Por: Darío H. Schueri –
Desde Santa Fe
Daniel Scioli desafía a la Casa Rosada y va rumbo a evitar
que las listas de Cristina le den la posibilidad de soñar con la re-re. En Santa
Fe hasta el obeidismo ya cruza el Sinaí. Otra vez quieren modificar el sistema
electoral. El radicalismo le marca la cancha a Binner y Bonfatti de a poco le va
imprimiendo su impronta a la gestión de la mano de su jefe de gabinete Rubén
Galassi.
El periodismo suele ser
auto referencial y egocéntrico. En nuestro caso vamos a ser depositarios no
culposos de ambos adjetivos calificativos al recordar que en estas mismas
páginas fuimos los primeros en marcar el adelantamiento de los tiempos políticos
después de la movilización del jueves 8 de Noviembre; y en apuntar al
introspectivo Gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli como referente del
peronismo por venir, con sus oportunos y oportunistas alineamientos en nuestra
bota.
La cabra al monte tira.
Sobre el filo de la semana que culminó, una delegación de 8 senadores (entre los
que no estaba el rafaelino Alcides Calvo, referente del diputado nacional Omar
Perotti) ataron sus caballos en el palenque porteño de Daniel Scioli. “Soy
peronista y Scioli es peronista, y el kirchnerismo de mi Departamento armó sin
tenerme en cuenta, ¿adónde esta el problema?”, explicaba desfiante el senador
por San Lorenzo Armando “Pipi” Traferri, uno de los mentores del
encuentro.
Scioli está dispuesto a
jugar, pero no de manera expuesta por la legítima sucesión de la Presidente
Cristina Fernández. Lo hace a su manera, con su exasperante
estilo (muy parecido al de Carlos Reutemann). Sin provocaciones ni alardes;
dejando que los demás construyan en su nombre. Por ahora todo suma; ya vendrá el
tiempo del tamiz.
Los senadores que
peregrinaron hacia Buenos Aires le prometieron a Scioli reeditar la Liga de Intendentes que en el
2003 llevara a la
Gobernación a Jorge Obeid (con la anuencia explícita de
Reutemann). La primera demostración de fuerzas la harán el lunes 17 en esta
capital. Y prometen sorpresas.
En el piso 19 del Banco
Provincia de Buenos Aires en Capital Federal, Scioli, además de los santafesinos
recibió a los referentes de la Confederación de Partidos provinciales, además de
dirigentes de Córdoba. “Los quiero felicitar porque sus partidos siempre han
defendido a las provincias. Hay que reforzar el federalismo”, los agasajó
Scioli, quien pretende mostrarse como la continuidad de Cristina Kirchner pero
con cambios, según refleja un portal político
porteño.
La principal víctima del
armado sciolista en la
Provincia de Santa Fe será el PRO de Miguel del Sel, quien
reparte su tiempo entre los ensayos de la obra teatral que presentará este
verano en Carlos Paz y el complejo armado territorial junto a su diputado
provincial Raúl “Oreja” Fernández, tratando de seducir referentes peronistas
desencantados con el kirchnerismo.
A todo esto, el dirigente
peronista Osvaldo Salomón sigue caminando por su propio andarivel tratando de
aprovechar la primereada con el sciolismo, en este caso de la mano de un notorio
ex kirchnerista: Alberto Fernández, quien lo acompañará en un raid mediático y
empresarial esta semana en Rosario y el Sur
provincial.
Mientras tanto, el
peronismo advirtió lo que también hicimos notar hace unm tiempo en estas
páginas: el sistema de boleta única relega a los Partidos políticos a un mero
formalismo burocrático electoral para receptar listas. De allí que ahora el inquieto diputado provincial Héctor Acuña
(adscripto en el PJ) movió el avispero al proponer un cambio en el esquema
electoral (ya lo había hecho el radical Mascheroni hace unos meses) proponiendo
un sistema intermedio entre la denostada Ley de Lemas y el actual sistema de
boleta única. Acuña no hizo más que formalizar el "régimen electoral para la
ampliación de la participación ciudadana de los procesos electorales que en su
momento el titular del partido, José Luis Freyre había atribuido a operaciones
mediáticas.
El proyecto de Acuña
propone dejar sin efecto práctico el sistema de internas abiertas, simultáneas y
obligatorias, y pone a los partidos o alianzas dirimiendo en una instancia única
su interna y, a la vez, la elección general, eliminando la actual posibilidad de
que los postulantes pasen por el filtro de la competencia
previa.
Agustín Rossi, anoticiado
de que el año que viene podrían multiplicarse en comunas y municipios los
Partidos Vecinales, le dio la bendición a “Pirucho” Acuña de manera contundente,
enfrentándose de manera decidida con el obeidismo: “la boleta única es peor que
la Ley de Lemas
porque privilegia el candidato por sobre los Partidos Políticos”,
definió.
De inmediato se opuso el
PRO asegurando que "resulta grosero e inapropiado estar toqueteando la forma
de elecciones ante cada turno de comicios y no tiene el más mínimo asidero
plantear un tardío retorno al sistema de Ley de Lemas”. Mientras que
Pablo Javkin Secretario General CC-ARI Nacional llamó a “frenar la vuelta de la
trampa electoral” (la
Ley de Lemas)
Los senadores
peronistas por ahora no se pronunciaron, pero difícilmente habiliten otro
sistema que reemplace al actual de boleta única que los unge como patriarcas en
sus territorios.
Radicales
molestos con Binner.
La cumbre
radical nacional de la semana pasada en esta capital, organizada por el
presidente santafesino del centenario Partido Mario Barletta no tuvo otro
interés mas que el de marcarle la cancha a Hermes Binner y sus anticipadas
intenciones presidenciales junto al FAP. De paso, en casa cayeron como un plato
de tocino con huevos fritos al hígado los dichos de Binner de que pilotea
la Cámara de
Diputados con tres diputados (socialistas). ¿Y nosotros que somos, cartón
pintado?”, se enfadaron los radicales.
Aun le cuesta
a Barletta digerir el mal trago de haber perdido la interna abierta del año
pasado contra el delfín de Binner, Antonio Bonfatti; pero las circunstancias no
dan para nuevas batallas intestinas, si lo que se busca es galvanizar una
oposición mas o menos atractiva para un electorado incierto y fugaz: hoy un
cacerolazo; mañana podría ser un voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario