lunes, 3 de marzo de 2014

editorial de colussi

RAFA

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Así se lo denomina en la jerga política y periodística al tercer hombre más fuerte de la provincia, el titular de la Corte Suprema de Justicia. A Gutierrez jamás se les cuestionó un fallo, fue presidente del colegio de magistrados por voto de sus pares, titular del colegio Nacional de jueces votado por sus pares de todo el país, llegó a la Corte cuestionado por sectores socialistas y radicales por su lejano parentesco con Carlos Reutemann.
Creo que el poder judicial santafesino dió un paso importante con el nuevo código procesal penal ideado por el difunto Jorge Obeid. El inicio se postergó casi 7 años. Por falta de presupuesto y por la lucha de poder en el nombramiento de los nuevos recursos humanos para implementar el sistema.
Hay fuertes cuestionamientos, legítimos y otros no tanto, pero nada en sus comienzospuede ser "perfecto". Con el tiempo estás cosas serán olvidadas o padecidas según aquellos que tienen la responsabilidad del armado complejo del sistema.
Gabriel Gannon, el enemigo público número UNO de la Corte y el ejecutivo en el poder judicial, realizó denuncias importantes pero cometió 3 errores que le pueden costar el cargo al cuál accedió por el propio sistema que impugna.
Primero, creer que todo empieza y termina en la figura de Gutierrez. segundo: y lo más increíble de la torpeza política de una figura como el Defensor General es háber caído en la personalización de un debate político con la bajeza de acusaciones personales lindantes a lo más pedorro de los últimos tiempos.
Sí en el fondo lo que busca Gannon es inmolarse transformandose en el mártir de una supuesta conspiración entre propios y extraños está a punto de lograrlo.
Sino las dos figuras saldrán deterioradas y lastimadas debilitando aún más a un poder judicial y el concepto de Justicia que exigimos los ciudadanos se debe tomar en serio y no para juegos en twitter.

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