La matemática es simple, el fútbol no tanto
Carta de un Socio unionista apesadumbrado,triste, por la situación futbolística de su club de sus amores. CFIN la publica a su pedido.
Si esta situación de anemia absoluta se mantiene, Unión ya está condenado. Es patético ver la resignación de la dirigencia unionista y ni que hablar, la de su cuerpo técnico.
En cualquier otro equipo, con una campaña muchísimo menos terrible que la mostrada hasta hora por Unión, a cualquier Técnico le rueda la cabeza y no puede volver a pisar el Club ni como simple espectador.
Respeto y no me olvido de los pergaminos de Pumpido como arquero tatengue, y también de su actuación en la Selección Campeona del Mundo.
Pero todo aquello es historia de otro tiempo.
En este momento no es suficiente, no sirve, no alcanza y resulta completamente inútil.
Ya es tarde, para evitar la partida de la base de jugadores fundamentales del equipo de la temporada anterior, que fueron el sustento del ascenso.
Es mucho más tarde aún, para impedir la contratación de supuestos refuerzos de ilusoria jerarquía, que sólo resultaron ser incorporaciones intrascendentes.
En Diciembre sólo se podrán traer dos nuevos jugadores, cuando en realidad habría que contratar un equipo nuevo por completo.
Entonces, ahora que el propio juego de Unión lo tiene condenado, pero que todavía la matemática lo acompaña aunque sea desde lejos, es tiempo de asumir el absoluto fracaso del Conductor Técnico y su grupo de colaboradores.
Si convenimos que en este campeonato, los primeros cinco partidos de Kudelka fueron muy malos, ¿cómo tendríamos que calificar a todos los que ha dirigido Pumpido que, por otra parte, se la ha pasado tanto afuera como adentro del banco, debido a la cantidad de veces que lo han expulsado de la cancha?.
En la actualidad, ¿qué gran cosa tenemos los unionistas que agradecerle a Pumpido?.
¿Qué haya tenido las ganas y el valor de venir a acompañarnos, llevándonos derechitos hasta hasta el próximo Nacional B, incluso habiendo perdido en el camino el último Clásico?
¿Acaso lo está haciendo ad honoren?
Como hincha y socio de Unión, le agradezco a Pumpido toda su trayectoria como jugador y como reconocido hincha tantengue.
Pero justamente, si es tan cierta su identificación como unionista, debería reconocer urgentemente que la situación lo ha superado y por lo tanto, se impone un gesto de grandeza realizando un inmediato paso al costado.
Si Pumpido está dispuesto a morir como entrenador, yéndose a la “B” mientras va gritando “viva Unión carajo”, el Club como Institución debe permitirse acompañarlo sólo hasta la puerta del campo santo, pero cuidándose de estar a tiempo, para poder quedarse del lado de afuera.
Otro tanto para Spahn, que aparece como un Presidente quebrado, resignado, abatido y atribulado que –de vez en cuando- intenta articular algún mensaje, utópicamente esperanzando, confirmando cada día su falta de autoridad para hablar de un tema como el fútbol, sobre el cual -está bien claro- no sabe ni entiende nada de nada, incluso refugiándose en el asesoramiento de otros dirigentes tanto o más patéticos que el propio Spahn.
Tiempo atrás, Spahn declaró a la prensa acerca de la importancia y de lo difícil, que es “administrar pasiones”.
Está visto que al Presidente de Unión, esto no sólo le ha resultado difícil sino que, definitivamente, se le ha hecho totalmente imposible.
Está claro que ningún Club de Fútbol está exento de irse al descenso.
Pero después de haber peregrinado 8 años en la “B”, la incapacidad de una dirigencia extraviada y de un cuerpo técnico autista, no pueden condenar a la historia y al prestigio de una Institución como Unión, a que vuelva a perder la categoría antes de los 24 meses de haber ascendido.
De nada sirve recitar aquello de que el Club tiene una deuda medianamente controlada y la remodelación del estadio -que recién ahora parece haberse puesto por fin en marcha- pero que, a este paso, será estrenada en la B Nacional.
Con voluntarismo y buenas intenciones, no alcanza.
Con esta Dirigencia, y con este Cuerpo Técnico, muchísimo menos.
Gustavo Piedra Buena
Periodista – Locutor Nacional
Socio Pleno C.A.U.
- Categoría: Se Comenta
- Escrito por Carlos Fornes
Si esta situación de anemia absoluta se mantiene, Unión ya está condenado. Es patético ver la resignación de la dirigencia unionista y ni que hablar, la de su cuerpo técnico.
En cualquier otro equipo, con una campaña muchísimo menos terrible que la mostrada hasta hora por Unión, a cualquier Técnico le rueda la cabeza y no puede volver a pisar el Club ni como simple espectador.
Respeto y no me olvido de los pergaminos de Pumpido como arquero tatengue, y también de su actuación en la Selección Campeona del Mundo.
Pero todo aquello es historia de otro tiempo.
En este momento no es suficiente, no sirve, no alcanza y resulta completamente inútil.
Ya es tarde, para evitar la partida de la base de jugadores fundamentales del equipo de la temporada anterior, que fueron el sustento del ascenso.
Es mucho más tarde aún, para impedir la contratación de supuestos refuerzos de ilusoria jerarquía, que sólo resultaron ser incorporaciones intrascendentes.
En Diciembre sólo se podrán traer dos nuevos jugadores, cuando en realidad habría que contratar un equipo nuevo por completo.
Entonces, ahora que el propio juego de Unión lo tiene condenado, pero que todavía la matemática lo acompaña aunque sea desde lejos, es tiempo de asumir el absoluto fracaso del Conductor Técnico y su grupo de colaboradores.
Si convenimos que en este campeonato, los primeros cinco partidos de Kudelka fueron muy malos, ¿cómo tendríamos que calificar a todos los que ha dirigido Pumpido que, por otra parte, se la ha pasado tanto afuera como adentro del banco, debido a la cantidad de veces que lo han expulsado de la cancha?.
En la actualidad, ¿qué gran cosa tenemos los unionistas que agradecerle a Pumpido?.
¿Qué haya tenido las ganas y el valor de venir a acompañarnos, llevándonos derechitos hasta hasta el próximo Nacional B, incluso habiendo perdido en el camino el último Clásico?
¿Acaso lo está haciendo ad honoren?
Como hincha y socio de Unión, le agradezco a Pumpido toda su trayectoria como jugador y como reconocido hincha tantengue.
Pero justamente, si es tan cierta su identificación como unionista, debería reconocer urgentemente que la situación lo ha superado y por lo tanto, se impone un gesto de grandeza realizando un inmediato paso al costado.
Si Pumpido está dispuesto a morir como entrenador, yéndose a la “B” mientras va gritando “viva Unión carajo”, el Club como Institución debe permitirse acompañarlo sólo hasta la puerta del campo santo, pero cuidándose de estar a tiempo, para poder quedarse del lado de afuera.
Otro tanto para Spahn, que aparece como un Presidente quebrado, resignado, abatido y atribulado que –de vez en cuando- intenta articular algún mensaje, utópicamente esperanzando, confirmando cada día su falta de autoridad para hablar de un tema como el fútbol, sobre el cual -está bien claro- no sabe ni entiende nada de nada, incluso refugiándose en el asesoramiento de otros dirigentes tanto o más patéticos que el propio Spahn.
Tiempo atrás, Spahn declaró a la prensa acerca de la importancia y de lo difícil, que es “administrar pasiones”.
Está visto que al Presidente de Unión, esto no sólo le ha resultado difícil sino que, definitivamente, se le ha hecho totalmente imposible.
Está claro que ningún Club de Fútbol está exento de irse al descenso.
Pero después de haber peregrinado 8 años en la “B”, la incapacidad de una dirigencia extraviada y de un cuerpo técnico autista, no pueden condenar a la historia y al prestigio de una Institución como Unión, a que vuelva a perder la categoría antes de los 24 meses de haber ascendido.
De nada sirve recitar aquello de que el Club tiene una deuda medianamente controlada y la remodelación del estadio -que recién ahora parece haberse puesto por fin en marcha- pero que, a este paso, será estrenada en la B Nacional.
Con voluntarismo y buenas intenciones, no alcanza.
Con esta Dirigencia, y con este Cuerpo Técnico, muchísimo menos.
Gustavo Piedra Buena
Periodista – Locutor Nacional
Socio Pleno C.A.U.
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