La prioridad de lo urgente

Mientras las elecciones presidenciales de octubre ya pasaron – así parece sentirlo la ciudadanía y sus actores, los candidatos presidenciables-; un enorme problema recorre el cuerpo de Argentina: la presencia del narcotráfico, con todo lo que ello implica.

Titulado el problema mayor, analicemos la radiografía del debe y el haber argentino. Podemos encontrar que su economía presenta la ventaja de un bajo endeudamiento internacional, un 17% del PBI, dato beneficioso ante la crisis que se desarrolla a nivel mundial. Pero también, grandes dudas sobre el futuro ante la utilización que hoy se hace de los recursos internos, por ejemplo la caja de la ANSES. Así como también ante el manifiesto enfriamiento de la economía de Brasil, nuestro tipo de cambio.

Argentina tiene la ventaja de producir lo que el mundo necesita, aunque tenga políticas no acordes al comercio exterior, por ejemplo, las trabas a la comercialización externa del trigo, entre otras. Desde el Banco Nación hay un fuerte apoyo crediticio como lo señalo su titular Juan Carlos Fábrega, en la ciudad de Rosario, a las pymes con un incremento crediticio del 8 al 58%; paralelamente se da una reducción en la cartera de mora del 29% al 0,8% (en los últimos siete años). Pero a su vez tiene un INDEC diseñado para distorsionar la realidad, hecho absolutamente inconducente, como ya lo hemos dicho, para todo gobierno que quiera generar políticas realmente beneficiosas, que como dijo la Presidenta puedan “dar más igualdad, más justicia y que quienes reciban la asignación por hijo, ya no lo hagan porque sus padres tienen trabajo.”

Esta semana al presentar el presupuesto 2012, el ministro de economía Boudou, abundó en cifras hasta con decimales, pero evitó abordar el preocupante problema inflacionario. Esta “ignorancia” del aumento sistemático de los precios que padecemos a diario, pareciese estar direccionada por el propio gobierno, gobierno que va recaudando más y más, licuando de esta manera muchos de sus gastos. Si esto fuese así, o sea una política económica exprofesa, habrá más pobres, más planes asistenciales y más clientelismo por mucho tiempo. Insisto, si esto es así y no hay intenciones de corregirlo, poco importan a futuro los grandes logros del gobierno en educación, en salud, en ciencia, en tecnología, porque sus beneficios no llegarán a todos. Seguramente y es de esperar que así sea, la Presidente transite por éstos días una profunda introspección, dado que es mucha la responsabilidad que recaerá en ella a partir del próximo gobierno. Donde el desafío ya no sólo será el de asfixiar la corrupción sino – y van de la mano- dar batalla al narcotráfico. Días atrás, a propósito de lo conocido periodísticamente sobre las reuniones de narcos en la ciudad de Rosario, el Dr. Juan Gabriel Tokatlian me decía: “¡El tema de las drogas deviene de una oferta porque existe una demanda! Para explicar el fenómeno de Rosario tenemos que usar la misma lógica: es un problema de demanda. No llegan mejicanos que se ofrecen “para”, en realidad lo que hay que investigar son los actores internos, locales, nacionales, que facilitan la entrada de grupos mafiosos para luego transnacionalizarse. Yo colocaría el acento ahí... No es un problema de la colombianización o la mejicanización, aquí hay que hablar de la argentinización y de su propio mundo criminal. Y a partir de allí entender que hay un serie de elementos que facilitan la presencia de los narcotraficantes: pocos controles fronterizos; formas de incorporación social relativamente aceptados por la sociedad; cierta tolerancia y connivencia, en algunos casos muy grande, de las fuerzas policiales; inoperancia de la justicia… Factores que junto a la demanda, hacen que mafiosos mejicanos, en este caso, puedan asentarse en Argentina casi sin problemas...”

Política en Santa Fe

El gobierno provincial atraviesa una extraña situación cual es la de tener un gobernador, Dr. Binner, quien necesariamente está en campaña electoral nacional, y un gobernador electo, Dr. Bonfatti, impedido formalmente de asumir como tal. Esta situación le cabe a la Presidenta Kirchner y a su ministro de economía, Boudou. En ambos casos es difícil leer cuando una actitud y/o política responden a las conveniencias electorales o cuando no. Hecha la aclaración, el “pase” de la problemática docente a la Legislatura, se parece mucho más, a querer llegar al 23 de octubre sin problemáticas acuciantes que a la convicción que la legislatura es el camino adecuado fundamentalmente, ante la inevitable agudización del conflicto. Si bien corresponde su tratamiento en el legislativo, donde ya hay analizándose un proyecto sobre el tema jubilatorio del diputado Luis Rubeo.