sábado, 21 de junio de 2014

Altas y bajas en un palco que dejó instantáneas de la interna kirchnerista

Altas y bajas en un palco que dejó instantáneas de la interna kirchnerista

El de ayer fue el penúltimo acto de Cristina presidenta por el Día de la Bandera. Enmarcado como todos los anteriores por una fuerte significación partidaria, el escenario ubicado frente al Monumento Nacional a la Bandera presentó altas y bajas.

El de ayer fue el penúltimo acto de Cristina presidenta por el Día de la Bandera. Enmarcado como todos los anteriores por una fuerte significación partidaria, el escenario ubicado frente al Monumento Nacional a la Bandera presentó altas y bajas.
Entre los presidenciables, el gran ausente —por significación política— fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien mantiene una relación zigzagueante con el núcleo duro del kirchnerismo.
Seguramente, el mandatario bonaerense alumbrará una explicación a quien lo consulte por el faltazo: organizó su propio acto por el Día de la Bandera en la localidad de Berazategui.
El que sí estuvo presente fue Agustín Rossi, quien jugó de local por su pertenencia rosarina pero, además, porque en su condición de ministro de Defensa compartió la mesa principal con la presidenta de la Nación, el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein.
Un destinatario de aplausos cada vez que las oportunas cámaras de la Televisión Pública lo tomaban fue el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien se dispone a disputar la candidatura del oficialismo en las Primarias Abiertas, Obligatorias y Simultáneas (Paso) del año próximo. Cerca suyo, el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, pugnaba por hacerse un lugar en ese rinconcito de la fama camino al 2015.
Quienes no viajaron a Rosario para participar del acto junto a la presidenta fueron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof. El titular del Palacio de Hacienda se llevó algunos aplausos cuando la jefa del Estado, sin mencionarlo, reivindicó la gestión con el Club de París y el pago de la deuda.
En medio de condecoraciones a jefes policiales, Gendarmería y Prefectura, alguien se preguntó dónde estaba la cabeza visible y hacedor del desembarco de fuerzas federales en Rosario, el teniente coronel Sergio Berni. Nadie tuvo la respuesta.
´Haciéndole frente al mal momento judicial que lo envuelve, el vicepresidente Amado Boudou acompañó con sus manos el ritmo del cancionero militante y puso su mejor sonrisa de ocasión.En la platea sí se dejaba ver una larga lista integrada por legisladores, intendentes y funcionarios de segunda línea. Sonrientes, los actores Arturo Bonin y Ester Goris hacian profesión de fe kirchnerista.

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