viernes, 14 de octubre de 2011

basta por hoy... todos a riber !

Slowhand!


todos y todas, buzones y buzonas...

El partido - confederación vecinalista PRO, siguiendo expresas directivas del ecuatoriano golpista está a la pesca de intendentes opositores -- siempre que las encuestas de Dorotea los den como ganadores --, para colar la foto de Mauricio junto a ellos, bajo la imaginaria percepción de que así sí que arman "una alternativa nacional de cara al 2015".
En fin, que el que vende buzones compra buzones , allá el peluquín tropical con sus delirios, lo cierto es que hoy leemos a Baleno reflexionar sobre el Primo ...
Abrimos un sobre y nos encontramos con la imagen que ven arriba. Si. El primo de Macri que, viviendo en San Fernando y habiendo sido electo Diputado Provincial por Lomas de Zamora ahora pretende ser Intendente de Vicente Lopez reparte su boleta con el sello de Duhalde ("Frente Popular") junto con la boleta del wachiturro cuyano.
La imagen permite observar también quienes son los dos primeros candidatos a concejales del PRO en Vicente Lopez.
El primero es Diego Enrich, que vive en San Isidro (parece que es un requisito partidario NO vivir en el distrito a representar, al menos para el PRO) pero el segundo... ¡Ay! El segundo... Domingo Carlos Sandá. Los memoriosos de los años ´90 sentirán que su nombre les resuena. Si, es el mismo que fue concejal por la ciudad de Buenos Aires entre 1987 y 1995 y estuvo involucrado en el caso de los famosos ñoquis del Concejo Deliberante, tema gracias al cual conoció la cárcel... ya que iba a visitar a su amigo personal Raúl Padró, su compinche condenado. ¡Que época!.


llega la cuñada de todas las batallas: marinucci vs. ghi !

Martín Marinucci es el candidato a intendente del FPV en Morón. Y emprendió una “ofensiva” a full contra la tropa de Martín Sabbatella, quien con la candidatura a la reelección de Lucas Ghi, va por retener la silla comunal del distrito bonaerense.
Y como Nuevo Encuentro apoya la candidatura de Cris, Cris, Cristina pero no la de Daniel Scioli, se les ocurrió ir por Twitter a pleno y enviar a todos a los seguidores del actual intendente Ghi, la propuesta de Marinucci que plantaron en el sitio www.causamoron.com
El tuit del candidato del FPV acentúa que SU propuesta es la de Cristina. Claro, que los seguidores sabbatellistas lo vivieron como una “mojada de oreja” y empezaron los cruces por la más aclamada red social.
Veamos un par de ejemplos y siganlón (vale el término) por la tuitósfera:
@MartinMarinucci “Hola @juvedemoron Te quiero contar mi propuesta para el municipio, la propuesta de @CFKArgentina
Respuesta sabbatellista: “@juvedemoron ¡Qué bueno Martín!! Son propuestas de alguien q conoce a Morón desde hace 3 meses.. #MoronEsGhi”
Volvió la avanzada K: @Martín Marinucci @juvedemoron el FPV en Morón es @CFKArgentina que es la candidata que uds apoyan. Un abrazo grande”.
Y la respuesta ahora fue contra el operador de Amado Boudou, Juanchi Zavaleta, quien apadrina a Martinucci en el distrito:
Juventud EDE Morón: “@MartinMarinucci Y Juanchi? Que estaba con Méndez? Que luego con Duhalde? Y ahora con Amado?
Calma kirchneristas…. Que el 23, la gente vota y decide quién es quién.
¿O vamos a tener que llamar a William Boo?


bidú...

Recibimos este in teresante análisis de Julio Burdman sobre las novedades que comienzan a aparecer de cara a la transición hacia 2015 que queremos compartir.
Tras el fallecimiento de Néstor Kirchner, se produce una vacancia en el organigrama político del gobierno. El kirchnerismo, hasta entonces, contaba con dos figuras dominantes: la Presidenta y el ex Presidente. Ambos con estilos y hasta roles diferentes, ya que Néstor era el jefe político y operador principal del oficialismo, y Cristina era la jefa de Estado en ejercicio del liderazgo institucional y el poder electoral. Su ausencia, por tanto, generó un interrogante y una expectativa: se presumía que otro dirigente del oficialismo iba a sobresalir por encima del resto y ocupar una nueva función de “número 2” del gobierno.
Boudou, de todos los miembros del gabinete, es quien más ha crecido en los últimos tiempos. Fue nominado como candidato a Vicepresidente, la Presidenta le atribuyó la autoría intelectual de algunas de las decisiones más importantes del gobierno -es, probablemente, el único que recibió ese reconocimiento- y gradualmente, a partir de alianzas y la creación de un espacio propio, comienza a hacer sentir su influencia en la interna del oficialismo, que eventualmente se traducirá en apadrinamiento de funcionarios y candidatos.
También, Boudou viene desde hace un tiempo cultivando una imagen propia, simbolizada en su guitarra y sus mini-recitales, que llega a los jóvenes y a los nuevos votantes del kirchnerismo.
¿Nace el amadismo?
La pregunta, difícil de responder aún, sobre el aporte de Boudou al éxito electoral del kirchnerismo comienza a plantearse. Una característica que dificulta el cálculo es el hecho de que Boudou nunca fue candidato ni cuenta, por tanto, con un cursus honorum electoral propio. Desde esa situación acompaña a una mandataria que, contrariamente, se sostiene sobre una ya considerable cantidad de éxitos electorales acumulados.
De esta forma, la legitimidad de Boudou hasta ahora no proviene de la autonomía que podría conferirle un poder electoral sino, precisamente, de su pertenencia y lealtad al gobierno. En todos sus discursos e intervenciones públicas, Boudou comienza a hablar con citas a la Presidenta. No se autoatribuye, como otros economistas devenidos en políticos, éxitos personales; él se planta como un implementador de las decisiones que toma Cristina Kirchner. Tampoco cuenta Boudou con alianzas fuertes en el justicialismo territorial.
No obstante, ahora se proyectan nuevos campos en los que el ministro puede crecer política. La primera, la más inmediata y la que todos estarán observando en las próximas semanas, es su incidencia en la designación de funcionarios en el tercer gobierno K. Su opinión podría pesar en el nuevo ministerio de Economía y eventualmente en cargos a cubrir en Producción, Planificación, Banco Central y obras sociales. Luego, una prolongación natural del posible amadismo en el Ejecutivo sería en el partido y los distritos, apadrinando carreras y candidaturas políticas.
Hay un tercer campo, decisivo de esta hipótesis, que es el rol que Boudou vaya a asumir en la respuesta política que prepara la Argentina a la crisis económica mundial. La gestión macroeconómica requerirá decisiones fuertes para apuntalar el modelo, y ahí descubriremos qué lugar ocupará en la nueva mesa de comando. El amadismo, en definitiva, dependerá de su éxito y eficacia en la gestión por comenzar y del rol que sepa construir desde una función tan llena de potencialidad como de polémica, como es la vicepresidencia de la Nación.

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