19-06-2014 | MARÍA HERMINIA GRANDE | INFORME

¿Y la deuda interna?

Argentina siempre es paradojal. En solo minutos una Argentina se aleja de otra. Kilómetros de distancia las separan.

Pero de repente frases dichas hace más de doscientos años afloran en este presente con una fuerza arrasadora. Manuel Belgrano, dijo: "Me hierve la sangre al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la Patria". Si hoy Belgrano volviese a descansar unos segundos en la Posta del Pago de los Arroyos, en la esquina de Ayacucho y Virasoro, hoy barrio Tablada; seguramente sentiría una enorme soledad y me atrevo a poner en palabras su sentimiento: "Patria mía, que solos nos han dejado". La impericia y el egoísmo vienen anestesiando el accionar político.
No hay día en el cual un titular periodístico no le pertenezca por entero a la corrupción. Alarma pensar que en nuestro país la cultura de la corrupción esté instalada. Sucede que no solo la política, también la sociedad padece de blandura ética, como dice Alvaro Abós.
Nuestros compromisos monetarios externos al día de hoy son: una deuda pública de 200.000 millones de dólares. En 2014, entre intereses y capital, vencen 10.000 millones de dólares. Entre 2015 y 2019 hay que enfrentar compromisos por 70.000 millones de dólares, sin incluir lo adeudado a los fondos buitres. Muchas son las preguntas que necesariamente nos formulamos, ¿por qué llegamos hoy a semejante deuda? ¿Quiénes la engrosaron luego de la quita lograda por Kirchner y Lavagna? .¿Por qué el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos sorprendió al gobierno? Si Argentina decidió en estos temas caminar la senda de los acuerdos tal el caso del Club de París, Repsol ¿por qué no aparecieron estrategias similares en este tema?. Las conductas hasta aquí evidenciadas por el gobierno muestran la soledad (pareciese ser que por decisión propia) de la Presidente. Marchas y contramarchas, despiste, impericia, soberbia y falta de apego a la verdad. James Balmes decía que la realidad es la verdad de las cosas. Al menos el gobierno debió haber pensado en un plan B ante los distintos resultados que podían acontecer. Del caleidoscopio de la oposición política surgieron dos claras posiciones: la propuesta del diputado Massa ofreciendo equipos técnicos e invitando a los restantes representantes de la oposición a imitarlo para acompañar al gobierno buscando soluciones conjuntas. Y la del gobernador Scioli con un mensaje de tranquilidad (se supone que por disponer información) confiando en que la soga no apretará el cuello. Más allá de su optimismo existen situaciones que pondrán a muchas provincias, incluidas la del gobernador Scioli, (de avanzar esta negociación sin acuerdos); ante la parálisis, y/o suspensión y/o caída de créditos internacionales.
Ignoro si la ciudadanía en general deposita parte de sus preocupaciones en este tema. Lo que sí sabe o intuye que las consecuencias de las malas praxis políticas siempre la sufren en carne propia, especialmente quienes no tienen posibilidad alguna de defensa. En lo personal me hubiese gustado que la enorme preocupación evidenciada por la comunidad política, más la comunidad mediática se repartiese por igual ante la eterna, enorme, injusta, imprescriptible e ignorada deuda interna.
Solo a manera de ejemplo, la ignorada deuda interna hace que aún hoy los chicos wichí del Impenetrable coman ensalada de tierra, con pasto y algún granito de azúcar para "engañar" el estómago, porque alguien se quedó con su comida... Hoy la pobreza en Argentina se manifiesta en una Nación que se desvanece y llora ante la corrupción, la impericia y la desfachatez de quienes dicen representarla. "Oh Patria mía, que sólo nos han dejado"!

Fuente: SM