martes, 11 de marzo de 2014

juan trento lejos el mejor periodista de policiales de santa fe

Encontraron sano y salvo a Fernando Marengo en Rosario

Lo halló Fabricio, su hermano mayor. La noticia la recibió su madre cuando atendió un llamado al celular de su esposo en la redacción del Diario UNO de Santa Fe. Hubo alegría hasta las lágrimas. 

Juntos. Virginia y Fernando, anoche en Rosario.Expectantes. Los padres del chico, segundo antes de recibir la noticia. / FOTO: JUAN BAIALARDO - DIARIO UNOAviso. El momento en que llega el llamado desde Rosario.  / FOTO: JUAN BAIALARDO - DIARIO UNOÚnico. Edgardo recibe la novedad, mientras Liliana esucha el diálogo. / FOTO: JUAN BAIALARDO - DIARIO UNOAlegría. La madre de Fernando llora de emoción y de contenta con la noticia. / FOTO: JUAN BAIALARDO - DIARIO UNO
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JUNTOS. VIRGINIA Y FERNANDO, ANOCHE EN ROSARIO.

Fuente:
JUAN Trentopoliciales@unosantafe.com.ar

Luego de 72 horas de incertidumbre, la historia llegó a un FINAL FELIZ: Fernando Marengo anoche retornaba a su hogar desde Rosario, donde fue encontrado SANO Y SALVO por su hermano, Fabricio.
Esta extraña historia, con muchos aspectos por aclarar aún, comenzó el SÁBADO a la mañana CUANDO Nano, de 29 años, a horas de casarse con su novia Virginia, desapareció sin dejar rastros luego de haber subido a un taxi y cuando supuestamente se debía dirigir A PAGAR la MESA DE DULCES para la fiesta de la boda.


Todo fue silencio y ANGUSTIA hasta ayer a las 18.45, cuando Edgardo MARENGO y Liliana Martina, LOS PADRES de “Nano”, se encontraban en la Redacción de UNO para informar del estado de la investigación y pedir ayuda. En ese momento sonó elñ celular de Edgardo con un llamado de Fabricio, otro de sus hijos, que daba cuenta del hallazgo sano y salvo de Fernando, en un hotel. El hombre estalló en un grito de júbilo pleno que dejó boquiabierto a todos los presentes: “Fernando está en Rosario, ahora estoy hablando con él, se encontró con su hermano Fabricio. Qué suerte por Dios. Me dijo que está bien, y que ya se vuelven los dos para Santa Fe, así que estarán llegando a las 20.30 o 21”. Liliana no pudo contener su emoción y también comenzó a llorar. El personal periodístico y administrativo de Diario UNO fue testigo de este final feliz de una historia que aun tiene muchos puntos oscuros por dilucidar.


Reeencuentro con Virginia
Anoche, pasadas las 21, los amigos de “Nano” Marengo difundieron una FOTO del que parece haber sido un afectuoso reenencuentro entre Virginia Taborda y Nano en una comisaría rosarina. Los jóvenes, que viven en pareja hace dos años y medios, y están comprometidos, debieron haberse casado el sábado al mediodía, lo que finalmente no pudo concretarse por la misteriosa desaparición de FERNANDO.


Vale recordar que “Nano” salió con Virginia el sábado a la mañana para hacer un trámite. Una hermana del joven, Alejandra, relató ese mismo sábado a la noche a DIARIO UNO (primer medio en dar a conocer el caso, que luego tomo trascendencia nacional) que después ella se fue a su casa, y él se tomó un taxi. Según la empresa Nano se bajó en Las Heras y Calchines, a las 10.30 de la mañana. En realidad debía dirigirse a Balcarce y Sarmiento a realizar un pago del catering de la boda y luego ir al negocio donde él trabaja, que queda en San Luis al 2700. Pero nunca llegó a ninguno de esos dos lugares. Desde ese momento sus dos celulares estuvieron apagados. Hasta ayer.


Hipotesis
Anoche, en el programa de televisión La Verdad que se emite por Somos Santa Fe, los padres, a la espera del retorno de Fernando, volvieron a hablar del caso y más allá de la felicidad por el retorno del hijo, dejaron flotando esta consigna: “Ahora Nano deberá explicarnos por qué hizo esto”.  Esa es la pregunta para la que aún nadie tiene respuestas: una hipótesos es que Marengo se haya desesperado ante la posibilidad de que no le alcanzara el dinero para pagar todo lo correspondiente a la boda. En ese caso la pregunta siguiente es ¿por qué no acudió a sus mismos padres, familiares o amigos?  Esas y otras preguntas son las que quedaron pendientes de respuestas, tantas como las que tendrá para exigir Virginia, la novia que aún espera que su casamiento se concrete. Y precisamente esa es otra de las incógnitas a resolver ¿finalmente habrá boda?

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