UN MENSAJE DE FE Y ESPERANZA
En la "Fiesta Patria Popular", Cristina se comparó con Jesucristo
La Presidenta habló en cadena nacional para celebrar el 25 de mayo y apeló al "amor por el otro". Galería de imágenes.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló esta tarde desde la Plaza de Mayo en la "Fiesta Patria Popular" transmitida en cadena nacional. "Puede haber pueblo sin revolución, pero lo que nunca puede haber es revolución sin pueblo", enfatizó la mandataria.
En un discurso cargado demensajes de fe y esperanza, la Presidenta dijo que su gobierno y el de Néstor Kirchner se atrevieron a "cambiar las reglas preestablecidas", como lo hizo Jesucristo.
"Pueblo de mi patria. Aquí estamos una vez más, en esta histórica plaza de todos los argentinos para celebrar un nuevo aniversario del nacimiento de la patria, 204 años de la Revolución de Mayo", comenzó Cristina.
"Quiero destacar algo. Quiero hacer hincapié en esta palabra: revolución y de mayo. Porque muchas veces cuando recordamos el 25 de mayo sólo lo hacemos recordando al puñado de hombres patriotas, próceres que pasaron a la historia pero nos olvidamos del pueblo porque cualquier esfuerzo individual de un puñado de hombres no puede construir una nación solamente lo hace cuando ese puñado de hombres es acompañado por el pueblo", dijo la Presidenta.
"Puede haber pueblo sin revolución, pero lo que nunca puede haber es revolución sin pueblo", resaltó.
Durante sus palabras también recordó que se cumplen 40 años de la muerte de un "gran pensador nacional, Don Arturo Jauretche". Y dijo que en pocos días inaugurará un monumento a ese intelectual, así como recientemente inauguró el del padre Mujica.
La Presidenta recordó a su difunto esposo, el expresidente Néstor Kirchner, al hablar de "un país que tiene sus cimientos en ese 25 de mayo de 2003 cuando a un hombre al que le habían dicho, como a todos los argentinos, que era imposible construir un país donde hubiera trabajo, donde hubieran buenos salarios, los empresarios pudieran ganar plata, donde pudiéramos pagar la deuda".
"Él dijo que había otra forma de gobernar, otra manera de pensar y que él la iba llevar adelante y dejó la vida en llevarla adelante", dijo sobre Néstor ante un público emocionado.
Luego, Cristina habló de la última cena de Jesucristo, y resaltó que sirvió a los excluidos. "Se atrevió a cambiar las reglas preestablecidas. Y eso es lo que nosotros hemos hecho en estos años".
En ese fragmento, la Presidenta dijo: "En esa cena de Pascua, Jesucristo decidió apartarse de ritos ancestrales, de ritos que llevaban miles de años para festejar las Pascuas y decide lavarle los pies a sus discípulos para expresar la vocación de servicio, la vocación de humildad, la necesidad de servir a los excluidos, a los pobres y al los que menos tienen. Se atrevió a cambiar las reglas preestablecidas y eso es lo que nosotros hemos hecho en estos años".
La mandataria insistió en su lema "la Patria es el otro" y apeló especialmente al "amor por el otro".
"No me interesa cualquier unidad nacional para volver para atrás para no ocuparse de los pobres, de los excluidos. No me interesa esa unidad nacional que me dice que le tengo que decir que sí a cosas que no tienen nada que ver con nuestra historia", dijo.
"La unidad que necesitamos los argentinos es lograr que cada vez tenemos que entendernos más y mejor a partir de la palabra y con ideas claras. Sin descalificaciones y, sobre todo, sin discriminaciones. A veces me duele, como argentina, como mujer, cuando se nos critica porque damos cosas a los pobres o a los negros o a los hijos de algún inmigrante. Lo que es más importante, cuando pareciera ser que sólo importa la suerte de cada uno, yo quiero hoy en este 25 de mayo, apelar al amor por el otro. Como se decía hoy por la mañana. Es mentiroso el que dice que ama dios y odia al prójimo", amplió.
"Cuando los veo hoy investigando en las universidades, cuando los veo hoy en las nuevas universidades siento realmente que se ha cumplido una parte importante en la tarea. Pero como dije la otra vez, mientras haya un sólo pobre en la patria estaremos en deuda con ella", aseguró.
Cristina también aseguró: "Nuestra obligación como argentinos, como cristianos es precisamente llevar no sólo el mensaje sino la acción, el gesto, la palabra y la acción que nos permitan ser coherente con lo que decimos y hacemos todos los días".
"Algunos quieren sembrar cizaña algunos quieren dividir y enfrentar. No cuenten conmigo. Voy a seguir trabajando como siempre lo he hecho. Con la fuerza de mis convicciones. Pero también les pido como lo hicimos en la oración, hoy por la mañana, que no angustien más a los argentinos, que ayuden a construir esperanza. Que no asusten más a los argentinos", rogó la jefa de Estado.
"Que ayuden a generar fe en el país y en las posibilidades que tenemos. Porque hemos hecho mucho pero necesitamos todavía hacer mucho más", añadió, y rezó: "Fe en la patria. Fe en la Nación. Fe en nuestra historia. Fe en nuestras posibilidades. Esperanzas en el futuro.Pero también saber que el futuro vino a quedarse y hoy está más firme que nunca y lo vamos a seguir llevando adelante".
Sobre el final de su discurso, señaló: "Soy como soy y por ahí soy dura en mis palabras. Si a alguno le ofende mi forma de hablar les pido perdón, pero sepan de corazón que siento este país y esta patria".
"Acá van a tener una Presidenta que jamás va a traicionar los intereses del pueblo ni los intereses de la Nación. ¡Viva la Patria!", cerró.
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