miércoles, 30 de octubre de 2013

coincido con delicia

Nada va a cambiar

Los resultados de las elecciones del pasado domingo no provocarán cambios sustanciales a nivel local, provincial ni nacional porque sigue el mismo status quo. 



Los datos sobresalientes son que el 33% del país voto al FPV, el 23% al FAP/UCR, el 13% a Massa y 10% al Pro.  El oficialismo mantiene quorum propio en ambas cámaras nacionales, lo que le va permitir la gobernabilidad a Cristina. Lo que sí quedó claro es que no habrá re-reelección y comienza la búsqueda del heredero de ese piso de 33% que pueda conseguir 10 puntos adicionales para no ir al ballotage en el 2015. En la línea de partida ya están Scioli, Capitanich y Urribarri pero no hay que descartar al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien puede subir su perfil en los próximos meses porque es el más confiable dentro del núcleo duro cristinista.
Si bien muchos dirigentes peronistas de todo el país iniciaron su camino a Tigre para sumarse a la nueva figura nacional, dependerá de Sergio Massa si podrá capitalizar esta nueva tendencia desde su banca de diputados y no caer en los errores de Francisco De Narváez, que dilapidó en 2 años el triunfo ante Néstor y Scioli. Otro escollo para el intendente de Tigre es la postura de Macri con su postulación al 2015 y un armado sin ministros del kirchnerismo, misil directo a su persona.
Falta mucho para el 2015, pero con tanta fragmentación política nadie podrá dominar la escena y estructurar un proyecto nacional en 6 meses de campaña; se debe comenzar ahora, especialmente si el Pro, con sus magros dos millones de votos, quiere ser una opción o ser parte un frente de centro derecha. Massa, con casi cuatro millones de votos, puede imponer algunas condiciones.
El Espacio FAP/UCR cosechó casi 5 millones de voluntades y sería una torpeza que repitan la postura del 2011, yendo por separados a las elecciones del 2015. Mario Barletta –presidente del UCR– sueña con proyectar la alianza del Frente Progresista Santafesino a todo el país. Ya surgen como posibles candidatos  Cobos y Sanz de la UCR y por el lado del FAP los de Binner y Bonfatti. Con estos nombres se puede armar una fórmula que represente el progresismo nacional que dé batalla a las 2 propuestas peronistas que dimirán para llegar a la casa rosada.

Binner tenía razón
En el 2009 el gobernador de la provincia lanzó una frase poco feliz al conocer los resultados electorales que ungieron a Carlos Reutemann como el gran ganador de la jornada, dijo que los “santafesinos sufren el síndrome de Estocolmo”.
A la luz de los resultados del domingo, lo mismo podrían decir los peronistas que han destacado la pésima gestión de Binner al frente de la gobernación, generando un déficit de más 3 mil millones de pesos en cuatro años, aparte de gastarse los mil seiscientos millones que le dejó Obeid en las arcas provinciales. Además, en 6 años la inseguridad ha llegado a límites impensados, con más de 350 muertos en la provincia en lo que va del año, una sociedad con mucho miedo y ciudades desoladas a partir de la 21 horas. Una provincia que gasta mucho en gastos corrientes y subejecuta el presupuesto de obras a menos del 50% cuando en todos los años superó en un 30% la recaudación presupuestada. Además, aumentó los impuestos e incorporó más de 16.000 nuevos empleados a la planta provincial y mantiene a 1600 en plata de gabinete cuando Obeid no llegaba a 350. Desde el peronismo dicen que Hermes Binner tiene el mismo blindaje que tenía Carlos Reutemann, que no le afectaron los hechos del 2001 ni las inundaciones del 2003. Lo cierto es que el socialismo tiene una masa dura de votantes del 38% cuando un desconocido, en ese momento como era Antonio Bonfatti, gana las elecciones en el 2011, pero al techo lo impone Hermes Binner con un 42%. Si la oposición quiere ser gobierno en el 2013 deberá pensar en sumar un 45% y para eso deberá imitar la estrategia del Frente Progresista y sumar a todos los espacios peronistas que están repartidos en Unión Pro,  100% Santafesino, Unite, Compromiso Federal, Es posible, Peronistas independientes, FPV y Frente Renovador.
Con este panorama por delante, tal vez ni Lifschitz ni Galassi tendrían chances para aspirar a la gobernación, sería número puesto Hermes Binner para garantizar el triunfo y tal vez proyectar a Antonio Bonfatti a presidente o vice en el proyecto nacional.

Para destacar
Más allá de que se deberá conocer el escrutinio definitivo, a raíz de los planteos al escrutinio provisorio, se puede decir que el efecto Massa tuvo incidencia en la ciudad de Santa Fe al lograr imponer a Fleitas como concejal, duplicando su performance de las PASO. El partido de Cachi Martínez que representa al Frente Renovador en Santa Fe logró imponer 9 concejales en la provincia, sumando casi cien mil votos al espacio.
En Rosario fue muy buena elección la de Anita Martínez al conseguir tres escaños para Unión Pro Federal y un mérito muy especial del veterinario Carlos Cossia, que llegó a 28 mil votos para acceder a la banca número 13 del concejo rosarino.
Cuando todos predecían que Jorge Obeid no superaría los 17 puntos, especialmente los medios nacionales, demostró que pudo incrementar el resultado de las PASO, llegando a casi el 23%.

Llamado de atención
Miguel Del Sel esperaba superar los 30 puntos para seguir la construcción del proyecto 2015; el 27% obtenido, con los 500 mil votos, lo pone en carrera, pero deberá abrir una estrategia de alianzas pensando en crecer en estructura y pensando menos en los amigos que no suman nada.

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