sanata y fe: el huevo de la serpiente!
Leemos el
tradicional análisis de la coyuntura santafesina realizado por Darío Schueri:
Mientras el
país asistía casi atónito a increíbles imágenes que mostraban anárquicas hordas
de vándalos intentando saquear supermercados en distintos puntos del país como
en el lacerante 2001, que en esta ocasión dejaron dos muertes en Rosario; (casi
de inmediato el gobierno se encargó de apuntar como instigadores a los
dirigentes Moyano, Michelli y Barrionuevo) en esta capital dos senadores
sciolistas junto a media docena de pares santafesinos presentaban en sociedad La
Juan Domingo, uno de los brazos políticos del Gobernador Daniel Scioli (el otro
es LA DOS) que lo apuntalarán rumbo al Sillón de Rivadavia en el
2015.
Danilo
Capitán (San Gerónimo), Raúl Gramajo (9 de Julio), Eduardo Rosconi (Caseros),
Hugo Pucheta (Vera), Armando Traferri (San Lorenzo) y Rubén Pirola (Las
Colonias) fueron los anfitriones pioneros del tan anunciado desembarco del
sciolismo en la Provincia de Santa Fe que tiene también como entusiasta
iniciador al ex- candidato a Vice de Miguel Del Sel, el dirigente de Chabás
Osvaldo Salomón, quien hace días se encargó de peregrinar por medios y
organizaciones empresariales de Rosario y Firmat con el ex Jefe de Gabinete de
Néstor y Cristina Alberto Fernández, referente vocacional de Daniel
Scioli.
El 14 de Mayo
ya escribíamos en estas páginas (cuando nadie hablaba de Scioli candidato) que
“el gobernador bonaerense Daniel Scioli admitió sus "aspiraciones
presidenciales" para el 2015, pero aclaró que si se logra una reforma de la
Constitución Nacional avalará la eventual postulación de la presidenta Cristina
Fernández para un tercer mandato consecutivo”.
He aquí el
huevo de la serpiente: para que las íntimas aspiraciones del “cristinismo” de
seguir en el poder mas allá del 2015 se cristalicen, el año que viene sus listas
nacionales deberían obtener pocos menos que rotundos triunfos electorales al
menos en los principales distritos electorales: Buenos Aires, Capital Federal,
Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Precisamente de Daniel Scioli depende que el
territorio donde vive el 40% de la población del país (y significa el 37,5% de
los votos) le arrime – o no- al cristinismo la epifanía de la
“re-re”. Al menos en Santa Fe (9% de los electores) uno de los senadores
fundacionales del sciolismo oficial (Danilo Capitani) no anduvo con evasivas a
la hora de jugar sus fichas: “somos peronistas, tenemos vocación de poder y
vamos a armar lista de diputados nacionales”. Salomón es otro de los que, por
otro andarivel sciolista, (por ahora) pugnará por una banca en el Congreso el
año que viene.
Desde el mes
de Mayo, no pocas veces en este agonizante 2012 encabezamos nuestras columnas
con criticados – por anticipados – titulares referidos al electoral 2013 como
adelanto necesario de la real batalla por la sucesión del 2015 (este Domingo
recién titula “2013 Madre de batallas” el editorialista de La Nación Mariano
Grondona). En junio cuando asumió el presidente del Partido Justicialista de
Santa Fe José Luis Freyre describimos el discurso del gobernador chaqueño como
de claro perfil presidencialista; “Coqui” Capitanich no pierde la esperanza de
que la Presidente la unja como su sucesor en caso de no funcionar la
“re-re”.
La audaz
vertiginosidad que le imprime la Presidente a la vida política – e institucional
– del país ya daba para pensar en la sucesión quizás mucho antes de Mayo. Para
la genómica kirchnerista “cocodrilo que se duerme es cartera”; aunque estar tan
expuestos lo pongan a tiro de fusil de quienes como el sciolismo, y también José
Manuel de la Sota y el PRO de Macri-Del Sel advirtieron exactamente lo
mismo.
Señalábamos
hace apenas unas semanas que la principal víctima del desembarque del peronismo
no kirchnerista en Santa Fe sería el PRO de Miguel Torres del Sel. El senador
Armando “Pipi” Traferri fue uno de los primeros en advertir que el timbrazo de
los laderos del ex Midachi a peronistas resentidos con el kirchnerismo podría
provocar una peligrosa sangría si no la obturaban a tiempo. Del Sel conserva
entre sus filas a peronistas disidentes, caso los diputados provinciales aliados
en su bloque, Norberto Nicotra, Alejandra Vucasovich, Demetrio Alvarez y Germán
Mastroccola.
Osvaldo
Salomón es de los que piensan que en las legislativas del año que viene hay que
ir por afuera de la estructura del PJ, no sumándose a la trampa de la interna
abierta que generará una sola lista oficial de octubre (de apoyo a la “re-re”);
el activo ex administrador de Chabás está convencido que las legislativas 2013
serán movilizadas por el castigo a los oficialismos. Presagia a Del Sel
arrastrado barranca abajo por Macri y al sciolismo por el
“rossismo-kirchnerismo”.
Es por ello
que, prudentemente, el resto de los cinco senadores peronistas no adhirieron al
convite de sus pares para subirse al carro del sciolismo. Se saben patrones en
sus territorios y con suficiente capacidad de fuego (potenciada por la reciente
media sanción del Presupuesto 2013) para negociar llegado el momento con quien
sea (sciolismo, delasotismo) imponiendo sus propias
condiciones.
Precisamente
el peronismo senatorial le dio media sanción con enjundiosos discursos
“pro-positivos” al Presupuesto frentista 2013. Los diputados lo dejarán para el
regreso de las refrescantes vacaciones. Cuando la discusión por el armado de
listas para las Primarias provinciales y nacionales exude entusiasmo y exceso de
adrenalina política.
Eso será en
el 2013. Ahora si, tan cercano a todo.
a propósito de la informalidad laboral
Feliz Navidad. Leemos en Télam:
Giorgi
llamó a los empresarios a combatir el trabajo informal
La ministra de Industria, Débora Giorgi, llamó a los empresarios a desplegar "iniciativas firmes que puedan socavar el flagelo del trabajo informal", al encabezar la última reunión del año de los foros del Plan Estratégico Industrial 2020.
Buena oportunidad este llamado de Giorgi para radiografiar el mercado de trabajo realmente existente y observar la evolución reciente del desempleo, asimetrías salariales, la extensión del trabajo informal y la necesidad de dar continuidad a las políticas iniciadas en mayo de 2003.
El 19 por ciento de los trabajadores que más gana se queda con el 41 por ciento de la masa salarial y son los que tributan ganancias mientras el restante 81 por ciento de los trabajadores se queda con el 59 por ciento y están por fuera del alcance del impuesto a los altos ingresos.
Los datos
del INDEC muestran que aumentó el nivel de desocupación interanual pasando del
7,2% al 7,6%, y que también creció el empleo en negro o informal, que alcanzó al
35,5% en el tercer trimestre del año 2012, el registro más alto en dos
años.
Según el
INDEC, hay un total de 5,7 millones de personas con problemas laborales: 4,4
millones son asalariados en negro y 1,3 millones desocupados abiertos.
Más
aún, si se elimina del análisis a los empleados públicos, aproximadamente 3
millones de ciudadanos, sobre 9,4 millones de asalariados privados, el
47% trabaja en negro.
Esto supone que prácticamente la mitad de los asalariados privados están en el sector informal, sin cobertura previsional ni de salud y con una remuneración promedio , según la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, equivalente al 47% de su par formal, por igual carga horaria y actividad.
Con estos simples datos se observa cuánto falta aún por recorrer en materia de mejoras en las condiciones de vida de los trabajadores medida por salario y condiciones de formalidad en el empleo.
Esta
claro que un país que supo tener 15% de informalidad antes del experimento
neoliberal a mediados de los años setenta y llegó al 55% de trabajo en negro
tras el colapso de la convertibilidad en 2001, no puede resolver la debacle de
tres décadas en solo tres períodos de gobierno, se requiere persistir por más
tiempo en el camino iniciado en mayo de 2003 para revertir las carencias.
12/24/2012
acerca de los saqueos de la abundancia
Leemos en
Télam:
Este año se sostuvo el consumo sin variaciones respecto del año 2011, a punto que la recaudación creció un 27%, la desocupación se mantuvo en un 7,5% a pesar del impacto de la crisis, y se garantizaron actualizados todos los planes de asistencia social, entre otros indicadores.
Este año se sostuvo el consumo sin variaciones respecto del año 2011, a punto que la recaudación creció un 27%, la desocupación se mantuvo en un 7,5% a pesar del impacto de la crisis, y se garantizaron actualizados todos los planes de asistencia social, entre otros indicadores.
Argentina acaba de cerrar un año donde
transitó el impacto notable de la crisis internacional y regional, que detuvo el
crecimiento de todos los principales socios comerciales del país, sin destruir
un solo puesto de trabajo, manteniendo el desempleo abierto en torno al
7,5%.
Mejoró jubilaciones y pensiones, convenciones colectivas y planes sociales por sobre el nivel inflacionario, según lo miden organismos públicos o privados.
Sostuvo el consumo interno sin variaciones respecto del año 2011, a punto que la recaudación creció un 27%, mientras “contra los augurios de default técnico”, pagó sus compromisos en tiempo y forma, y la deuda pública en moneda extranjera con privados alcanza al 9,1% del PBI, la más baja proporción en la serie de desendeudamiento iniciada en el año 2005.
Pero estas mejoras socioeconómicas globales también tienen correlato específico en los segmentos más vulnerables.
Al respecto, Juan Carr, responsable de Red Solidaria, observa que: “En 1980 entré a la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el objetivo de trabajar en la producción de alimentos para los más postergados. Desde entonces vengo monitoreando el hambre y puedo decir que es el momento de nuestra historia como país en que a menos argentinos les falta la comida; es el momento en que menos hambre hay en nuestro país” (ttp://www.telam.com.ar/nota/26616/).
Bernardo Kliksberg, asesor principal de Naciones Unidas en temas de pobreza y desigualdad, consideró que el programa de Asignación Universal por Hijo (AUH), implementado en el país desde fines del 2009, "es la mayor inversión en política social que se haya hecho en política internacional" (http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=18233).
Adicionalmente, la cobertura sobre 1,8 millones de familias que brinda la AUH se incremento este año un 25,9%, la transferencia por hogar beneficiario es hoy de $680 promedio, el equivalente a 120 dólares promedio mensuales, con lo que se consigue la mayor transferencia de ingresos y el mayor poder adquisitivo del beneficio desde que la Asignación Universal existe.
Cabe recordar que desde su primera actualización la AUH acumula ya un 72% de aumento, incremento que se ubica por sobre el nivel inflacionario observado en los últimos tres años, medido por índices oficiales o privados.
Desde el punto de vista del incremento del consumo, el aumento de 70 pesos por beneficio o $140 por familia respecto del monto anterior representan 5.000 millones de pesos adicionales, direccionados a la compra de alimentos y bebidas casi en su totalidad.
Con esta actualización, los niveles de indigencia -la línea del hambre- son los menores observados desde la recuperación democrática, y se ubican en torno del 2,7% de la población, cuando en mayo de 2003, tras el experimento neoliberal, la indigencia afectaba al 27,6% de los argentinos.
En otras palabras, desde mayo de 2003 hasta hoy, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner dejaron la indigencia once millones de argentinos, equivalentes a la población de Córdoba, Santa Fe, Capital Federal y Tucumán, sumadas.
En este contexto de tan notable de superación de la indigencia y recomposición paulatina de los ingresos de las familias más vulnerables, frente al gran volumen político electoral de la presidenta Cristina Kirchner -quien obtuviera en las elecciones de octubre casi 12 millones de votos y la más grande diferencia respecto de la segunda fuerza que obtuvo solo el 17% de los votos (el más bajo registro de la historia electoral para una segunda opción)- en este preciso momento insistimos, se intenta reeditar el escenario de saqueos a supermercados típico de los días de hambre generalizado tras la salida de la convertibilidad en el año 2001.
Se trata de un disparate absoluto, carente de condiciones sociales y políticas para ser sospechados siquiera de genuina expresión del descontento social y aparece entonces como lo que en realidad es: Otro componente de la operación “cambio de clima”, respecto del muy favorable al oficialismo que se instalara en el país a partir de octubre de 2011.
La mejor caracterización de los saqueadores la dieron los intendentes del conurbano bonaerense, en cuyos distritos se concentró el 80% de los arrebatos, cuando en conjunto advirtieron que "están organizados", y catalogaron de simples “ladrones” a quienes estaban al frente de los incidentes en puertas de supermercados.
Tan grosera maniobra, lejos de perjudicar al Gobierno Nacional lo fortalece en términos relativos, pues hunde aún más a la oposición política, que lejos de elaborar una propuesta socioeconómica superadora a la del oficialismo, en el mejor de los casos comenta los bochornosos saqueos de la abundancia a la manera de malos editorialistas de medios opositores o, en muchos casos, los promueve de manera irresponsable.
Mejoró jubilaciones y pensiones, convenciones colectivas y planes sociales por sobre el nivel inflacionario, según lo miden organismos públicos o privados.
Sostuvo el consumo interno sin variaciones respecto del año 2011, a punto que la recaudación creció un 27%, mientras “contra los augurios de default técnico”, pagó sus compromisos en tiempo y forma, y la deuda pública en moneda extranjera con privados alcanza al 9,1% del PBI, la más baja proporción en la serie de desendeudamiento iniciada en el año 2005.
Pero estas mejoras socioeconómicas globales también tienen correlato específico en los segmentos más vulnerables.
Al respecto, Juan Carr, responsable de Red Solidaria, observa que: “En 1980 entré a la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el objetivo de trabajar en la producción de alimentos para los más postergados. Desde entonces vengo monitoreando el hambre y puedo decir que es el momento de nuestra historia como país en que a menos argentinos les falta la comida; es el momento en que menos hambre hay en nuestro país” (ttp://www.telam.com.ar/nota/26616/).
Bernardo Kliksberg, asesor principal de Naciones Unidas en temas de pobreza y desigualdad, consideró que el programa de Asignación Universal por Hijo (AUH), implementado en el país desde fines del 2009, "es la mayor inversión en política social que se haya hecho en política internacional" (http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=18233).
Adicionalmente, la cobertura sobre 1,8 millones de familias que brinda la AUH se incremento este año un 25,9%, la transferencia por hogar beneficiario es hoy de $680 promedio, el equivalente a 120 dólares promedio mensuales, con lo que se consigue la mayor transferencia de ingresos y el mayor poder adquisitivo del beneficio desde que la Asignación Universal existe.
Cabe recordar que desde su primera actualización la AUH acumula ya un 72% de aumento, incremento que se ubica por sobre el nivel inflacionario observado en los últimos tres años, medido por índices oficiales o privados.
La cobertura sobre 1,8 millones de familias que brinda la AUH se incremento este año un 25,9%, la transferencia por hogar beneficiario es hoy de $680 promedio, el equivalente a 120 dólares promedio mensuales.
Desde el punto de vista del incremento del consumo, el aumento de 70 pesos por beneficio o $140 por familia respecto del monto anterior representan 5.000 millones de pesos adicionales, direccionados a la compra de alimentos y bebidas casi en su totalidad.
Con esta actualización, los niveles de indigencia -la línea del hambre- son los menores observados desde la recuperación democrática, y se ubican en torno del 2,7% de la población, cuando en mayo de 2003, tras el experimento neoliberal, la indigencia afectaba al 27,6% de los argentinos.
En otras palabras, desde mayo de 2003 hasta hoy, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner dejaron la indigencia once millones de argentinos, equivalentes a la población de Córdoba, Santa Fe, Capital Federal y Tucumán, sumadas.
En este contexto de tan notable de superación de la indigencia y recomposición paulatina de los ingresos de las familias más vulnerables, frente al gran volumen político electoral de la presidenta Cristina Kirchner -quien obtuviera en las elecciones de octubre casi 12 millones de votos y la más grande diferencia respecto de la segunda fuerza que obtuvo solo el 17% de los votos (el más bajo registro de la historia electoral para una segunda opción)- en este preciso momento insistimos, se intenta reeditar el escenario de saqueos a supermercados típico de los días de hambre generalizado tras la salida de la convertibilidad en el año 2001.
Desde mayo de 2003 hasta hoy, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner dejaron la indigencia once millones de argentinos, equivalentes a la población de Córdoba, Santa Fe, Capital Federal y Tucumán, sumadas.
Se trata de un disparate absoluto, carente de condiciones sociales y políticas para ser sospechados siquiera de genuina expresión del descontento social y aparece entonces como lo que en realidad es: Otro componente de la operación “cambio de clima”, respecto del muy favorable al oficialismo que se instalara en el país a partir de octubre de 2011.
La mejor caracterización de los saqueadores la dieron los intendentes del conurbano bonaerense, en cuyos distritos se concentró el 80% de los arrebatos, cuando en conjunto advirtieron que "están organizados", y catalogaron de simples “ladrones” a quienes estaban al frente de los incidentes en puertas de supermercados.
Tan grosera maniobra, lejos de perjudicar al Gobierno Nacional lo fortalece en términos relativos, pues hunde aún más a la oposición política, que lejos de elaborar una propuesta socioeconómica superadora a la del oficialismo, en el mejor de los casos comenta los bochornosos saqueos de la abundancia a la manera de malos editorialistas de medios opositores o, en muchos casos, los promueve de manera irresponsable.
12/23/2012
promovidos por la oposición
Artemio López
“Los saqueos no afectan la imagen del Gobierno. Fueron
promovidos por sectores opositores, como intento de continuar por otros métodos
con la operación de desgaste iniciada en múltiples frentes tras el rotundo
triunfo de Cristina.
La organización de estos episodios muestran la profundidad creciente de la crisis de la oposición en sus diversas expresiones, políticas y corporativas en el país frente a su notable impotencia electoral”.
La organización de estos episodios muestran la profundidad creciente de la crisis de la oposición en sus diversas expresiones, políticas y corporativas en el país frente a su notable impotencia electoral”.
ipad, machetes, por otro 17!
Sobre
los saqueos de la abundancia como dispositivo de la operación "cambio de
clima" leemos en Perfil
Como
parte de la operación “cambio de clima” respecto del que se instaló en el país
tras los casi 12 millones de votos que recibió Cristina Kirchner en octubre de
2011, y 38 puntos de diferencia respecto de la segunda fuerza, varias acciones
coordinadas se sucedieron.
Desde
los pronósticos socioeconómicos apocalípticos que nunca se cumplen, pues no
están diseñados para cumplirse sino para alentar expectativas negativas, hasta
encuestas que suponen que a pesar de mantener los niveles de consumo y empleo
sin cambios significativos respecto de los existentes en el momento del rotundo
triunfo oficialista de 2011 la Presidenta hoy se desmoronó en popularidad a
punto tal que perdería una elección contra Fernando Iglesias.
Al
cotillón opositor se sumó también el caceroleo de segmentos medios altos y altos
porteños, fogoneado por los medios opositores y convocado por “espontáneos
organizadores” pertenecientes mayoritariamente al grupo de activistas de
partidos opositores presentes en las redes sociales.
Recientemente
dos movilizaciones y un paro general del sindicalismo opositor y sectores
vinculados a la producción agropecuaria cuyo eje central es la baja del impuesto
a las ganancias para el 19% de trabajadores formales que lo pagan parecían
completar la operación “cambio de clima”, dándole más profundidad social a la
“opo”, hasta ese momento muy sesgada hacia los segmentos medios altos y
altos.
¡Esto
no fue todo, amigos lectores de Perfil! Al aproximarse las fiestas, y como es
casi una tradición en el país, se largaron saqueos notablemente organizados en
busca de plasmas, microondas, computadoras, iPads y cualquier otro dispositivo
cuya innovación tecnológica hace las delicias de los “movimientos
sociales”...
discutiendo el empleo
Como señalamos en Ramble cada vez que podemos,
los atributos de consumo y empleo brindan solidez electoral al
FPV.
Sobre la problemática del empleo y su perspectiva , leemos en Clarin :
Artemio López calcula que si la economía
crece menos de 3% una parte de la población está en problemas. “No alcanza para
satisfacer las demandas de la población que se incorpora al mercado de trabajo”.
Se estima que cada año, unas 280.000 personas se suman a la búsqueda laboral.
Esto es, alrededor de tres plazas de Mayo completas.
López, un sociólogo K experto en cómo la
evolución de la economía impacta en las variables sociales, agrega: “el
crecimiento del empleo en nuestro país está muy ligado a la expansión del PBI .
Y cuando ésta no es suficiente, por ejemplo, no se atienden las demandas de los
más jóvenes”.
El viernes el INDEC reconoció que la
economía creció 1,8% en lo que va del año. Y el Banco Centra l adelantó que
finalmente será 2% . Si lo que sostiene López es correcto, las estadísticas
oficiales ratifican que la economía no creció lo suficiente como para crear el
empleo necesario. López aclaró: “no se está destruyendo empleo. Sólo que no se
crea el suficiente. Es una gran diferencia”.
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