viernes, 24 de enero de 2014

Las 10 cosas que la industria de los alimentos envasados no quiere que sepas

A FONDO

Miércoles, 22 de enero de 2014

Las 10 cosas que la industria de los alimentos envasados no quiere que sepas

Mucha gente no sabe de los peligros para la salud que implica consumir compulsivamente alimentos procesados. Aquí diez razones para tener en cuenta y moderar su consumo.

En el mundo moderno no es fácil decidir cómo o con qué nos alimentamos. Las opciones abundan, numerosas marcas ofrecen el mismo producto; algunas son etiquetadas orgánicas, y supuestamente prometen ser más sanos (y ciertamente más caros). Los alimentos suelen estar llenos de aditivos, conservadores y demás “químicos” que contaminan la salud de los consumidores —o al menos esto es lo que nos dicen los productores de alimentos orgánicos. Por lo cual debemos buscar alimentos que no involucren métodos de producción moderna como el uso de pesticidas, fertilizantes químicos y modificación genética, en general, que no dañen a los animales y al entorno en el que son producidos. Pero esta misma etiqueta de “orgánica” es sumamente difusa y muchas de las grandes compañías que inventaron la industria de alimentos llenos de preservativos y químicos dañinos ahora son las dueñas de las marcas de comida orgánica (que por otro lado en ocasiones permite el uso de ingredientes también asociados a enfermedades).

En este laberinto alimenticio, para aquellos puristas que consideran que los aditivos de los alimentos pueden hacer mella en su salud, quizás lo mejor que se puede hacer es simplemente no consumir alimentos procesados, una medida radical cuya justificación genera puntos encontrados, estudios que se contradicen sobre la verdadera importancia de consumir alimentos completamente frescos. Un alimento procesado es aquel que ha sido alterado en cualquier forma, ya sea por convenencia para su consumo, para conservarlo por mayor tiempo o por cuestiones de salud, como la leche pasteurizada.

Donna Gates, autora de The Body Ecologic Diet, ha compilado una lista de 10 puntos que según ella las compañías de alimentos procesados (McDonald’s, Coca-Cola, Starbucks y todos los sospechosos comunes) no quieren que sepas. Publicamos aquí una traducción de la lista, pero también exhortamos al lector a investigar por su propia cuenta y no necesariamente suscribir la posición radical de que todo alimento procesado o toda modificación genética en la producción de un alimentos es dañina, si bien generalmente los nutrientes que se encuentran en la naturaleza no tocada suelen ser más potentes. Una forma de hacer esto es probar con disciplina diferentes alimentos y registrar los efectos que tienen, ¿verdaderamente nos sentimos mejor cuando comemos comida no procesada u orgánica después de cierto tiempo? Si es así, esta es la mejor motivación para restringir nuestra alimentación.

1. Son adictivos y pueden provocar que comas de más
[Lo que también podríamos llamar el efecto glutamato monosódico]. Procesar modifica o remueve componentes importantes de la comida como la fibra, el agua y los nutrientes, cambiando la manera en que son digeridos y asimilados en tu cuerpo. A diferencia de la comida cruda y entera, que contiene una mezcla de carbohidratos, grasas, proteínas, fibra y agua para ayudarte a sentir satisfecha, los alimentos procesados estimulan la liberación de dopamina y te hacen sentir bien incluso cuando la comida no tiene nutrientes ni fibra. Esta liberación de dopamina puede llevarte a comer de más y, a fin de cuentas, a volverte adicto a la comida.

2. Están vinculados a la obesidad
Está virtualmente garantizado que la comida procesada contiene aditivos que están vinculados a la obesidad. Esto incluye el glutamato monosódico, el jarabe de maíz alto en fructosa, endulzantes artificiales y otros. Además, los carbohidratos refinados como cereales de desayuno, bagels, waffles, pretzels y la mayoría de los demás alimentos procesados se convierten rápidamente en azúcar. Esto incrementa tus niveles de insulina y leptina y contribuye a la resistencia a la insulina, lo cual es el factor principal de casi todas las enfermedades crónicas y condiciones conocidas por el hombre, incluyendo el aumento de peso.

3. Rompen los principios de la combinación de comida
Comer alimentos en ciertas combinaciones ayuda a que el proceso de digestión de tu cuerpo trabaje más eficientemente y absorba más nutrientes. De acuerdo con un estudio, comer proteínas y almidones en un mismo momento (lo cual es común en comidas procesadas como la pizza de pepperoni) inhibe la digestión y lleva a la putrefacción de tu comida y a condiciones acídicas en tu sangre.

4. Fomentan el desbalance de tu ecosistema interno
Los microorganismos que viven en tus tractos digestivos forman un ecosistema interno muy importante que influencia numerosos aspectos de tu salud. Los alimentos procesados interrumpen este sistema, suprimiendo a la microflora benéfica y llevando a problemas digestivos, antojos y enfermedades. Los organismos benéficos en tu flora se regocijan con la comida entera y no procesada.

5. Son nocivos para tu estado de ánimo y cerebro
Cambios de ánimo, problemas de memoria e incluso la depresión son muchas veces resultados de una dieta fuerte en comida procesada. De hecho, la mayor concentración de serotonina, que está involucrada en el control del ánimo, la depresión y la agresión, se encuentra en tus intestinos, no en tu cerebro. [Esto es el resultado general de consumir diferentes azúcares procesadas, las cuales hacen del estado de ánimo una especie de rollercoaster].

6. Fomentan comer demasiado rápido
Los alimentos procesados son rápidos y fáciles, lo que los hace perfectos para comer mientras tienes prisa. Pero comer tan rápido, o mientras haces otras cosas, puede causar que pierdas contacto con las señales naturales de tu cuerpo que te avisan cuando estás lleno. Esto evidentemente hace que comas de más y que ganes peso, e incluso hace más difícil la digestión correcta.

7. Las etiquetas de nutrición pueden ser engañosas
Un alimento procesado puede estar marcado como “natural” o “libre de azúcar”, pero no lo hace sano. Por ejemplo, un producto denominado “natural” puede legalmente estar genéticamente modificado, lleno de pesticidas o hecho con jarabe de maíz, aditivos, preservativos e ingredientes artificiales.

8. Las carnes procesadas están vinculadas al cáncer
Las carnes procesadas son aquellas que están preservadas con humo o sal, o la adición de preservativos químicos. Éstas incluyen el tocino, el jamón, el pastrami, el salami, el pepperoni, las salchichas y algunas hamburguesas. Los nitratos que se les añaden son particularmente problemáticos.

9. Los alimentos procesados pueden incrementar tu riesgo a la infertilidad y la malnutrición
Ya que los alimentos procesados están vaciados de nutrientes, puedes estar comiendo una gran cantidad de calorías pero aun así estar malnutrido. Y los alimentos genéticamente modificados están vinculados a problemas reproductivos.

10. Los alimentos procesados pueden sobrevivir años en un armario, pero no así una vida humana
Gracias al cóctel de químicos, preservativos y otros aditivos, alimentos procesados pueden sobrevivir mucho tiempo en una alacena sin descomponerse. Desafortunadamente, los productores invierten mucho dinero y tiempo en estrategias para incrementar la vida en alacena y crear empaques atractivos y muy poca atención en el valor de los nutrientes o en cómo serán nocivos para la salud.

Fuente: diariodecaracas.com

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