La huelga paralizó las principales ciudades del país
Por la mañana, hubo piquetes en los principales accesos a Capital y el tránsito es similar al de un feriado. Solo funcionó una línea de trenes y tampoco tuvo servicio el subte B. Se cancelaron vuelos en todo el país y no hubo bancos ni recolección de basura. La protesta se sintió fuerte también en La Plata, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, entre otras.
Al mediodía, antes de levantar los piquetes más importantes, el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, aseguró que el paro al que convocó junto al camionero Hugo Moyano "fue un éxito en todo el país". Y lo cierto es que el impacto de la medida de fuerza, que tuvo una alta adhesión de muchos gremios y la ayuda importante de los bloqueos de tránsito y la incertidumbre que precedió a la medida, se sintió con fuerza tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el conurbano y las ciudades más grandes del país.
Los principales accesos a la capital estuvieron totalmente cortados desde temprano, hubo piquetes en decenas de puntos del conurbano y el interior del país, casi todas las líneas de trenes están paradas -también la línea B del subterráneo-, se cancelaron casi todos los vuelos nacionales y regionales y las calles porteñas mostraron un tránsito menor al habitual.
El Puente Pueyrredón estuvo cortado toda la mañana en ambos sentidos por parte de agrupaciones de izquierda y de la CTA opositora. Los manifestantes se retiraron poco después del mediodía, luego de que Micheli anunciara que levantaban los piquetes. Por la mañana, también fueron bloqueadas completamente la autopista Riccheri, el acceso Oeste, la General Paz y la Panamericana, entre otras.
El primer piquete fue seguramente el que arrancó antes de las 6 en el kilómetro 21 de la ruta 3, en el cruce con las vías del ferrocarril, liderado por militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que lidera Juan Carlos Alderete. Solo su movimiento había prometido 160 cortes, a los que deben sumarse los de otras agrupaciones y sindicatos.
La Unión Tranviaria Automotor no se plegó al paro. Pero todas las líneas de trenes fueron interrumpidas, con excepción del Belgrano Norte. En la mayoría, fue por bloqueos de manifestantes en las cabeceras o distintos puntos del recorrido, aunque los trabajadores de la línea Sarmiento y la Mitre adhirieron al paro. Tampoco funciona desde la mañana la línea B de subterráneos –que también adhirió a la protesta-. Sí funcionan normalmente la mayoría de las líneas de colectivos.
La situación con los vuelos también es muy complicada: no está operando Aeroparque y no vuelan los aviones que tengan tripulación argentina. Así, fueron cancelados todos los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral, los nacionales y regionales de LAN, y prácticamente todos los vuelos regionales y nacionales en todos los aeropuertos del país.
En la Ciudad de Buenos Aires fue notorio también el paro de los recolectores de basura. Y el de los bancarios, que se sintió en casi todo el país. En los locales comerciales y gastronómicos, la situación fue mucho menos clara: muchos abrieron, otros no y algunos denunciaron que fueron amenazados por militantes que pretendían obligarlos a plegarse al paro. Muchas escuelas recomendaron a sus alumnos que, si podían, se quedaran en sus casas.
En La Plata hubo piquetes y no funcionaron las estaciones de servicio y además de los bancarios y recolectores de basura, se plegaron gremios médicos y docentes; la estación de trenes estuvo cerrada y los micros a Buenos Aires se cancelaron por los piquetes. El panorama fue similar en Rosario y Santa Fe y en Córdoba y Mendoza.
Aunque oficialmente el paro arrancó a la medianoche, en los hechos comenzó ayer a las 18 en los pasos fronterizos de Uspallata (Mendoza), Iguazú (Misiones), Güemes (Salta) y Paso de los Libres (Corrientes), donde los camioneros mantendrán detenidos, según estimaciones del gremio, cerca de 2.000 vehículos de transporte de larga distancia.
Esta mañana, en sus primeras declaraciones tras el arranque del paro, el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, habló de la alta adhesión a la protesta y se quejó del "ninguneo" y las "amenazas" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a los reclamos de los
Los principales accesos a la capital estuvieron totalmente cortados desde temprano, hubo piquetes en decenas de puntos del conurbano y el interior del país, casi todas las líneas de trenes están paradas -también la línea B del subterráneo-, se cancelaron casi todos los vuelos nacionales y regionales y las calles porteñas mostraron un tránsito menor al habitual.
El Puente Pueyrredón estuvo cortado toda la mañana en ambos sentidos por parte de agrupaciones de izquierda y de la CTA opositora. Los manifestantes se retiraron poco después del mediodía, luego de que Micheli anunciara que levantaban los piquetes. Por la mañana, también fueron bloqueadas completamente la autopista Riccheri, el acceso Oeste, la General Paz y la Panamericana, entre otras.
El primer piquete fue seguramente el que arrancó antes de las 6 en el kilómetro 21 de la ruta 3, en el cruce con las vías del ferrocarril, liderado por militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que lidera Juan Carlos Alderete. Solo su movimiento había prometido 160 cortes, a los que deben sumarse los de otras agrupaciones y sindicatos.
La Unión Tranviaria Automotor no se plegó al paro. Pero todas las líneas de trenes fueron interrumpidas, con excepción del Belgrano Norte. En la mayoría, fue por bloqueos de manifestantes en las cabeceras o distintos puntos del recorrido, aunque los trabajadores de la línea Sarmiento y la Mitre adhirieron al paro. Tampoco funciona desde la mañana la línea B de subterráneos –que también adhirió a la protesta-. Sí funcionan normalmente la mayoría de las líneas de colectivos.
La situación con los vuelos también es muy complicada: no está operando Aeroparque y no vuelan los aviones que tengan tripulación argentina. Así, fueron cancelados todos los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral, los nacionales y regionales de LAN, y prácticamente todos los vuelos regionales y nacionales en todos los aeropuertos del país.
En la Ciudad de Buenos Aires fue notorio también el paro de los recolectores de basura. Y el de los bancarios, que se sintió en casi todo el país. En los locales comerciales y gastronómicos, la situación fue mucho menos clara: muchos abrieron, otros no y algunos denunciaron que fueron amenazados por militantes que pretendían obligarlos a plegarse al paro. Muchas escuelas recomendaron a sus alumnos que, si podían, se quedaran en sus casas.
En La Plata hubo piquetes y no funcionaron las estaciones de servicio y además de los bancarios y recolectores de basura, se plegaron gremios médicos y docentes; la estación de trenes estuvo cerrada y los micros a Buenos Aires se cancelaron por los piquetes. El panorama fue similar en Rosario y Santa Fe y en Córdoba y Mendoza.
Aunque oficialmente el paro arrancó a la medianoche, en los hechos comenzó ayer a las 18 en los pasos fronterizos de Uspallata (Mendoza), Iguazú (Misiones), Güemes (Salta) y Paso de los Libres (Corrientes), donde los camioneros mantendrán detenidos, según estimaciones del gremio, cerca de 2.000 vehículos de transporte de larga distancia.
Esta mañana, en sus primeras declaraciones tras el arranque del paro, el titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, habló de la alta adhesión a la protesta y se quejó del "ninguneo" y las "amenazas" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a los reclamos de los
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