lunes, 9 de junio de 2014

Los precandidatos ya juegan en Capital

EL ARMADO EN LA CIUDAD DE LOS POSTULANTES A LA PRESIDENCIA POR EL FPV

Los precandidatos ya juegan en Capital

Después de la normalización del PJ porteño y la elección de sus autoridades, Daniel Scioli, Sergio Urribarri, Florencio Randazzo, Agustín Rossi y Julián Domínguez buscan posicionarse en el distrito de cara a las elecciones de 2015.
 Por Nicolás Lantos
La ciudad de Buenos Aires fue siempre un distrito complicado para el peronismo, pero los distintos candidatos de ese espacio que aspiran a suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ya están poniendo el ojo en este distrito donde votan dos millones y medio de electores. La reciente normalización del partido y la elección de autoridades cristalizó las relaciones de fuerza en el PJ local, donde conviven distintos espacios y referentes: muchos ya hacen su juego de cara a 2015 y, de paso, buscan posicionarse para ocupar el lugar que durante los últimos años tuvo el ex senador Daniel Filmus y quedó vacante: ser el próximo candidato a jefe de Gobierno.
Hay todavía una gran incógnita que no está en manos del Frente para la Victoria resolver: cuál va a ser el calendario electoral de la Ciudad el año próximo, es decir, si va a votarse al mismo tiempo que las elecciones nacionales o no. La ley electoral porteña vigente prohíbe unificar comicios con los presidenciales, sin embargo en la Legislatura ya se discute la posibilidad de modificarla. “La manija la tiene el PRO, pero si hubiera voluntad política de hacerlo el peronismo acompañaría –explica un legislador del FpV–. En 2011 amagaron con hacerlo y luego se echaron atrás. Hay que ver qué pasa ahora.”
Sí habrá, de no mediar sorpresas y por primera vez, primarias abiertas, simultáneas y obligatorias en la Ciudad y la necesidad de realizar estas internas entre 90 y 120 días antes de las elecciones a jefe de Gobierno, legisladores (y, seguramente, comuneros), adelanta todos los tiempos. Si las generales porteñas fueran en junio o julio del año próximo, las PASO deberían llevarse a cabo a más tardar en abril. “Con este calendario, si la ley electoral no se cambia, en noviembre ya estamos en campaña”, analizan desde el peronismo capitalino.
Las precandidaturas a jefe de Gobierno porteño dentro del peronismo “son infinitas”, resume un referente del espacio. Hay legisladores, diputados nacionales, funcionarios del gobierno nacional y también de otras provincias interesados en ese lugar de privilegio, que “seguramente termine definiéndose en las PASO”. Pero los precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria no son tantos y todos están jugando ya sus cartas en el distrito.
Aquí de nuevo el bonaerense Daniel Scioli parece haber picado en punta: con sus orígenes políticos en la ciudad (iba a ser candidato a jefe de Gobierno antes de ser elegido como compañero de fórmula de Néstor Kirchner en 2003, y el resto es historia conocida), cuenta con aceitados vínculos con el titular del PJ porteño, Víctor Santa María, y dio luz verde para que un grupo de funcionarios de su gobierno comiencen a armar: el jefe de Gabinete, Alberto Pérez; el titular del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, y el director de Cultura bonaerense y ex jefe de Gobierno, Jorge Telerman, encabezan la avanzada. Los últimos dos, además, se imaginan como candidatos.
El entrerriano Sergio Urribarri no quiere perderle el tranco a Scioli y también está buscando aliados capitalinos. Su cabeza de lanza es la diputada nacional Carolina Gaillard, nacida en la provincia mesopotámica (por la que fue electa para el Congreso) pero que desarrolló su historia política en la ciudad de Buenos Aires. Ella ya está sondeando a dirigentes que podrían sumarse a la causa. Urribarri también busca hacer pie entre las organizaciones de base: ya cuenta con el apoyo del Peronismo Militante, que tiene un amplio desarrollo territorial en el distrito. También están en avanzadas conversaciones con Nuevo Encuentro.
Más atrás pero sin aflojar el ritmo corren el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que también estuvo sondeando a dirigentes y organizaciones para que apoyen su lance, aunque todavía no develó su estrategia en este distrito y se recuesta en la buena imagen pública que le reporta su gestión. El titular de la Cámara baja, Julián Domínguez, puso su armado porteño en manos del secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el ex jefe de gabinete de la Cancillería durante la gestión de Rafael Bielsa, Eduardo Valdez.
Mientras tanto, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, cuenta con el apoyo de la Corriente de la Militancia que integra junto con dos figuras de peso en la interna peronista capitalina: el ex senador Daniel Filmus y el mismo Santa María. Hoy tiene previsto participar de un acto en la Legislatura que aprovechará para estrechar relaciones con varios miembros del bloque del FpV en el parlamento porteño.
Resta por ver el rol que tomarán La Cámpora, que todavía espera una señal de la Casa Rosada para empezar a desplegar su artillería electoral, y el Movimiento Evita. “Por ahora la Presidenta mira y deja jugar –advierten en el peronismo–. Cuando ella se decida a empezar a mover fichas, ahí cambian las reglas y empieza un juego nuevo.”

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