Cobos ¿reconoció la soberanía británica?
01.07.2014
El diputado nacional por la UCR viajó al archipiélago como turista. Dentro de su propio partido admitieron cierta preocupación por lo que pueda generar como antecedente diplomático el sello en su pasaporte
Julio Cobos comenzó de manera simbólica su campaña presidencial en las Islas Malvinas. Pero con seguridad no se imaginó que su viaje generaría una controversia diplomática. Aunque viajó en calidad de turista, dirigentes de la propia Unión Cívica Radical (UCR) admitieron que el sello que reconoce a las Islas como británicas en el pasaporte de un diputado nacional argentino no es el mejor antecedente.
"Llama la atención el hecho de entrar con un pasaporte argentino a un territorio que reivindica la Argentina", reconoció el radical y diplomático de carrera César Mayoral al diario El Cronista Comercial. A las críticas se sumó también el ex canciller Jorge Taiana: "Antes de la guerra no se sellaban los pasaportes, después de la guerra se establecieron relaciones y desde entonces se sellan. Esa es una razón por la cual yo nunca he ido ni iré a Malvinas, aunque no tenga un cargo, porque el hecho de haber representado al país me parece que hace que yo no deba consentir y someterme a un acto de control administrativo por parte de los británicos en las Malvinas".
"Si fuese un enviado con una misión humanitaria, en el marco de alguna gestión de las autoridades argentinas, quizás podría considerarse; pero ir a las islas sin una misión alguna y pasarse una semana ahí, es una desafortunada decisión política y una muestra de que Cobos no comprende la importancia del tema Malvinas, y además una falta de respeto a la institucionalidad. Al ser un tema donde hay un conflicto de soberanía tan importante y de tan larga data como Malvinas, todos debemos sujetarnos y actuar en el marco que establezcan las autoridades", insistió el legislador kirchnerista.
En 1999, más de quince años después de la guerra, los argentinos pudieron volver a pisar el suelo de las Islas. Como parte de la política exterior del gobierno de Carlos Menem, el canciller Guido di Tella firmó un acuerdo con Gran Bretaña para que se volviera a autorizar la visita de argentinos.
Como señaló Taiana, el acuerdo estableció por primera vez que "los pasaportes argentinos presentados por visitantes serán sellados sobre las mismas bases que cualquier otro pasaporte presentado por visitantes".
Ya en ese momento, el radicalismo había expresado su disconformidad. En una columna de opinión publicada en el diario Clarín en 1999, el ex embajador Lucio García del Solar publicó: "A la pretensión británica de que los visitantes argentinos viajaran con pasaporte, nuestra diplomacia de aquel entonces, juzgando inaceptable semejante requisito para hacer pie en un territorio que se considera nuestro, propuso la cédula de identidad. Rechazada por la parte británica, la cuestión se resolvió con un documento neutral: el Certificado Provisorio, conocido como la tarjeta blanca, que fue usada para los viajes tanto de los argentinos como de los malvinenses".
No se trató de cualquier opinión. Según recuerda El Cronista Comercial, Del Solar logró el histórico hito de conseguir en 1965 que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votara por primera vez la resolución 2065, instando a que la Argentina y el Reino Unido se sienten a dialogar sobre la soberanía de las Islas.
Aún en Malvinas, Cobos se enteró de la polémica y le restó importancia. "Hemos viajado como cualquier ciudadano, con la misma tramitación. Yo no tengo pasaporte diplomático (...) No pedí ningún tipo de autorización. Eso sí hubiese plantado antecedentes", explicó, en diálogo con Radio Del Plata.
"Llama la atención el hecho de entrar con un pasaporte argentino a un territorio que reivindica la Argentina", reconoció el radical y diplomático de carrera César Mayoral al diario El Cronista Comercial. A las críticas se sumó también el ex canciller Jorge Taiana: "Antes de la guerra no se sellaban los pasaportes, después de la guerra se establecieron relaciones y desde entonces se sellan. Esa es una razón por la cual yo nunca he ido ni iré a Malvinas, aunque no tenga un cargo, porque el hecho de haber representado al país me parece que hace que yo no deba consentir y someterme a un acto de control administrativo por parte de los británicos en las Malvinas".
"Si fuese un enviado con una misión humanitaria, en el marco de alguna gestión de las autoridades argentinas, quizás podría considerarse; pero ir a las islas sin una misión alguna y pasarse una semana ahí, es una desafortunada decisión política y una muestra de que Cobos no comprende la importancia del tema Malvinas, y además una falta de respeto a la institucionalidad. Al ser un tema donde hay un conflicto de soberanía tan importante y de tan larga data como Malvinas, todos debemos sujetarnos y actuar en el marco que establezcan las autoridades", insistió el legislador kirchnerista.
En 1999, más de quince años después de la guerra, los argentinos pudieron volver a pisar el suelo de las Islas. Como parte de la política exterior del gobierno de Carlos Menem, el canciller Guido di Tella firmó un acuerdo con Gran Bretaña para que se volviera a autorizar la visita de argentinos.
Como señaló Taiana, el acuerdo estableció por primera vez que "los pasaportes argentinos presentados por visitantes serán sellados sobre las mismas bases que cualquier otro pasaporte presentado por visitantes".
Ya en ese momento, el radicalismo había expresado su disconformidad. En una columna de opinión publicada en el diario Clarín en 1999, el ex embajador Lucio García del Solar publicó: "A la pretensión británica de que los visitantes argentinos viajaran con pasaporte, nuestra diplomacia de aquel entonces, juzgando inaceptable semejante requisito para hacer pie en un territorio que se considera nuestro, propuso la cédula de identidad. Rechazada por la parte británica, la cuestión se resolvió con un documento neutral: el Certificado Provisorio, conocido como la tarjeta blanca, que fue usada para los viajes tanto de los argentinos como de los malvinenses".
No se trató de cualquier opinión. Según recuerda El Cronista Comercial, Del Solar logró el histórico hito de conseguir en 1965 que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votara por primera vez la resolución 2065, instando a que la Argentina y el Reino Unido se sienten a dialogar sobre la soberanía de las Islas.
Aún en Malvinas, Cobos se enteró de la polémica y le restó importancia. "Hemos viajado como cualquier ciudadano, con la misma tramitación. Yo no tengo pasaporte diplomático (...) No pedí ningún tipo de autorización. Eso sí hubiese plantado antecedentes", explicó, en diálogo con Radio Del Plata.
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