el Peronismo Federal honró a Rucci en Rosario con Solá y Narváez, y sin el Lole
•
El Peronismo Federal aprovechó el acto en homenaje a José Ignacio Rucci desarrollado anoche en Rosario para mandar el mensaje de que es el portador de las verdaderas banderas del justicialismo. Con la asistencia de la dupla de Francisco de Narváez y Felipe Solá, más la esposa de Rucci, Coca, y su hija, Claudia, el evento logró en el escenario el impacto que quizá le faltó en las tribunas del club Sportivo América.
“El peronismo nació para unir, no para enfrentar argentinos con argentinos, ricos con pobres”, exclamó De Narváez. “Por aquí pasan la bandera y la doctrina: ellos son kirchneristas y nosotros, peronistas”, gatilló, aclamado.
En el palco, una veintena de legisladores santafesinos marcaba la presencia de los diferentes matices del Peronismo Federal: había reutemistas, obeidistas y duhaldistas. Pero, como cabía suponer, faltó una vez más a la cita Carlos Reutemann.
Hacía el senador y ex gobernador santafesino, pareció Solá mandar un filoso mensaje en su discurso. Felipe había arrancado con un reconocimiento al destacar que se encontraba en una provincia que tuvo dos mandatarios “de lujo”, en referencia al Lole y a Jorge Obeid. Este sí lo escuchaba.
Luego el bonaerense se enfocó en la personalidad de Rucci, asesinado por Montoneros 37 años atrás, y apuntó que “hoy extrañamos de él la ausencia total de especulación. Aquel hombre flacucho y petisón se jugaba con todo, sin medir riesgos, salga pato o gallareta”, dijo.
Y ahí cerró el concepto Felipe Solá: “Eso es lo que necesitamos hoy; que todos definamos con quién estoy lo antes posible para hablar con el pueblo. Sólo así se logrará preservar el peronismo y no tener que padecer cuatro años más de gobierno K”.
Estuvieron hasta el Tula con su bombo y el hijo de Hugo del Carril, que cantó la marchita que sirvió de cierre.
Un dato novedoso lo aportaron las palabras de Claudia Rucci. La hija del gremialista, hoy diputada nacional (llegó al Congreso por De Narváez, que la incluyó su lista), leyó por primera vez un discurso redactado por su padre, según contó, “en una vieja Olivetti” la noche antes de morir.
Claudia recordó que Perón había ganado las elecciones el 23 de septiembre, su padre escribió el texto la noche del 24 para leerlo el 25 a la tarde, pero resultó ejecutado a la mañana.
Los párrafos comprendían frases en el sentido de que “es necesario llegar a la pacificación de los argentinos” y que “sólo el acatamiento estricto de la ley nos hará libres”.
“Las leyes emanadas del gobierno del pueblo frenarán cualquier acción ilícita”, decía el discurso de Rucci. “La reconstrucción es una tarea común que nos comprende, sin sectarismos, sin egoísmos”.
Otro párrafo, dirigido a la militancia juvenil que no lo tenía entre los favoritos, contenía una expresión de deseos: “Esa juventud comprende que la etapa de la lucha ha sido superada”.
Al día siguiente de la redacción ocurrió lo que los mismos Montoneros denominaron “Operación Traviata”, por una publicidad de la época que promovía las galletitas de 33 agujeritos.
Entre las figuras santafesinas ubicadas en el palco se contaban los legisladores Celia Arena, Carlos Carranza, Daniel Germano, Juan Carlos Forconi, Juan Carlos Mercier, Norberto Betique, Eduardo Rosconi, Jorge Lagna, Mario Lacava, Norberto Nicotra, Alejandra Vucasovic, Marcelo Gastaldi, Alberto Monti, Silvina Frana y el intendente de Casilda, Juan Carlos Bacalini. l
No hay comentarios:
Publicar un comentario