Obeid, quien aspiraba a ser el candidato de la síntesis del peronismo federal “duplicando o triplicando en votos a Rossi”, dice en su misiva, se suma al coro de los profetas del Apocalipsis, anticipando con sugestivos meta mensajes que no será el adalid de ésa casi segura derrota, porque no lo quieren en la Casa Rosada, y por lo visto tampoco en el reutemismo, al que sobre el final de la ensortijada misiva le pasa la factura: “otros se harán cargo de las estrategias y prepararan los triunfos”, ironiza. El que se anduvo con chiquitas fue el Presidente del partido Justicialista, el reutemista Ricardo Spinozzi, quien de un solo tiro y sin amagues tildó a Rossi de “mentiroso” y a la Presidente (en caso de que se concrete la ausencia de Rossi en las primarias) “de cometer el error de ordenar a un sector participar de las elecciones por fuera enfrentando al propio Partido Justicialista, lo que conduciría al peronismo de la provincia a una inexorable derrota”.
Por lo visto en Balcarse 50 ello no le quitaría el sueño a nadie, toda vez que este Domingo Página/12 (de aceitada relación con el Gobierno) publica una encuesta que da cuenta que la Presidenta le ganaría hoy por 16 puntos a Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires y por casi 30 a Ricardo Alfonsín en territorio bonaerense. Según el mismo sondeo, también saldría primera en provincias gobernadas por la oposición, como Santa Fe, Catamarca y Chubut.
El obeidismo y Juan C. Mercier están convencidos que en verdad la Presidente convalidó la decisión de Rossi de ir a las generales con la sigla FPV. En el descorazonado cuartel obeidista aseguran que todas las fuentes consultadas por ellos le aseguraron que ante la inminencia de una derrota de Rossi a manos de Obeid, el kirchnerismo no podía darse ése lujo “y por eso le ordenaron a Rossi ir por afuera”.
Mercier declaró que “evidentemente desde la Casa Rosada le ordenaron a Rossi y él ve con agrado ir por afuera, y nos resta saber si la otra expresión del kirchnerismo que es Rafael Bielsa, va por adentro”, se preguntó.
Desde las filas de Agustín Rossi, su principal espada, el diputado Luis Rubeo, además de anticipar que no se van a ocupar de responder las lapidarias declaraciones de Spinozzi, asegura que la decisión de Obeid en nada cambia las estrategias planteadas.
A todo esto, los diversos sectores federales ahora le piden a Oscar “Cachi” Martínez (“Cien por Ciento Santafesino) que vaya por adentro, ya que los “dinosaurios” (Reutemann y Obeid) que vetaba para competir por la estructura del PJ ya no serán de la partida.
El duhaldista Norberto Nicotra, ya sin Obeid en carrera que podía haber sido el candidato del bonaerense, ahora renueva sus chances de ser el representante de Duhalde, ya sea en las primarias o bien en las generales de este turno electoral provincial.
Por estas horas los celulares de políticos y periodistas agotan sus baterías con informaciones cruzadas de quienes aseguran que este lunes, cuando la Presidente Cristina esté en Santa Fe inaugurando un tramo de la autovía de la ruta 168, le bajará el pulgar a la asonada rossista de ir por afuera del Partido. Y le levantará la mano al otro precandidato kirchnerista Rafael Bielsa para que vaya por adentro.
Frente feliz
En los campamentos del FPCyS saludaron con algarabía la volcánica situación que vive por estas horas el peronismo opositor que quiere dejar de serlo. El intendente de Rosario Miguel Lifschitz reconoció que la posible división del peronismo en Santa Fe "favorece e incrementa" las posibilidades del Frente Progresista de seguir en el gobierno de la provincia. Miguel Lifschitz ya se alineó con Hermes Binner tras la candidatura de Antonio Bonfatti, y será uno de los principales oradores en el acto de lanzamiento de Bonfatti este miércoles en el Cine Teatro Garay del Colegio Inmaculada de esta capital; escenario que tres días después utilizará Rubén Giustiniani para anunciar su precandidatura a Gobernador, respaldado por auspiciosas encuestas que, dice el propio senador, muestran una intención de voto consolidado con 19 puntos, arriba del resto.
Desde la Casa Gris le responden a “Pechito” Giustiniani con un trabajo elaborado por el equipo técnico que trabaja en el comité de campaña de Bonfatti: sobre el total de encuestados que irían a votar en la interna del FPCyS, el sondeo arroja que el 38.9% lo haría por Bonfatti, el 37.4% por Giutiniani, el 16.1% por Mario Barletta, el 3.9% por Carlos Comi (ARI) y el 2.0% por Luis “Changui” Cáceres.
En cuanto a las preferencias para el próximo gobierno provincial, el trabajo sostiene que el 40.2% quiere que siga gobernando la Provincia el FPCyS, el 19,2% el Frente para la Victoria y el 13.0 el Peronismo Federal.
El dato que terminará por desvelar al peronismo: el 36% de los encuestados irá a votar en las primarias del FPCyS, mientras que el 23% lo hará en el FPV (en caso de que vaya por afuera) y tan solo el 14,1 % en el peronismo federal. Si Rossi iría “por adentro”, los números terminarían favoreciendo al peronismo.
Mientras tanto, el intendente de Santa Fe y precandidato radical Mario Barletta, tratando de ganar un espacio en la interna del Frente, se defendió ante jóvenes militantes en la ciudad de Esperanza asegurando que no tiene “cheques ni ATN para repartir, pero tenemos la fuerza de esta juventud", aunque sin alejarse demasiado de Binner (a quien la encuesta mencionada le otorga un 66% de aprobación de su gestión): “somos el proyecto que garantiza que continúen los cambios y las transformaciones”, aseguró.
Luces y sombras en la política santafesina que se encenderán y apagarán definitivamente el 24 de febrero cuando el Tribunal Electoral provincial reciba las listas definitivas para competir por la sucesión de Hermes Binner.
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Por Raúl Kollmann
