domingo, 13 de julio de 2014

La gente se empezó a llegar al Obelisco una hora antes del partido

La gente se empezó a llegar al Obelisco una hora antes del partido


Miles de personas llegaron desde el mediodía a distintos puntos del centro porteño,con epicentro en el Obelisco,a la espera de la final entre la Selección argentina y Alemania por la Copa del Mundo Brasil 2014.
Caminando, en subtes abarrotados de pasajeros y en trenes que llegaban repletos a las terminales de Once, Retiro y Constitución, miles de personas con los colores celeste y blanco llegaron al centro de la Ciudad, mientras los autos que circulan hacen sonar sus bocinas.
Los bares comenzaban a llenarse de público que ocupaban mesas y barras para seguir el partido por la transmisión de TV, en toda la zona céntrica porteña.
Incluso, se veía a turistas extranjeros con camisetas albicelestes, que en distintos puestos de la calle Florida se podían adquirir entre 200 y 300 pesos. No las originales, claro.
La gran cantidad de gente que se anticipó a congregarse en el Centro hizo que muchos no tuvieran lugar en el transporte público y decidieran emprender el camino a pie. Muchos llegaban desde la Provincia y las avenidas porteñas eran un descontrol. No había semáforo que valiera y, como en una manifestación, cientos de automóviles quedaron encerrados en bocacalles a la altura de 9 de Julio.
Sin embargo, a minutos de comenzar el partido, la Policía avisó a la gente que el partido no iba a proyectarse en la pantalla gigante del Obelisco, y aconsejaban trasladarse a Plaza San Martín.

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