Galassi confirmó que "todo se encamina para que Lifschitz sea el candidato a gobernador"
Al tiempo que volvió a excluirse de cualquier posibilidad de postularse para ese cargo, Galassi despejó también el camino para que Mónica Fein compita por la reelección.
El ministro de Gobierno de Santa Fe, Rubén Galassi, no anduvo con dobleces. "Todo se encamina para que Miguel Lifschitz sea el candidato a gobernador en 2015", reveló el titular de la cartera política, al tiempo que volvió a excluirse de cualquier posibilidad de postularse para ese cargo. En una entrevista con LaCapital, Galassi despejó también el camino para que Mónica Fein compita por la reelección.
El titular de la cartera política de la administración santafesina rechazó la denuncia que hicieron legisladores provinciales del Movimiento Evita por la manipulación de la computadora del empresario asesinado Luis Medina al sostener que "están politizando un hecho con una actitud lamentable". Respecto a la presencia de fuerzas federales en Rosario, el funcionario reivindicó la tarea conjunta entre provincia y Nación y se pronunció a favor de que los gendarmes tengan presencia en todo el territorio santafesino.
—En enero usted dijo que no será candidato a gobernador. ¿Sigue manteniendo esa posición?
—Sí, no seré candidato a gobernador. Pero no es por una decisión personal, soy parte de un proyecto colectivo. Nuestro partido tiene dirigentes que pueden asumir esa responsabilidad y, eventualmente, dirimirlo en una interna.
—¿Por ejemplo, quién?
—Todo se encamina para que Lifschitz sea, desde el socialismo, el candidato a gobernador. Ojalá arribemos a acuerdos para presentar una fórmula como Frente Progresista, pero si el mecanismo del consenso no funciona están las Paso para dirimirlo. Lifschitz fue 8 años intendente de Rosario, hoy presidente del partido, es quien mejor puede representar al socialismo como candidato a gobernador.
—Hasta aquí Giustiniani ha dicho que quiere dirimir candidaturas en las Paso y sostiene que de lo contrario juega "el dedo" de alguien.
—La trayectoria de Lifschitz tiene un reconocimiento de la ciudadanía a su trabajo institucional que es innegable, nadie puede decir que con esos antecedentes Miguel sea impuesto por el dedo. Lo que no quiere decir que otros compañeros no tengan aspiraciones legítimas. Pero yo creo que como partido tenemos que avanzar en la unidad. Así como Giustiniani dice que no hay que tenerles miedo a las internas, yo le digo que no hay que tenerles miedo a los acuerdos. A veces acordando se pueden encontrar salidas para las diferencias, porque es verdad que en el 2011 el proceso interno, al menos en términos legislativos, debilitó nuestra presencia en las Cámaras. Nosotros tenemos que trabajar para ganar otra vez las elecciones a gobernador, pero también las legislativas.
—En algún pasillo de la política también circuló la voz respecto de que usted podría ser candidato a intendente de Rosario.
—Desde lo personal debería tomarlo como un halago pero ojalá pueda estar hasta el último día acompañando al gobernador Bonfatti, cargo al que le dedico toda la energía. Hoy Rosario está siendo gestionada por Mónica Fein, una intendenta que está poniéndole el cuerpo a una realidad difícil y sacando la cosa adelante. Tampoco me anoto en la carrera por la Intendencia.
— ¿Fein debería ser candidata a la reelección?
—Creo que debemos ratificar claramente un rumbo y una forma de gestionar, y a ese rumbo lo muestra claramente Fein.
—¿Cómo vive usted y cómo se vive en el gobierno el hecho de entrar en el último tramo de la gestión, atento a que se dice en la teoría política que todo Ejecutivo es un "pato rengo" cuando no hay reelección?
—Siempre hemos leído esa teoría que plantean los americanos, que indica que los dos últimos años los presidentes sin reelección entran en declive, pero el gobernador Bonfatti, por el contrario, está afianzando un liderazgo provincial que lo proyecta desde el socialismo a nivel nacional. Es un complemento de lo que ya consiguió Binner y de lo que proyecta para 2015. Este gobierno está consolidando un espacio político a partir de los logros del Frente Progresista. Pero para este año y medio que queda por delante tenemos muchos desafíos.
—Muchos se preguntan por qué ahora el gobierno nacional decidió cambiar su estrategia con el Ejecutivo provincial. Y esos mismos consideran que es todo ganancia para la administración Bonfatti, fundamentalmente con la llegada de las fuerzas federales a Rosario.
—Hacer esa lectura es muy mezquino y poniendo la atención en una situación electoral y no en la gente. La llegada de las fuerzas federales fue un hecho trascendente para la región. Se cuenta con recursos humanos y técnicos que permiten afrontar la cuestión de la inseguridad de otra manera; era evidente que con la policía provincial no estaba alcanzando. Aquí lo que hay que medir son los beneficios concretos para la población, no quién tiene un hipotético voto más o menos. Destacamos esta decisión del gobierno nacional, que veníamos reclamando desde hace mucho tiempo. De la misma manera que se disponen operativos para el Gran Buenos Aires, o que el propio Mauricio Macri tiene resuelto el tema de la seguridad a partir de la presencia de las fuerzas federales. Esperamos que esta tarea en conjunto se pueda proyectar y sostener en el futuro, y si es posible desplegarla en otros puntos del territorio santafesino.
—¿Esta buena relación con la Nación en el tema seguridad se extiende a todo el contexto?
—Siempre dijimos que con algunos ministerios tuvimos coordinación permanente, como con Educación y Trabajo. Hoy estamos articulando mucho mejor con Interior y Transporte y con el propio (Jorge) Capitanich. Desde su llegada al gabinete tenemos las puertas abiertas. Como siempre quedan cuestiones pendientes, no todo es un lecho de rosas, pero institucionalmente estamos en un buen camino. Eso no quiere decir que el gobierno nacional sea pro socialista o que nosotros seamos condescendientes con el kirchnerismo.
—Los diputados del Movimiento Evita lo denunciaron ante la Justicia por la manipulación sin permiso judicial de la Mac de Luis Medina. ¿Cuál es su respuesta ante esto?
—Entiendo que habrá una notificación sobre un planteo que formularon diputados del Movimiento Evita para constituirse como querellantes. Están politizando un hecho, con una actitud lamentable. Están especulando con un hecho vinculado al narcotráfico y sembrando sospechas sobre el accionar de funcionarios, como que detrás de esa actitud —que fue una colaboración técnica a solicitud de la Justicia y de la propia policía— están queriendo connotar otras cuestiones. Los peritajes de Gendarmería dijeron que no había nada que objetar, y no habrá nada que objetar a nuestro proceder. De lo que deberían estar preocupados los legisladores es en que avance la causa por el crimen de Medina. Es una expresión minoritaria de los diputados, con la mayoría trabajamos con una mirada estratégica.
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