Ratificó su apoyo a Omar Perotti
"El precio de la unidad fue mi proscripción"
Denunció que sectores del gobierno nacional pusieron “impedimentos” para que él fuese candidato. Aún así, valoró que nadie compita por fuera del PJ. Advirtió sobre la “intromisión” del gobierno central en el proceso electoral, y sobre la “imposición” de modelos y proyectos.
“Intentan imponer pensamientos únicos”, denunció Jorge Obeid. Foto:Flavio Raina
Ivana Fux ifux@ellitoral.com
Su última declaración había sido el 28 de enero a través de una carta que le mandó al presidente del PJ para anunciarle que no competiría por la gobernación de Santa Fe. Desde entonces, no hizo apariciones públicas ni ante la prensa. Ayer, antes de encabezar un plenario de su sector para ratificar su apoyo a la postulación de Omar Perotti, Jorge Obeid rompió el silencio. Habló de “injerencia, intromisión e imposición” de sectores del gobierno nacional en el proceso electoral santafesino, y dijo que su “proscripción” fue el precio que debió pagar para que el peronismo llegase unido a las elecciones.
“Una explicación que hoy quiero dar a nuestros militantes es sobre el motivo de mi no participación como candidato. Tiene que ver con un impedimento que se puso a mi candidatura por parte de sectores del gobierno nacional”, disparó el ex gobernador.
Pero no fue ésa la expresión más dura. El golpe lo terminó de asestar cuando aludió a los que intentan “imponer” pensamientos únicos.
“Respeto que un compañero pueda ser kirchnerista; lo que no acepto es que todos tengamos que ser kirchneristas. No acepto los pensamientos únicos dentro de mi movimiento. Cuando yo propuse la unidad, lo hice en esos términos. Uno de los precios que hubo que pagar (por esa unidad) fue mi proscripción, pero no importa. Lo importante -aseveró- es que se decidieron reglas de juego claras que significan que todos vamos a competir, y que todos acompañarán al ganador”.
Obeid admitió que “en algo” también incidió la declinación de Carlos Reutemann, pero aclaró que no fue ése el disparador de su decisión. “Siempre dije que quería ser gobernador con Reutemann presidente. Algo incidió en mi psicología, pero no fue lo determinante. Lo determinante -insistió- fue la imposición de que para que hubiera unidad, yo no fuera candidato”.
La unidad
Obeid reiteró la razón de su declinación electoral tantas veces como intentó minimizar el hecho. “No dramaticemos las cosas. Eso ya fue. Lo demás es una cuestión de paciencia”, advirtió.
“Lo importante no es mi candidatura -sostuvo-, sino que triunfó una prédica que tuve con todo el PJ y que es la de que hubiera unidad. Y felizmente, se llegó a algo que parecía imposible hace algún tiempo, como es que todos los candidatos del PJ se avinieran a participar de una interna para dirimir allí el candidato definitivo. Si el precio para ello era que yo no fuese candidato porque molesto a alguien, la verdad es que para mí es irrelevante”, aseguró.
Consultado sobre los responsables de su declinación, evitó dar nombres propios, pero lanzó pistas inequívocas. “Hubo mensajes de todo tipo y el más contundente fue el de uno de los candidatos, el del hiperoficialsmo (en alusión a Rossi), que anunció que si yo me postulaba, su sector iba por afuera. Perder un voto significaba perder las elecciones -dijo-, de manera que a buen entendedor, pocas palabras”.
Más adelante, explicó que no quería dar nombres porque “todos tenemos una historia de encuentros y desencuentros. Pero si hemos optado por la candidatura de Perotti es también porque el proyecto que él encarna es generado y manejado desde la provincia, frente a otros que no lo son, y que tienen que adaptar sus exigencias a lo que se plantea desde Buenos Aires”, enfatizó.
Desde afuera
El actual diputado nacional advirtió a la militancia acerca de la “fuerte injerencia del gobierno nacional” en el armado electoral de este año. Habló de “intromisión”, y alertó que estas conductas “siempre, inevitablemente, han provocado fisuras en el partido y lesiones que después se transmiten en las elecciones generales”.
Sobre esa base, argumentó el respaldo de su sector a la precandidatura de Perotti. “Yo quiero que en Santa Fe seamos los propios santafesinos, los propios peronistas santafesinos los que definamos nuestro modelo y cuál va a ser nuestro destino. No quiero que haya un general anónimo que desde alguna otra parte que no es territorio santafesino, pretenda decidir cuáles van a ser nuestros destinos”, expresó.
Obeid elogió al intendente rafaelino. “No es un improvisado; fue un eficientísimo ministro de la Producción en mi primera gestión. Lo conozco con detenimiento y sé de su gran predisposición al trabajo. Es un hombre joven con un gran conocimiento de la provincia. Estoy convencido de que su candidatura es la que se necesita para poder discutir electoralmente los destinos de la provincia con el Frente Progresista. Por eso, a partir del día de hoy nos ponemos a trabajar en esta fórmula Perotti-Bermúdez”, resumió.
Obeid habló de proscripción, de impedimentos y de intromisión, pero dijo que su intención no era buscar culpables. “No vengo a hacer cargo a nadie de nada; simplemente he descripto una situación objetiva”, concluyó
Su última declaración había sido el 28 de enero a través de una carta que le mandó al presidente del PJ para anunciarle que no competiría por la gobernación de Santa Fe. Desde entonces, no hizo apariciones públicas ni ante la prensa. Ayer, antes de encabezar un plenario de su sector para ratificar su apoyo a la postulación de Omar Perotti, Jorge Obeid rompió el silencio. Habló de “injerencia, intromisión e imposición” de sectores del gobierno nacional en el proceso electoral santafesino, y dijo que su “proscripción” fue el precio que debió pagar para que el peronismo llegase unido a las elecciones.
“Una explicación que hoy quiero dar a nuestros militantes es sobre el motivo de mi no participación como candidato. Tiene que ver con un impedimento que se puso a mi candidatura por parte de sectores del gobierno nacional”, disparó el ex gobernador.
Pero no fue ésa la expresión más dura. El golpe lo terminó de asestar cuando aludió a los que intentan “imponer” pensamientos únicos.
“Respeto que un compañero pueda ser kirchnerista; lo que no acepto es que todos tengamos que ser kirchneristas. No acepto los pensamientos únicos dentro de mi movimiento. Cuando yo propuse la unidad, lo hice en esos términos. Uno de los precios que hubo que pagar (por esa unidad) fue mi proscripción, pero no importa. Lo importante -aseveró- es que se decidieron reglas de juego claras que significan que todos vamos a competir, y que todos acompañarán al ganador”.
Obeid admitió que “en algo” también incidió la declinación de Carlos Reutemann, pero aclaró que no fue ése el disparador de su decisión. “Siempre dije que quería ser gobernador con Reutemann presidente. Algo incidió en mi psicología, pero no fue lo determinante. Lo determinante -insistió- fue la imposición de que para que hubiera unidad, yo no fuera candidato”.
La unidad
Obeid reiteró la razón de su declinación electoral tantas veces como intentó minimizar el hecho. “No dramaticemos las cosas. Eso ya fue. Lo demás es una cuestión de paciencia”, advirtió.
“Lo importante no es mi candidatura -sostuvo-, sino que triunfó una prédica que tuve con todo el PJ y que es la de que hubiera unidad. Y felizmente, se llegó a algo que parecía imposible hace algún tiempo, como es que todos los candidatos del PJ se avinieran a participar de una interna para dirimir allí el candidato definitivo. Si el precio para ello era que yo no fuese candidato porque molesto a alguien, la verdad es que para mí es irrelevante”, aseguró.
Consultado sobre los responsables de su declinación, evitó dar nombres propios, pero lanzó pistas inequívocas. “Hubo mensajes de todo tipo y el más contundente fue el de uno de los candidatos, el del hiperoficialsmo (en alusión a Rossi), que anunció que si yo me postulaba, su sector iba por afuera. Perder un voto significaba perder las elecciones -dijo-, de manera que a buen entendedor, pocas palabras”.
Más adelante, explicó que no quería dar nombres porque “todos tenemos una historia de encuentros y desencuentros. Pero si hemos optado por la candidatura de Perotti es también porque el proyecto que él encarna es generado y manejado desde la provincia, frente a otros que no lo son, y que tienen que adaptar sus exigencias a lo que se plantea desde Buenos Aires”, enfatizó.
Desde afuera
El actual diputado nacional advirtió a la militancia acerca de la “fuerte injerencia del gobierno nacional” en el armado electoral de este año. Habló de “intromisión”, y alertó que estas conductas “siempre, inevitablemente, han provocado fisuras en el partido y lesiones que después se transmiten en las elecciones generales”.
Sobre esa base, argumentó el respaldo de su sector a la precandidatura de Perotti. “Yo quiero que en Santa Fe seamos los propios santafesinos, los propios peronistas santafesinos los que definamos nuestro modelo y cuál va a ser nuestro destino. No quiero que haya un general anónimo que desde alguna otra parte que no es territorio santafesino, pretenda decidir cuáles van a ser nuestros destinos”, expresó.
Obeid elogió al intendente rafaelino. “No es un improvisado; fue un eficientísimo ministro de la Producción en mi primera gestión. Lo conozco con detenimiento y sé de su gran predisposición al trabajo. Es un hombre joven con un gran conocimiento de la provincia. Estoy convencido de que su candidatura es la que se necesita para poder discutir electoralmente los destinos de la provincia con el Frente Progresista. Por eso, a partir del día de hoy nos ponemos a trabajar en esta fórmula Perotti-Bermúdez”, resumió.
Obeid habló de proscripción, de impedimentos y de intromisión, pero dijo que su intención no era buscar culpables. “No vengo a hacer cargo a nadie de nada; simplemente he descripto una situación objetiva”, concluyó
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