalistas, están festejando lo hecho en el Paraguay. Es grave lo que aquí sucedió. No estamos dimensionando el hecho. Esta parte de la historia será recordada como un capítulo negro. Me preocupa la intolerancia”, manifestó Andrés Colmán Gutiérrez, periodista del Diario Ultima Hora y Presidente del Foro Permanente de Periodistas, Fopep.
El senador Luis Alberto Wagner, del Partido Liberal Radical Auténtico y uno de los pocos que se mantuvo fiel a Lugo, denunció que fue censurado en el Congreso. “No me dejaron hablar y vengo a sumarme a la manifestación para decir mi verdad”. Wagner denunció que los hechos de Kuruguaty “fueron montados y que el diputado Oscar Tuma, del Partido Colorado y principal acusador de Lugo, lo sabía”. Mencionó también la existencia de un documento en el que el diputado solicitó a la Comisión del Senado se ordene el desalojo de las tierras donde está establecida la Estancia Morombi, del ex senador colorado, Blas N. Riquelme, en Kuruguaty donde murieron 17 personas, diez días atrás.
Maggiorina Balbuena, de la Coordinadora de Mujeres Indígenas, denunció que “por causa de un plan nefasto fueron asesinados varios compañeros en Curuguaty”. Calificó al Congreso Nacional de nido de mykurê ha anguja (comadrejas y ratas). Y dijo que “éste es un gobierno de facto, de un sector minoritario, que está empezando a ser castigado por la comunidad internacional. Después de que mucha gente haya derramado su sangre en América latina, se va construyendo un nuevo modelo, para que, como pueblo, demos otra cara a la humanidad, una humanidad que no puede convivir con las violencias, desapariciones y desalojos violentos”, manifestó al condenar el golpe de estado producido por el Congreso.
Esperanza Martínez, ex ministra de Salud, dijo que “el nuevo modelo se llama golpe parlamentario”, unos meses antes de que el pueblo ejerza su derecho al voto. “Vamos a salir pacíficamente a dar nuestros votos de apoyo a la ciudadanía que quiere la democracia. Prendamos velas, cantemos en las calles, en cualquier idioma, estemos juntos, solidariamente y luchemos pacíficamente”, dijo y agradeció “las decisiones de los países que apoyan nuestra lucha”.

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