domingo, 31 de octubre de 2010
Dolor y esperanza
Dolor y esperanza…
El Foro Popular de la Comunicación de Paraná comparte el dolor de la inmensa mayoría del pueblo argentino por la desaparición física del ex presidente Néstor Kirchner. El pueblo en su conjunto juzgará sus aciertos y errores, pero no cabe duda para nadie que ya ocupa un sitial en la historia por su militancia, dejando su vida por sus ideales y con su ejemplo de revalorizar a la política como instrumento para el cambio social.
Asimismo, en vista de los acontecimientos posteriores a su muerte, a la masiva movilización popular y el dolor manifestado por vastos sectores de la sociedad, queremos hacernos algunas preguntas sobre los grandes medios de comunicación: ¿Cuál era el estado de crispación que permanentemente repetían los grandes medios y del cual responsabilizaban al Gobierno? Con la presencia de casi todos los presidentes de Sudamérica en el velatorio de Néstor Kirchner, quienes destacaron la figura del ex mandatario como un actor fundamental en la integración latinoamericana, y viendo las páginas de los principales diarios del planeta, ¿de qué hablaban los lenguaraces de los grandes medios cuando decían que estábamos aislados del mundo?
Ante la asamblea popular en que se transformó el velatorio del ex presidente, donde todo quien quiso participar pudo decirle a Cristina Fernández en un plano de igualdad literalmente lo que quiso, lo que sintió, nos preguntamos: ¿de qué autoritarismo hablaban los columnistas de los medios hegemónicos? Por último, queremos preguntarnos además, en voz bien alta, ¿dónde estaban esas miles, millones de personas que los medios no mostraban, que querían tanto a Néstor y Cristina Kirchner, que lloraban, que sufrían, que nadie los llevó, que nadie les pagó?
Una vez más, reafirmamos la necesidad de consolidar la efectiva aplicación de la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que fuera motivo de nuestro nacimiento como espacio de debate. Pero, además, manifestamos nuestra esperanza, contagiada de los sentimientos y expresiones de los miles y miles de jóvenes que por primera vez se hacen visibles para los grandes medios de comunicación, que expresan su voluntad de defender un proyecto colectivo, emergente luego de décadas de oscurantismo, de entrega y de traición de buena parte de la dirigencia política y empresarial de este país.
Junto a esa juventud, a los trabajadores, a los jubilados, a cada ciudadano de a pie, a nuestro pueblo, que es capaz de transformar el dolor en canto de batalla, recuperamos la esperanza y la fuerza para luchar por la construcción de un nuevo sujeto social: el que debe sostener los cambios necesarios para una Patria más justa y libre.
Foro Popular de la Comunicación
Paraná, noviembre de 2010
de roberto andrada
No sé que negocio hiciste. Si, vos que estás aturdido por el estallar de los corchos de champán celebrando. Vos, que oprimiste eufórico la bocina de tu cero kilómetro cuando en la radio (Mitre, por supuesto) dijeron que había muerto el caudillo. Vos que leyendo La Nación por internet, te enteraste y frenéticamente comenzaste a enviar mensajes a tu gente. Vos que dirigís un diario, una empresa. Vos que conducís programas políticos de televisión o escribís las columnas políticas de Clarín, La Nación , Perfil, Río Negro, La Nueva Provincia , La voz del Interior, etc. Vos que desde tu banca de legislador levantaste la mano siempre en contra de las iniciativas a favor del pueblo. Vos, politicastro, que te abalanzabas vociferando sobre cuanto micrófono te metían bajo las narices, que el gobierno se caía. Vos, que desde la cátedra de la Universidad augurabas la culminación del proceso iniciado en el 2003. Vos, que almorzando con la señora pedías el golpe de estado. Vos, derecha fascista. Vos golpista antidemocrático. Vos, cómplice y claque de cuanta dictadura se instauró. Sí. No te rías. ¿Estás seguro que te conviene la muerte de Néstor?
Contené por un momento tu exaltación espiritual y pensá. ¿Y si te salió mal? ¿Y si ahora Kirchner se convirtió en un espectro político molesto? ¿Y si se fabricó el fantasma tan temido? Porque, pensalo bien, los fantasmas, los líderes muerto,s como Perón, Evita, el Che Guevara, son peores y joden más que el político vivo. El caudillo en vida, en ejercicio del poder es más vulnerable. Comete errores. Está ahí. ¿Pero como hacés para luchar contra los fantasmas? ¿Cuánto hace que murieron Perón, Evita, El Che, Rodolfo Walsh, Jauretche, Felipe Vallese? ¿Hace mucho no? ¿No pasará lo mismo con Néstor? ¿No aparecerá en las remeras de los pibes militantes? ¿No se constituirá en la bandera de la juventud? ¿No se creará un símbolo de la lucha por el modelo opositor a la oligarquía y a la derecha? ¿Mirá si se les ocurre a los pibes militantes ponerlo al Pingüino como lider popular que dio su vida por la lucha contra la derecha, el facismo, la oligarquía y el golpismo. ¿Qué macana! Como te dije: ¿Cómo hacés para luchar contra los fantasmas? ¿O todavía no aprendiste que luchaste contra los muertos y te pasaron por arriba? Mataron a Evita, robaron el cadáver, lo profanaron y ahí está. El pueblo no la olvida. Y su enemiga mortal, la oligarquía se tuvo que comer películas, ópera, obras de tetatro, etc. reivindicando su lucha.
Pensalo, gorila, pensalo. Si aparece la cara de Néstor Kirchner en las remeras de los pibes o en las banderas de una hinchada de fútbol, ¡Estás muerto! Tu champán se convierte en vinagre y la bocina de tu auto en la sirena de una ambulancia.
grande ahora aqui en el 2011 Cristina
PRIMERA PRESIDENTA ELECTA DE BRASIL
La historia de Dilma, una ex guerrillera torturada por la dictadura
Con 62 años, la sucesora de Lula es economista, está divorciada y fue presa política en los '70 (integró dos organizaciones armadas). Una "dama de hierro" que hasta venció al cáncer.
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La nueva y primera presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. |
La economista Dilma Rousseff, respaldada por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, se convirtió este domingo en la primera mujer en llegar a la presidencia de Brasil. Esta ex guerrillera, descrita por sus allegados como una mujer de temperamento explosivo y sin experiencia en el contacto con el público, llega al poder de la mano y a la sombra de su padrino político, el presidente durante los últimos dos períodos constitucionales. La ex jefa del Gabinete Ministerial (2005-2010) en el gobierno de Lula (2003-2010) es sin lugar a dudas la persona más influyente en el aparato gubernamental después del propio presidente, quien la escogió a dedo y se convirtió en su principal promotor.
Nacida el 14 de diciembre de 1947, la "dama de hierro" de la política brasileña tiene una hija, Paula, y un nieto, Gabriel, que nació a principios de septiembre y logró que la flamante abuela interrumpiera por unos días su apretada agenda de campaña. Paula fue fruto de su vínculo con su ex marido Carlos de Araújo, con quien mantuvo una relación estable durante más de treinta años a pesar de las dificultades impuestas por la prisión de ambos durante el régimen militar (1964-1985).
En su juventud integró dos organizaciones armadas clandestinas de oposición a la dictadura militar, el Comando de Liberación Nacional (Colina) y la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares (VAR Palmares), aunque su grado de participación en acciones armadas es aún motivo de polémica.
Arrestada en Sao Paulo en enero de 1970, fue condenada inicialmente a seis años de prisión pero finalmente fue liberada en 1972. Durante su arresto, fue sometida seguidamente a torturas para que revelara nombres de otros militantes. A inicios de los años 80 participó de la refundación del Partido Laborista Brasileño (PDT, del legendario Leonel Brizola), aunque en 1986 abandonó esa sigla y se sumó al PT.
La aproximación a Lula ocurrió en 2001, cuando el PT organizó grupos para elaborar propuestas de gobierno para las elecciones de 2002 y ella se sumó al equipo que estudiaba específicamente medidas para el sector energético. "Apareció una compañera con un computadorcito en las manos. Comenzamos a discutir y percibí que había algo diferente con ella. Entonces pensé: 'Creo que ya encontré a mi ministra de Energía", recordó más tarde Lula.
Electo presidente, Lula sorprendió al nombrar a Rousseff en la secretaría responsable por reorganizar el sector eléctrico y modernizar el segmento de petróleo.
El escándalo que en 2005 pulverizó la dirigencia del PT, ante las denuncias por pago de apoyos en el Congreso mediante una contabilidad clandestina, impulsó a Rousseff al primer plano del gobierno, cuando Lula decidió hacerla jefa del Gabinete. Los primeros rumores sobre la candidatura presidencial de Rousseff surgieron en 2007, cuando Lula pasó a viajar por todo el país acompañado de su ministra.
En 2009 Rousseff fue diagnosticada con un cáncer en el sistema linfático, aunque luego de su tratamiento en septiembre del mismo año los médicos la consideran completamente curada. Su estado de salud pasó a ser anecdótico, pero la revista Veja reveló un caso de corrupción sobre una asesora suya y su imagen parecía deteriorse. Pero no ocurrió: el 3 de octubre venció en primera vuelta y hoy llegó a la Casa del Planalto que le dejará su mentor
Nacida el 14 de diciembre de 1947, la "dama de hierro" de la política brasileña tiene una hija, Paula, y un nieto, Gabriel, que nació a principios de septiembre y logró que la flamante abuela interrumpiera por unos días su apretada agenda de campaña. Paula fue fruto de su vínculo con su ex marido Carlos de Araújo, con quien mantuvo una relación estable durante más de treinta años a pesar de las dificultades impuestas por la prisión de ambos durante el régimen militar (1964-1985).
En su juventud integró dos organizaciones armadas clandestinas de oposición a la dictadura militar, el Comando de Liberación Nacional (Colina) y la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares (VAR Palmares), aunque su grado de participación en acciones armadas es aún motivo de polémica.
Arrestada en Sao Paulo en enero de 1970, fue condenada inicialmente a seis años de prisión pero finalmente fue liberada en 1972. Durante su arresto, fue sometida seguidamente a torturas para que revelara nombres de otros militantes. A inicios de los años 80 participó de la refundación del Partido Laborista Brasileño (PDT, del legendario Leonel Brizola), aunque en 1986 abandonó esa sigla y se sumó al PT.
La aproximación a Lula ocurrió en 2001, cuando el PT organizó grupos para elaborar propuestas de gobierno para las elecciones de 2002 y ella se sumó al equipo que estudiaba específicamente medidas para el sector energético. "Apareció una compañera con un computadorcito en las manos. Comenzamos a discutir y percibí que había algo diferente con ella. Entonces pensé: 'Creo que ya encontré a mi ministra de Energía", recordó más tarde Lula.
Electo presidente, Lula sorprendió al nombrar a Rousseff en la secretaría responsable por reorganizar el sector eléctrico y modernizar el segmento de petróleo.
El escándalo que en 2005 pulverizó la dirigencia del PT, ante las denuncias por pago de apoyos en el Congreso mediante una contabilidad clandestina, impulsó a Rousseff al primer plano del gobierno, cuando Lula decidió hacerla jefa del Gabinete. Los primeros rumores sobre la candidatura presidencial de Rousseff surgieron en 2007, cuando Lula pasó a viajar por todo el país acompañado de su ministra.
En 2009 Rousseff fue diagnosticada con un cáncer en el sistema linfático, aunque luego de su tratamiento en septiembre del mismo año los médicos la consideran completamente curada. Su estado de salud pasó a ser anecdótico, pero la revista Veja reveló un caso de corrupción sobre una asesora suya y su imagen parecía deteriorse. Pero no ocurrió: el 3 de octubre venció en primera vuelta y hoy llegó a la Casa del Planalto que le dejará su mentor
grande Lula
BALLOTAGE SIN SORPRESAS
Ganó Dilma Rousseff en Brasil
Con el 98% de las mesas escrutadas, la candidata oficialista reúne el 55,9% de los votos contra el 44% de José Serra. Es la primera mujer que llega a la Presidencia.
Dilma Rousseff y Lula, una sociedad política que seguirá gobernando en Brasil. | Foto: AFP
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BRASILIA.- Dilma Rousseff, la candidata del mandatario Luiz Inacio Lula da Silva, fue electa este domingo como nueva presidente de Brasil y se convertirá en la primera mujer en ostentar ese cargo desde el 1º de enero de 2011. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que Rousseff derrotó al socialdemócrata José Serra por 55,9% de los votos contra 44% de los votos.
Economista, de 62 años, Rousseff participó en la resistencia armada al régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 , y por ello pasó casi tres años encarcelada; en el período que se siguió a su arresto fue sometida a torturas por sus captores.
Un ambiente de total euforia se apoderó del comité de campaña de la candidata del gobierno instalado en un hotel de Brasilia, a medida que iba avanzando el conteo oficial de resultados de la elección. Una romería de líderes de los partidos aliados de Rousseff, ministros, parlamentarios y gobernadores fueron llegando al lugar a la espera del pronunciamiento de la candidata.
Los militantes conmemoraban el triunfo del PT con gritos y ovaciones. Rousseff fue impulsada en su candidatura por el popular presidente Lula, quien se involucró de lleno en la campaña y puso a favor de su candidata su prestigio y aparato político. En el primer turno de las elecciones, realizado el 3 de octubre, Rousseff parecía encaminarse a una tranquila victoria, pero los sondeos no previeron la fuerza del voto religioso, que favoreció a la ecologista Marina Silva, tercera colocada y de confesión evangélica, lo que forzó la realización del balotaje.
Silva dejó libertad de elección este domingo a sus casi 20 millones de votantes. Rousseff votó en la mañana del sábado en una escuela de la ciudad de Porto Alegre, en Rio Grande do Sul (Sur), donde llegó escoltada por una multitud de seguidores que portaban banderas y pancartas.
Serra, en tanto, votó en un barrio de Sao Paulo y a la salida del centro electoral manifestó confianza en el resultado aunque prefirió no formular mayores comentarios.
Por su parte, Lula llegó para votar en una escuela del municipio de Sao Bernardo do Campo (donde comenzó su carrera como dirigente sindical y donde mantiene su domicilio particular), acompañado de su esposa, Marisa, y políticos allegados.
A la salida del centro de votación, Lula dijo a la prensa que no existían posibilidades de que participe de un eventual gobierno de Rousseff, y criticó a Serra, a quien responsabilizó por el tono general de agresión que marcó la campaña. Además del Presidente de la República, los brasileños votaron este domingo en segundo turno para escoger a los gobernadores de ocho estados y del Distrito Federal, donde está localizada Brasilia, la capital del país.
Los estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro y Minas Gerais, ya liquidaron la factura en la primera vuelta, con la elección de Gerardo Alckmin (socialdemócrata, oposición), Sergio Cabral (Movimiento Democrático, oficialista) y Antonio Anastasia (socialdemócrata, oposición), respectivamente. De esa forma, se realizaron elecciones para gobernadores en los estados de Alagoas, Pernambuco, Piauí, Goiás, Pará, Amapá, Roraima y Rondonia, además del Distrito Federal
Economista, de 62 años, Rousseff participó en la resistencia armada al régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 , y por ello pasó casi tres años encarcelada; en el período que se siguió a su arresto fue sometida a torturas por sus captores.
Un ambiente de total euforia se apoderó del comité de campaña de la candidata del gobierno instalado en un hotel de Brasilia, a medida que iba avanzando el conteo oficial de resultados de la elección. Una romería de líderes de los partidos aliados de Rousseff, ministros, parlamentarios y gobernadores fueron llegando al lugar a la espera del pronunciamiento de la candidata.
Los militantes conmemoraban el triunfo del PT con gritos y ovaciones. Rousseff fue impulsada en su candidatura por el popular presidente Lula, quien se involucró de lleno en la campaña y puso a favor de su candidata su prestigio y aparato político. En el primer turno de las elecciones, realizado el 3 de octubre, Rousseff parecía encaminarse a una tranquila victoria, pero los sondeos no previeron la fuerza del voto religioso, que favoreció a la ecologista Marina Silva, tercera colocada y de confesión evangélica, lo que forzó la realización del balotaje.
Silva dejó libertad de elección este domingo a sus casi 20 millones de votantes. Rousseff votó en la mañana del sábado en una escuela de la ciudad de Porto Alegre, en Rio Grande do Sul (Sur), donde llegó escoltada por una multitud de seguidores que portaban banderas y pancartas.
Serra, en tanto, votó en un barrio de Sao Paulo y a la salida del centro electoral manifestó confianza en el resultado aunque prefirió no formular mayores comentarios.
Por su parte, Lula llegó para votar en una escuela del municipio de Sao Bernardo do Campo (donde comenzó su carrera como dirigente sindical y donde mantiene su domicilio particular), acompañado de su esposa, Marisa, y políticos allegados.
A la salida del centro de votación, Lula dijo a la prensa que no existían posibilidades de que participe de un eventual gobierno de Rousseff, y criticó a Serra, a quien responsabilizó por el tono general de agresión que marcó la campaña. Además del Presidente de la República, los brasileños votaron este domingo en segundo turno para escoger a los gobernadores de ocho estados y del Distrito Federal, donde está localizada Brasilia, la capital del país.
Los estados de Sao Paulo, Rio de Janeiro y Minas Gerais, ya liquidaron la factura en la primera vuelta, con la elección de Gerardo Alckmin (socialdemócrata, oposición), Sergio Cabral (Movimiento Democrático, oficialista) y Antonio Anastasia (socialdemócrata, oposición), respectivamente. De esa forma, se realizaron elecciones para gobernadores en los estados de Alagoas, Pernambuco, Piauí, Goiás, Pará, Amapá, Roraima y Rondonia, además del Distrito Federal
La vieja patraña del sándwich de chorizo
(Tiempo Argentino) Publicado el 31 de Octubre de 2010Por Alberto Dearriba
Hay una enorme distancia entre esa marea humana que acompañó al ex presidente muerto y el escenario que construyó la narración mediática de los últimos años. La incongruencia es tan escandalosa como cuando estábamos “ganando” en Malvinas.
Pocas veces ha quedado tan claro como en los últimos días que el relato que construyen los grandes medios no condice con la realidad. Hay una enorme distancia entre esa marea humana que acompañó al ex presidente muerto y el escenario que construyó la narración mediática de los últimos años. La incongruencia es tan escandalosa como cuando estábamos “ganando” en Malvinas, o como cuando los muertos de la dictadura habían caído en un “enfrentamiento”.
Es inimaginable que el hombre cruel y despótico que pintaron cotidianamente durante años, tenga tantos amigos en su hora póstuma. Los pájaros de mal agüero sólo parecen haber acertado en sus vaticinios siniestros después de la última intervención quirúrgica. Pero la realidad que mostraron las calles y las plazas del país nada tienen que ver con la virtualidad que describen desde hace años para defender intereses y no ideas.
Si un paracaidista polaco hubiera aterrizado hace 20 días en el país y hubiera seguido las noticias por los medios más concentrados que pintan cotidianamente el infierno, seguramente habrá quedado desconcertado luego de semejantes manifestaciones de cariño. Debería sospechar al menos que el hombre muerto no era tan malo como decían.
También debería haber un mea culpa respetuoso entre los opositores más legítimos, aquellos que no defienden intereses concentrados pero portan de todos modos ideas conservadoras, opuestas a las del ex presidente muerto. O que simplemente son producto de una cultura que siempre despreció lo popular. Al menos deberían permitirse admitir que hay millones de personas que no comulgan con la demonización de un hombre.
Durante años dieron por sentado que todos los integrantes de la clase media porteña y aledaños odiaban desde las vísceras a ese flaco desgarbado y poco puntilloso con la vestimenta. Y también a esa señora coqueta y demasiado preocupada por su atuendo. Ni siquiera se pudo ingresar jamás a la discusión por la vía de los argumentos, porque una cerrada ola de odio clausura toda posibilidad de análisis crítico con las mejores intenciones.
Pues bien, en la hora más triste del
kirchnerismo –pero también en la más esperanzada– no pocos deben haber quedado estupefactos. No hay patraña que pueda tapar semejante manifestación de apoyo popular. Porque cuando un río humano brotó de las entrañas sociales durante los festejos del bicentenario, argumentaron con cierta razón que se trataba de una fiesta de todos. Que aquella ola de felicidad no era sólo una expresión kirchnerista. Si bien no pudieron explicar entonces por qué un pueblo supuestamente “crispado” por la agresión kirchnerista se volcaba a la fiesta, todo ha quedado ahora más claro aun.
Simultáneamente, también los kirchneristas constatan codo a codo en las calles que son millones. Y se afirman para no permitir que atropellen sus ideas con “verdades” mediáticas reveladas. Ofrecen a cambio las evidencias de una vida mejor.
No hay forma de invisibilizar esta estridencia, de ocultar la incongruencia escandalosa entre el relato mediático y la realidad. ¿Qué van a decir ahora? ¿Qué los llevaban por un sandwich de chorizo?
Hay una enorme distancia entre esa marea humana que acompañó al ex presidente muerto y el escenario que construyó la narración mediática de los últimos años. La incongruencia es tan escandalosa como cuando estábamos “ganando” en Malvinas.
Pocas veces ha quedado tan claro como en los últimos días que el relato que construyen los grandes medios no condice con la realidad. Hay una enorme distancia entre esa marea humana que acompañó al ex presidente muerto y el escenario que construyó la narración mediática de los últimos años. La incongruencia es tan escandalosa como cuando estábamos “ganando” en Malvinas, o como cuando los muertos de la dictadura habían caído en un “enfrentamiento”.
Es inimaginable que el hombre cruel y despótico que pintaron cotidianamente durante años, tenga tantos amigos en su hora póstuma. Los pájaros de mal agüero sólo parecen haber acertado en sus vaticinios siniestros después de la última intervención quirúrgica. Pero la realidad que mostraron las calles y las plazas del país nada tienen que ver con la virtualidad que describen desde hace años para defender intereses y no ideas.
Si un paracaidista polaco hubiera aterrizado hace 20 días en el país y hubiera seguido las noticias por los medios más concentrados que pintan cotidianamente el infierno, seguramente habrá quedado desconcertado luego de semejantes manifestaciones de cariño. Debería sospechar al menos que el hombre muerto no era tan malo como decían.
También debería haber un mea culpa respetuoso entre los opositores más legítimos, aquellos que no defienden intereses concentrados pero portan de todos modos ideas conservadoras, opuestas a las del ex presidente muerto. O que simplemente son producto de una cultura que siempre despreció lo popular. Al menos deberían permitirse admitir que hay millones de personas que no comulgan con la demonización de un hombre.
Durante años dieron por sentado que todos los integrantes de la clase media porteña y aledaños odiaban desde las vísceras a ese flaco desgarbado y poco puntilloso con la vestimenta. Y también a esa señora coqueta y demasiado preocupada por su atuendo. Ni siquiera se pudo ingresar jamás a la discusión por la vía de los argumentos, porque una cerrada ola de odio clausura toda posibilidad de análisis crítico con las mejores intenciones.
Pues bien, en la hora más triste del
kirchnerismo –pero también en la más esperanzada– no pocos deben haber quedado estupefactos. No hay patraña que pueda tapar semejante manifestación de apoyo popular. Porque cuando un río humano brotó de las entrañas sociales durante los festejos del bicentenario, argumentaron con cierta razón que se trataba de una fiesta de todos. Que aquella ola de felicidad no era sólo una expresión kirchnerista. Si bien no pudieron explicar entonces por qué un pueblo supuestamente “crispado” por la agresión kirchnerista se volcaba a la fiesta, todo ha quedado ahora más claro aun.
Simultáneamente, también los kirchneristas constatan codo a codo en las calles que son millones. Y se afirman para no permitir que atropellen sus ideas con “verdades” mediáticas reveladas. Ofrecen a cambio las evidencias de una vida mejor.
No hay forma de invisibilizar esta estridencia, de ocultar la incongruencia escandalosa entre el relato mediático y la realidad. ¿Qué van a decir ahora? ¿Qué los llevaban por un sandwich de chorizo?
Columnistas santafesinos
EL PODER DESPUES DE LA MUERTE.
Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
Luego de leer decenas de miles de caracteres computarizados (ya no mas “ríos de tinta”) analizando desde las mas abnegadamente lúcidas o increíblemente desopilantes las perspectivas políticas sobre el futuro del país y el peronismo luego de la muerte del Dr. Néstor Kirchner, nos quedamos con dos conmovedoras definiciones que muestran sin ambages el camino a seguir por el kirchnerismo testamentario: “no vamos a cambiar justo ahora”, relata el periodista-asesor gubernamental Horacio Verbitsky que le dijo la propia Presidente Cristina Fernández en el cementerio de Río Gallegos. Mientras Agustín Rossi obturaba cualquier acercamiento con el Peronismo Federal asegurando que el oficialismo va a "seguir estando en el mismo lugar donde lo dejó Néstor Kirchner" y que “todo el mundo sabe qué es lo que hay que hacer para acercarse a nosotros"; reafirmando los dichos de Verbitsky: "seguirá gobernando como lo hizo hasta ahora, con los mismos valores y las mismas ideas".
No pocos voluntaristas creen que Carlos Reutemann o Daniel Scioli pueden llegar a ser las contrafiguras del “kirchnerismo” actuando como moderadores entre éstos y el Peronismo Federal, hasta llegar al desvarío de proponerlos como candidatos del consenso y unidad del peronismo.
El peronismo es genéticamente verticalista y el llamado consenso para el movimiento no es otra cosa que el rígido ejercicio del mando (al fin y al cabo fue fundado por un militar). Cuando se diluye el liderazgo, por las razones que fueren, se entra en el escabroso terreno de la anomia interna, transformada en cierta – y peligrosa – anarquía y fraticidas luchas por espacios de poder que, en el caso concreto que nos compete, deberá ser coagulado por la Sra. Presidente anunciando lo antes posible su candidatura a la reelección y jefatura – aunque mas no sea formal – del Partido Justicialista.
Reutemann y Scioli no son kirchneristas y nunca lo serán. Scioli los tolera porque no le queda otro remedio, gobierna, como diría Jorge Asis, la inviable Provincia de Buenos Aires aunque, como bien lo definiera y profetizara tiernamente su abuelo durante la jura de Néstor Kirchner como Presidente en el 2003: “este chico no para hasta ser Presidente”.
Reutemann cree en la teoría del péndulo que, si bien ya comenzó a columpiar hacia la derecha, el kirchnerismo hereditario dará la vida por mantenerlo en el polo opuesto: “no vamos a cambiar justo ahora”, definió la Presidente. ¿Está el senador nacional en condiciones anímicas de pelear contra el kirchnerismo, aún sin la omnímoda presencia de su líder carismático?.
Las incógnitas de Santa Fe
¿Cuál será el panorama en la Provincia de Santa Fe?. Naturalmente Agustín Rossi solidificará su precandidatura sobre la base emocional del desaparecido adalid, y comenzará a ser un enigma el devenir de Rafael Bielsa sostenido, entre otros, por el “operador presidencial” Juan Carlos “chueco” Mazzón, quien el martes previo a la desgracia tuvo que extremar sus dotes persuasivas con el propio Néstor Kirchner para convencerlo de que si Rafael Bielsa iba por afuera del peronismo (como Kirchner le había ordenado al diputado Marconatto) se quedaría sin candidato, porque quienes lo apoyan en esta patriada, incluido el propio Bielsa, se irían a sus casas. Sobre el filo del martes sonaron los celulares de políticos y periodistas: “listo, Néstor dio marcha atrás, el “chueco” lo convenció, vamos con Rafael por adentro”, respiraron aliviados los operadores de Bielsa en estas tierras.
La pregunta sería: ¿todo seguirá igual?. ¿Mazzón tendrá el mismo margen de maniobra política con quienes manejen el armado político de la Presidente que le daba Néstor Kirchner?.
Gustavo Marconatto (y hasta el propio Agustín Rossi) ya no podrán organizar los oportunos tours a Olivos con intendentes y jefes comunales “para ver a Néstor” que los deslumbraría con su impronta y, de paso, consolaría materialmente recibiendo las carpetas con pedidos económicos y de obras públicas. De Vido y Zanini no son Néstor, ¿y su hijo Máximo?. Habrá que prestarle mucha atención, dicen que se instalará en la mítica Quinta de Olivos. La Presidente no tendrá tiempo para esos “detalles” de la construcción política electoral; tiene que gobernar. De eso se ocupaba su esposo. ¿Lo hará su hijo?.
Mientras tanto, el Peronismo Federal seguirá su rumbo preelectoral en la vereda opuesta con el híper reutemista Ricardo Spinozzi, Juan C. Mercier, Omar Perotti y el condicionado (por la candidatura a Presidente de Reutemann) Jorge Obeid; todos ellos sin exhibir la mordacidad verbal de sus líderes nacionales, pero con las mismas convicciones: ser lo opuesto al “modelo” kirchnerista que, bien vale recordar por si existe algún distraído, la Presidente dijo que no se modificará.
El socialismo se pertrecha por las dudas.
Con la inauguración de locales partidarios en esta capital y recientemente en San Cristóbal, el socialismo vela las armas para un virtual enfrentamiento con el radicalismo que postula al intendente de Santa Fe Mario Barletta para encabezar la fórmula gubernamental el año que viene en el Frente (que según Bonfatti dejaría de serlo si se llega a esa instancia de confrontación). Los seguidores de Barletta insisten en que nada cambió, y menos con la abrupta irrupción en el escenario radical del legendario “Changui” Cáceres, a quien suponen impostando poder para negociar alguna diputación, sea provincial o nacional para su esposa Alicia Tate.
En tanto, los socialistas insisten en que no aguardaron 24 años para que Hermes Binner le coloque la banda sucesoria a un radical; “será otro socialista”, aseguran sin jugarse por Bonfatti – el candidato del Gobernador - o Giustiniani, apoyado por el Presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Di Pollina. Mientras confían en que Ricardo Alfonsín, que cada vez pondera más a Binner como su candidato a Vicepresidente, ponga en caja al díscolo radicalismo santafesino.
De ahora en mas..
Lunes de reuniones en el peronismo: Duhalde citó de urgencia a Buenos Aires a su entorno íntimo, y el intendente de Rafaela y aspirante Omar Perotti a las comunas del Departamento Castellanos afines.
Spinozzi coincide con su jefe político Carlos Reutemann en que “hay que esperar” mientras prosigue con sus giras departamentales de armado territorial y Mercier se reúne con empresarios y dirigentes barriales de Rosario.
La muerte de Néstor Kirchner tampoco pasará desapercibida en el peronismo santafesino.
esto es militancia verdadera
Rossi: "Seremos todos cristinistas"
El diputado del Frente para la Victoria expresó su apoyo a la Presidenta y dice no temerle a Moyano.
El diputado por el Frente para la Victoria, Agustín Rossi, demostró su apoyo a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y se declaró "cristinista".
En diálogo con Radio 10, el diputado y presidente del bloque del Frente para la Victoria en la cámara de diputados, Agustín Rossi, confesó que sigue impactado por la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, pero que tiene la vocación de acompañar a la Presidenta Cristina Fernández. Rossi, que en las próximas elecciones espera ser el candidato a gobernador por el PJ en la provincia de Santa Fe, fue uno de los primeros en apoyar a Néstor Kirchner cuando éste era candidato a Presidente en 2003. Desde que asumió como diputado, ha sido el principal defensor de los proyectos oficialistas en la cámara baja.
El diputado además declaró que es muy probable que la Presidenta asuma el rol de la conducción del PJ, y que Moyano no le genera ningún tipo de temor.
"A partir de ahora seremos todos cristinistas. Esta es la voluntad de los dirigentes del oficialismo", concluyó
En diálogo con Radio 10, el diputado y presidente del bloque del Frente para la Victoria en la cámara de diputados, Agustín Rossi, confesó que sigue impactado por la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, pero que tiene la vocación de acompañar a la Presidenta Cristina Fernández. Rossi, que en las próximas elecciones espera ser el candidato a gobernador por el PJ en la provincia de Santa Fe, fue uno de los primeros en apoyar a Néstor Kirchner cuando éste era candidato a Presidente en 2003. Desde que asumió como diputado, ha sido el principal defensor de los proyectos oficialistas en la cámara baja.
El diputado además declaró que es muy probable que la Presidenta asuma el rol de la conducción del PJ, y que Moyano no le genera ningún tipo de temor.
"A partir de ahora seremos todos cristinistas. Esta es la voluntad de los dirigentes del oficialismo", concluyó
a arenilla se le escapo este detalle. a ella la ignoraron
El Dirigente K,Edgardo Depetri y Reutemann en el velatorio de Néstor
Edgardo Depetri es un dirigente ultra K y el senador Nacional Carlos Reutemann forma parte del Peronismo Federal.Ambos estuvieron en la Casa Rosada participando del velatorio del ex Presidente.CFIN te cuenta lo que sucedió.
Carlos Reutemann pasó por la capilla ardiente instalada en la casa de gobierno nacional para despedir por última vez el cuerpo del ex presidente Néstor Kirchner.Tuvieron una relación muy respetuosa.Se conocían de los tiempos cuando eran gobernadores.Políticamente la realidad los encontraba dentro del Justicialismo pero en veredas opuestas.Uno liderando el modelo nacional y el otro,en las huestes del Peronismo Federal.Kirchner y Reutemann tuvieron un trato respetuoso y por ello reutemann pasó el jueves a eso de las 19 hs a participar del sepelio.
Se lo vio al Senador Nacional dentro del grupo de los presidentes de otros paises.fue saludado muy afectuosamente por el Ministro Julio De Vido y otros funcionarios y legisladores.Prefirió quedarse situado en las filas de atrás, contemplando ese triste panorama y el amor de la gente a su Líder político y a la presidenta Cristina Fernández.
En un momento dado, el ultra K, Edgardo Depetri -asume la banca de Kirchner en el congreso-, se dio vuelta y observó que allí se encontraba Reutemann.Volvió a mirar hacia adelante pero inmediatamente se dirigió hacia el santafesino llorando, muy emocionado para decirle entre otras cosas que "Gracias Carlos por estar acá con Néstor, para nosotros es muy importante el respeto que le tenés a Néstor y a Cristina".
Sin dudas que, cuando las personas son respetuosas en el trato diario más allá de distintos posicionamientos políticos, se reciben este tipo de mensajes.
Esto es bueno, la maduréz de la dirigencia política Argentina.
Edición especial / Néstor Kirchner 1950-2010
La imagen cenital de Cristina Kirchner vestida de negro junto al ataúd de su marido; el primer plano de la Presidenta doliente con sus hijos Máximo y Florencia Kirchner; la Plaza de Mayo colmada; gente llorando sobre la avenida Alem en el cortejo y despedida final del ex presidente... algunas imágenes de los últimos días sin duda quedarán grabadas en la memoria como íconos de la política nacional
La memoria no guarda películas, guarda fotografías", escribió alguna vez Milan Kundera. El conscripto que lloraba mientras hacía un saludo al pecho cuando pasaba el cortejo fúnebre de Juan Domingo Perón, el Che Guevara muerto con los ojos abiertos en Bolivia, Evita embalsamada junto al doctor Pedro Ara o Raúl Alfonsín dormido para siempre en su cajón abierto mientras su nieto le acariciaba amorosamente la cabeza son instantáneas que han quedado impresas en nuestro cerebro con más fuerza que ninguna secuencia de film o noticiero.
Esta vez no olvidaremos esa toma cenital que muestra a la Presidenta vestida de negro junto al ataúd cerrado y cubierto con la bandera argentina, la banda presidencial, el bastón de mando y dos pañuelos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Allí reposaba Néstor Kirchner, y el fotógrafo de Presidencia lo inmortalizó en esa intimidad vertical que no pudo apreciarse desde la línea plana de la televisión.
El equipo de fotógrafos de Presidencia de la Nación lo comanda una leyenda viva: Víctor Bugge, que retrató a muchos jefes de Estado a lo largo de estos treinta años. Lo curioso es que muchas veces lo hizo a contramano de lo que se espera de un fotógrafo oficial: como un espía o un intruso. Esa escuela, ese ojo invasor pero invisible es el responsable de la foto que dio estos días la vuelta al mundo, que fue tapa de diarios extranjeros y que ya es un ícono de la política nacional.
También del retrato a quemarropa que se le arrancó a Cristina junto con sus hijos Máximo y Florencia Kirchner frente al féretro. Esa foto guarda una rara simetría: la Presidenta tiene abierta extrañamente la mano derecha y el ojo del lector lleva directo a las manos de Perón, que se alzan detrás, en una pintura de la galería de los Patriotas Latinoamericanos.
Este diario puso en la calle trece fotógrafos a lo largo de esas 48 horas increíbles. Al principio, nuestros reporteros gráficos luchaban con la marea humana, cruzando dificultosamente Plaza de Mayo, fotografiando cientos de rostros dolientes. Luego un fotógrafo buscó la terraza más alta, en un edificio ubicado detrás del Cabildo y parapetado allí mostró de día y de noche panorámicas de una muchedumbre incalculable. En la calle, todos fueron ayudados por la gente, que los alzaba para que hicieran una toma mejor o les ofrecían algún detalle: un cartel, un souvenir, una mueca.
¿Qué piensa un cirujano en el quirófano? Sólo piensa en su trabajo. La coraza profesional lo protege del dolor y del miedo. ¿Qué piensa un fotógrafo en esas circunstancias? Algo parecido, aunque la emoción puede jugarle una mala pasada. Le ocurrió, por ejemplo, a Silvana Colombo, una mujer valerosa que cubrió la salida del cortejo. Durante sus prolegómenos, entró en la plaza y sintió que la lluvia la mojaba. Había miles y miles de paraguas, una pantalla gigante que transmitía imágenes del interior de la Casa de Gobierno y un silencio insólito, pesado, masivo, sobrenatural.
Después bajó caminando hasta la avenida Alem y descubrió gente llorando contra el cordón y las vallas. Cuando los automóviles oficiales aparecieron en la avenida y vio tantas personas intentando abalanzarse sobre el coche de la viuda, Silvana Colombo sintió algo profundo. Sintió que estaba en un libro de historia. Y entonces se le cayó una lágrima. Y mientras la lágrima surcaba la mejilla, Silvana disparaba y disparaba, y seguía disparando con la vista nublada y brillante.
Sucedía en ese instante del arte y de la vida lo que el maestro total Henry Cartier-Bresson definía como milagro de su oficio: "Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje". A veces el arte nos salva de la muerte.
Fotografiar la historia
La imagen cenital de Cristina Kirchner vestida de negro junto al ataúd de su marido; el primer plano de la Presidenta doliente con sus hijos Máximo y Florencia Kirchner; la Plaza de Mayo colmada; gente llorando sobre la avenida Alem en el cortejo y despedida final del ex presidente... algunas imágenes de los últimos días sin duda quedarán grabadas en la memoria como íconos de la política nacional
Jorge Fernández Díaz
LA NACION
Foto PRESIDENCIA DE LA NACIONVer mas fotos
La memoria no guarda películas, guarda fotografías", escribió alguna vez Milan Kundera. El conscripto que lloraba mientras hacía un saludo al pecho cuando pasaba el cortejo fúnebre de Juan Domingo Perón, el Che Guevara muerto con los ojos abiertos en Bolivia, Evita embalsamada junto al doctor Pedro Ara o Raúl Alfonsín dormido para siempre en su cajón abierto mientras su nieto le acariciaba amorosamente la cabeza son instantáneas que han quedado impresas en nuestro cerebro con más fuerza que ninguna secuencia de film o noticiero.
Esta vez no olvidaremos esa toma cenital que muestra a la Presidenta vestida de negro junto al ataúd cerrado y cubierto con la bandera argentina, la banda presidencial, el bastón de mando y dos pañuelos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Allí reposaba Néstor Kirchner, y el fotógrafo de Presidencia lo inmortalizó en esa intimidad vertical que no pudo apreciarse desde la línea plana de la televisión.
El equipo de fotógrafos de Presidencia de la Nación lo comanda una leyenda viva: Víctor Bugge, que retrató a muchos jefes de Estado a lo largo de estos treinta años. Lo curioso es que muchas veces lo hizo a contramano de lo que se espera de un fotógrafo oficial: como un espía o un intruso. Esa escuela, ese ojo invasor pero invisible es el responsable de la foto que dio estos días la vuelta al mundo, que fue tapa de diarios extranjeros y que ya es un ícono de la política nacional.
También del retrato a quemarropa que se le arrancó a Cristina junto con sus hijos Máximo y Florencia Kirchner frente al féretro. Esa foto guarda una rara simetría: la Presidenta tiene abierta extrañamente la mano derecha y el ojo del lector lleva directo a las manos de Perón, que se alzan detrás, en una pintura de la galería de los Patriotas Latinoamericanos.
Este diario puso en la calle trece fotógrafos a lo largo de esas 48 horas increíbles. Al principio, nuestros reporteros gráficos luchaban con la marea humana, cruzando dificultosamente Plaza de Mayo, fotografiando cientos de rostros dolientes. Luego un fotógrafo buscó la terraza más alta, en un edificio ubicado detrás del Cabildo y parapetado allí mostró de día y de noche panorámicas de una muchedumbre incalculable. En la calle, todos fueron ayudados por la gente, que los alzaba para que hicieran una toma mejor o les ofrecían algún detalle: un cartel, un souvenir, una mueca.
¿Qué piensa un cirujano en el quirófano? Sólo piensa en su trabajo. La coraza profesional lo protege del dolor y del miedo. ¿Qué piensa un fotógrafo en esas circunstancias? Algo parecido, aunque la emoción puede jugarle una mala pasada. Le ocurrió, por ejemplo, a Silvana Colombo, una mujer valerosa que cubrió la salida del cortejo. Durante sus prolegómenos, entró en la plaza y sintió que la lluvia la mojaba. Había miles y miles de paraguas, una pantalla gigante que transmitía imágenes del interior de la Casa de Gobierno y un silencio insólito, pesado, masivo, sobrenatural.
Después bajó caminando hasta la avenida Alem y descubrió gente llorando contra el cordón y las vallas. Cuando los automóviles oficiales aparecieron en la avenida y vio tantas personas intentando abalanzarse sobre el coche de la viuda, Silvana Colombo sintió algo profundo. Sintió que estaba en un libro de historia. Y entonces se le cayó una lágrima. Y mientras la lágrima surcaba la mejilla, Silvana disparaba y disparaba, y seguía disparando con la vista nublada y brillante.
Sucedía en ese instante del arte y de la vida lo que el maestro total Henry Cartier-Bresson definía como milagro de su oficio: "Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje". A veces el arte nos salva de la muerte.
Néstor y uno
Por Hugo Soriani
Al principio fue difícil. Cuando él hablaba uno no sabía dónde mirarlo. Un ojo enfocaba a un lado y otro al opuesto y era imposible mirarlo de frente. O se lo miraba a uno o se lo miraba a otro, ambos separados por esa narizota que complicaba aún más un enfoque correcto.
Fueron varios los cafés y almuerzos compartidos, como con otros políticos en campaña, cuando soñaba con la posibilidad de ser candidato recién en 2007 o 2011. A una de esas reuniones llegó luego de un acto en el conurbano y, aún aturdido por el fervor que decía haber encontrado, empezó a sacar de sus bolsillos los papelitos que le habían dado mientras caminaba fundido con la gente. Los volcó sobre la mesa, eran muchísimos, y eligió uno al azar para ponerlo como ejemplo. El papelito decía: “Néstor, no te mueras nunca”. A ese le fallaste. O quizás no.Explicaba apasionadamente cómo iba a hacer para renegociar la deuda, para atraer a los movimientos sociales, para estatizar algunas empresas, para aumentar las jubilaciones, para reiniciar los juicios a los genocidas. Y uno pensaba cuántos candidatos ya habían dicho lo mismo para hacer exactamente lo contrario. Sin embargo, uno un poco le creía. Un poco nomás, pero le creía.
El tipo se las arreglaba para que uno le arrimara alguna ficha, quizás por esa forma atrevida con la que hacía sus planteos, quizás porque su estatura obligaba a que uno siempre tuviera que mirar para arriba hasta encontrarlo, quizás porque uno intuía una audacia superior a la que estaba acostumbrado en otros políticos. Este era distinto: más zarpado, más atrevido en los planteos, desordenado pero coherente, feo pero entrador, irrespetuoso pero simpático.
Cuando se iba, te dejaba siempre discutiendo sus afirmaciones. “Este está medio pirado, pero a veces hacen falta locos así”, rumiaba uno para adentro mientras pensaba en la paradoja de haberse pasado la vida haciendo política, creyendo en ella como la única herramienta válida para las transformaciones sociales y, al mismo tiempo, haber desconfiado siempre de todos los políticos.
Es que uno viene de otro palo: de la militancia en organizaciones, no en partidos. De hacer política en los barrios, en las villas, en las fábricas, en las universidades. Uno viene de los setenta y de la más rancia izquierda setentista. Esa para la que el peronismo era la maldición burguesa que impedía la llegada del paraíso socialista. Minga de proyecto nacional, revolución socialista o caricatura de revolución, como decía Guevara.
Luego vino la dictadura y barrió con todo y con todos: con el proyecto nacional, con los clásicos vietnamitas, con los discos de protesta, con los libros de tapas duras y de tapas blandas, con los compañeros y compañeras, con las familias de ellos y con los hijos de tantos que aún buscan las Abuelas.
Vino la dictadura y se acabó la vida. Nos mataron, nos secuestraron, nos torturaron, nos arrojaron de aviones, nos metieron en campos de concentración o en cárceles legales desde donde también nos sacaron para fusilarnos, o nos abrieron las puertas de los calabozos para molernos a palos una noche y otra y otra.
De ahí venimos.
Festejamos la llegada de Alfonsín, fuimos a la Plaza en Semana Santa, nos comimos las “Felices Pascuas”, la obediencia debida, el punto final y algunos creyeron que Menem pondría las cosas en su lugar.
Bastaron meses para darse cuenta del desastre. Pero duró diez años. En medio, el indulto y los pocos asesinos que quedaban presos, a casa. A las pantuflas, el diario y el mate mañanero.
Pero como todo tiene un final, terminó y festejamos. Tibiamente, es cierto, porque De la Rúa no entusiasmaba ni a mi vieja. Pero se había ido el Turco y además estaba Chacho.
Lo que vino fue tragedia: Cavallo, López Murphy, corralito, ajuste y la frutilla: represión y muerte antes del helicóptero que lo salvo a él y a todos nosotros de él.
Antes de Duhalde, algunos otros. Luego Duhalde, hasta Kosteki y Santillán.
Y de pronto aparecía este flaco con pinta de loser, un pingüino desconocido que solamente ganaba elecciones en Santa Cruz.
Aparecía y prometía por izquierda. Y uno un poco le creía. Uno ya empezaba a defenderlo y a discutir con sus amigos, aunque a veces se sintiera ingenuo o inventara razones para convencerse a sí mismo.
Y lo votó en esas elecciones que perdió pero ganó contra Menem. Sí, lo votó, lo votó pensando que lo hacía para autoflagelarse de nuevo a poco de que empezara a gobernar.
Pero empezó bien: mandó al carajo a La Nación y al pliego de condiciones que le quiso imponer Claudio Escribano.
No voy a hacer el recuento de sus logros, porque muchos los han repasado en los últimos días. Pero sí de algunos muy especiales para los nacidos en el ’53, años más, años menos.
Ahora que no está lo vuelvo a ver descolgando los cuadros de los genocidas en pleno Colegio Militar de la Nación. Declarándose hijo de las Madres de Plaza de Mayo, que ayer lo aceptaron como propio. Abriendo la ESMA para que los sobrevivientes y los organismos de derechos humanos recuperen para la vida un espacio sembrado por la muerte. Anulando las leyes del perdón, para que los genocidas abandonen la comodidad de sus hogares y vuelvan a la cárcel, donde debieron estar todos estos años de democracia.
Y, sobre todo, lo vuelvo a ver en un recuerdo muy íntimo, aquel miércoles 15 de noviembre de 2007, apretando simbólicamente el botón del detonador que terminó de volar la terrible cárcel de Caseros.
Sólo un puñado de sobrevivientes pudimos estar allí aquella mañana que luego de la explosión se hizo más luminosa. Sólo un puñado de privilegiados fuimos citados para ser testigos de un hecho tan esperado por todos los que estuvieron detenidos en aquella cárcel.
Aquella mañana Néstor Kirchner accionó el detonador y, luego de que el muro gigante se viniera abajo, nos saludó a uno por uno. Mientras me abrazaba muy fuerte y yo buscaba su mirada sin poder encontrarla, me dijo despacito al oído: “Viste, flaco, vos mucho no me creías, pero voy cumpliendo. Se cayó el muro, también tengo buena puntería”.
el mejor teorico del peronismo santafesino
EL VICEPRESIDENTE DEL PJ PROVINCIAL, JORGE FERNANDEZ, SOBRE LAS EXEQUIAS DE KIRCHNER.
"La fuerza de los jóvenes"
El dirigente del Frente para la Victoria destacó la masiva movilización de jóvenes por la muerte de Kirchner. "Significa una masa crítica para continuar el modelo hasta 2011 y profundizarlo después de 2011", dijo Fernández.
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Desde Santa Fe
El vicepresidente del Partido Justicialista, Jorge Fernández, ponderó la participación mayoritaria de los jóvenes en la eclosión popular que llenó las plazas del país y acompañó al ex presidente Néstor Kirchner hasta su última morada, en el cementerio de Río Gallegos. "La presencia masiva de los jóvenes en todos los lugares del país significa que tenemos una masa crítica para continuar este proyecto nacional y popular hasta 2011 y profundizarlo después de 2011", afirmó. Fernández dijo que Kirchner fue "un hombre con profundas convicciones, pero también con la valentía necesaria para llevarlas a la práctica" y no dudó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estará a la altura de las circunstancias histórica porque "ha demostrado una inmensa capacidad de gestión, que sabe conducir el Estado y que comparte exactamente los mismos sueños y convicciones que Néstor".
En un diálogo con Rosario/12, Fernández se mostró impactado por las movilizaciones populares horas después de la muerte del ex presidente Kirchner, el miércoles pasado y la participación mayoritaria de los jóvenes. "La presencia de los jóvenes ha sido muy fuerte, algunos militan en organizaciones nuestras, pero otros son independientes o no están encuadrados. Y esto ratifica que tenemos como fuerza política, como Frente para la Victoria más que como Partido Justicialista, una masa crítica importante, que apoya a la presidenta de la Nación para que continúe con este modelo y si es posible que lo profundice porque faltan muchísimas cosas para hacer".
"Kirchner era un hombre muy valiente, con profundas convicciones. Muchos tenemos esas convicciones, pero jamás la valentía necesaria para llevarlas a la práctica. El logró hacerlo. El logró recuperar la centralidad de la política para las nuevas generaciones".
"Yo no soy médico, pero si operado del corazón y se que quien tiene dos accidentes como los que tuvo Néstor, lo mínimo que tiene que hacer es reposo. Sin embargo, sabiendo lo importante que significa la elección de 2011, a las cuarenta y ocho horas de haber salido del sanatorio ya estuvo al pie del cañón. Así que como muchos otros hombres en la historia argentina murió en la defensa de sus ideales, por sus sueños y sus convicciones que son los nuestros. Y eso se reflejó en las plazas de la República, donde una multitud de jóvenes vino a ratificarlos", apuntó.
¿Se puede dejar de lado el dolor y pensar en lo que viene? -se le preguntó.
Lo que viene es una presidenta que ha demostrado una inmensa capacidad de gestión, que sabe conducir el Estado y que comparte exactamente los mismos sueños y convicciones que Néstor Kirchner. Cristina demostró que llegó (a la Casa Rosada) no por esposa, sino por militante política y por su inteligencia y capacidad. Obviamente, vendrá un reacomodamiento en las fuerzas, no digo en el PJ, sino en el Frente para la Victoria y sus aliados porque un liderazgo como el de Kirchner no es sustituible de la noche a la mañana concluyó.
NADIE SABE AUN QUE PASA DESPUES DE LA MUERTE DE KIRCHNER EN EL PERONISMO SANTAFESINO.
La incertidumbre que viene tras el luto
Reutemann reapareció para el velatorio del ex presidente y algunos cuadros adeptos al ex corredor esperan que su jefe se ponga en movimiento. Las perspectivas del kirchnerismo en Santa Fe, tras el dolor de la pérdida.
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Sólo un ignorante o un mal intencionado o ambas cosas a la vez puede comparar las figuras de Cristina Kirchner con la de Isabelita. Sin embargo, esa imagen se pretendió proyectar horas después de conocerse la muerte de Néstor Kirchner. Duró poco, aún los más descarados escribas defensores del monopolio se dieron cuenta ante semejante despedida popular al ex presidente que esa predica no tendría camino por recorrer. Comenzaron entonces a buscar "diferencias" dentro del kirchnerismo, como si las que hubiera y de hecho las hay fueran la ranura por la cual colar los intentos de condicionar a la presidenta para que "busque el consenso" en lo que definen como "la nueva etapa del país". Y ahí están también muchos de los dirigentes del Peronismo Federal que se acercaron al velatorio y otros que prudentemente lo siguieron por televisión. Haciendo eje en Santa Fe, lo más notorio fue la reaparición de Carlos Reutemann que se acercó a la Casa Rosada pero no a la presidenta. Su imagen fue recibida por una rechifla generalizada en la plaza que seguía las alternativas de lo que sucedía en el Salón de los Patriotas latinoamericanos. Fiel a su estilo, hablaron en su nombre por si hay que desdecirse y esta vez le tocó a la diputada Celia Arenas que dijo haber "coincidido" con el ex piloto en que comienza "otra etapa" imaginando un escenario que no definió pero que probablemente contemple la "reentrè" del Senador a la arena política.
Reutemann había decidido quedarse en su casa en 2011. Si bien no lo había expresado tajantemente, ni sus más cercanos colaboradores pensaban que otra cosa podría suceder. La muerte de Néstor Kirchner ha provocado en el reutemismo un efecto "motivador" que por lógica vergüenza nadie reconoce. Hubo ya y habrá el fin de semana reuniones de cuadros adeptos al corredor que esperan que su jefe se ponga en movimiento. Pero los que conocen de cerca al personaje saben que no hará ningún movimiento visible, pero que su valoración del futuro no es la misma que antes del miércoles pasado. No obstante el Lole sigue adscribiendo a la política del "péndulo" y cree que sigue volcado hacia el kirchnerismo y más ahora después de la muerte del líder. Lo que no está seguro es que esta situación permanezca invariable en los próximos meses, sobre todo por la acción de otros actores del PJ como Hugo Moyano que ya se cortó solo con el "acuerdo social" que fue recibido por la presidenta en el velatorio de su marido, con una hierática actitud que no quiso disimular. Otra fue la conducta de Daniel Scioli, hasta el miércoles "el candidato" que desde la vereda de enfrente querían para el kirchnerismo. El Gobernador de Buenos Aires, en una nueva demostración de lealtad sostuvo que "voy a estar donde Cristina me necesite", despejando las especulaciones de quienes pretenden deshacerse del kirchnerismo bajo la careta de "la unidad".
"Reutemann va a seguir esperando", dijo a este cronista un estrecho colaborador que también "espera" para lanzarse él mismo a la gobernación. No se sabe bien qué espera. Sin dudas, un hecho conmocionante ha ocurrido, y algunos creen que ahora es el momento de reaparecer. Otros, más cautos, suponen que una apuesta presidencial sería una cobardía, sobre todo porque Kirchner está muerto y a él no se le animaba.
El arrebato del canciller Héctor Twiterman lanzando la reelección de Cristina en medio de las exequias, fue calificado de inoportuno por otros miembros del gabinete a los que instruyó la presidenta al pie del féretro de su marido. Pero nadie lo desmintió y nadie seriamente que participe del proyecto imagina otro escenario que no sea Cristina 2011. Lo que se viene son las operaciones con el caballo de Troya de la unidad y el consenso que buscarán entre otras cosas que el gobierno ceda o claudique en sus objetivos. Ahí esta el "acuerdo social" que mal pudo haber impulsado la presidenta durante el duelo, o las especulaciones públicas de Felipe Solá u otros ex kirchernistas que amagan con volverse "cristinistas".
Desde el gobierno se anuncia la reaparición de la presidenta en un acto en la Rosada mañana o pasado a más tardar. Se va a reforzar la gestión y profundizar el rumbo, se cumplirán las giras internacionales y se perfilará la fórmula para el año que viene. No sería extraño que antes de fin de año la presidenta anuncie que irá por la reelección. Hasta ese momento correrán las versiones y operaciones, estará abierto el "libro se pases" y se medirán lealtades y bajezas. El "barajar y dar de nuevo" no supone meter en el mazo las cartas marcadas, sino la reasignación de roles y funciones. La intención de voto del kirchnerismo medida antes de la muerte del ex presidente duplicaba largamente el 10% que había obtenido Agustín Rossi para su reelección como diputado el año pasado. Con más de un tercio de indecisos, es de suponer que esa cifra crecerá, sobre todo en la candidatura presidencial. En cuanto a la elección provincial, los que hablaban en nombre de "Néstor" tendrán que reformular su discurso y estrategia o devolver el "tiempo compartido". Se acaba el tiempo de la navegación a dos aguas, de pedir prestado los votos o de buscar la foto para el afiche. Comienza otro tiempo, no apto para tibios ni paracaidistas.
Los columnistas prestigiosos de la provincia
Por Mauricio Maronna / La Capital
La tentación oficialista de hacer siempre un “Néstor contra el Resto del Mundo” caía de perillas a derecha e izquierda del panorama político. Con una economía alejada del consecuente estigma argentino de la crisis y con la reconstitución de la imagen presidencial, devaluada hasta el quinto infierno tras la gestión de la Alianza encabezada por Fernando de la Rúa, la permanente vocación de Kirchner de trabar con la cabeza y de marcar la cancha en cada episodio de la coyuntura formateaba el ya mítico estilo K que algunos emparentaban con “crispación”.
Esos vientos huracanados desembocaron en tempestades. El momento más paradigmático se construyó alrededor de la crisis del campo, un estentóreo cachetazo que le hizo besar la lona al gobierno, perder masa crítica entre la clase media que había votado a Cristina en 2007 y, finalmente, acelerar el proceso de desgaste con la derrota legislativa del 28 de junio de 2009.
Desde ese sitio impensado para quien se fue del poder con índices de imagen pública superiores al 70%, Kirchner radicalizó su acción política poniendo en el centro de la mira a los grupos mediáticos más importantes, reforzando la embestida contra la oposición y utilizando como alerce cierta estética setentista.
El “mix” K. Pero en la práctica, Kirchner jamás dejó de lado el pragmatismo típicamente peronista. Pese a las embestidas diarias contra los factores de poder históricos de la Argentina, se abrazó cada vez más al cacicazgo de Moyano al punto de dejarle el terreno preparado para que asuma la conducción del peronismo bonaerense. La movida mostró un punto de debilidad en el hacer kirchnerista. Poco a poco, el jefe de la CGT comenzó a convertirse en una piedra que complicaba el andar de Kirchner y erosionaba la relación con los intendentes del conurbano. En ese tramo lo encontró la muerte.
El dilema de Cristina (o al menos el más trascendente) es resolver lo que para afuera es una encrucijada. ¿Cómo recuperar a los sectores de clase media que no se sintieron (ni se sentirán) representados por la fórmula nac & pop ni por los trazos gruesos del líder camionero?
Tras el luto formal (la elaboración del duelo es otra cosa) todos estarán mirando a la presidenta. Las oleadas de hipocresía y el rictus ceremonioso se mantendrá hasta que la real necesidad del calendario electoral muestre sus dientes: la política —guste o no— es insoportablemente cruel.
Al margen de las apostillas, las anécdotas y las florituras de ocasión, conviene reflexionar sobre el estado ruinoso de la calidad institucional del país: ningún ex presidente dio el presente en el sepelio y tampoco se vio a ningún líder opositor cerca de la presidenta. Sea de quien fuere la decisión y las motivaciones, esas ausencias enmarcan a una Argentina oxidada e intolerante.
Parece de cumplimiento imposible el oxímoron que pronostica una Argentina condenada al éxito, al menos en lo que refiere a su calidad institucional.
De Néstor a Cristina
Néstor Kirchner se llevó a la tumba su omnímoda presencia en el centro del poder. Y eso, más que nada, es el eje de los interrogantes que impide trazar un panorama claro sobre el futuro del oficialismo y de la oposición.
La voluntad política del santacruceño partió en dos la esfera nacional. La presidenta de la Nación —y todo el oficialismo— descansaba en él toda la articulación del modus operandi arquitectónico. Néstor hacía aquí y deshacía allá sin consultar casi nada con nadie.
Era Kirchner el superministro (casi nunca en las sombras) que trazaba las líneas. El contador que fisgoneaba las cuentas públicas y el rosquero de la provincia más recóndita. Entre todos los vacíos que deja su figura, ese es el vacío imposible de llenar.
Por estas horas cae sobre la espalda de Cristina una lluvia de mochilas que —necesariamente— deberá ir delegando. La gran pregunta, el interrogante del millón, es a quiénes.
El Frente para la Victoria, la agrupación de gobierno, era un apéndice de Kirchner. Una construcción con demasiados cromos, antecedentes ideológicos y prácticas políticas que sólo el acendrado colchón del ex jefe del Estado podía mantener mullido.
En la férula kirchnerista conviven las históricas muescas caudillistas de Hugo Moyano, los usos y costumbres setentistas, el pragmatismo inalterable de los gobernadores peronistas y una constelación de espacios militantes nacida bajo el influjo del nuevo orden pingüino.
Kirchner era la piedra lanzada al agua pero también sus aureolas. Un ex gobernador santafesino que lo visitaba recurrentemente durante su gestión en la Casa Rosada contó asombrado la compulsión de Néstor por el poder: "¿Así que vos querés ser presidente? Vas a tener que ponerles a estos un montón de guita", chicaneaba. Luego mostraba el detalle de los subsidios a diferentes organizaciones del micromundo paraoficialista. De ahí a levantar el teléfono para preguntarle a alguna autoridad del Banco Central cómo se reconstituían las reservas. Tras anotar todo en una libreta, se la mostraba a su interlocutor y se jactaba: "Despacito, despacito, vamos armando el montoncito".
Aquel presidente que tenía perfectamente contados los pasos que debía dar desde su despacho hacia otros ámbitos de la Casa de Gobierno dejó, sin embargo, menos anécdotas que la sensación de vacío que bajó como un trueno al conocerse la noticia de su muerte. Es la madeja que ahora tiene en sus manos Cristina.
Trabar con la cabeza. Pero la sensación de hueco profundo que acampa en el territorio K también se refleja en el campo opositor. Era esa imagen agigantada del sureño lo que mantuvo escondida durante mucho tiempo la inercia y mediocridad de la oposición. Había (hay) opositores y no oposición.La tentación oficialista de hacer siempre un “Néstor contra el Resto del Mundo” caía de perillas a derecha e izquierda del panorama político. Con una economía alejada del consecuente estigma argentino de la crisis y con la reconstitución de la imagen presidencial, devaluada hasta el quinto infierno tras la gestión de la Alianza encabezada por Fernando de la Rúa, la permanente vocación de Kirchner de trabar con la cabeza y de marcar la cancha en cada episodio de la coyuntura formateaba el ya mítico estilo K que algunos emparentaban con “crispación”.
Esos vientos huracanados desembocaron en tempestades. El momento más paradigmático se construyó alrededor de la crisis del campo, un estentóreo cachetazo que le hizo besar la lona al gobierno, perder masa crítica entre la clase media que había votado a Cristina en 2007 y, finalmente, acelerar el proceso de desgaste con la derrota legislativa del 28 de junio de 2009.
Desde ese sitio impensado para quien se fue del poder con índices de imagen pública superiores al 70%, Kirchner radicalizó su acción política poniendo en el centro de la mira a los grupos mediáticos más importantes, reforzando la embestida contra la oposición y utilizando como alerce cierta estética setentista.
El “mix” K. Pero en la práctica, Kirchner jamás dejó de lado el pragmatismo típicamente peronista. Pese a las embestidas diarias contra los factores de poder históricos de la Argentina, se abrazó cada vez más al cacicazgo de Moyano al punto de dejarle el terreno preparado para que asuma la conducción del peronismo bonaerense. La movida mostró un punto de debilidad en el hacer kirchnerista. Poco a poco, el jefe de la CGT comenzó a convertirse en una piedra que complicaba el andar de Kirchner y erosionaba la relación con los intendentes del conurbano. En ese tramo lo encontró la muerte.
El dilema de Cristina (o al menos el más trascendente) es resolver lo que para afuera es una encrucijada. ¿Cómo recuperar a los sectores de clase media que no se sintieron (ni se sentirán) representados por la fórmula nac & pop ni por los trazos gruesos del líder camionero?
Tras el luto formal (la elaboración del duelo es otra cosa) todos estarán mirando a la presidenta. Las oleadas de hipocresía y el rictus ceremonioso se mantendrá hasta que la real necesidad del calendario electoral muestre sus dientes: la política —guste o no— es insoportablemente cruel.
Al margen de las apostillas, las anécdotas y las florituras de ocasión, conviene reflexionar sobre el estado ruinoso de la calidad institucional del país: ningún ex presidente dio el presente en el sepelio y tampoco se vio a ningún líder opositor cerca de la presidenta. Sea de quien fuere la decisión y las motivaciones, esas ausencias enmarcan a una Argentina oxidada e intolerante.
Parece de cumplimiento imposible el oxímoron que pronostica una Argentina condenada al éxito, al menos en lo que refiere a su calidad institucional.
- ANALISIS POLITICO
sábado, 30 de octubre de 2010
Forconi no presentes tantos proyectos te puede producir stress
No se salva nadie
Extenso listado de los diputados nacionales cuyo triste desempeño no nos cambió la existencia
Ricardo Alfonsín, uno de los diputados que no nos cambió la existencia.
REALPOLITIK | 30 de octubre de 2010
Por HERNÁN HAINES (*) -
Por HERNÁN HAINES (*) -
A un mes de que termine el período de sesiones ordinarias, me referiré a los diputados que ingresaron o renovaron mandato en las últimas elecciones nacionales. La nómina abarcará a aquellos que presentaron hasta quince proyectos durante 2010 y será por orden alfabético.
Nora Abdala de Matarazzo
Oscar Aguad
Oscar Albrieu
Ricardo Alfonsín
Celia Arena
Alcira Argumedo
Luciano Aspiazu
Alfredo Atanasof
Mario Barbieri
Raúl Barrandeguy
Atilio Benedetti
María Eugenia Bernal
Blanca Blanco de Peralta
José Brillo
Jorge Cardelli
Remo Carlotto
Carlos Carranza
Jorge Chemes
Luis Cigogna
Stella Maris Córdoba
A continuación, ordenados alfabéticamente, otros veinte diputados que asumieron o renovaron su banca en 2009 y que presentaron hasta quince proyectos propios. Por otra parte, agregué a algunos legisladores que aunque ingresaron más, la mayoría de ellos no nos modificó la vida.
Francisco de Narváez
Alfonso Prat Gay
Juliana Di Tullio
Juan Carlos Díaz Roig
Gladys Espindola
Hipólito Faustinelli
Carlos Favario
Omar Chafi Félix
Margarita Ferra de Bartol
Juan Carlos Forconi
Francisco Fortuna
Miriam Gallardo
María Teresa García
Estela Garnero
Daniel Germano
Ricardo Gil Lavedra
Isabel Visconti
Olga Guzmán
Mariana Juri
Néstor Kirchner
La lista de los que asumieron o reasumieron en diciembre de 2009 y que ingresaron hasta quince iniciativas continúa con el reelecto Carlos Kunkel, Frente para la Victoria (FpV), provincia de Buenos Aires, con dos proyectos. Dicho sea de paso, en 2009, este legislador presentó sólo una, una también en 2008 y ninguna en 2007.
Edgardo Llanos
Ernesto Martínez
Julio C. Martínez
Soledad Martínez
Susana del Valle Mazzarella
Sandra Mendoza
Dalmacio Mera
Gabriela Michetti
Pedro Molas
Carlos Moreno
Roberto Mouilleron
Carmen Nebreda
Alfredo Olmedo
María Inés Pilatti Vergara
Francisco Omar Plaini
Horacio Quiroga
Silvia Risko
Raúl Rivara
Roberto Robledo
Agustín Rossi
Claudia Rucci
Juan Salim
Felipe Solá
Fernando Pino Solanas
María Luisa Storani
Enrique Thomas
Héctor Tomas
Alberto Jorge Triaca
Mariana Veaute
Nora Videla
Walter Wayar
Tristemente célebre por haber impulsado el día de la Parrilla, Mariano West también renovó mandato, FpV, provincia de Buenos Aires, cinco proyectos propios.
El ex embajador en México, Jorge Yoma, FpV, La Rioja, seis proyectos propios.
Y Alex Ziegler, FpV, Misiones, siete proyectos propios.
El año próximo hay elecciones. No perdamos de vista cómo los legisladores se preocupan por la ciudadanía. (
, Peronismo Federal, Salta, seis proyectos propios., Peronismo Federal, San Luis, dos proyectos propios, uno de ellos para declarar de interés la 6ta. fiesta provincial de la Carreta y los 101 Chivos, realizada en esa provincia., UCR, Catamarca, también más de quince, la mayoría de resolución y de declaración., Pro, ciudad de Buenos Aires, doce proyectos propios., FpV, San Juan, cinco proyectos propios. también renovó su mandato. Peronismo Federal, Mendoza, siete proyectos propios., UCR, provincia de Buenos Aires, cuatro proyectos propios., Proyecto Sur, ciudad de Buenos Aires, si bien ingresó más de quince, la mayoría fueron de resolución y declaración, con pedidos de informes al Poder Ejecutivo., otro que renovó, esta vez por el peronismo anti K. Saltó del FpV al Peronismo Federal, Buenos Aires, cinco proyectos propios, uno de ellos fue para designar con el nombre Carlos Gardel al aeropuerto de Ezeiza., renovó su banca por el Frente para la Victoria (FpV), Tucumán, más de quince proyectos propios, la mayoría para expresar beneplácitos o declaraciones de interés, como la 31° fiesta nacional de la empanada., Peronismo Federal, provincia de Buenos Aires, quince proyectos propios., FpV, Santa Fe, titular de la bancada oficialista en la cámara baja, seis proyectos propios., PJ La Pampa, catorce proyectos propios., Peronismo Federal, provincia de Buenos Aires, tres proyectos propios., FpV, Misiones, ocho proyectos propios, dos de declaración y seis de resolución., UCR, Neuquén, cuatro proyectos propios, uno de resolución y tres de declaración., FpV, provincia de Buenos Aires, quince proyectos propios., FpV, Chaco, también más de quince, todos para expresar beneplácito o declarar interés., Salta somos todos, Salta, cuatro proyectos propios., FpV, Córdoba, cuatro proyectos propios, ninguno de ley. Acompañó a Cristina Kirchner durante su último viaje al exterior (Alemania)., Peronismo Federal, siete proyectos propios., FpV, provincia de Buenos Aires, ninguno., UCR, Catamarca, también más de quince, la mayoría para declarar de interés distintos eventos., Pro, ciudad de Buenos Aires, diez proyectos propios., FpV, Catamarca, también presentó más de quince, la mayoría para declarar de interés distintos eventos., FpV, Chaco, dos proyectos propios., Frente Cívico, Córdoba, un proyecto propio (olvidable)., PRO, provincia de Buenos Aires, catorce proyectos propios., UCR, La Rioja, si bien presentó más de quince, la mayoría fueron de resolución para declarar de interés diversas conferencias y jornadas., Frente Cívico, Córdoba, seis proyectos., Frente para la Victoria, Jujuy, cinco proyectos propios., FpV, provincia de Buenos Aires, ninguno. , UCR, Mendoza, nueve proyectos propios., Movimiento Popular Neuquino, Neuquén, también presentó más de quince, si bien la mayoría fue para expresar beneplácito o adhesión., más conocida como “Dulce Granados”, FpV, provincia de Buenos Aires, también presentó más de quince, pero la mayoría fueron para expresar beneplácito. Es la esposa del intendente del partido de Ezeiza., UCR, ciudad de Buenos Aires, catorce proyectos propios, la mayoría de ley., Peronismo Federal, Santa Fe, dos proyectos propios., Córdoba Federal, Córdoba, cinco proyectos propios. renovó su banca por el FpV, provincia de Buenos Aires, dos proyectos propios, acompañó a Cristina Kirchner en su reciente visita a Nueva York., FpV, Tucumán. Si bien presentó casi sesenta proyectos de declaración, todos fueron para expresar distintas adhesiones como el día del Guardaparque, del Árbol y del Folklore., Córdoba Federal, Córdoba, ocho proyectos propios, uno para declarar de interés la 12 fiesta provincial del Locro, otro para la 26 fiesta del Chocolate Alpino y otro por la 36 fiesta nacional del Salame Casero., Peronismo Federal, Santa Fe, cuatro proyectos propios, uno de ellos para declarar de interés los 100 años del departamento de Alto Verde. renovó su banca por el FpV, San Juan. Si bien presentó más de quince, todos fueron para expresar distintos beneplácitos. , FpV, Mendoza, dos proyectos propios., Partido Demócrata Progresista, Santa Fe, trece proyectos propios., UCR, Córdoba, cuatro proyectos propios., UCR, Córdoba, seis proyectos propios, todos para declarar de interés distintas muestras de pintura y cerámica, entre otros., FpV, Formosa, renovó su banca. Presentó quince proyectos propios, uno de ellos para declarar de interés el 5to. congreso argentino del Girasol. renovó su banca por el Frente para la Victoria (FpV), provincia de Buenos Aires, tres proyectos propios., Coalición Cívica, ciudad de Buenos Aires, cuatro proyectos propios, dos de los cuales fueron para pedidos de informes al Poder Ejecutivo y otro para modificar el impuesto a los débitos y créditos bancarios, léase bien, no fue para eliminarlo. renovó su banca por el Peronismo Federal, provincia de Buenos Aires, doce proyectos propios. también renovó por el FpV, Tucumán, ocho proyectos propios, uno de ellos para que se emitan billetes con la imagen de Eva Perón., renovó su banca por el FpV, provincia de Buenos Aires, quince proyectos propios., UCR, Entre Ríos, catorce proyectos propios., Peronismo Federal, Santa Fe, siete proyectos propios. renovó su banca por el FpV, provincia de Buenos Aires, nueve proyectos propios, uno de ellos fue para declarar de interés una ordenanza del Concejo Deliberante de la localidad de Puerto Pirámide, ¡Chubut!., Proyecto Sur, ciudad de Buenos Aires, diez proyectos propios. renovó su banca por el Movimiento Popular Neuquino, Neuquén, ocho proyectos propios. (esposa del gobernador de Santa Cruz), siete inasistencias, cuatro proyectos propios, uno de los cuales fue justamente para expresar preocupación por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de reincorporar a Eduardo Sosa como procurador., FpV, Jujuy, diez proyectos propios., UCR, Entre Ríos, quince proyectos propios., FpV, Entre Ríos, cuatro proyectos propios., UCR, provincia de Buenos Aires, nueve proyectos propios, uno de los cuales fue para promover el 20 de noviembre como feriado nacional, lo mismo que desea hacer Cristina Kirchner., Peronismo Federal, provincia de Buenos Aires, catorce proyectos propios, uno de ellos para expresar beneplácito por la firma de un nuevo acuerdo nuclear entre Rusia y los Estados Unidos., UCR, Corrientes, 3 proyectos propios, uno de ellos para expresar beneplácito por los 200 años de la fundación de Curuzú Cuatiá., Proyecto Sur, ciudad de Buenos Aires, siete proyectos propios., Peronismo Federal, Santa Fe, trece proyectos propios., UCR, provincia de Buenos Aires, doce proyectos propios., Frente para la Victoria (FpV), Río Negro, un proyecto propio. La reforma integral del código procesal penal.renovó su banca por la Unión Cívica Radical, Córdoba, quince proyectos propios., Frente Cívico por Santiago, Santiago del Estero, siete proyectos propios. Uno de ellos fue para declarar de interés el XII encuentro popular de videlores y quichuistas, que se realizó en su provincia en julio último.hernan.haines@gmail.com www.REALPOLITIK.com
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