Virtual empate en Chubut, en medio de sospechas sobre el escrutinio
Publicado el 21 de Marzo de 2011
Con una diferencia de menos del 0,5%, el oficialismo se atribuyó esta madrugada el triunfo. Pero el Frente para la Victoria denunció irregularidades y consideró abierto el final. Quedaron 15 urnas sin abrir y hubo miles de votos observados.
Carlos “el Ganso” Eliceche, un madrynense flaco y alto, se dio el gusto de amargarle el día al gobernador de Chubut Mario Das Neves, al lograr un virtual empate técnico con su candidato a sucederlo, Martín Buzzi, quien al cierre de esta edición, y en medio de denuncias de irregularidades, lograba una diferencia del 0,5% al obtener –según el escrutinio de la gobernación– el 37,89% de los votos, frente al 37,31% del kirchnerista.
En un día soleado, sin viento, bien peronista, el principal logro de Eliceche fue devaluar las chances presidenciales de Das Neves, quien se preparaba para un triunfo que lo posicionara en condiciones ideales para disputar la interna presidencial del Peronismo Federal .
“Nadie se puede adjudicar el triunfo, acá hay denuncias serias, el oficialismo se da por ganador, pero nosotros ganamos por 721 votos”, aseguraba esta madrugada Eliceche.
El detalle amargo estuvo nada menos que en el escrutinio, que el gobierno provincial decidió blindar informativamente, al punto que obligó al Frente para la Victoria de Chubut a impulsar una denuncia por manipulación de votos en el Tribunal Electoral provincial, debido a los 1100 votos recurridos en la ciudad de Puerto Madryn, donde gobierna Eliceche y donde en principio se anunció que el kirchnerismo perdió por sólo 17 votos.
Pasada la 1 de la madrugada de hoy, el kirchnerista anunció que para el FPV “el escrutinio no está cerrado”, y afirmó que la elección había sido ganada por su partido, teniendo en cuenta que esa fuerza se impuso en la elección de diputados provinciales, en la mayoría de las intendencias, y que existían 15 urnas que no se iban a abrir por problemas técnicos, 468 votos recurridos, más de 3596 votos anulados, y una urna impugnada en Puerto Madryn.
El apoderado del FPV provincial, Blas Mesa Evans, hizo la denuncia en el tribunal chubutense, pero fuentes del kirchnerismo local anunciaban anoche que estaban dispuestos a llevar la denuncia a la justicia electoral nacional.
Se peleó voto a voto, mesa a mesa. Y la información oficial del escrutinio jamás apareció en la página web del Tribunal ni en la del gobierno provincial. Los datos aparecían a cuenta gotas. En un primer momento, la tendencia indicaba que Eliceche ganaba por casi tres puntos, pero con el paso de las horas la diferencia se achicó y, después, Martín Buzzi se posicionó unas décimas por sobre Eliceche. En el búnker kirchnerista se pasó de la euforia a la preocupación. Se esperaba que el conteo de votos de Comodoro Rivadavia diera vuelta la situación.
El dato amargo lo aportó Puerto Madryn, ciudad natal de Eliceche, y que gobierna desde 2003. Se la arrebató el candidato de Das Neves, Ricardo Sastre, por 17 votos y con 1100 votos recurridos. Si bien perdió la intendencia, sus vecinos lo eligieron como gobernador, y ganó en su ciudad por más de 1000 votos, lo que indica que el corte de boleta primó en la decisión de los votantes.
Desde la Casa Rosada reclamaban que el Tribunal Electoral Provincial publicara los datos parciales de las mesas que se iban escrutando, ya que en ningún momento apareció en su web ninguna información. Fue el mismo ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien se comunicó con el secretario electoral provincial Juan Gerber para reclamarle transparencia en el conteo y en la difusión.
La tendencia a favor de Eliceche que marcaban las encuestas de boca de urna era leve, casi imperceptible, pero la calle madrynense mostraba alegría, bombos, cantos, mientras que en la Casa de Gobierno provincial las caras de desazón eran inocultables. De hecho, a las seis y media, el vocero de Eliceche se animó a dar a conocer los primeros sondeos de boca de urna, que daban ganador al kirchnerista por dos puntos. Más allá de la encuesta, lo que indicaba el anuncio era la seguridad de que el triunfo era posible. A las ocho de la noche, bocinazos y bombos, vecinos y militantes esperaban al candidato en la puerta de un coqueto hotel céntrico.
La tendencia se notaba también en los ánimos de las distintas instancias de gobierno: mientras Das Neves estaba a los gritos en su despacho, el ministro Randazzo ya había reservado pista en el aeropuerto para aterrizar y sumarse a un posible festejo.
Sin embargo, el clima cambió después de las 9 de la noche cuando los candidatos se pusieron cabeza a cabeza y luego Buzzi se mostró una décima por arriba.
Cerca de la 1 de la madrugada, Buzzi apareció en la Casa de Gobierno provincial para atribuirse el triunfo, pero la conferencia de prensa corrió por cuenta de Das Neves.
“Nosotros dijimos que ibamos a poner en juego este modelo y creo que no nos equivocamos. Sabíamos que iba a ser una pulseada dificil, pero siento un orgullo muy grande de mi pueblo”, dijo, visiblemente agotado.
Al grito de “se siente, se siente, Mario Presidente”, el gobernador ingresó acompañado por Francisco De Narváez , Felipe Solá y Graciela Camaño y fue recibido por los militantes que aprovecharon para desahogar la tensión de una jornada inédita, pero no pudieron dar rienda suelta a ningún festejo. <
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