El acuerdo del PJ sorprendió a propios y extraños
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La unidad sellada en el Congreso partidario del pasado 5 de febrero era inevitable, por eso la anticipamos desde esta columna. Cuando se consigue información de primera y se navega por la macropolítica, uno se permite realizar análisis de anticipación. Todavía no está todo definido, puede haber sorpresas.
Hace 20 días titulábamos en la edición gráfica "El PJ muy cerca del acuerdo". Una apuesta muy fuerte para el contexto que vivía la interna del partido. Agustín Rossi no perdía oportunidad de tensar la relación con sus fuertes declaraciones. Recuerdo a varios colegas burlarse con frases como "Rossi contradice tu tapa" o "Es sólo una expresión de deseo". Está claro que la política real o de alto vuelo no se discute en los bares santafesinos, menos con dirigentes de medio pelo. Fueron ellos los que alimentaron el fantasma de la ruptura y los profetas del Apocalipsis del PJ. "Hay 20 años de gobierno socialista" rezaban algunos editoriales para congraciarse con el gobierno de turno. Algunos dirigentes se subieron a la ola periodística y armaron su estrategia descontando el triunfo del Frente Progresista, ahora están desconcertados.
Hemos escuchado que "La información gobierna el mundo" y no se puede hacer política sin información.
El acuerdo era inevitable porque la Presidenta tiene que ganar Santa Fe si quiere continuar después del 2011, pero especialmente porque sueña que Santa Fe puede convertirse en un bastión kirchnerista. Por otro lado, el alicaído peronismo federal integrado por reutemistas y obeidistas, necesitaba la herramienta de la "unidad" para poder desarrollar una estrategia provincial para julio y para poder justificar su alineamiento con la estrategia nacional en octubre. Este sector quedó muy huérfano con la renuncia de Jorge Obeid para favorecer la unidad partidaria y la retirada de Carlos Reutemann de la política provincial.
Hasta horas antes del inicio del Congreso justicialista, algunos sectores seguían fogoneando la división. Cuando Agustín Rossi a las 11 de la mañana anunció el acuerdo, que estaba cerrado desde el día anterior, todo cambió. La emoción y la mística peronista embargaron a cada uno de los congresales y militantes que estaban en Luz y Fuerza. Es que todos querían la unidad, pero fiel a la vertical conducción, no se animaban a expresarlo públicamente.
El congreso habilitó a participar con un Frente que sume a todos los partidos que adhieran a su política electoral. Omar Perotti, Agustín Rossi, Rafael Bielsa, Ricardo Spinozzi y Juan Carlos Mercier van a dirimir en internas abiertas quién será el candidato a gobernador del Frente "Santa Fe para todos".
Juan Carlos Mazzón se ha convertido en el gran gurú del acuerdo porque logró concensuar con Alejandro Rossi y Ricardo Spinozzi un texto que sirvió a ambos sectores.
¿Le sirvió a la Rosada? Es la pregunta de esta semana. Hay valoraciones muy distintas desde la Nación con respecto a la micro política provincial, por eso, no está dicha la última palabra en relación a la estrategia electoral. ¿Serán tres o dos, las listas que compitan en mayo? En estas últimas horas empezó a crecer la versión que la Nación trataría de unificar las propuestas kirchnerista o filo-kirchnerista en una sola candidatura para no dividir votos que favorezcan a los "reuteobeidistas", por eso estaría fogoneando una candidatura pura del otro sector. "El que gana conduce y el que pierde será socio proporcionalmente" nos comentaba un alto dirigente.
En el esquema presidencial creen que la suma de Rossi, Bielsa, Perotti y Cachi Martínez sería una propuesta imbatible. El problema es cómo se resuelve la fórmula a gobernador. La lista de diputados daría cabida a todos y en el territorio se manejarían con los que más midan, el resto deberá sumarse y apostar a ganador para poder ser parte de la gestión.
Las próximas horas serán cruciales para la definición, hay muchas operaciones en la Casa Rosada. Algunas en la meca de Mazzón donde se sientan senadores y diputados reutemistas para delinear una estrategia conjunta. Otras, en despachos cercanos a la Presidenta donde se analizan "políticas" y se cocina la macropolítica nacional.
Baldazo de agua fría
La noticia de la unidad justicialista heló la sangre de los dirigentes del Frente Progresistas que no tenían esa hipótesis electoral para su estrategia. Cualquiera podría ganarle a un peronismo dividido era la opinión generalizada. Todos sus dirigentes compraron la pirotecnia mediática, especialmente Miguel Lifschitz que salió a decir que la ruptura del PJ favorecía al Frente. Había tanta seguridad que el propio Hermes Binner no evaluó los daños que produciría al socialismo las descalificaciones que hizo a la figura de Rubén Giustiniani. La sociedad quedó sorprendida, no estaba en el ideario colectivo un estilo agresivo y autoritario del gobernador. La contratara es el senador nacional que no respondió a las agresiones verbales, al contrario prefirió homenajear con un aplauso a sus adversario de la interna, porque para él, el enemigo a vencer es el justicialismo.
Por lo visto en el los actos del Colegio Inmaculada de Santa Fe, el sector que representa al pueblo socialista es el de Rubén Giustiniani. El acto del 2 de Febrero que proclamó a Antonio Bonfatti parecía un acto de gobierno con una bulliciosa militancia alquilada al justicialismo.
Esta pelea socialista favorece a Mario Barletta que trata de consolidar el voto radical, que de acuerdo a las últimas elecciones fueron más de 300 mil, que lo pondría de cara a la gobernación en Mayo. Estaría confirmado que la actual vicegobernadora encabezaría la lista de diputados radicales y que el compañero de fórmula sería Carlos Comi. El candidato a intendente de Santa Fe será José Corral y de Rosario, Jorge Boasso.
Antonio Bonfatti tiene problemas para definir las candidaturas de intendente de Rosario y Santa Fe. Miguel Lifschitz se niega a un tercer mandato y los posibles aspirantes dividirán los votos con Miguel Zamarini del sector de Giustiniani, por lo que podría colarse como ganador el candidato radical. En Santa Fe, Pablo Farías está muy bajo en las encuestas. El candidato ideal era Jorge Henn, pero lo prefiere como vice para que le sume votos radicales a su propuesta.
Rubén Giustiniani presentará pocas candidaturas en las localidades, prefiere bendecir a los líderes locales, la mayoría radicales, y pedir el voto para la gobernación, beneficio del actual sistema electoral.
Faltan pocas hora para que se defina si Miguel Torres del Sel será o no candidato. "Estamos esperando una reunión con el Macri" nos comentó un colaborar cercano al artista santafesino. Es que entre los temas a resolver están: cómo se indemnizará a los otros integrantes del trío, quién va a "bancar" la campaña y especialmente convencer a las hijas que se oponen a esta iniciativa.
Mucha información para un verano atípico en materia política, donde ya se inició la cuenta regresiva para saber quiénes serán los referentes de las distintas listas que se presentaran el 21 de febrero.
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