Según el politólogo, Carlos Fara, la Presidenta “va a continuar en el eje de conducción de gestión y de generación de discurso" y dejará en manos de Carlos Zannini y Julio de Vido "el rol de lidiar con políticos, empresarios y el sindicalismo de Moyano”. En diálogo con LPO, analizó como sigue el Gobierno.
¿Cómo impacta la muerte de Néstor Kirchner en el Gobierno y la oposición?
En el corto plazo va a haber calma hasta que Cristina Kirchner se recupere. En ese plazo la Presidenta va a recibir apoyo del peronismo, de la oposición y de la opinión pública. El año político se lo lleva la muerte de Néstor Kirchner y el tiempo que Cristina va a necesitar para recomponerse no sólo a nivel institucional sino personal. Ahora habrá más un compás de espera que de pelea, pero las armas se van a empezar a afilar en marzo. No es la situación de Isabelita ni de una democracia no consolidada.
Kirchner fue siempre el que tomaba las decisiones políticas y de conducción, ¿quién se hará cargo ahora?
Se va a producir un debate dentro del Gobierno sobre el modo como se procesan las decisiones. Vamos a tener una etapa de acomodamiento donde Cristina no va a desarrollar ningún cambio en el esquema. Va a continuar en el eje de conducción de gestión y de generación de discurso que le es propio y derivará las funciones políticas que cumplía Kirchner a su círculo más cercano de patagónicos. Dejará en manos de Julio de Vido y Carlos Zannini el rol de lidiar con políticos, empresarios y el sindicalismo de Moyano.
Sin embargo, las decisiones políticas seguramente entren en el freezer durante unos meses hasta que Cristina se recupere.
La oposición, la CGT y los empresarios salieron muy rápidos a darle apoyo no sólo personal, sino de gobernabilidad a Cristina, ¿cree que hay peligro institucional?
La Cristina de estos últimos años no es la de principio de mandato en 2007. A diferencia de lo que se decía en esa época, donde desde las filas kirchnerista y la oposición cuestionaban con malicia “cuándo va a asumir el Ejecutivo”, hoy ella es la Presidenta en ejercicio. Hace unos años le venía poniendo su propia impronta al Gobierno, algo que le dio más dinamismo a la gestión.
¿Habrá un giro de conducción en el Gobierno?
Kirchner y Cristina tenían un denominador común. No creo que vaya a haber un giro en la gestión ni en la manera. Ni de 90 grados, ni de 180.
En el corto plazo va a haber calma hasta que Cristina Kirchner se recupere. En ese plazo la Presidenta va a recibir apoyo del peronismo, de la oposición y de la opinión pública. El año político se lo lleva la muerte de Néstor Kirchner y el tiempo que Cristina va a necesitar para recomponerse no sólo a nivel institucional sino personal. Ahora habrá más un compás de espera que de pelea, pero las armas se van a empezar a afilar en marzo. No es la situación de Isabelita ni de una democracia no consolidada.
Kirchner fue siempre el que tomaba las decisiones políticas y de conducción, ¿quién se hará cargo ahora?
Se va a producir un debate dentro del Gobierno sobre el modo como se procesan las decisiones. Vamos a tener una etapa de acomodamiento donde Cristina no va a desarrollar ningún cambio en el esquema. Va a continuar en el eje de conducción de gestión y de generación de discurso que le es propio y derivará las funciones políticas que cumplía Kirchner a su círculo más cercano de patagónicos. Dejará en manos de Julio de Vido y Carlos Zannini el rol de lidiar con políticos, empresarios y el sindicalismo de Moyano.
Sin embargo, las decisiones políticas seguramente entren en el freezer durante unos meses hasta que Cristina se recupere.
La oposición, la CGT y los empresarios salieron muy rápidos a darle apoyo no sólo personal, sino de gobernabilidad a Cristina, ¿cree que hay peligro institucional?
La Cristina de estos últimos años no es la de principio de mandato en 2007. A diferencia de lo que se decía en esa época, donde desde las filas kirchnerista y la oposición cuestionaban con malicia “cuándo va a asumir el Ejecutivo”, hoy ella es la Presidenta en ejercicio. Hace unos años le venía poniendo su propia impronta al Gobierno, algo que le dio más dinamismo a la gestión.
¿Habrá un giro de conducción en el Gobierno?
Kirchner y Cristina tenían un denominador común. No creo que vaya a haber un giro en la gestión ni en la manera. Ni de 90 grados, ni de 180.
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