viernes, 4 de julio de 2014

de sin mordaza


03-07-2014 | MARÍA HERMINIA GRANDE | ANALISIS

A pesar de todo

Resulta imprescindible realizar un paralelo entre el accionar del Papa Francisco para con la grey católica, y el camino por el que debería transitar la política en Argentina.

Cuando Francisco fue elegido para comandar una de las instituciones más antiguas del mundo, el panorama no era tan distinto al que la política argentina y de otras partes del mundo hoy ofrecen. Pero, nobleza obliga, dediquémonos a nuestro país. Decía que Francisco con mucha ternura, simpleza, profundidad y tremenda firmeza  encaró de entrada los temas más álgidos y complejos para el catolicismo.  Con prisa y sin pausa, echó a andar una revolución que no sabemos aún donde terminará.  El fino instinto político lo viene acompañando. El de él, es la posibilidad de producir reformas estructurales de acuerdo a muchos hechos propios de esta sociedad contemporánea. Decía al principio y no porque es argentino, que me resulta imposible no traer su hacer a nuestra geografía. Argentina necesita reencontrarse con la política y la política necesita representar un cambio. No estoy tan segura a esta altura que la nueva política deba surgir por el miedo a leyes que castiguen a quienes desvíen su norte. Todo cambio real surge de la plena convicción, nunca del temor. El Papa no necesita de nuevos mandamientos ni nuevas penitencias. Su claro ejemplo, su palabra justa, su silencio profundo, son reflejo de lo que  representa: ese compendio de deberes que tiene todo cristiano. Insisto en que no se necesitan especialistas en marketing ni encuestólogos para hacer política y para cumplir con los mandamientos de su deber ser: un servidor en la defensa del bien común. Es cierto que ante hechos como el narcotráfico, trata de blanca, etc;  se deben generar las condiciones  legales para que el territorio argentino a lo largo y lo ancho sea hostil al delito. También es cierto que debe haber una clara convicción de dejar de abocarse a la persecución del  ladrón de gallinas para poner tras las rejas a los que se roban el país.
Esta semana especialmente me impresionó conocer a Cristina Ojeda quien se define a sí misma como el compendio de la mala praxis política. Cristina, tristemente célebre por ser la mamá de Laura (22) y la abuela de  Mía (4) y de Román (7) que milagrosamente salvo su vida. Laura y Mía fueron asesinadas a martillazos para robarles una play station, en manos de un joven vecino absolutamente drogado. Hoy Cristina integra la Red Antimafia Rosario. Paradojas de la vida, su profesión es ser  guardia de seguridad privada. Y por si algo le faltaba para poner a prueba todos sus valores, fue quien ayudó a recapturar al asesino de su hija y nieta. Lo tuvo en la mira hasta que llegó la policía, pudo haber apelado a la mal llamada justicia por propias manos, sin embargo se dijo a sí misma "yo no soy una asesina, para él, están las leyes de mi país". A Cristina no le faltaron en la vida elementos para odiar o andar por un camino distinto al que eligió: ser decente, solidaria e intentar vivir en una sociedad distinta.  Por ser así, perdió su casa dada la vecindad con la familia del asesino. Prácticamente perdió su empleo por la notoriedad pública alcanzada. Perdió a su padre quien no resistió a la tragedia. Y como ella dice: "hace muchos años una violación me hizo perder mi inocencia". Nada de todo esto le impide a Cristina creer en los valores que acuña.
Como dice Eladia Blázquez "a pesar de todo irás adelante, la fe en el camino será tu constante, a pesar de todo la vida que es dura también es milagro, también aventura". Si Cristina, a pesar de todo, busca la esperanza, hasta intenta estar alegre, sin moverse un pelo de los valores aprehendidos, ¡cómo la política no va poder sin anuncios rimbombantes girar el eje de su mala praxis y convertirse en el instrumento facilitador del bien común!.
Política en Santa Fe
El mundial de fútbol permite aun que la vida subterránea de la política funcione a media máquina. Las vacaciones de invierno completarán la otra parte. Antes de dedicarse a su receso invernal, se produjo una novedad que tiene que ver con la ratificación de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe de la sentencia favorable en el tema de la ley de cupo sobre la diputada Mariana Robustelli. Seguramente sentará jurisprudencia, recuerdo que es el primer caso en donde la citada Cámara a través de su presidente Luis Rubeo, se presentó como parte en el litigio sobre cupos.

El alivio que en su momento causó la presencia de las fuerzas federales de gendarmería para contener el delito, se desdibuja semana tras semana, a tal punto que el gobernador Bonfatti prorrogó hasta finalizar su mandato la emergencia en seguridad, ley impulsada y aprobada por la oposición a la cual el gobernador en un controvertido accionar vetó 48 de sus 50 artículos dado que no estaba de acuerdo con la investigación del accionar policial y el control de los fondos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario