domingo, 13 de febrero de 2011

Por Rodolfo Montes / La Capital

A ocho días del cierre de las listas provinciales para la elección primaria obligatoria del 22 de mayo, en la provincia de Santa Fe fluye la vocación de muchos, los ideales de juventud, el sueño de un mundo mejor. Aunque en la práctica, y a la hora de completar planillas con nombres y apellidos, la menos romántica rosca política alcanza su punto más alto. Con tanta adrenalina provincial, la discusión política nacional por las listas colectoras en la provincia de Buenos Aires, o el encarcelamiento del Momo Venegas por 24 horas, no penetró en la provincia.
En Santa Fe domina el cálculo aunque siempre intermediado por la pasión. Para muchos llegó el instante de definirse de qué lado estar Una definición que puede acercarlos o alejarlos del control del aparato estatal, mantener un lugar de privilegio, o caer en el escenario más temido: el llano.
Entre los que han hecho una pausa al borde del camino, justo antes de la bifurcación, primeros en la lista, se cuentan los sectores referenciados en Carlos Reutemann. Con Ricardo Spinozzi más cerca de bajar su postulación que de continuarla, y sin otro candidato propio relevante, los restos y fragmentos de lo que fue el Peronismo Federal en Santa Fe se debaten ante una áspera coyuntura: la de colocar nombres propios en las listas de dos campamentos ajenos, Omar Perotti o Rafael Bielsa.
Perotti, muy entusiasmado por estas horas, empezó a recibir gestos explícitos del obeidismo de apoyo a su candidatura, y también para ese lado se estarían encaminando las leves gesticulaciones del gran elector Carlos Reutemann, a la vuelta de su viaje por Estados Unidos.
Desde el campamento bielsista, arrancaron la semana buscando seducir a los sectores peronistas cercanos a Reutemann, que, trascendió, se habría preguntado en su cerrada intimidad “¿jugar en una interna del kirchnerismo (por la disputa Agustín Rossi-Rafael Bielsa) y encima con el que pierde?”. Ayer, en el departamento clave de General López, con su rutilante Venado Tuerto como ciudad de concentración, discutían el destino político de esos espacios pero negaban a este cronista definiciones concretas del actual senador nacional.
La embestida del bielsismo por condensar en su nombre a todo el peronismo que no comulgue con el Chivo Rossi incluyó una operación por “bajar” a Perotti de la candidatura. “Son cosas que ocurren en estos días, olvídese, estoy más firme que nunca” comentó el intendente de Rafaela a este cronista, luego de ver una encuesta de opinión que realizó una empresa porteña ya sin Obeid en la grilla, y que lo coloca al rafaelino por primara vez en las dos cifras, al interior del universo de votantes de “Santa Fe para Todos”.
Superada las especulaciones sobre qué actitud tomaría La Casa Rosada respecto de la interna peronista en Santa Fe, el Chivo Rossi, pudo, al fin, vivir una semana tranquila. Su entusiasmo se basa en la decena de intendentes -sobre 25- que ya le confiaron su apoyo, en un armado provisional, pueblo por pueblo, que protegería e impulsaría su nombre en 260 -sobre unos 340- localidades de la enorme bota santafesina, y en los números que obsesivamente chequea de distintas encuestas que lo dan dominando con holgura el espacio del peronismo.
Cristina Fernández dejó en claro ante los ministros su satisfacción por el acuerdo del sábado 5 en Santa Fe, y también aclaró que de los tres o más candidatos (¿Juan Carlos Mercier sigue en carrera?) que se presenten “sus simpatías están con Rossi y Bielsa porque expresan mejor el proyecto”, confió un ministro que fueron palabras de la propia CFK. Luego de esta definición, los ministros de la Casa Rosada quedaron libertad de acción. Dos de ellos le expresaron su adhesión, personalmente, a Agustín Rossi.
El Chivo, mientras tanto, ya tendría confirmado el nombre de su candidato a vicegobernador: Jorge Hoffmann, titular de ATE en la ciudad de Santa Fe. Un hombre del peronismo, con importante trayectoria gremial aunque nunca en la arena política. Juega en la CTA del sector de Hugo Yasky, y adhiere desde hace tiempo al espacio político santafesino que encabeza el jefe de bloque de Diputados oficialista.
En el universo del Frente Progresista, los dos candidatos provinciales del socialismo ya diseñan sus campañas. Desde el binnerismo, confirmaron al radical Jorge Henn, concejal en la ciudad de Santa Fe, como acompañante de Antonio Bonfatti en la fórmula provincial. Y toda la expectativa está depositada en el lento pero inexorable, aseguran, crecimiento que ya viene experimentando el delfín del gobernador.
Rubén Giustiniani, a su vez, se mostró ayer en Rosario (ver sección política) con quién será su acompañante en la fórmula, Ana Copes, oriunda la ciudad de Esperanza, y del Partido Demócrata Progresista. Docente de Literatura Argentina en la Facultad de Humanidad de la Universidad del Litoral, y ex concejal en su ciudad. De este modo, Giustiniani inclina al PDP hacia su alianza.
Con extrema delicadeza y cuidado, los sectores del PS enfrentados por la fórmula provincial, desarrollan conversaciones por las candidaturas en Rosario. Allí, los lanzados son tres socialistas: Horacio Ghirardi, Raúl el Pato Lamberto y Miguel Zamarini. El primero cuenta con el apoyo del intendente Miguel Lifschitz, y el último es hombre de Giustiniani. Lifschitz quiere un esfuerzo extraordinario de todos los sectores para que el candidato sea único. El Pato está siendo tentado en estas horas para que desista de su candidatura y acepte incluirse en la lista de diputados provinciales por la lista de Antonio Bonfatti.
Lisfschtiz se espanta ante la posibilidad de servirle la interna del Frente Progresista en Rosario a un candidato radical. Todos escuchan y asienten, pero hasta ahora nadie se bajó. “Si no se ponen de acuerdo, tendré que ir yo por un tercer mandato, y es lo último que quiero” masculla el jefe del Palacio de los Leones. El final para el socialismo, en Rosario, sigue abierto.
Otro que tendrá su lanzamiento de fórmula esta semana será el radical orgánico Mario Barletta, acompañado por el rosarino Carlos Comi, actual diputado nacional, uno de los pocos dirigentes del ARI santafesino que permanece fiel a Lilita Carrió. El mediático despliegue de la fórmula radical no despega, por ahora, de su zona de influencia, la ciudad de Santa Fe. La UCR logró -en plena debilidad política- por una negociación con el PS, en 2007, colocar el notable número de 10 diputados provinciales, en la boleta ganadora que traccionó Hermes Binner. La paradoja quiere que en 2011, una UCR fortalecida, con candidato nacional competitivo, terminará disminuida a un pequeño puñado de diputados provinciales en la legislatura de Santa Fe, de 3 a 5. Y esto, se sabe, atormenta a las múltiples apetencias internas de ese partido.

  •  Las ideas, los sueños y la rosca política

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