POLÍTICA • Domingo 08 de Junio de 2014 | 10:16
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Por Ana Clara Pérez Cotten
"Voy a ser candidato a presidente por el FPV"
Entrevista de Tiempo Argentino a Agustín Rossi. El ministro de Defensa quiere reflejar la continuidad del modelo. Cree que hay que generar un debate intenso y desarticular el discurso opositor.
"Voy a ser candidato, pero con K", define el ministro Agustín Rossi, quien cumplió su primer año al frente de la cartera de Defensa en la isla de Chipre, a donde viajó para condecorar y visitar a la camada de Cascos Azules que integran la misión de paz de la ONU. Rossi propone un debate "intenso, caliente y sin miedo" hacia el interior del partido durante las primarias, pero asegura que una vez atravesada esa instancia, todos se encolumnarán detrás del candidato que gane.
–¿Cuáles son las expectativas para último período del mandato de la presidenta?
–Los liderazgos son construcciones culturales. La consolidación de ese proceso no la decide un partido político sino que es una conclusión a la que en algún momento arriba el pueblo. La presidenta va a terminar su mandato con una fuerte reafirmación de su liderazgo y cualquiera sea el presidente que siga en 2015, los argentinos van a sentir una fuerte sensación de ausencia. Ese vacío va a existir.
–A partir de ese concepto, hoy parece haber más dirigentes que liderazgos ¿A qué se debe?
–Es una consecuencia de ese liderazgo fuerte. Si existiera la posibilidad constitucional, la candidata sería nuevamente Cristina porque sintetiza la cantidad de matices que tiene nuestro espacio. Como eso no es posible, es razonable que haya dirigentes que expresamos parcialidades. Es lógico, no hay que asustarse.
–Hace unas semanas aseguró que la posibilidad de lanzar su candidatura dependía de la decantación de un proceso. ¿Sigue con la idea de esperar hasta después del Mundial para tomar la decisión?
–Voy a ser candidato. Vengo recorriendo el país y los militantes me transmiten mucho que cuidemos y defendamos a Cristina y la necesidad de la continuidad del modelo sin peros después del 10 de diciembre. Me siento con ganas y con mucha voluntad de enfrentar el desafío.
–¿Cuál será el eje de su candidatura en una interna oficialista con muchos ya en carrera?
–La continuidad. Voy a ser candidato, pero con K. Tengo la certeza de que los desafíos se van a resolver desde una lógica, un modelo y un sistema de ideas que ya existe desde 2003. Un ejemplo: la Argentina generó 6 millones de puestos de trabajo y bajamos la desocupación al 6,5%, esa performance es muy alta. En la próxima década para seguir teniendo esa tasa hay que generar otros 6 millones de puestos de trabajo. Nosotros sabemos cómo, pero no escuché a ningún dirigente de la oposición decir cómo se generan otros 6 millones de puestos.
–Otro de los candidatos, el ministro Florencio Randazzo, suele repetir que tanto en el kirchnerismo como en la oposición hay candidatos de las corporaciones ¿Coincide?
–No me gusta hablar demasiado de lo que dicen otros compañeros a los que respeto mucho. Pero sí creo que el clivaje de la discusión política de los últimos años ha sido política versus corporaciones, fue una novedad que trajo Néstor. Se logró disciplinar al sector corporativo. No hay que ser ingenuos, el tema va a seguir existiendo, pero nosotros tenemos la responsabilidad de ponerle un freno.
–¿Cuando dice "nosotros" se refiere a la totalidad del kirchnerismo?
–"Nosotros" es el Frente para la Victoria, que tiene que seguir el camino que marcaron Néstor y Cristina. El candidato para 2015 tiene que garantizar que esto se mantenga.
–¿Cómo imagina el debate de las primarias?
–No tiene que ser un debate de caras, ni de consignas ni de chicanas. Tenemos que lograr encolumnarnos detrás de ideas y de propuestas. El debate va a orbitar en torno a quién está mejor preparado, quién garantiza la continuidad y quién genera más consenso al interior del partido. Ese mismo eje lo tenemos que llevar al resto de la dirigencia política. El kirchnerismo no debe perder de vista que nuestra fortaleza es el debate, no podemos retirarnos de ahí. Que el intercambio sea intenso, caliente, sin miedo. Hay un intento constante de la derecha de apostar a lugares comunes y frases hechas.
–¿Cómo cuáles?
–Ahora pusieron de moda el tema del fin de ciclo. Pero detengámonos en esa idea. ¿Qué significa fin de ciclo? ¿Significa que van a eliminar la Asignación por hijo?¿Van a reprivatizar el sistema jubilatorio? ¿Qué van a hacer con Aerolíneas Argentinas? ¿Y con YPF? No sé qué van a hacer porque no lo dicen. Si lo van a mantener, entonces no hay tal fin de ciclo porque esas son las principales políticas públicas de estos años.
–Las encuestas señalan a la seguridad y la inflación como la principal preocupación. ¿Serán los ejes de la campaña de 2015?
–La derecha quiere discutir sólo sobre inseguridad e inflación. No se puede debatir de economía sólo considerando el tema de la inflación. Insisten con bajar la emisión para bajar la inflación y eso significa invertir menos, achicar el Estado y disminuir sueldos y jubilaciones. Dicen que hay que bajar la emisión pero no le cuentan a la gente lo que sigue. Si en los '90 hubiéramos discutido la economía por la inflación, hubiésemos concluido que el país era perfecto. Y explotó todo. La derecha siempre se va a negar a debatir ideas básicamente porque tiene ideas horribles e inconfesables. Quiero que hablen del rol del Estado. Nosotros hoy tenemos un Estado –con Aerolíneas, YPF, AySA y Anses– que gestiona las políticas públicas más importantes y lo hace bien. Esto no puede quedar fuera de la campaña.
–¿Cuándo dice "la derecha" piensa en Mauricio Macri o en Sergio Massa?
–Macri y Massa. Uno se puede confundir un poco con Unen…Lo que los termina definiendo de derecha es el nivel de cercanía que tienen con las corporaciones. La diferencia es que algunos son más brutalmente defensores de los intereses corporativos y otros son menos brutales, pero terminan posicionados en el mismo lugar. La mejor expresión de eso fue el Grupo A en la Cámara de Diputados: los matices que tenían desaparecieron cuando se juntaron para plantear la baja de las retenciones.
–¿Cómo es su relación con La Cámpora?
–Es una de las organizaciones más importantes del kirchnerismo. La participación juvenil no es algo que se de en todas las épocas, son oleadas. Se dio en los setenta, con la recuperación de la democracia y en la generación del Bicentenario. Esto va a fortalecer la democracia de las próximas décadas: cuando un joven participa en política lo hace porque le interesa el futuro.
–¿Y cómo hará el kirchnerismo para sostener la participación juvenil cuando la presidenta –impulsora del fenómeno– no esté en el poder?
–El liderazgo de Cristina va a seguir estando después del 10 de diciembre de 2015. Los mandatos vencen, los liderazgos, no.
–¿Eso va a condicionar al próximo presidente?
–No tiene por qué condicionarlo. Tenemos dos valores que van a potenciar nuestro resultado electoral. El primero es la gestión: lo que hicimos es enorme. En 2003, los argentinos tenían hambre y lo resolvimos. Después, apareció el problema del trabajo y creamos 6 millones de puestos. Cuando nos dimos cuenta de que por más que la economía crecía había una franja a la que le costaba salir de la exclusión, creamos la AUH. Sacamos a los adultos mayores de la condena a la pobreza y los incluimos en el sistema previsional. Había una demanda de vivienda y pensamos los planes federales y el Pro.Cre.Ar. En decir, desde el 2003 fuimos resolviendo las cosas. Y no es magia, es la historia del peronismo: resolver las demandas crecientes de la sociedad. El otro elemento que tenemos a favor es el liderazgo de Cristina y eso en la campaña hay que ponerlo sobre la mesa.
–Carta Abierta mostró disconformidad con la posibilidad de que sea Daniel Scioli el candidato del kirchnerismo. ¿El FPV se va a encolumnar detrás de él si gana las primarias?
–Es que uno tiene que ser honesto, son las reglas del juego. Cualquiera que gane las primarias contará con el apoyo de todos los candidatos. Los compañeros de Carta Abierta apoyarán a otra figura política más cercana a su sistema de ideas… Nadie desconoce que el Frente para la Victoria está lleno de matices, incluso yo represento un matiz.
Delfina Rossi, con ADN político
Mientras su padre cumplía a rajatabla con el protocolo y los saludos oficiales en Chipre, Delfina Rossi –la hija mayor del ministro– conversó con varios de los argentinos del contingente de Cascos Azules. Con simpatía rosarina, y alejada de la figura de la hija acompañante, preguntó con curiosidad sobre distintos temas a los funcionarios y discutió con ellos sobre política internacional y el rol de la ONU. "Yo no voy a formar para saludar a mi viejo"”, se quejó entre risas cuando un uniformado pidió silencio ante la llegada del ministro.
Se instaló junto a su madre en Cataluña cuando tenía 14 años y, meses después, empezó a militar en la juventud de Iniciativa por Cataluña Verde. Eran tiempos signados por la participación de España en la Guerra de Irak y de grandes manifestaciones tras el atentado de Atocha.
Delfina es master en economía y se especializó en temas vinculados con la crisis del euro. En mayo, ocupó el puesto 37 en la lista de candidatos de Izquierda Plural para la elección de eurodiputados y es asesora en Bruselas del representante de su partido en el Parlamento de la Unión Europea, Raúl Romeva. "Sigo la política argentina a la distancia, en el tiempo que me queda. Si bien no estoy empapada de los detalles mínimos, tengo elementos para hacer un análisis", explicó .
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