La AFIP monitorea los gastos de todos los argentinos

La AFIP monitorea los gastos de todos los argentinos

El organismo obliga a empresas y comercios a informar compras y consumos desde los $ 1.000 mensuales.

RICARDO ECHEGARAY. Titular de la AFIP.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) monitorea todos los consumos y compras de los consumidores argentinos.

Desde viajes, compras en comercios y electrónicas, expensas, movimientos bancarios, resúmenes de tarjetas de crédito, gastos en telefonía celular y hasta prepagas, entre otros. Todos esos gastos son cruzados con declaraciones juradas para detectar posibles evasiones y posteriores sanciones.

La lupa de la AFIP abarca desde compras mayores a $1.000. “El comercio tiene la obligación de identificar al cliente en una base de datos que luego se envía a la AFIP antes de emitir un ticket que supere ese monto”, admitió aClarín, Daniel Lejtman del estudio Lisicki, Litvin y Asociados. “Las multas por no cumplir estas condiciones dan lugar a multas que oscilan entre $ 300 y $ 30.000, en función de la gravedad de la infracción, así como también, de 3 a 10 días de Clausura del Comercio”, agregó.

En el caso de las tarjetas de crédito o débito, las empresas emisoras de plásticos deben entregar el detalle de todos los consumos mensuales realizados por sus clientes (titulares y extensiones).

En medicina prepaga, se informa cuando un cliente cuenta con un plan mayor o igual a $ 2.000 mensuales.

En tanto, los colegios informan sobre cuotas iguales o mayores a $ 2.000.

Respecto a las expensas, los consorcios deben informar sobre expensas de igual o más de $2.000.

También las agencias de viaje ante la compra de todo un paquete o pasaje al exterior.

En cuando a las operaciones de compra-venta automotores, recién cuando la operación sea igual o mayor a $ 30.000 en el caso de automotores usados, y $ 8.000 en motos.

“El problema es que salen a cazar en el zoológico poniendo la lupa sobre los que presentan información y no sobre los que evaden por completo los controles”, agrega Lejtman.

Otro de los problemas que se presenta a raíz de la inflación es que los montos que se fijan como topes para informar quedaron desactualizados. Hoy un consumo de $1.000 en un comercio es habitual y para la AFIP es considerado como gasto extraordinario.