Se lo pidio Macri
“Estoy pensando postularme para gobernar Santa Fé”
Por Gustavo Méndez desde Mar del Plata
Miguel. Está analizando con los otros Midachi si acepta .
—Mauricio (Macri) me llamó la semana pasada y fui a verlo a su casa en San Miguel. Cuando llegué se sentó y me dijo: “Quiero que seas el hombre de PRO en la provincia, mi candidato a gobernador”. Me quedé asombrado. Le comenté que me encantaría aunque tengo mucho trabajo en el 2011, así que me dio tiempo para pensarlo.
—¿Por que aceptarías?
—Hay que ayudar a la gente. Siempre criticamos a los políticos y venimos viendo cómo se enriquecen de una manera espantosa mientras está lleno de villas. La gente no reclama tanto, sólo poder tener la tranquilidad de sentarse en la vereda a tomar unos mates o porrón sin que les roben.
—¿En qué temas harías hincapié si llegaras a ganar?
—Hay que atender a los pobres, en las villas están todos apretados. Hay que buscarles un predio y armar barrios con calles, luces, cloacas. La educación es importante: hay 180 días de clases pero están los feriados, los días que faltan, los paros... y se pierden muchos días. Después los chicos van a rendir a la universidad y los sacan a patadas. Rinden mil y sólo cuatro aprueban. En el tema inseguridad creo que hay que atacarla con controles, pero principalmente con cultura y educación, porque los planes sociales no sirven, se crean generaciones de vagos que no hacen nada, salen a chorear o fuman paco.
—¿Qué opinión tenés del gobernador Hermes Binner?
—No lo conozco, pero no no veo que hayan inaugurado tantas cosas en Santa Fe.
—¿Contarías con Reutemann en tu equipo?
—(Piensa) No. Lo tendría como consejero, tiene mucha experiencia y me parece que quiere descansar. Tampoco tengo equipo. A partir del ofrecimiento no estoy pensando a qué amigo voy a meter porque no va. Si soy gobernador, te juro que no entra un pariente a trabajar.
—Muchos artistas muestran una alineación K, ¿cómo ves al Gobierno?
—No soy kirchnerista, no me agrada y hay personajes –no quiero decir nombres– que me parecen desagradables porque ahora tienen fortunas. Desde que asumieron veo más villas, pobres y hay una recaudación histórica. Regalan computadoras pero nadie estudia y labura. Veo una realidad, una mentira, algo oculto. Esperemos que después no nos demos la cabeza contra la pared y nos tengamos que arrepentir.
—¿Cómo reaccionaron Daddy Brieva y el Chino?
—Anoche lo hablé. Cuando llegué bromearon: “Ahí llega el gobernador”. Daddy me dijo que haga lo que me hace feliz, y sus palabras me alentaron mucho.
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